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El adventismo del séptimo día al descubierto (página 3)

Enviado por Danny Totocayo


Partes: 1, 2, 3

EGW "Por un tiempo después del chasco de 1844, yo sí sostuve, en común con el cuerpo de creyentes Adventistas, que en ese entonces la puerta de la misericordia se había cerrado para siempre para el mundo. Esta posición fue tomada antes de que yo tuviese mi primera visión. Fue la luz que Dios me dio lo que corrigió nuestro error, y nos permitió ver la posición correcta". – Mensajes Selectos, tomo 1, p. 63, escrito en 1883.

Note tres hechos como Ellen White los presenta aquí:

1. "Yo sí sostuve… que en ese entonces la puerta de la misericordia se había cerrado para siempre para el mundo".

2. "Esta posición fue tomada antes de mi primera visión".

3. "En mi primera visión"… "Dios… corrigió nuestro error".

Ellen White escribió estas palabras casi cuarenta años después de su primera visión. Después de que pasaron cuatro décadas, ella aseguró que su primera visión corrigió su error. Pero la evidencia muestra que, como resultado de su primera visión, Ellen White creyó y enseñó la falsa doctrina de que nadie podía salvarse después del 22 de Octubre de 1844.

Este hecho está claramente establecido en el folleto 101 Preguntas Sobre el Santuario y Sobre Ellen G. White, por Robert Olson, p. 58. Robert Olson verificó que este error doctrinal se debió definidamente a la primera visión, diciendo: "Ellen malinterpretó esta visión". Recuerde que, como oficial principal de la Fundación White en ese tiempo, Robert Olson era el vocero de la Iglesia encargado de defender a Ellen White. Pero, hasta él estuvo de acuerdo en que la falsa doctrina que ella enseñaba sobre la salvación se debía a la primera visión de ella. Su primera visión no corrigió el error, como aseguró Ellen White, sino que ¡causó el error!

Además, existe el testimonio de la propia Ellen White en una carta que ella escribió a Joseph Bates el 13 de Julio de 1847, afirmando claramente que sus visiones establecían a los Adventistas en el error doctrinal de la "puerta cerrada".

EGW "Cuando estuve en Exeter, Maine, en una reunión con Israel Dammon, James, y muchos otros, muchos de ellos no creían en una puerta cerrada. … Fue entonces cuando tuve una visión en que Jesús se levantaba de su trono como mediador e iba al lugar santísimo como Esposo para recibir el reino. … La mayoría de ellos aceptaron la visión y quedaron persuadidos acerca de la puerta cerrada". – Adventist Currents, Abril de 1988, p.29.

Aunque la evidencia es clara de que Ellen White más tarde cambió de idea sobre la "puerta cerrada", los Adventistas del Séptimo Día continúan negando vigorosamente que ella alguna vez creyó que la puerta de la salvación se había cerrado el 22 de Octubre de 1844. Quizás la mejor respuesta a esta continuada y errónea creencia Adventista del Séptimo Día aparece en una declaración escrita por una testigo llamada la Sra. Lucinda Burdick: "La Sra. Burdick se encontró con a Ellen Harmon (el nombre de soltera de Ellen White) varias veces en 1845, en la casa de su tío en South Windham, Maine. La Sra. Burdick recordaba que, durante una de las visiones de la Srta. Harmon, 'su posición en el suelo parecía tan incómoda que puse su cabeza en mi regazo y la sostuve así durante todo el incidente. … Ellen … dijo que Dios le había mostrado en visión que J esús se había levantado el día décimo del mes séptimo (Ellen White creía que esta fecha era el 22 de Octubre) de 1844 y había cerrado la puerta de la misericordia; que había abandonado para siempre el trono de mediador; que el mundo entero estaba condenado y perdido, y que ningún otro pecador se podría salvar jamás. … Me han dicho que ellos niegan… que ella jamás viera cerrada la puerta de la misericordia; pero hay miles de testigos vivientes que saben que no se podría inventar una mentira más negra, y yo soy uno de esos testigos'". – Citado en Adventist Currents, Abril de 1988, p. 28.

La Sra. L.S. Burdick conocía bien a la Sra. White. Ella escribió: "Conocí a James White y a Ellen Harmon (ahora la Sra. White) en los primeros meses de 1845… Ellen había estado teniendo lo que se llamaban visiones: ella dijo que Dios le había mostrado en visión que Jesucristo se levantó y, en el día décimo del mes séptimo de 1844, cerró la puerta de la misericordia; había abandonado para siempre el trono de la intercesión; el mundo entero estaba condenado y perdido; y ningún otro pecador podría salvarse jamás." (The True Sabbath, p. 72).

Una persona que presenció sus visiones en su casa, John Megquier, escribió: "Conocemos bien lo que sucedió con Ellen G. White, la visionista, mientras estuvo en el estado de Maine. Las primeras visiones que tuvo ocurrieron en mi casa en Poland. Dijo que Dios le había dicho en visión que la puerta de la misericordia se había cerrado, y que ya no había más oportunidad para el mundo." (The True Sabbath, por Miles Grant, p. 70).

