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Importancia del conteo de las células somáticas en la calidad de la leche bovina


Partes: 1, 2

    1. ¿Qué es la leche?
    2. Factores de defensa celulares y humorales de la leche
    3. ¿Qué son las células somáticas?
    4. Función de las células somáticas
    5. Recuento de células somáticas
    6. ¿Por qué son importantes los recuentos de células somáticas?
    7. Causas de un recuento celular somático elevado
    8. Recuento de células somáticas a nivel de hato
    9. Recuento de células somáticas de una vaca individual
    10. Métodos para realizar el conteo de células somáticas
    11. Que hacer para controlar el recuento de células somáticas
    12. Conclusiones
    13. Literatura citada

    1. INTRODUCCIÓN

    Hablar de calidad de la leche significa, para el consumidor, productos de buena calidad y de buena presentación, y para el ganadero, mayor producción al tener su hato sano y por lo tanto, mayores ingresos por venta de la leche.

    Las células somáticas son células blancas propias del organismo que le sirven como defensa a la glándula mamaria de la vaca contra organismos patógenos.

    La importancia del conteo de células somáticas en la leche es que podemos conocer si la leche que obtenemos de la glándula mamaria es de buena calidad, así mismo, conoceremos el estado de salud de la glándula mamaria al obtener un número elevado de células somáticas.

    En el territorio mexicano los premios por calidad de leche se basan primordialmente en los porcentajes de grasa, crioscopia, reductasa, proteína y específicamente por tener niveles bajos de células somáticas (García, 2003).

    El conteo de células somáticas (CCS) es el número de células por mililitro de leche, es por consiguiente un indicador útil para la concentración de leucocitos en leche. El CCS, es usado como un indicador de la salud de la glándula mamaria (Bradley y Green, 2005).

    La determinación del contenido de células somáticas de la leche, del tanque, de la vaca o de los cuartos de la ubre, es el medio auxiliar de diagnóstico más importante para juzgar el estado de salud de la ubre de un hato. Con los resultados de las células somáticas se corrobora la calidad de la leche; también, es necesario obtener los resultados del tanque cuatro veces por mes (Wolter y Kloppert, 2004).

    En el documento se hace referencia a lo siguiente: Qué es la leche y sus componentes, qué son las células somáticas, sus funciones y el impacto que tienen éstas sobre la calidad de la leche, así como, las soluciones para obtener niveles bajos de dichas células en la leche.

    El objetivo del presente trabajo fue hacer una revisión de literatura sobre la importancia de las células somáticas en la calidad de la leche bovina. Lo anterior también con la finalidad de que los interesados en el tema, tengan elementos teóricos para hacerle ver al productor que al tener en su hato un nivel de células somáticas bajas o dentro de un rango aceptable por las pasteurizadoras, su leche será de mejor calidad y mejor pagada. Asimismo, le permitirá tener un hato libre de enfermedades.

    2. ¿QUÉ ES LA LECHE?

    La Ley Federal de Salud (1994), en su artículo 240 establece que la leche para el consumo humano se entiende a la secreción natural de la glándula mamaria de vacas sanas y bien alimentadas y cuando proceda de otra especie animal se designará con el nombre de ésta. Se excluye el producto obtenido cinco días posteriores al parto y quince días antes del mismo. En el cuadro 1 se presenta la composición química de la leche fresca, y que corresponde a los rasgos máximos y mínimos de sus características nutrimentales Para la venta de la leche cruda o bronca para consumo humano, el artículo 246 establece que, deberá venderse en un lapso no mayor de tres horas después de la ordeña, lo que se verificará al no coagular la leche con la prueba de alcohol al 68% y en ningún caso se expenderá envasada (SSA, 1994).

    La calidad de la leche implica tres aspectos: la cantidad, sus componentes y los factores contaminantes (contaminación bacteriológica, conteo celular somático y presencia de residuos). La expresión concreta de la prevención de enfermedades y el bienestar animal es la producción de leche de calidad. Para lo cual debemos de hablar de salud de la ubre en lugar de mastitis, hablar de calidad de la leche en lugar de un enfoque meramente productivista y clínico, e incorporando al consumidor como una parte fundamental en el esquema de calidad (Saltijeral et al., 2003).

