- Correlación entre las características físicas de los abonos y enmiendas, implementos utilizados para su aplicación
- Clasificación de las abonadoras de acuerdo a su mecanismo alimentador y a su mecanismo distribuidor
En Venezuela existen diferentes materiales que se podrían utilizar como correctores de la acidez del suelo o como fuentes de calcio y magnesia para Los cultivos. Entre estos materiales se encuentran: la piedra caliza calcítica, de la cual existen yacimientos en varias regiones del país; caliza dolomítica que se encuentra fundamentalmente en el estado Bolívar; escorias básicas, producto de la industria del acero en la Siderúrgica del Orinoco.
De estos materiales, Los que han sido más utilizados son Las calizas calcificas, Las cuales se denominan comúnmente "cal agrícola"; sin embargo, la dolomita y Las escorias básicas pueden suplir magnesio además del calcio, lo cual representaría una ventaja en suelos ácidos pobres en estos dos nutrimentos. Las escorias básicas no se han utilizado en forma comercial debido a la poca información disponible sobre su efectividad. El presente trabajo consiste en un estudio comparativo de cuatro calizas calcíticas, una caliza dolomitica y una escoria básica, con mires a medir sus efectos sobre la neutralización de la acidez del suelo y sobre la respuesta del cultivo de sorgo. Es un trabajo preliminar que amerita continuar con miras a medir la bondad de algunos de Los materiales como dolomita y escorias como fuentes de magnesia, y micronutrimentos.
Una abonadora es una máquina capaz de esparcir el abono mineral, contenido en una tolva o depósito, por todo el campo y consiguiendo al menos un grado de uniformidad tal que las diferencias no tengan reflejo en el cultivo.
CORRELACIÓN ENTRE LAS CARACTERISTICAS FISICAS DE LOS ABONOS Y ENMIENDAS, IMPLEMENTOS UTILIZADOS PARASU APLICACION:
El estado físico en que se presenta un abono, que puede ser sólido, líquido y gaseoso. Juega un papel importante en las condiciones de utilización y la eficacia del abono, ya que tanto la homogeneidad de la distribución como su integración más o menos completa en el suelo, van a depender de dicha presentación.
Los abonos sólidos son los de mayor uso en España y suelen presentarse en las siguientes formas:
- Abonos en polvo, con grado de finura variable según el tipo de fertilizante. Normalmente no son aconsejables, ya que su manejo resulta molesto, entorpecen el funcionamiento de la máquinas y sufren pérdidas en la manipulación. Sin embargo, esta forma sin puede ser apropiada cuando la solubilidad en agua es escasa o nula, y resulta idónea en los casos en los que el abono se mezcla íntimamente con el suelo.
- b) Abonos granulados. Aquéllos en los que al menos el 90 % de las partículas presentan un tamaño de 1-4 mm. Esta presentación permite un manejo más cómodo, un mejor funcionamiento de las abonadoras, una dosificación más exacta y una distribución sobre el terreno más uniforme.
- c) Abonos cristalinos, que facilitan la manipulación y distribución.
- d) Abonos perlados (prill). Mediante el sistema de pulverización en una torre de gran altura, se obtienen esferas de tamaño muy uniforme, al solidificarse las gotas durante la caída.
- e) Abonos macrogranulados. Constituidos por grandes gránulos, de 1-3 cm de diámetro e incluso mayores, de liberación progresiva de los elementos nutritivos.
Dentro de los fertilizantes líquidos, los tipos más característicos son los siguientes:
a) Suspensiones. Gracias a la utilización de arcillas dispersas en el agua pueden mantenerse soluciones sobresaturadas de alguna sal (generalmente cloruro potásico) para alcanzar concentraciones totales elevadas en forma líquida. Para mantener las suspensiones se requiere una agitación periódica.
b) Soluciones con presión: soluciones acuosas de nitrógeno en las que participa como componente el amoníaco anhidro con concentración superior a la que se mantiene en equilibrio con la presión atmosférica. Para su aplicación se requieren equipos especiales que soporten la presión adecuada.
c) Soluciones normales o clara sin presión: soluciones acuosas que contienen uno o varios elementos nutritivos disueltos en agua.
