Músicoterapia. Una modalidad terapéutica para el estrés laboral (página 2)
Enviado por Juan Tejera Concepci�n
El profilactorio nacional obrero de la industria básica
La conservación de la salud ocupacional es una tarea de primer orden de nuestro estado socialista. Para ello, el Ministerio de la Industria Básica cuenta con un sistema de atención primaria de salud ocupacional, que se lleva a cabo mediante los especialistas de medicina general integral ubicados en centros de trabajo en estrecha vinculación con el Profilactorio Nacional Obrero, como casa matriz de los servicios médicos de nuestro organismo.
Es objetivo del Profilactorio, evaluar periódicamente el estado de salud de los trabajadores con un alto nivel de rigurosidad cientificotécnica y ofrecer recomendaciones clínicas y profilácticas para esa encomiable tarea de conservación de la salud del obrero.
Atención al estrés en nuestro centro
Dentro de esta atención integral al obrero de la Industria Básica, el Servicio de Psicología de nuestro Profilactorio evalúa el estado psicológico de los pacientes y ofrece, como recurso terapéutico para el estrés y otros estados psicopatológicos o reacciones situacionales, la técnica de la musicoterapia.
La musicoterapia es una disciplina terapéutica que se basa en el efecto favorecedor de la música en sus distintas variantes para producir cambios positivos dirigidos en especial al área clínica y educacional.6
Gracias a los aportes realizados por prestigiosos especialistas y en particular, en nuestro país, por Teresa Fernández de Juan, esta especialidad cuenta actualmente con un basamento científico ampliamente comprobado. La repercusión que distintos fragmentos o composiciones musicales pueden tener en las personas está demostrada a nivel psicológico así como a nivel de algunas funciones físicas.
Según Juliette Alvin, musicoterapeuta inglesa, los esquemas de ritmos y secuencias musicales están muy estrechamente ligados a ciertas funciones físicas. En la música existe, lo mismo que en cualquier organismo viviente, una actividad y descanso aún en las vibraciones de un sonido simple. Los esquemas rítmicos y las líneas melódicas de la música se corresponden con características similares del organismo humano.7
Está comprobado que existe una respuesta vegetativa, fisiológica e involuntaria de nuestra respiración, y la frecuencia cardíaca o pulso sanguíneo ante la audición de diferentes composiciones musicales,7-9 las cuales siguen el ritmo de la música, funciones éstas que en la relajación y sobre todo en el sueño, disminuyen su actividad.
También se ha comprobado que la música puede influir en la conductividad eléctrica del cuerpo humano, al registrarse mediante galvanómetros los cambios en la resistencia eléctrica de la piel,10 manifestándose como un crecimiento en las fluctuaciones del índice psicogalvánico.8
También la musicoterapia tiene efectos de tipo afectivo y mental contribuyendo a un equilibrio psicofísico que se basa en su poder calmante y reconfortante.11
Entre sus múltiples aplicaciones se ha estudiado la acción que ejerce sobre el sistema nervioso, despertando su actividad e influyendo en la memoria y la actividad intelectual. Investigaciones neuropsicológicas señalan su relación con los procesos cognitivos y emotivos. (Burton L., citado por Fernández de Juan T. Tesis doctoral, Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, 1994:89-94.)
El efecto terapéutico producido por la audición de fragmentos musicales específicos, previamente seleccionados y comprobados se denomina musicoterapia pasiva a diferencia de la musicoterapia activa que implica algún tipo de participación en cuanto a la producción o expresión corporal de la música.
La musicoterapia pasiva de tipo prointelectiva está dirigida a contrarrestar el efecto negativo del estrés, tanto desde el punto de vista de la ansiedad percibida por el sujeto como por el desempeño de sus capacidades intelectuales, tomando en cuenta que también los procesos cognoscitivos (atención, memoria, concentración) resultan afectados ante un grado elevado de ansiedad o estrés.