La Sra. White recibe visiones en Topsham, Maine, que confirman la creencia en la puerta cerrada: "Dios me dio dos visiones mientras estaba allí, para gran consuelo y fortaleza de los hermanos y hermanas. El herma no Stowell fue afirmado en la puerta cerrada y toda la verdad presente que él había puesto en duda." (Manuscript Releases, Tomo 5, p. 93).

James White publica "A Word to the Little Flock" (Una Palabra a la Manada Pequeña). En este documento encontramos: "Desde la ascensión HASTA que LA PUERTA SE CERRÓ en Octubre de 1844, Jesús permaneció con sus brazos de amor y misericordia extendidos, listo para recibir y abogar por la causa de cada pecador que venga a Dios por medio de él. El día décimo del mes séptimo de 1844, pasó al Lugar Santísimo, donde desde entonces ha sido un misericordioso 'sumo sacerdote sobre la casa de Dios."

O.RL. Crosier, dijo: "Yo guardé el sábado por casi un año, más o menos en 1848. En 1846, yo expliqué la idea del Santuario en un artículo en una edición extraordinaria de Day Star, Cincinnati, Ohio. El propósito de ese artículo fue el de apoyar la teoría de que la puerta de la misericordia se había cerrado, una teoría que yo, y casi todos los adventistas que habían adoptado los puntos de vista de William Miller, habíamos sostenido desde 1844 hasta 1848. Sí, yo sé que Ellen G. Harmon – ahora la Sra. White – sostuvo la teoría de la puerta cerrada en ese tiempo."

Ellen White coloca la doctrina de la "puerta cerrada" como la enseñanza central de la iglesia, el mensaje del testimonio de Jesús. "Allí se me mostró que los mandamientos de Dios, y el testimonio de Jesucristo, en relación con la puerta cerrada, no podían ser separados…"

Más adelante en el mismo artículo, un ángel le describe a ella la condición de los pecadores: "El ángel que me acompañaba me invitó a mirar si había afán por las almas de los pecadores, como el que había antes. Miré, pero no pude verlo, porque el tiempo de la salvación de ellos había pasado." (Present Truth, Sept.1849).

Ellen White escribe en una carta en relación con la revista ThePresent Truth: "… las líneas que se estaban publicando fueron escritas en el Espíritu de Dios, y regocijarían los corazones de aquéllos que confían, y Satanás sabía que ello haría daño a su causa porque se vería por estos testimonios que la mayor parte del pueblo adventista una vez creyó, como nosotros, que había una puerta cerrada en 1844. Y tener la verdad clara y limpia en el papel … haría que muchos se decidieran por la verdad y que tomaran una posición firme e inquebrantable en favor de Dios y su verdad." (Ms 7, 1850).

Por la presente certifico que el Anciano James White hizo la siguiente afirmación en mi casa en Julio de 1865. "Hermano Carver, admitiré algo delante de Ud. que yo no admitiría delante de un sagaz oponente. Considerando la juventud de ella en ese tiempo, su fe en la doctrina de la puerta cerrada, y su asociación

con los de la misma fe, no sería extraño que estas cosas dieran un color a las visiones, no justificado por lo que ella vio en realidad." Yo no digo que estas son sus palabras exactas, sino la esencia de lo que él dijo. – H. E. CARVER.

"Entonces vi que Jesús oraba por sus enemigos, pero que esto no debería hacernos o llevarnos a orar por el mundo impío a quien Dios había rechazado. Cuando él oraba por sus enemigos, había esperanza para ellos, y ellos podían beneficiarse y salvarse por medio de sus oraciones. Y también después de que él actuó

como Mediador en el compartimiento exterior en favor del mundo entero. Pero ahora su Espíritu y su simpatía han sido retirados del mundo, y nuestra simpatía debe estar con Jesús y quitada de los impíos — Vi que los impíos no podían beneficiarse de nuestras oraciones ahora — Entonces vi lo relacionado con nuestro prójimo. Vi que la Escritura no quería decir que deberíamos amar a los impíos a quienes Dios había rechazado, sino que se refería a nuestros prójimos en la familia, y no se extendía más allá de la familia. Nuestros prójimos, a quienes deberíamos amar, eran los que amaban a Dios y le servían."Camden Vision.

"Si retrocedemos a un período de entre seis y nueve años, encontramos que los creyentes en el mensaje del tercer ángel eran pocos en número. La mayoría de nuestros puntos de vista sobre la obra delante de nosotros eran entonces vagos e indefinidos. Algunos todavía se adherían a la idea adoptada por el cuerpo de creyentes Adventistas en 1844, con William Miller a la cabeza, de que nuestra obra a favor del mundo había terminado, y de que el mensaje estaba limitado a los de la fe Adventista original. Tan firmemente se creía esto, que a uno de nosotros casi se le negó el mensaje. El individuo que lo presentó tenía dudas sobre la posibilidad de la salvación para el interesado porque no había estado en el movimiento de 1844. Los individuos viajaban decenas y hasta cientos de millas para presentar la verdad a una o dos personas que habían sido creyentes en el primer mensaje."– Review No. 3, Junio 11, 1861. J. H. Waggoner, James White, J. N. Loughborough, John Byington, Joseph Bates, J. B. Frisbie, M. E. Cornell.

 

 

Autor:

Danny Totocayo

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