Descargar

Kant: ¿enseñanza tradicional o liberal?


Partes: 1, 2

    1. 'Razón pura' vs 'Razón práctica'. El quid de la cuestión
    2. La pedagogía según Kant
    3. La educación moral
    4. Conclusiones: Posible respuesta a un interrogante
    5. Bibliografía

    (Breve incursión en la filosofía práctica kantiana y en sus implicaciones pedagógicas)

    'Razón pura' vs 'Razón práctica'. El quid de la cuestión

    Según nos cuenta Mariano Fernández Enguita[1]"… Kant no fue un pedagogo, y, sin embargo, su influencia en la pedagogía ha sido inmensa". Esto, como es sabido, no es más que una consecuencia del indudable impacto que ha tenido en todo el pensa-miento moderno la filosofía crítica kantiana, hasta el punto de que algunos analistas consideran indispensable superarla para poder avanzar de alguna manera en este campo. Así, Ortega y Gasset dice[2]

    "El mundo intelectual está lleno de gentileshombres burgueses que son kan-tianos sin saberlo, kantianos a destiempo, que no lograrán nunca dejar de serlo porque no lo fueron antes a conciencia. Estos kantianos irremediables constitu-yen hoy la mayor rémora para el progreso de la vida y son los únicos reacciona-rios que verdaderamente estorban".

    La influencia de la filosofía kantiana -para bien o para mal, según se mire- ha si-do, por tanto, radical. La razón de ello es que, dicho modo de pensar expresa de forma magistral el sentir de la sociedad culta de su época y los temas que más le preocupaban: la existencia de Dios, la libertad y la inmortalidad del alma. Por ello fue vulgarizada hasta la saciedad durante todo el siglo XIX y parte del XX y aplicada a esferas varias, muchas de ellas jamás imaginadas por su autor. En el terreno educativo, la huella dejada por el pensamiento kantiano se hace notar, especialmente en dos aspectos[3]

    • ? Fundamentación de la moral

    • ? Rechazo de, al menos, cierta forma de enseñanza de la religión.

    Como se puede comprobar leyendo la obra de Kant, ambos aspectos se concate-nan en un solo tema; el de la libertad, y ésta se fundamenta en la distinción que este autor hace entre "mundo sensible" (de los fenómenos) y "mundo inteligible" (de los noú-menos), "… el segundo de los cuales puede ser pensado, pero no conocido"[4], dentro de su teoría del conocimiento en la "Critica de la Razón Pura". Resumamos brevemente este extremo.

    La teoría kantiana del conocimiento

    En el Prólogo de la 1ª Edición (1781) de la "Crítica de la Razón Pura"[5]Kant co-mienza haciendo de manera provisional (como hipótesis de trabajo) una afirmación ge-neral tomada de Hume y de los empiristas ingleses:

    "TODO CONOCIMIENTO PROCEDE DE LA EXPERIENCIA".

    Esta afirmación no es definitiva, ya que para Kant, como sabemos, no todo co-nocimiento procede de la experiencia ; pero le sirve de punto de partida para hacerse la siguiente pregunta: ¿cómo es posible la experiencia? En seguida contesta que la expe-riencia se nos hace posible desde el momento en que podemos hablar acerca de ella: mediante JUICIOS, ya sean ANALITICOS ("a priori") o SINTETICOS ("a posteriori"). En los primeros, "juicios analíticos" (o "verdades de razón", si empleamos la terminolo-gía leibniziana), el predicado está contenido en el sujeto ; esto los hace ciertos, pero va-cíos. En los "juicios sintéticos" (o "verdades de hecho"), en cambio, el predicado no está contenido en el sujeto ; como están basados directamente en la experiencia, no son cier-tos, pero tampoco son vacíos.

    Según Kant, ni los juicios analíticos ni los sintéticos son capaces de decir algo sobre lo real con carácter universal y necesario. No son, por tanto, útiles para la ciencia. Propone entonces un nuevo tipo de juicios que reúnan las ventajas de los dos anteriores, pero sin sus inconvenientes: son los llamados Juicios sintéticos "a priori" ; estos juicios son ciertos (al ser "a priori"), pero no son vacíos (ya que son "sintéticos"). Cualquier afirmación procedente de las Matemáticas o de la Física (como 5 + 7 = 12, el ejemplo que Kant utiliza) se corresponde con este esquema. La tarea que se propone entonces nuestro autor en la "Crítica de la Razón Pura" se compondrá de dos elementos:

    • a) Analizar la estructura de los juicios sintéticos "a priori" a nivel trascendental (tal como se presentan dentro de la mente del científico)

    Partes: 1, 2
    Página siguiente