Los abonos líquidos ofrecen las siguientes ventajas respecto a los sólidos:
– Su manejo es totalmente mecanizable.
– Se alcanza un gran rendimiento en la aplicación.
– Se consigue una gran uniformidad en la distribución sobre el terreno.
Entre los abonos gaseosos únicamente se emplea el amoníaco anhidro, que es una gas a la temperatura y presión normal. Para que pase a estado líquido y facilitar el almacenaje y el transporte, se comprime y vuelve a transformarse en gas cuando se inyecta en el suelo.
Implementos de aplicación
Para la aplicación de abonos minerales en cultivos extensivos, se requiere el uso de equipos de abonado o abonadoras, que permiten su distribución e incorporación al terreno para su posterior asimilación por los cultivos.
La elección del tipo de abonadora dependerá del tipo de fertilizante mineral que queramos aplicar, considerando que hay fertilizantes sólidos, líquidos y gaseosos. Además deberemos tener en cuenta las características más o menos corrosivas de estos fertilizantes.
Entre los fertilizantes sólidos, que son lo más abundantemente utilizados, podemos distinguir distintos tipos, según su tamaño y forma; de acuerdo con la clasificación de Fertiberia, tenemos:
- Granulados: generalmente son abonos complejos y nitrogenados; el tamaño medio es de 3,5 mm, con un 93% de partículas entre 2-5 mm.
- Perlados: Tienen un tamaño medio de 1,6 mm y el 93% como mínimo se encuentra en el margen 1-2,5 mm, con una forma esférica; dentro de este grupo tenemos la urea perlada.
- Cristalizados: el 90% como máximo tiene un tamaño inferior a 1 mm; entre este tipo de abonos tenemos la urea cristal.
- Pulverulentos: el diámetro es inferior a 1mm. Dentro de este grupo se encuentran el fosfato monoamónico y el superfosfato en polvo.
Cuanta menor diferencia exista entre los tamaños de las partículas, más uniforme será la dosificación.
En cuanto a los fertilizantes líquidos que se utilizan, tenemos:
- Soluciones: líquidos transparentes que no presentan ninguna partícula no disuelta o cristalizada. En ellos se incluyen las soluciones nitrogenadas N-32 y N-20 y los abonos complejos claros.
- Suspensiones: líquidos complejos sobresaturados de alta riqueza, que llevan incorporados arcillas especiales para evitar la decantación de sus componentes, sobre todo de la potasa.
Por último, existen también fertilizantes gaseosos para los cuales utilizaremos otro tipo de abonadoras; dentro de este grupo se encuentra el amoniaco anhidro.
Independientemente del tipo de fertilizante, hay abonadoras que depositan el abono en toda la superficie, o en líneas o franjas, donde se puede aportar el producto superficialmente, o enterrándolo (abonadoras localizadoras).
Como base para conocer los distintos tipos de abonadoras que existen el mercado, podemos decir que en todas ellas existen una serie de componentes básicos:
- Bastidor: es la estructura sobre la que se montan los diferentes elementos constituyentes y que sirve de unión a la unidad motriz.
- Tolva: es el depósito del abono que debe facilitar la llegada de éste al dosificador y para ello tiene un agitador de fondo. Hay tolvas de distintas formas y capacidades.
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- Sistema dosificador: es el que regula el caudal o cantidad de abono requerido.
- Sistema distribuidor: es el que se encarga de distribuir las partículas sobre el suelo. Este sistema sirve para clasificar las abonadoras. Tenemos distintos tipos:
*centrífugas: el elemento distribuidor es oscilante o giratorio.
*neumáticas: las partículas son arrastradas por una corriente de aire.
*de gravedad: el producto cae al suelo por su propio peso (fuerza de gravedad).
