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Columna vertebral

Enviado por kike106


    1. Anatomía funcional
    2. Anatomía del raquis sacro y coccix
    3. Estructura del disco intervertebral
    4. Ligamentos de la columna vertebral
    5. Amplitudes globales
    6. Rotación en las articulaciones
    7. La inclinación lateral y la flexoextensión en la articulación occipitoatloidea
    8. Flexoextensión e inflexión lateral del raquis dorsal
    9. Rotación axial del raquis dorsal
    10. Movimientos de las costillas en torno a las articulaciones costovertebrales
    11. Flexoextensión e inflexión del raquis lumbar
    12. Rotación en el raquis lumbar
    13. La charnela lumbosara
    14. Movimientos articulares
    15. Músculos de la columna dorsolumbar

    La columna vertebral es un tallo longitudinal óseo resistente y flexible, situado en la parte media y posterior del tronco desde la cabeza, a la cual sostiene hasta la pelvis, que la soporta, envuelve y protege la medula espinal, que esta contenida en el conducto raquídeo.

    La columna vertebral tiene como funciones primordiales:

    • Servir de pilar central del tronco.
    • Protector del eje nervioso.
    • Puntos de unión para los músculos de la espalda y las costillas.
    • Tiene discos intervertebrales que soportan los impactos al realizar actividades como caminar, correr, saltar, movimientos de flexión y extensión.

    La columna vertebral esta dividida en cuatro porciones que son de arriba abajo:

    • Columna cervical.
    • Columna dorsal o toráxico.
    • Columna lumbar.
    • Columna pélvica: Sacro y cóccix.

    El numero de vértebras esta considerado como casi constante: 33 a 35, se encuentra 7 cervicales, el numero de vértebras dorsales oscila entre 11 y 13, la lumbares entre 4 y 6 y las coccígeas entre 3 y 5.

    Dimensiones: La columna vertebral mide por término medio 75/cm. de longitud, los diámetros antero posterior y transversal alcanzan sus mayores dimensiones a nivel de la base del sacro y disminuyen desde este punto hacia las dos extremidades.

    Curvaturas: La columna vertebral no es rectilínea: La curvatura cervical es convexa hacia adelante, la dorsal es cóncava hacia adelante, la curvatura lumbar es convexa hacia adelante, la curvatura sacro coccígea tiene concavidad dirigida hacia adelante.

    VERTEBRAS CERVICALES

    1-El cuerpo, alargado transversalmente, mas grueso por delante que por detrás, presenta en su cara superior dos eminencias laterales, los ganchos o apófisis semilunares.

    2-Los pediculos nacen de la parte posterior de las caras laterales del cuerpo vertebral, su borde superior es tan profundamente escotado como el inferior.

    3-La láminas, cuadriláteras, son mas anchas que altas.

    4-La apófisis espinosa presenta un vértice bituberoso y una cara o borde inferior excavado por un canal antero posterior.

    5-La apófisis transversas se implantan por medio de dos raíces quien circunscriben con el pedicuro el agujero transversa; su cara superior esta excavada en canal y su vértice es bifurcado.

    6-Las apófisis articulares terminan por carillas articulares, planas cortadas a bisel, las carillas superiores miran hacia arriba y hacia atrás, las carillas inferiores hacia abajo y hacia delante.

    7-El agujero vertebral es triangular y su lado anterior o base es mayor que los otros dos.

    PRIMERA VERTEBRA CERVICAL

    ATLAS.

    El atlas, anillo fibroso mas ancho transverso que sagitalmente, contiene dos masas laterales ovaladas, de eje mayor oblicuo hacia delante y hacía dentro, con una carilla articular superior orientada hacia arriba y hacia dentro, cóncava en los dos sentidos y articulada con los condilos del occipital, y una carilla articular inferior que se dirige hacia abajo y hacia dentro, convexa de delante atrás y articulada con la carilla superior del axis. El arco anterior del atlas tiene por cara posterior una carilla cartilaginosa ovalada que se articula con la apófisis odontoides del axis. El arco posterior en principio plano de arriba abajo, se ensancha por detrás en la línea media, en la que no existe apófisis espinosa, si no una simple cresta vertebral. Las apófisis transversas esta agujeradas para dar pasó a la arteria vertebral, que excava una profunda corredera por detrás de las masas laterales.

    SEGUNDA VERTEBRA CERVICAL

    AXIS.

    El axis presenta un cuerpo vertebral cuya cara superior recibe en su centro la apófisis odontoides, también denominada diente del axis, y que sirve de pivote a la articulación atloidoaxoidea; esta cara superior también da soporte a dos carillas articulares a modo de hombreras, que sobresales lateralmente por fuera del cuerpo vertebral y están orientadas hacia arriba y hacia fuera; son convexas de delante atrás y planas transversalmente. El arco posterior esta constituido por dos estrechas láminas, oblicua hacia atrás y hacia dentro, la apófisis espinosa comporta dos tubérculos, como el resto de las espinas cervicales. Por debajo del pedicuro se fijan las apófisis articulares inferiores con una s carillas cartilaginosas orientadas hacia abajo y hacia delante y que se articulan con las carillas superiores de la tercera cervical. Las apófisis transversas presentan un orificio vertical por el que asciende la arteria vertebral.

    VERTEBRAS DORSALES

    CUERPO VERTEBRAL: Es más grueso que el de las vértebras cervicales y su diámetro transversal casi igual a su diámetro anteroposterior; en la parte posterior de las caras laterales, cerca del pedicuro, se observa dos carillas articulares costales, una superior y una inferior, destinadas a articularse con la cabeza de las costillas.

    Estas superficies articulares están talladas a bisel a expensas de la cara vecina. Cada costilla se articula con las semicarillas superior e inferior de las vértebras vecinas. La cara posterior del cuerpo vertebral, en relación con el agujero vertebral, es muy concava hacia atrás.

