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El desarrollo de la democracia (parte I)

Enviado por José López


Partes: 1, 2

    1. Desarrollo del ámbito de aplicación
    2. Conclusiones 

    El desarrollo de la democracia (Parte I) -Artículo de Opinión

     Si asumimos que la democracia es fundamental para la resolución de los problemas de la sociedad y que cuanto más desarrollada esté mayor probabilidad de mejorar las condiciones de vida de la mayor parte de la población, lo siguiente que se nos plantea es cómo puede mejorarse. El desarrollo de la democracia es actualmente uno de los grandes retos de la humanidad para su propia subsistencia.

     Si admitimos que la democracia es en definitiva una forma de convivencia para resolver nuestros conflictos de manera pacífica, justa y eficaz, cada vez resulta más evidente que las "democracias" actuales tienen mucho que mejorar para conseguirlo. La democracia se basa fundamentalmente en el diálogo, en el respeto, en la participación del conjunto de la población en la toma de decisiones (el poder del pueblo) con el objetivo fundamental de la convivencia pacífica y justa. La democracia proporciona una METODOLOGÍA para encontrar soluciones a los problemas de una sociedad, independientemente de cuáles sean dichas soluciones. Dicha metodología se basa principalmente en el libre debate y en la posterior aprobación mayoritaria (del pueblo o de sus representantes) de las soluciones a implementar. En este sentido la democracia es la verdadera herramienta de transformación social. El fin último de la democracia es la garantía de los derechos humanos (cuya referencia legislativa es sin duda la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU).

     La idea que subyace en el fondo tras el concepto de democracia es la "distribución igualitaria" del poder entre todos los ciudadanos, la idea de que el poder emana del pueblo porque cada uno de sus individuos tiene el mismo "peso" en las decisiones a tomar por el conjunto, todos los ciudadanos tienen "igualdad" de voto, aun siendo distintos. La igualdad es una de las bases fundamentales de la democracia y debe estar presente en todos sus aspectos. Uno de los grandes problemas de fondo de las democracias actuales es que esa igualdad existente a la hora de emitir el voto (a la hora de ejercer el poder, a la hora de decidir) no existe a la hora de su "preparación" (a la hora de crear las condiciones necesarias previas para que el ejercicio del poder se haga de acuerdo con unos requisitos adecuados mínimos para todos los ciudadanos, para que el ejercicio del poder se ejerza de forma correcta y responsable por todos). Aunque todos los ciudadanos tengan igual "peso" para decidir, no tienen todos los mismos conocimientos ni aptitudes para hacerlo correctamente. No es lo mismo un voto inconsciente que uno consciente (aunque el resultado "político" sea el mismo). No tiene la misma capacidad de decisión una persona bien formada o bien informada (con una buena capacidad para elegir entre las opciones posibles), que una persona que apenas sabe leer o escribir (y por tanto más fácilmente manipulable). Es necesario extender la democracia a todas las facetas de la vida social, es necesario extender la igualdad para que la democracia cobre verdadero sentido, sin tampoco pretender una igualdad absoluta, por otro lado imposible y antinatural. La cultura y la educación juegan aquí un papel fundamental (a medio y largo plazo). Por consiguiente, la democracia tiene MUCHO "camino" por delante que recorrer.

     Otra idea que subyace tras el concepto de democracia es por supuesto la libertad. La democracia aspira a fijar un marco de convivencia basado en las libertades. Obviamente, la libertad nunca es absoluta (en ningún caso, siempre estamos condicionados por factores externos o internos a nosotros que nos condicionan, nunca podemos hacer lo que queramos al cien por cien), pero además, la convivencia impone límites imprescindibles. La libertad de uno acaba donde empieza la de otro. Por otro lado, los distintos tipos de libertades interrelacionan unos con otros. Si falla un tipo de libertad, entonces fallan otras libertades.

    Por ejemplo, la falta de libertad de expresión de unos (de "emitir" ideas) afecta a la libertad de pensamiento de otros (de "recibir" ideas, lo que pensamos viene determinado, entre otras cosas, por las ideas que podemos llegar a conocer, nunca el pensamiento "parte de cero"). No puedo pensar libremente (o me costará mucho más) si no puedo acceder libremente a todo tipo de ideas (si éstas no "circulan" por la sociedad, si no existe libertad de expresión) para formar mi pensamiento. Y no sirve de nada tener libertad de pensamiento si luego no tengo libertad de expresión, si luego no puedo plantear mis ideas públicamente para que sean conocidas y por tanto haya alguna posibilidad de que se lleven a la práctica. La libertad de pensamiento y la libertad de expresión están indisolublemente unidas, son como la "gallina y el huevo" (¿Cuál es la gallina y cuál el huevo?). Teniendo en cuenta estas limitaciones, una sociedad democrática aspira a maximizar TODAS las libertades, especialmente la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, éstas últimas son dos libertades "fundamentales" a las que debe poder acceder (en igualdad de condiciones) el conjunto de la sociedad. Desde este punto de vista, la democracia también tiene MUCHO "camino" por delante que recorrer.

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