Dispositivos de bordear: como en muchos casos se aprecian malas distribuciones en el abonado de los bordes de la parcela, a veces se requieren estos dispositivos especiales para las abonadoras centrífugas y pendulares
CLASIFICACION DE LAS ABONADORAS DEACUERDO A SU MECANISMO ALIMENTADOR Y ASU MECANISMO DISTRIBUIDOR
Las abonadoras se clasifican, según como se lleva a cabo la distribución del abono, en:
- Abonadoras por gravedad: el fertilizante pasa de la tolva al suelo por su propio peso, es decir, por la fuerza de la gravedad. La distribución transversal que este tipo de abonadoras consigue es bastante uniforme. La aplicación del fertilizante es proporcional al movimiento de la abonadora. Se utiliza para abonos granulados, perlados, cristalizados y especialmente para los pulverulentos, ya que éstos últimos no se distribuirían uniformemente con otro tipo de abonadoras. Su mayor inconveniente es que su anchura de trabajo está muy limitada.
Dentro de los distintos tipos de abonadoras por gravedad, la más utilizada es la de tornillo sinfín con tolva central, que tiene una anchura de trabajo de hasta 12 m.
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- Abonadoras centrífugas: el fertilizante es propulsado por un disco con una serie de paletas que, debido al propio giro, adquiere una fuerza centrífuga que provoca el lanzamiento de las partículas fertilizantes a grandes distancias.
Puede llegar a anchuras de trabajo de más de 30 m, cuando se utilicen abonos granulados, aunque la homogeneidad de trabajo no será tan buena como en las abonadoras por gravedad, por lo que habrá que realizar un solapamiento adecuado.
Dentro de las abonadoras centrífugas existen dos tipos: las de discos y las pendulares.
Las abonadoras de discos, son las más utilizadas; el movimiento de los discos es uniforme, pero la distancia de proyección dependerá del punto en el disco donde caiga la partícula fertilizante y de la masa de éste (a más mas, tomará más fuerza y caerá más lejos). Además también dependerá del tamaño del disco y de la altura a la que se encuentren los discos. Las hay de un disco y de dos discos.
* De un disco: El disco, en su parte superior, posee 2, 4 o más paletas. La forma y tamaño del disco, y especialmente de las paletas, es muy variable. En ciertos casos pueden incorporarse deflectores para lanzar en una determinada dirección las partículas que provienen de los discos.
* De dos discos: son similares a las de un disco, en cuanto a funcionamiento, pero éstas tienen dos discos colocados en un mismo plano, que giran uno en sentido contrario al otro. Las superficies donde el abono ha sido proyectado tienen un alto grado de solapamiento y esta superficie es trapezoidal o similar. Con estas abonadoras se consiguen buenos resultados de uniformidad en los bordes de la parcela y mayores anchuras de trabajo que con las de un disco o las pendulares.
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- Las abonadoras pendulares que son utilizadas para abonos granulados, tienen un tubo oscilante que es el que esparce el abono por medio de un movimiento pendular; la uniformidad de distribución dependerá de si la partícula tiene facilidad de adherirse y de que el deflector de salida sea más o menos resistente a la deformación por los golpes. Suelen llegar a anchuras de trabajo de 10 m. No obstante, puede variarse la longitud del tubo, lo que cambiará la distancia donde llegará la partícula y, por lo tanto, la anchura de trabajo.
- La regulación de la dosis de aplicación dependerá del caudal que se establezca para una misma velocidad de avance.
- En cualquier caso, no se utilizarán este tipo de máquinas para abonos pulverulentos, ya que estos serían desplazados a distancias muy cortas, dado su bajo peso y tamaño.
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- Abonadoras neumáticas: son las más modernas; el fertilizante se aporta al suelo por medio de una corriente de aire producida por un ventilador.
- Este tipo de equipos tiene una barra transversal desde la cual parten una serie de toberas, por donde sale el fertilizante y además de tener las piezas de los demás tipos de abonadoras, tienen un ventilador para la propulsión del fertilizante.
- Estas máquinas son muy adecuadas para aplicar bajas dosis de abono y la distribución que éstas consiguen es bastante uniforme
- Abonadoras localizadoras: son las que incorporan el abono bajo el suelo a mayor o menor profundidad.