    PEDICULOS: Se implantan en la mitad superior de la porción lateral de la cara posterior del cuerpo vertebral .Su borde inferior es mucho más escotado que su borde inferior.

    LAMINA.: Son iguales de alto que de ancho.

    APOFISIS ESPINOSA: La apófisis espinosa es voluminosa y larga muy inclinada hacia abajo y hacia atrás su vértice es uní tuberoso.

    APOFISIS TRANSVERSA: Estas apófisis se desprenden a cada lado de la columna ósea formada por las apófisis articulares, por detrás del pediculo. Están dirigidas hacia fuera y un poco hacia atrás. Su extremidad libre, ensanchada, presenta en su cara anterior una superficie articular, la carilla costal, en relación con la tuberosidad de las costillas

    APOFISIS ARTICULARES: Las apófisis articulares constituyen salientes por arriba y por debajo de la base de las apófisis transversas. La carilla articular de las apófisis superior mira hacia atrás, hacia fuera y un poco hacia arriba. La carilla de la apófisis inferior presenta una orientación inversa.

    AGUJERO VERTEBRAL: Es casi circular.

    DUODECIMA VERTEBRA DORSAL.

    La última vértebra dorsal, llamada vértebra de transición con el raquis lumbar presenta algunas particularidades:

    En primer lugar, su cuerpo vertebral solo posee dos carillas costales situadas en la parte posterolateral de la meseta superior para la cabeza de la duodécima costilla.

    En segundo lugar, si las apófisis articulares superiores están orientadas como las de todas las vértebras dorsales, hacia atrás y ligeramente hacia arriba y hacia fuera. Las carillas articulares deben corresponder a las carillas superiores de la primera vértebra lumbar. Por lo tanto, la dirección es la misma que la de las carillas inferiores de todas la vértebras lumbares: es decir, orientadas hacia fuera y hacia delante y con una curva transversal ligeramente convexa que se inscribe en una misma superficie cilíndrica, cuyo eje se sitúa aproximadamente en el origen de la espinosa.

    VERTEBRAS LUMBARES

    CUERPO VERTEBRAL: El cuerpo de las vértebras lumbares es voluminoso, reliforme, con eje mayor transversal.

    PEDICULOS: Son muy gruesos y sin planta en los tres quintos superiores, es decir en la mitad superior del ángulo formado por la unión de la cara posterior, con la cara lateral del cuerpo vertebral. El borde inferior es mucho más escotado que el inferior.

    LAMINAS: Las láminas son más altas que anchas.

    APOFISIS ESPINOSA: Esta apófisis es una lámina vertical rectangular, gruesa, dirigida horizontalmente hacia atrás y que termina en un borde posterior libre y abultado.

    APOFIOSIS TRANSVERSA O APOFISIS COSTIFORMES. Las apófisis transversas se implantan en la unión del pediculo y de la apófisis articular superior. Son largas, como estrechas y terminan en una extremidad afilada, estas apófisis representan las costillas lumbares.

    En la parte posterior de su base de implantación presenta un tubérculo llamado tubérculo accesorio. Este tubérculo es, según algunas opiniones homologo a las apófisis transversas de las vértebras dorsales, en tanto que para vallois los tubérculos accesorios así como los tubérculos mamilares son simples eminencias de inserción de ciertos tendones de los músculos espinales.

    APOFISIS ARTICULARES: Las apófisis articulares superiores están aplanadas transversalmente. Su cara interna esta ocupada por una superficie articular en forma de canal vertical cuya concavidad mira hacia dentro y un poco hacia atrás. Su cara externa presenta, a lo largo del borde posterior de la apófisis, una eminencia llamada tubérculo mamilar.

    Las apófisis articulares inferiores muestran una superficie articular convexa en forma de segmento de cilindro.

    Esa superficie mira hacia fuera, y ligeramente hacia delante y se desliza en la concavidad de la apófisis articular superior de la vértebra situada por debajo.

    AGUJRO VERTEBRAL: Es triangular y sus tres lados son casi iguales

    VERTEBRAS COCCIGEAS

    Las vértebras sacras y coccígeas están soldadas y forman dos huesos distintos, el sacro y el cóccix.

    SACRO: El sacro es resultado de la unión de las cinco vértebras sacras.

    Esta situada en la parte posterior de la pelvis, por debajo de la columna lumbar y entre los dos huesos iliacos. Forman con la columna lumbar un ángulo obtuso, saliente hacia delante llamado ángulo sacro vertebral anterior o promontorio. Este ángulo mide 118º en la mujer y 126º en el hombre.

    El sacro esta escavado, su concavidad es más acentuada en la mujer que en el hombre y mira hacia delante.

    Su forma es de una pirámide cuadrangular, aplanada de adelante hacia atrás, de base superior y de vértice inferior. Se describen en cuatro caras, con una base y un vértice.

    CARA ANTERIOR: Esta cara es concava de arriba hacia abajo y transversalmente. Su parte media esta constituida por los cuerpos de las cinco vértebras sacras, separadas entre si por 4 crestas transversales. La altura de los cuerpos vertebrales disminuye de arriba hacia abajo, de modo que la cresta transversal comprendida entre la segunda y la tercera sacra se sitúa a la mitad de la altura del hueso.

    En las extremidades transversales de estas crestas se observan a cada lado cuatro orificios, los agujeros sacros anteriores .Estos orificios ovales, con su extremidad interna mas amplia, dan paso alas ramas anteriores de los nervios sacros y se prolongan hacia fuera por unos canales cuya anchura y profundidad disminuyen de adentro hacia fuera. La primera es ligeramente descendente y la segunda horizontal y tanto que las dos ultimas, sobre todo la ultima son ligeramente ascendente. La distancia que separa cada agujero sacro anterior de la línea media disminuye de arriba hacia abajo.