Las selecciones que comprenden la música adormecedora parten de parámetros extraídos de la literatura, susceptibles de producir ese efecto.7, 10
Como aspectos esenciales comprenden una voz pausada y melódica, instrumentos de cuerda, ritmo poco marcado y ciertas semejanzas con canciones de cuna.
La música relajante, similar a la anterior en cuanto al ritmo lento y poco marcado, mezcla elementos naturales y electrónicos para recrear un ambiente tranquilo, que puede evocar el efecto de la marea, cascadas o una pradera. A diferencia de la anterior no busca necesariamente el sueño del sujeto aunque sí una relajación psicofísica amplia. Fragmentos de música barroca han demostrado producir estos efectos.
CONCLUSIONES
La música ansiolítica ha sido diseñada especialmente para pacientes con estados de ansiedad patológica y procura llevar al paciente gradualmente de un estado de ansiedad a un estado de sedación.
Por último, la música antidepresiva procura llevar al paciente, durante la escucha del fragmento, desde un estado deprimido (la música inicialmente sugiere tristeza y depresión) hasta un estado de ánimo y alegría.
Las más aplicadas en nuestro Profilactorio han sido la relajante, la antidepresiva y la ansiolítica, con resultados altamente positivos.
La aplicación de la musicoterapia posee un amplio espectro y ha demostrado ser muy útil para contrarrestar los efectos negativos del estrés, o para prevenir su aparición, ayudando al individuo a recuperar los niveles basales óptimos de funcionamiento psicofisiológico y de bienestar, por lo cual consideramos que esta técnica puede llegar a ser útil no sólo en el marco clinicoterapéutico, sino en la prevención a nivel primario.
Referencias bibliográficas:
- Morse DR. The Scope of Psychosomatics. International Psycosom 1984;31(2):65-79.
- Bradley LA, Prokop CK. Research methods in contemporary medical psychology. New York: Ed. Wiley, 1982:146-63.
- Valdés M, Flores T. Estrés y sistema inmunitario. En: Valdés M, Flores T. eds. Psicobiología del estrés. Barcelona: Ed. Martínez Roca, 1990:98-123.
- Victoria García-Viniegras CR. Curso sobre estrés y salud. Hospital Psiquiátrico de La Habana, 1996.
- Lazarus R, Folkman S. Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Ed. Martínez Roca, 1986:35-9.
- Fernández de Juan T. Acerca de Investigaciones Musicoterapéuticas. La Habana: Ed. Academia, 1994,1-2.
- Alvin J. Musicoterapia. Barcelona Ed. Paidós, 1984:213-20.
- Benenzon R. Manual de Musicoterapia. Barcelona: Ed. Paidós, 1985:271-76.
- Loroso A, del Campo P. Biomúsica, Manual de Musicoterapia. Cuaderno No. 6, Revista Integral Maragal (Barcelona) 1987; 371:80-6.
- Ingenieros J. El lenguaje musical. Buenos Aires: Ed. Rosse, 1987:271-7.
- De Gordon A. Indicaciones terapéuticas de la música. Establecimiento tipográfico. La Habana, 1988:63-70.
Bibliografía:
- Licenciada en Psicología. Investigadora Auxiliar. Profilactorio Nacional Obrero del Ministerio de la Industria Básica, Ciudad de La Habana.
- Licenciada en Psicología. Profilactorio Nacional Obrero del Ministerio de la Industria Básica, Ciudad de La Habana.
- Especialista de II Grado en Neumología y en Organización y Administración de Salud. Profilactorio Nacional Obrero del Ministerio de la Industria Básica, Ciudad de La Habana.
- Auxiliar de Investigación. Profilactorio Nacional Obrero del Ministerio de la Industria Básica, Ciudad de La Habana.
Autor:
MsC. Juan Francisco Tejera Concepción
Profesor auxiliar
CPRI MINSAP Provincial.
Año: 2008
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