- Baja profundidad: se utiliza un apero cultivador que posee una tolva con orificios en su base, un sistema dosificador proporcional al avance, que es el tornillo sinfín, y unos tubos de caída, cuyo número coincide con los brazos del cultivador que transportan el abono y lo introducen en el suelo a poca profundidad.
- Alta profundidad: Tienen igualmente una tolva y un dosificador que traspasa el abono a los tubos de caída de un subsolador por donde será repartido el producto a la parte más profunda del suelo.
- Sembradoras combinadas: son equipos que permiten aplicar abono a la vez que se realiza la siembra. Se pueden distinguir dos tipos distintos: las de chorrillo y las de monograno.
- Chorrillo: la abonadora tiene una tolva, que se puede incorporar con la tolva de las semillas separándolas interiormente. Hay dos formas de aplicar el abono:
- En la misma línea de siembra: aplicando el abono a la misma o diferente profundidad que las semillas; ésta a veces puede provocar problemas en la germinación de las semillas por lo que no se aconseja que se lleve a cabo a la misma profundidad.
- En distinta línea a la de siembra: el abonado se aporta entre dos líneas de siembra.
- Monograno: tienen una serie de complementos para abonar en la misma línea de siembra; pueden presentar una o dos tolvas de abonado para alimentar todas las líneas de siembra; la distribución se realiza por la fuerza de la gravedad, a través de los tubos de caída y permite localizar el abono en la línea de siembra.
- Pulverizadores: se utilizan para la aplicación de abonos líquidos sobre la superficie del suelo, en cuyo caso necesitará una serie de boquillas especiales, según el tipo fertilizante líquido. Los materiales de los que están construidos los pulverizadores, que están en contacto con el abono líquido, deben ser adecuados para resistir la corrosión en función del producto.
Los equipos que sirven para la aplicación de las suspensiones deben reunir unas características especiales, como:
– Las conducciones deben tener una gran sección, para evitar obturaciones.
– Requerirán de sistemas de agitación y filtrado.
– Tienen un circuito de recirculación de producto.
– Boquillas de elevado caudal.
Los equipos que sirven para la aplicación de soluciones nitrogenadas, principalmente la S.N.-32, deben tener:
– Boquillas de gotas gruesas (tres chorrillos) para evitar quemaduras en las hojas del cereal en las aplicaciones de cobertura.
– No precisan de sistemas de agitación y filtrado.
La aplicación de suspensiones permite la incorporación de microelementos y herbicidas simultáneamente. La aportación de solución N-32 en cereal permite aplicar a la vez herbicidas, aunque hay que valorar detenidamente la compatibilidad, época y boquillas necesarias.
- Equipos para la aplicación de amoniaco anhidro: son equipos especiales para este fertilizante que precisa de especial atención por peligrosidad. Los equipos para la aplicación de amoniaco anhidro están constituidos por un depósito que soporte hasta 30 bares de presión, un sistema dosificador volumétrico, conductos para la conducción del amoniaco anhidro y rejas para su enterrado.
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Calibración y regulación
Para una adecuada calibración la máquina, debe estar limpia, bien engrasada, y el tamaño de los abonos debe ser similar dentro de la misma aplicación.
La calibración se hará de acuerdo a la dosis deseada para un tipo de fertilizante y el fabricante deberá aportar un manual que explique cómo regular la máquina a la dosis requerida.
En función de la dosis el caudal se calculará, de la siguiente forma:
Q (Kg/min) = dosis (Kg/ha) velocidad(Km/h) anchura de trabajo (m)/600
En el campo la forma de calcular el caudal, de forma sencilla, es: se llena la tolva hasta la mitad, por lo menos, con el tipo de abono que vamos a usar, se coloca un receptor, por ejemplo una lona que recoja todo el abono que la máquina pueda aportar y se marca el dosificador con un determinado índice según la escala de la máquina. Se pone en marcha la máquina y se mide el tiempo, por lo menos un minuto, después se cierra el distribuidor, se pesa el abono recogido durante ese tiempo en una báscula y dividiendo el peso en Kilogramos por el tiempo en minutos, obtenemos el caudal de abonado. Midiendo los caudales para los distintos índices de la máquina, podemos tener un listado para saber el caudal que aporta cada índice de la escala.