    CARA POSTERIOR: Esta cara es convexa y muy irregular. Presenta en la línea media una cresta, la cresta sacra, constituida por tres o cuatro tubérculos que alternan con depresiones. Los tubérculos son resultado de la fusión de las apófisis espinosas. La cresta sacra se bifurca hacia abajo, a la altura del agujero sacro posterior tercero o cuarto, en dos columnitas óseas, las astas del sacro. Las astas del sacro divergen de arriba hacia abajo y limitan la escotadura sacra o hiatus sacrales en cuyo vértice termina el agujero sacro.

    A cada la cresta se encuentran dos puntos el canal sacro, formado por la unión de las laminas vertebrales, los tubérculos sacros postero internos, en número de tres o cuatro, dispuestos en serie lineal o vertical resultante de la fusión de las apófisis articulares. Los agujeros sacros posteriores, en número de cuatro de cada lado, más pequeños que los anteriores y atravesados por la rama posterior de los huesos sacros de la rama posterior de los nervios sacros. Los tubérculos sacros posteroexternos o conjugados, son más voluminosos que los tubérculos sacros posterointernos, están situados por fuera de los agujeros sacros posteriores y resultan de las soldaduras de las apófisis transversas de las vértebras sacras.

    En el intervalo comprendido entre dos tubérculos conjugados vecinos y por fuera de ellos se observa una depresión rugosa, perforado por agujeros vasculares y llamada fosa cribosa.

    CARAS LATERALES: Las caras laterales son triangulares, de base superior, se aprecian en ellas segmentos, uno superior y otro inferior.

    El segmento superior, ancho, corresponde a las dos primeras vértebras sacras. Su porción anteroinferior esta ocupada por una superficie articular llamada superficie auricular, porque el contorna de esta superficie se asemeja al del pabellón de la oreja. Se articula a una carilla similar al del hueso coxal.

    Por detrás de la superficie articular se encuentra un área irregular rugosa en la cual se distingue la primera fosa cribosa, el segmento inferior de las caras laterales corresponde alas tres ultimas vértebras sacras.

    BASE: la base del sacro mira hacia delante y hacia arriba su parte media presenta de adelante hacia atrás, primero la cara superior reniforme del cuerpo de la primera vértebra sacra y después del orificio superior, triangular de base anterior del conducto sacro. Los bordes laterales de este orificio son oblicuos hacia abajo, hacia adentro y hacia atrás. Y limitan una escotadura cuyo vértice inferior corresponde a la extremidad superior de la cresta sacra.

    Sus partes laterales están ocupadas por delante por una superficie lisa, triangular, de base externa, concava transversalmente, convexa de adelante hacia atrás; la aleta del sacro, la cual esta limitada hacia delante y hacia abajo por un borde romo que entra en la constitución del estrecho superior.

    Se observa a veces sobre la superficie de la aleta un canal oblicuo hacia adelante y hacia fuera determinado por el tronco lumbosacro, por detrás de las aletas se elevan las apófisis articulares superiores de la primera sacra.

    Su superficie articular, ligeramente cóncava, mira hacia adentro y hacia atrás. Las apófisis articulares están separadas de las aletas por dos canales que contribuyen a formar los agujeros de conjunción intermedios entre la quinta lumbar y el sacro.

    VERTICE: El vértice esta ocupado por una superficie convexa, elíptica cuyo eje mayor es transversal y que se articula con la base del cóccix. La superficie articular inferior del sacro, la superficie superior del cóccix y las superficies articulares de las vértebras coccígeas, que están incompletamente soldadas, presentan en su parte central una pequeña fosita de origen notó cordal.

    CONDUCTO SACRO: Forman la parte inferior del conducto raquídeo. Prismático triangular hacia arriba, se estrecha y se aplana poco apoco hacia abajo. En su extremidad inferior, el conducto sacro esta representado por un canal abierto hacia atrás y limitado lateralmente por las astas del sacro.

    El conducto sacro origina a cada lado cuatro conductos, verdaderos agujeros o conductos de conjunción que se bifurcan muy pronto para abrirse hacia adelante y hacia atrás de la superficie del hueso en los agujeros sacros anteriores y posteriores.

    COXIS.

    Es una pieza ósea, aplanada de adelante hacia atrás, triangular, cuya base esta orientada hacia arriba y vértice hacia abajo. Esta constituidos por la unión de cuatro a seis vértebras atrofiadas.

    Se distingue en cóccix dos caras, dos bordes, una base y un vértice. La cara anterior es ligeramente concava, la cara posterior es convexa. Ambas presentan surcos transversales, indicios de la separación primitiva de las vértebras coccígeas.

    ANATOMIA FUNCIONAL DEL RAQUIS CERVICAL CINETICO.

    Se pueden apreciar en el raquis cervical varios niveles. Un nivel o segmento superior cervicocefalico, minuto de sostén y de movimientos de la cabeza, el cual esta compuesto por el atlas y axis, vértebras desprovista de discos intervertebrales y que son el pivote cefálico; un segmento medio formado por las vértebras de C3 a C5 y un segmento inferior cervicodorsal constituido por las dos ultimas cervicales C6 y C8.

    En reposo en el curso de los movimientos, las vértebras cervicales constituyen un trípode para las vértebras suprayacentes, que así dispuestas pueden desplazarse y asegurar la estabilidad de la cabeza. La parte fundamental del trípode esta formada por la columna anterior de los cuerpos vertebrales, reforzada por las dos columnitas de apófisis articulares.