    Cuadro 1. Composición físico-química de la leche de vaca (g/100ml).

    Fuente: SAGAR, 2000.

    3. FACTORES DE DEFENSA CELULARES Y HUMORALES DE LA LECHE

    La leche tiene un efecto que inhibe el crecimiento de bacterias, las mata o las hace inofensivas. Su efecto antibacterial se debe a factores de defensas celulares y humorales. En estos intervienen los leucocitos polimorfonucleares (PMN), los linfocitos y los macrófagos (principal tipo de células en la leche). Los factores humorales son las inmunoglobulinas, los factores del complemento, el sistema lactoperoxidasa-tiocianato-peróxido-hidrógeno, la lactoferrina y la lizosima (Wolter et al., 2004).

    El paso rápido de los leucocitos sanguíneos a la luz alveolar es uno de los mecanismos naturales más importantes de defensa contra la mastitis. En el caso de una glándula mamaria sana se puede observar un contenido menor de 100 mil leucocitos por mililitro de leche. El contenido de leucocitos aumenta como una respuesta a los microorganismos invasores. En el caso de la mastitis aguda, los conteos pueden llegar hasta millones de células somáticas por mililitro. Los leucocitos más numerosos durante el curso de una mastitis son los granulocitos polimorfonucleares. Éstos reconocen las bacterias marcadas con anticuerpos y los fagocitan. Pueden pasar de 12 a 24 horas después de la infección antes de que el contenido de PMN aumenta claramente (Wolter et al., 2004).

    3.1. Leucocitos neutrófilos polimorfonucleares

    Los leucocitos neutrófilos polimorfonucleares (PMN) forman la primera línea de defensa inmunológica contra bacterias que penetran la barrera física del canal del pezón. Los PMN protegen a la glándula mamaria por medio de la fagocitosis y la muerte intracelular, debido a su capacidad para fagocitar y matar bacterias opsonizadas y no opsonizadas empleando enzimas bactericidas y radicales oxi (Prin-Mathieu, 2002).

    Los neutrófilos desempeñan cinco funciones clave para una vigilancia inmune exitosa y defensa contra los patógenos intramamarios: marginación, migración, fagocitosis, estallido respiratorio y degranulación. La marginación y la migración de los neutrófilos son críticas para la vigilancia inmune innata y para confinar la respuesta inflamatoria en el sitio de la infección. La fagocitosis, el estallido respiratorio y la degranulación culminan en la destrucción intracelular del patógeno por neutrófilos de la leche que han migrado desde la sangre hasta el foco de la infección.

    3.2. Linfocitos

    El reclutamiento local y la actividad de las células somáticas (o sea leucocitos) son los mecanismos de defensa inmune más importantes contra la infección de la glándula mamaria bovina. Aunque un alto número de neutrófilos bovinos en leche es crítico para una lucha activa contra las infecciones, los macrófagos y los linfocitos T constituyen la mayor parte de las células somáticas en leche de cuartos sanos .

    Los linfocitos son las únicas células del sistema inmune que reconocen antígenos por medio de receptores de membrana y que son específicos para patógenos invasores. Existen dos tipos de linfocitos que difieren en función y productos protéicos, los linfocitos T y B. Los porcentajes de estas células pueden ser significativos dependiendo del estado de la lactancia y de su localización en los tejidos.

    Las células B, representan el 20% de los linfocitos. Su función es reconocer los antígenos o sustancias extrañas para producir anticuerpos específicos y secretar inmunoglobulinas localmente. Las células T se encargan de destruir a los antígenos por contacto directo, produciendo linfocinas (células asesinas y células auxiliadoras) que activan el complejo de histocompatibilidad (inmunidad humoral). El 45% de los linfocitos está conformado por este tipo de células (Westweber, 1993; Hurley y Morin, sfp). En distintas muestras de leches, los neutrófilos son la población de leucocitos más predominante en leche de glándulas mamarias infectadas (59% a 99% del total de células somáticas, dependiendo del estado de la lactancia).

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