La velocidad de avance se calculará:
V(km/h) = distancia recorrida(m) 3,6/tiempo (segundos)
Si se hace una correcta calibración de la máquina, se ahorrará el consumo en exceso de fertilizantes y se evitará el deterioro del medio ambiente, por lo que dedicar un tiempo para realizar una adecuada calibración de la abonadora es muy importante.
Operación:
Para un adecuado uso de la abonadora lo más conveniente es exigir al fabricante que proporcione un manual de uso y regulación, que será muy importante para que la máquina funcione adecuadamente, consiga una distribución uniforme y se llegue a las máximas capacidades de trabajo, con la consiguiente obtención de una anchura de trabajo óptima para nuestra parcela.
El manual debe ser técnico e indicar las distintas opciones de distribución que existen en la abonadora, según se aplique un producto u otro.
Un manual nos proporcionará un adecuado funcionamiento siempre que sus recomendaciones se basen en ensayos llevados a cabo en el campo por el fabricante. Además, tener un manual nos permitirá realizar el abonado de una forma más cómoda y rápida.
Otros factores que debemos tener en cuenta para realizar un buen abonado son:
– Tener en cuenta la altura del grupo distribuidor en relación con el suelo y sus posibles inclinaciones que modificarán la anchura de trabajo.
– Realizar un correcto acople de la maquinaria y de las conexiones eléctricas.
– Comprobar que los cierres y aperturas del abono funcionan bien, para cantidades bajas o muy altas; además, el índice que nos regula la dosis a aplicar, debe mantenerse en la posición fijada inicialmente.
– Elegir los discos y paletas más adecuados a nuestra abonadora, que vendrán indicados en el manual.
– En distribuciones en lugares con pendiente, hay que intentar mantener la uniformidad en la distribución.
– Durante la distribución comprobar que la dosis aportada y la deseada sean la misma.
– Durante la jornada de trabajo procurar vaciar por completo alguna vez todo el contenido de la tolva y de ser necesario limpiar todo aquello que pueda alterar el flujo normal del fertilizante y en consecuencia la dosis.
- Al acabar el abonado, se debe vaciar la maquinaria para evitar el deterioro del abono y de la abonadora.
Mantenimiento:
El mantenimiento es muy importante para el estado actual de la máquina y para su futura utilización, ya que debemos evitar que ésta se desgaste y deteriore, consiguiendo que se mantenga en sus condiciones óptimas de trabajo; es un factor muy importante para conseguir altos rendimientos, así como para amortizar la inversión hecha en la máquina.
Dentro de este apartado daremos una serie de consejos básicos que nos asegurarán un adecuado mantenimiento. De todas formas cada maquinaria tendrá un mantenimiento distinto; cuanto menos tiempo lleve este mantenimiento y más sencillo, será más beneficioso. Con lo que es un factor que también se debe tener en cuenta cuando se realiza la elección de la maquinaria.
Consejos de mantenimiento:
– Una limpieza mínima diaria y una limpieza más profunda cuando se termine la época de abonado son imprescindibles. La limpieza se hará con cepillos y agua a presión.
– Engrasado de la maquinaria, parafinado y comprobación del nivel de aceite.
– Mantenimiento y renovación de las estructuras estropeadas de la maquinaria.
– Reparación de las posibles roturas.
– Comprobación del correcto estado de los índices, escalas, etc.
– Eliminar las presiones una vez desconectada la maquinaria en las conducciones hidráulicas.
– Mantener la maquinaria en un lugar cubierto, fresco y seco, para evitar su deterioro.
Autor:
Jesús E. Longar L.
Universidad de Oriente
Núcleo de Monagas
http://jellmonagas.galeon.com/
Maturín, Estado Monagas, Venezuela.
© JELL 2005
ESCUELA DE INGENIERÍA AGRONOMICA