    Cave destacar, que los cuerpos vertebrales están inclinados hacia adelante y las interlineas articulares hacia atrás; el conjunto compone un sistema de distribución de las presione verticales y un sistema de engranaje cualquiera que sea la posición de la cabeza y el cuello.

    En la flexión, el movimiento es detenido por la compresión del disco hacia delante y la extensión de los ligamentos amarillos e irterespinosos hacia atrás. En la extensión el movimiento esta limitado por la tensión del ligamento vertebral común anterior y por el contacto de las apófisis espinosas.

    Las superficies de deslizamiento de las apófisis articulares superiores están en su mayoría orientadas de tal forma que C3 y C4 se inscriben en un circulo cuyo centro esta situado por detrás del conducto vertebral; el centro del circulo esta por adelante del conducto vertebral para C6 y C7. Las superficies de C5 intermedias, son planas y no se escriben en un círculo.

    Las caras articulares de una misma vértebra están aparejadas y los movimiento de rotación e inclinación se efectúan en sentido inverso para cada uno de ellas. La inclinación lateral y la rotación que están asociadas, se acompañan necesariamente de la elevación de un lado y descenso del otro.

    Para las vértebras C3 y C4, la inclinación y la rotación son iguales, para C6 y C7, la rotación es casi pura y se efectúa alrededor del eje vertical intermedio.

    En el curso de los movimientos de flexión, extensión, inclinación lateral o rotación, el cuerpo de la vértebra superior se desplaza ligeramente en la corredera concava formada lateralmente por las articulaciones uncovertebrales y constituye así con la cara superior del cuerpo vertebral un tipo de articulación en silla de montar.

    El movimiento de flexión-extensión alcanzan 100º entre C2 y C7 si la cabeza se moviliza sobre las dos primeras cervicales, la amplitud del movimiento llega ha 150º. La inclinación lateral es de 45º a cada lado y el movimiento asociado de rotación-inclinación o torsión de la cabeza aumenta 80º y aun a 90º de cada lado.

    En resumen la columna cervical es el segmento más móvil del raquis.

    ANATOMIA FUNCIONAL DEL RAQUIS DORSAL CINETICO

    La anatomía funcional de las vértebras dorsales es muy diferente a la de las vértebras cervicales, la columna transmisora esta constituida por los cuerpos vertebrales y por los discos, sin la constitución de un trípode de sustentación. Las apófisis articulares poseen una función de topes en los movimientos de flexión-extencion. Las apófisis espinosas, muy oblicuas, casi verticales, fijan el raquis en la posición correspondiente a la morfología del sujeto, sin grades desplazamientos anteroposteriores; consecuentemente, la región dorsal es relativamente rígida. Las apófisis transversa, palancas laterales, están muy inclinadas hacia fuera y hacia atrás y están prolongadas por las costillas, las que, aunque tiene movimientos propios, aumentan la longitud y el modo de acción de las apófisis transversas.

    El sistema vertebrocostal se caracteriza por la relativa rigidez del conjunto vertebral y su solaridad con la caja toráxico, que es relativamente independiente debido a su función en el mecanismo respiratorio.

    El movimiento de flexión-extencion y la rotación están determinados por la orientación de las apófisis articulares, las cuales son sensiblemente verticales y se escriben en un circulo cuyo centro coincide con el centro del cuerpo de la vértebra.

    Las apófisis articulares superiores constituyen segmentos de cilindro hueco en los que se deslizan como pistones los segmentos de cilindro macizo que son las apófisis articulares inferiores de las vértebras suprayacentes, en la extencion, se produce un movimiento de descenso que tiende a borras la curvatura dorsal, y en l a flexión hay un movimiento de ascenso del arco posterior que tiende a acentuar esta curvatura.

    La flexión alcanza 40º y la extensión 55º en una columna aislada; en vivo, donde la columna es solidaria con la caja toraxica, la amplitud total de la flexión no supera los 40º.

    En el curso de este movimiento, las dos primeras y las dos ultimas vértebras toráxicos so las móviles. Se puede considerara que las vértebras de T5 a T9 son muy poco móviles; se dice que son vértebras cardiacas debido a su relación con el corazón. Representan la región del raquis alrededor de la cual se producen los movimientos de flexión-extensión.

    La inclinación lateral se acompaña del ascenso de la apófisis articular de un lado del descenso de la del lado apuesto. Ese movimiento esta limitado por el contacto de las superficies y por la tensión de los ligamentos amarillos y alcanza los 30º de cada lado.

    La rotación que se efectúa a nivel del raquis toracico es tanto mas fácil cuanto mas coincida el centro de rotación de la vértebra con el centro del disco; ahora bien, las costillas, solidarias a la vez de otras costillas, de la vértebras y del esternon, limitando este movimiento, cuya amplitud por esta razón no rebasa los 20º.

    ANATOMIA FUNCIONAL DEL RAQUIS LUMBAR CINETICO.

    Las vértebras lumbares se caracterizan por el prominente desarrollo de sus apófisis transversas y espinosas, que son palancas de sus movimientos, y por la orientación sagital de sus apófisis articulares.

    Las apófisis articulares constituyen u tope completamente limitante de los movimientos de inclinación a la derecha o izquierda, las apófisis articulares inferiores de la vértebra suprayacente se encajan entre las apófisis articulares superiores de la vértebra lumbar situada por debajo. Así se asegura la solidez de la columna vertebral por encima del sacro.

    La inclinación lateral no pasa de 20º, de cada lado.

    Las apófisis articulares se inscriben, como las de las cervicales y dorsales, en un circulo, de radio pequeño, cuyo centro se sitúa en el origen de la apófisis espinosa. La situación de este centro permitiría la rotación de la vértebra si no fuese impedida por la resistencia que opone hacia delante el disco intervertebral correspondiente, sometido en el curso de este movimiento a esfuerzos considerables de estiramiento. La rotación, por consiguiente, esta limitada a 5º de cada lado.

