Introducción
Antes de hacer cualquier comentario sobre el libro "Crisis y Reconstrucción de la Filosofía" considero conveniente introducir el ensayo definiendo la palabra filosofía, que va más allá del significado a simple comprensión de su origen etimológico, el cual se desprende del vocablo griego f???s?f?a, que significa: "amor por la sabiduría, según la enciclopedia Wikipedia1.
Según el diccionario Pequeño Larousse Ilustrado (1991), el origen de la filosofía viene del griego "philos", que significa "amigo" y "sophia", "ciencia". Si definimos el término filosofía desde el punto de vista de cada una de estas dos fuentes diríamos, posiblemente a través del libre pensamiento, dos versiones que parecerían estar en contradicción. Atendiendo a la primera, podría decir que la filosofía es el interés profundo y constante por alcanzar la sabiduría; la segunda, según mi raciocinio, podría decir que es la ciencia que interactúa intrínsecamente con todas las demás ciencias, o simplemente diría, que es la ciencia que estudia la amistad.
Pero en realidad la palabra filosofía encierra elementos que van más allá de un simple amor por la sabiduría y un estudio de la amistad, aunque su fin general sean estos conceptos. Si hacemos una investigación bibliográfica tratando de conocer la conceptualización de ésta palabra, nos encontraríamos con un sin números de definiciones, cada quien la define desde su punto de vista, como por ejemplo:
La ciencia que se empeña por tener el conocimiento de las cosas por sus causas, de lo universal y necesario. Su gran empeño es comprender todo aquello con lo que interactuamos.
Es la ciencia que se empeña por dar respuestas a preguntas que van en la búsqueda del sentido final de las cosas. Cuestiona las inquietudes con mayor amplitud de acción que el resto de las demás ciencias.
Y por último, podemos decir, que es el amor de conocer lo por conocer, lo que pueda aparentar ser inútil, pero que en realidad no lo es.
Y yo particularmente, diría, que la filosofía es la ciencia que estudia a profundidad los pensamientos más intrínsecos sobre los cuestionamientos de la vida para interpretar y dar soluciones a los problemas que comúnmente enfrenta la raza humana en los diferentes sistemas de vida y el entorno. El ser humano a través de toda su historia siempre ha tenido la curiosidad de comprender y poder explicar a cabalidad su vida y todas las cosas que lo rodea.
La filosofía desde su origen, en la Antigua Grecia, ha venido dando pasos gigantescos que la han convertido en un saber crítico que analiza los fundamentos de todo lo que hasta ahora ha considerado, sin limitarse a aceptarlos de forma liviana. Aún en estos tiempos son considerados y enjuiciados los pensamientos de sus antiguos ideólogos, como: Pitágoras, Platón, Aristóteles, y un sin número de filósofos que los han sucedido hasta nuestros tiempos.
Pero a pesar de todo esto, el desarrollo de las ciencias y sus continuos éxitos hacen bambolear sus raíces, ya que los llamados defensores del pensamiento científico la tienen sometida bajo fuertes críticas; los cuales señalan que sólo en la ciencia se encuentra el paradigma del conocimiento verdadero.
Todo esto ha producido un estancamiento, que según Mario Bunge, autor del libro objeto de este ensayo, "Crisis y reconstrucción de la filosofía" (2002), es de preocuparse. Pero no al extremo de decir que está al borde de desaparecer, ya que el ejercicio de filosofar no es un mero capricho de especialistas, sino una actividad propia de toda la raza humana. Mientras exista un ser humano siempre habrá filosofía.
Es de ahí que Mario Bunge decide escribir este libro escogiendo como título el término "crisis" y a la vez "reconstrucción", con el propósito de hacer reflexionar al lector sobre la real situación actual en que se encuentra la filosofía; presentándonos, primero, una paronímica de la evolución y los resultados actuales de las principales aéreas científicas, tales como: la cosmología, las investigaciones de la materia, de la mente humana, de la sociología, la ética y la teoría del derecho, llevándonos a preguntarnos sobre cuál es el papel de la filosofía en estos avances y enfoques, como la antigua reina de todos los saberes; ya que en tiempos recientes no se han propuesto nuevas filosofías amplias y ninguna de las ideas existentes ha sido de mucha ayuda para comprender los grandes cambios con que la ciencia ha dejado considerables hullas en el siglo XX.
Es por eso que Bunge insinúa, en segundo plano, la reconstrucción de la función autentica de la filosofía, a través de la elaboración de nuevas visiones de conjunto que permitan la interpretación de los cambios y los resultados finales de los conocimientos científicos e interrogar sus significados. Comprobar su veracidad en bien de la humanidad.
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