    Debido a que están, inscritas en un circulo las apófisis articulares superiores constituyen un cilindro hueco en el cual se deslizan los segmentos de cilindro macizo de las apófisis articulares de la vértebra suprayacente.

    Esto produce un desplazamiento vertical en el cilindro hueco en el curso de la flexión y extensión. En la flexión la apófisis articulares de las vértebra superior ascienden y el raquis lumbar rectifica su curvatura. Este movimiento alcanza una amplitud de 40º en la extensión, se producen movimiento inverso: la columna de los arcos se acorta ligeramente y se acentúa su curvatura, es decir la ensilladura lumbar, mientras que la columna del cuerpo se alarga. Este movimiento alcanza una amplitud de 30º.

    ANATOMIA DEL RAQUIS SACRO Y COCCIX

    El sacro trasmite el peso del cuerpo a los miembros inferiores por intermedio de la cintura pélvica. Forma con los dos huesos iliacos un anillo sólido.

    Las diferentes partes del sacro no poseen la misma función. Solamente las dos primeras piezas sacras aseguran esta trasmisión por intermedio de las articulaciones sacro iliacas.

    Las tres últimas piezas sacras están unidas al hueso iliaco por los ligamentos sacrociaticos, que contribuyen a limitar el desplazamiento del sacro.

    La porción vertical de la superficie auricular se mantiene fija por dos grupos de ligamentos; los ligamentos superiores o craneales y los inferiores o caudales, que son perpendiculares al segmento vertical de la superficie auricular y se oponen a los movimientos de báscula del sacro bajo el peso de la columna vertebral y el peso del cuerpo.

    Fijo hacia atrás por los ligamentos ínter óseos, que le impiden bascular en el área del estrecho superior, igualmente se mantiene en su sitio por los ligamentos anteriores: así mismo, el sacro esta fijo a la cavidad pélvica por los ligamentos sacroacticos mayores y menores, que se insertan en la porción libre no auricular del sacro y contribuyen a determinar la concavidad del hueso. La importancia de estos ligamentos en la postura vertical se traduce a nivel del hueso iliaco por el gran desarrollo de la espina ciática en el hombre.

    Cuando el sacro es poco móvil, con sus superficies auriculares lisas, esta orientada oblicuamente: cuando el sacro es más móvil, con sus superficies auriculares en forma de riel hueco, la tracción que ejercen sobre sus bordes los ligamentos sacroaciticos aumentan la concavidad del sacro.

    El sacro esta encajado a manera de clave de la bóveda que forman los huesos iliacos en la posición vertical, pero esta disposición general del sacro es un poco diferente si observamos este hueso en planos horizontal sucesivos.

    La cara anterior de la primera vértebra sacra es más desarrollada que su cara posterior, de tal manera que toda presión de atrás hacia delante tiende a proyectar la porción alta del sacro hacia la cavidad pélvica, lo cual facilita su basculacion hacia delante.

    La segunda sacra es al contrario, ligeramente mas alta por detrás que por delante y por lo tanto menos cuneiforme en el sentido vertical. Se desplaza en sentido inverso que la primera sacra, es decir de adelante hacia atrás. Esta configuración opuesta de las dos primeras vértebras sacras limita su desplazamiento reciproco y la basculacion hacia delante de la primera sacra en el área del estrecho superior se detiene.

    ESTRUCTURA DEL DISCO INTERVERTEBRAL

    La articulación entre dos cuerpos vertebrales adyacentes es una anfiaartrosis. Esta constituida por las dos mesetas de las vértebras adyacentes unidas entre si por el disco intervertebral. La estructura de este disco es muy característica, consta de dos partes.

    Una parte central, el núcleo pulposo, sustancia gelatinosa que deriva embriológicamente de la cuerda dorsal del embrión. Se trata de una gelatina transparente, compuesta por un 88% de agua y por tanto muy hidrófila, y esta químicamente formada por una sustancia fundamentalmente a base de mucupolisacaridos. Se ha identificado en ella sulfato de condrotina mezclado con proteínas, cierto tipo de ácido hialuronico y keratosulfato. Desde el punto de vista histológico, el núcleo contiene fibras colágenas y células de aspecto condrocitario, células conjuntivas y raras aglomeraciones de células cartilaginosas. No hay vasos ni nervios en el interior del núcleo, si embargo el núcleo esta tabicado por tractos fibrosos que parten de la periferia.

    Una parte periférica, el annulus fibrosus o anillo fibroso, conformado por una sucesión de capas fibrosas concéntricas, cuya oblicuidad esta cruzada cuando se pasa de una capa a la contigua, estas fibras son verticales en la periferia y que, cuanto más se aproximan al centro, mas oblicuas son. El centro, en contacto con el núcleo, las fibras es casi horizontal y describen un largo trayecto helicoidal de una meseta a otra. De este modo el núcleo se halla encerrado un compartimento inestable entre las mesetas vertebrales por arriba y por abajo, y el anillo fibroso. Este anillo constituye un verdadero tejido de fibras, que el individuo joven impide cualquier esteorizacion de la sustancia del núcleo. Este esta comprimido en su pequeño compartimiento, de tal modo que cuando se secciona el disco horizontalmente se puede apreciar como brota la sustancia gelatinosa del núcleo por encima del plano de la sección.

    La altura de los discos intervertebrales varía según los niveles: tres milímetros para el nivel cervical, 5 mm en el nivel dorsal, nueve milímetros en la región lumbar, que tiene que soportar la carga pesada.

    El disco por su sola elasticidad determina una corrección de lasa curvaturas del raquis modificadas por los cambios posturales.

    VARIACIONES DEL DISCO SEGÚN SU NIVEL

    El espesor del disco no es lo mismo en todos los niveles raquídeos. En el raquis lumbar donde el disco es mas grueso puesto que mide 9 mm de altura. En el raquis dorsal mide 5 mm de espesor y en el raquis cervical si grosor es de 3 mm. Pero mucho más importante que su altura absoluta es la noción de la proporción del disco en relación de la altura del cuerpo vertebral. De hecho, esta proporción da perfecta idea de movilidad del segmento raquídeo, ya que constata que cuanto mas grande sea más importante será su movilidad.

    LIGAMENTOS DE LA COLUMNA VERTEBRAL.

    Ligamento vertebral común anterior: este ligamento desciende en la cara anterior de la columna vertebral desde la apófisis basilar del occipital hasta la cara anterior de la segunda vértebra sacra.

    La forma y las dimensiones del ligamento tienen características diferentes en los diversos niveles de la columna vertebral. Entre el occipital y el atlas, el ligamento es una cinta estrecha y delgada unida hacia atrás al ligamento occipitoatloideo anterior, extendido desde la apófisis basilar al tubérculo anterior del atlas. Por debajo del atlas, el ligamento se ensancha gradualmente de arriba hacia abajo y ocupa hasta la tercera vértebra dorsal el intervalo comprendido entre los músculos largos del cuello. Más abajo y en toda la altura de la columna dorsal, el ligamento se extiende en las caras laterales de los cuerpos vertebrales hasta la vecindad de las articulaciones costovertebrales. Un limite bastante neto permite distinguir en el ligamento en conjunto de tres porciones o cintillas, una media y dos laterales. La porción media es más gruesa que las otras dos, de las cuales están separados por intersticios vasculares, en la región lumbar, las cintillas laterales desaparecen y el ligamento vertebral anterior desciende solamente sobre la cara anterior de los cuerpos vertebrales entre los músculos psoas. En el sacro, el ligamento cubre la primera vértebra sacra y termina en la segunda.

    El ligamento vertebral común anterior se adhiere a los discos intervertebrales y en las vértebras, sobre todo en las partes salientes de los cuerpos vertebrales, próximos a los discos.

    Este compuesto por fibras largas, superficiales, que se extienden sobre tres o cuatro vértebras, y por fibras cortas profundas que unen dos vértebras continuas.

    Ligamento vertebral común posterior: esta situado sobre la cara posterior de los cuerpos vertebrales y del disco intervertebral. Se inserta hacia arriba en el canal basilar del occipital, hacia delante y por encima del ligamento occipitoaxoideo y termina por debajo en la primera vértebra coccígea.

    El ligamento esta unido por su cara anterior a los discos intervertebrales y a la parte contigua de los cuerpos vertebrales. Las venas que salen de la vértebra y los plexos venosos anteriores del raquis lo separan de la porción media del cuerpo vertebral.

    En la extremidad superior de la columna, el ligamento vertebral común posterior se adhiere por su cara anterior al ligamento occipitoaxoideo posterior y por su cara posterior a la duramadre.

    En la región sacra, el ligamento esta reducido a una estrecha cintilla que desciende hasta la base del cóccix, donde se inserta.

    El ligamento vertebral común posterior esta constituido, como el anterior, por fibras largas, que son superficiales o posteriores, y por fibras cortas, que son profundas o anteriores.

    Ligamentos amarillos: Existe en cada espacio interlaminar dos ligamentos amarillos, uno derecho y otro izquierdo, unidos entre si en la línea media, su forma es rectangular y su anchura disminuye progresivamente desde la extremidad superior a la extremidad inferior de la columna vertebral, en tanto que su altura y espesor aumentan gradualmente en el mismo sentido.

    Los ligamentos amarillos presentan dos bordes, dos caras y dos extremidades. El borde superior, curvo y cóncavo hacia arriba, se inserta en la cara anterior de la lámina situada por arriba, en una impresión rugosa, alargada transversalmente. Esta impresión de inserción esta situada en la parte media de la lámina vertebral en la región cervical. En las regiones dorsal y lumbar, esta tanto mas próxima al borde inferior de la lamina cuanto mas próxima al sacro esta la vértebra. El borde inferior se inserta en el borde superior de la lámina subyacente. La cara anterior esta separada de la duramadre por grasa y venas. La cara posterior corresponde hacia arriba a las láminas y el intervalo de las láminas a los músculos espinales. La extremidad interna se une en la línea media con la del ligamento amarillo del lado opuesto; el ángulo de unían de los ligamentos es saliente hacia atrás y se confunde con el borde anterior del ligamento interespinoso. La extremidad externa se extiende hasta las articulaciones de las apófisis articulares y refuerza la parte interna de la cápsula de estas articulaciones.

    Ligamento interespinoso: los ligamentos interespinoso son membranas fibrosas que ocupan el espacio comprendido entre dos apófisis espinosas vecinas. Se insertan por su borde superior y por su borde inferior en las apófisis espinosas correspondientes.

    Sus caras laterales se relacionan con los músculos espinales. Su extremidad anterior se continúa con el ángulo de unión de los ligamentos amarillos. Su extremidad posterior se confunde con le ligamento supraespinoso.

    Ligamento supraespinoso: Es un cordón fibroso que se extiende en toda la longitud de la columna vértebra, por detrás de las apófisis espinosas y de los ligamento interespinosos. Se adhiere al vértice de las apófisis espinosas y se une, en el espacio comprendido entre las apófisis, con el borde posterior de los ligamentos interespinosos.

    En la región lumbar, el ligamento se confunde con el rafe producido por el entrecruzamiento de las fibras tendinosas de los músculos del dorso.

    En la región dorsal, el ligamento es mas aparente, pero mas delgado que en la región lumbar.

    En el cuello, el ligamento supraespinoso se denomina ligamento cervical posterior. Forma por detrás de las vértebras un tabique intermuscular medio, que se extiende hasta la aponeurosis superficial.

    AMPLITUDES GLOBALES DE LA FLEXOEXTENSION DEL RAQUIS.

    Los movimientos de flexoextension se efectúan en el plano sagital. La referencia, a nivel del cráneo, es le plano masticatorio: se le puede imaginar con facilidad como una hoja de cartón fuertemente apretada entre las mandíbulas. El ángulo formado por el plano masticador entre las dos posiciones extremas es de 250º. Esta amplitud debe considerarse, si se toma en cuenta que el resto de las articulaciones del cuerpo no tiene más que 180º de amplitud máxima. Naturalmente, estos 250º representa una amplitud extrema en los individuos especialmente flexibles.

    En el raquis lumbar:

    La flexión es de 60º.

    La extensión es de 35º.

    Para el conjunto raquis dorsolumbar:

    La flexión es de 105º.

    La extensión es de 60º.

    En el raquis cervical:

    La flexión es de 40º.

    La extensión es de 75º.

    Por lo tanto, la flexión total del raquis es de 110º.

    Mientras que la extensión total del raquis es de 140º.

    AMPLITUDES GLOBALES DE LA INFLEXION LATERAL DEL RAQUIS EN CONJUNTO.

    El movimiento de inflexión lateral también denominado inclinación del raquis se realiza en el plano frontal.

    La inflexión lateral del raquis lumbar es de 20º.

    La inflexión lateral del raquis dorsal es de 20º.

    La inflexión lateral del raquis cervical es de 35º a 45º.

    La inflexión o inclinación total del raquis entre el sacro y el cráneo es entonces de 75º a 85º.

    AMPLITUDES GLOBALES DE LA ROTACION DEL RAQUIS EN CONJUNTO.

    La rotación axial en el raquis lumbar es muy poca es de 5º.

    La rotación axial en el raquis dorsal es mucho más acentuada: 35º, puesto que se ve favorecida por la disposición de las apófisis articulares.

    La rotación axial en el raquis cervical es muy amplia, ya que alcanza de 45º a 50º. Se puede constatar como el atlas efectúa una rotación aproximada de 90º en relación al sacro.

    La rotación axial entre la pelvis y el cráneo alcanza o sobre pasa ligeramente los 90º.

    ROTACION EN LAS ARTICULACIONES ATLOIDOAXOIDEAS Y ATLOIDOODONTOIDEAS.

    Durante el movimiento de rotación, la odontoides permanece fija y el anillo osteoligamentoso, formado por el atlas y el ligamento transverso gira en sentido inverso a las agujas de un reloj alrededor de un centro que corresponde al eje de la odontoides, la cápsula articular se distiende a la izquierda y se tensa hacia la derecha.

    Simultáneamente, existe un desplazamiento en la s dos articulaciones atloidoaxoideas derecha e izquierda, mecánicamente unidas; en la rotación de la izquierda hacia la derecha, la masa lateral izquierda del atlas avanza, mientras que la masa lateral derecha retrocede hacia la izquierda, sucede a la inversa.

    Pero como las superficies superiores del axis son convexas de delante atrás, el trayecto descrito por las masas laterales del atlas no es rectilíneo en un plano horizontal, sino curvilíneo de convexidad superior: cuando el atlas gira en torno al eje vertical, sus masas laterales describen un trayecto XX o YY.

    Si se presenta únicamente el círculo que contiene la curva de la carilla inferior de las masas laterales del atlas, se puede constatar que, en su posición media correspondiente a la rotación neutra, el círculo de centro ocupa su situación mas elevada en la superficie superior del axis. Cuando se desplaza hacia delante, este circulo desciende por la vertiente anterior de la superficie del axis de 2 a 3 mm, mientras que su centro solo desciende la mitad; durante el desplazamiento hacia atrás se produce el mismo fenómeno.

    Por lo tanto, durante la rotación sobre el axis, el atlas se desplaza verticalmente hacia debajo de 2 a 3 mm, de modo que su movimiento es helicoidal; ahora bien, por una parte, el paso d esta hélice es muy corto, y, por otra, existe una hélice en la rotación hacia la derecha y otra hélice de paso inverso en la rotación hacia la izquierda.

    LA ROTACION EN LAS ARTICULACIONES OCCIPITOATLOIDEAS.

    Cuando el occipital gira sobre el atlas, participa en un movimiento general de rotación del atlas sobre el axis; que se efectúa en torno al eje vertical que pasa por el centro de la odontoides. Sin embargo, esta rotación no es un fenómeno sencillo, ya que hace intervenir la tensión de los ligamentos, y en particular, la tensión del ligamento occipitoodontoideo lateral. Este movimiento se traduce por el deslizamiento hacia adelante del condilo derecho del occipital sobre las masa lateral derecha del atlas, pero, simultáneamente, el ligamento occipitoodontoideo lateral se enrolla alrededor de lo9s odontoides y se tensa. Esta tensión va ha desplazar hacia la izquierda a la condilo derecho del occipital.

    Por lo tanto, la rotación hacía la izquierda se acompaña, al mismo tiempo, de un desplazamiento hacia la izquierda de 2 a 3 mm y de una inclinación del occipital hacia la derecha, por consiguiente, no existe una rotación pura, sino una rotación asociada a una traslación y a una inclinación.

    Ahora bien, se sabe a través de la cinemática que en una dotación asociada y una traslación equivalente a otra rotación con el mismo ángulo, pero con distinto centro y fácil de construir. Durante los movimientos de rotación hacia la izquierda, en un ángulo en torno al centro de la odontoides, se puede observar un desplazamiento lateral hacia la izquierda del occipital de 2 a 3 mm. De tal modo, que el eje real del movimiento de rotación corresponde al eje anatómico del bulbo raquídea.

    LA INCLINACION LATERAL Y LA FLEXOEXTENSION EN LA ARTICULACION OCCIPITOATLOIDEA.

    Durante la inclinación lateral, un corte verticofrontal, del atlas, del axis y de la tercera cervical muestra que no existe ningún desplazamiento en la articulación atloidoaxoidea. La inclinación se efectúa únicamente entre el axis y la tercera vértebra cervical, por una parte y por otra parte entre el occipital y el atlas.

    Entre estos dos últimos existe poca amplitud que se traduce por un deslizamiento de los condilos occipitales hacia la derecha en la inclinación hacia la izquierda que muestra como el condilo occipital izquierdo se aproxima a la odontoides pero son contactar con ella, ya que el movimiento esta limitado por la tensión de la cápsula de las occipoodontoideo y, sobre todo, por le ligamento occipitoodontoideo lateral derecho. La inclinación total entre el occipital y la tercera vértebra cervical es de 8º, que se reparten en 5º entre el axis y C3, y 3º entre el occipital y el atlas.

    Los movimientos de flexoextension del occipital sobre el atlas se llevan a cabo mediante el deslizamiento de los condilos occipitales sobre las masas laterales del atlas.

    Durante la flexión, los condilos occipitales retroceden sobre las masas laterales del atlas; simultáneamente, se puede observar como la concha occipital se aleja del arco posterior del atlas y, como este movimiento se acompaña siempre de una flexión en la atloioaxoidea, también se ve como el arco posterior del atlas se aleja del arco posterior del axis. La flexión esta limitada por la puesta en tensión de las cápsulas y de los ligamentos posteriores (membrana occipitoatloidea y el ligamento cervical posterior.

    Durante la extensión, los condilos occipitales se deslizan hacia delante sobre las masas laterales del atlas. Simultáneamente, la concha occipital se dirige hacia el arco posterior del atlas y como también existe una extensión en la atloidoaxoidea, el arco posterior del atlas se aproxima al arco posterior del axis, la extensión se ve limitada por el contacto de estos tres elementos óseos; durante los movimientos de extensión forzada, el arco posterior del atlas apresado como en un cascanueces puede quebrarse entre el occipital y el arco posterior del axis.

    La amplitud total de la flexoentension en la occipitoatloidea es de 15º.

    FLEXOEXTENSION E INFLEXION LATERAL DEL RAQUIS DORSAL.

    El movimiento de extensión entre dos vértebras dorsales se acompaña de una inclinación hacia atrás del cuerpo vertebral de la vértebra superior. Simultáneamente, el disco intervertebral se aplasta hacia atrás y se engancha hacia delante lo que, como en le caso del raquis lumbar, proyecta el núcleo pulposo hacia delante. La limitación del movimiento de extensión viene determinado por el tope de las apófisis articulares t de las apófisis espinosas, las cuales, muy inclinadas hacia abajo y hacia atrás, ya están prácticamente en contacto. Por otra parte, el ligamento vertebral común anterior se tensa mientras el ligamento vertebral común posterior, los ligamentos amarillos y los ligamentos interespiosos se distienden.

    El movimiento de flexión entre dos vértebras dorsales se acompaña de una apertura posterior del espacio intervertebral, con desplazamiento del núcleo hacia atrás. La s superficies articulares de las apófisis articulares se deslizan una vez hacia arriba, y las apófisis inferiores de la vértebra superior tienden a desbordar hacia arriba las apófisis superiores de la vértebra inferior. El movimiento de flexión queda limitado por la tensión del ligamento inetrespinoso, de los ligamentos amarillos y de las cápsulas de las articulaciones interapofisiarias, y por la del ligamento vertebral posterior. En cambio, el ligamento vertebral común anterior esta distendido.

    El movimiento de inclinación de dos vértebras dorsales se acompaña de un deslizamiento distinto en las articulaciones interapofisarias: en le lado de la convexidad, las carillas se deslizan como en l a flexión, o sea, hacia arriba: en el lado de la concavidad, las carillas se deslizan como en la extensión, ó sea hacia abajo. La línea de las apófisis transversas de la vértebra superior forman con la línea de las apófisis transversa de la vértebra inferior, un ángulo igual al ángulo de inclinación; la limitación del movimiento viene determinada, por una parte, por el tope óseo de las apófisis articulares de lado de la concavidad y, por otra, por la tensión de los ligamentos amarillo e intertransverso del lado de la convexidad.

    Durante la inflexión lateral del raquis dorsal, en le lado de la convexidad raquídea, el tórax se eleva, los espacios intercostales se ensanchan, el tórax se dilata y el ángulo condrocostal de la décima costilla tiende a abrirse. En el lado de la concavidad de la curva raquídea, se observa los fenómenos inversos: el tórax desciende y se retrae, mientras que los espacios intercostales se reducen y se cierra el ángulo cóndor costal.

    Durante el movimiento de flexión del raquis dorsal, se abren todo los ángulos que articulan los distintos segmentos toráxicos entre si y con e raquis: ángulo costorraquideo, anulo esternocostal superior e inferior y el ángulo condrocostal. Por le contrario durante el movimiento de extensión todos estos ángulos se cierran.

    ROTACION AXIAL DEL RAQUIS DORSAL.

    Durante la rotación de una vértebra sobre otra, el deslizamiento de las superficies en las apófisis articulares se acompañan de una rotación del cuerpo vertebral sobre otro sobre su eje común; por tanto, de una rotación-torsión del disco intervertebral y no de un cizallamiento como es el caso en el raquis lumbar. La rotación del disco puede tener una amplitud más grande que su cizallamiento: la rotación elemental entre dos vértebras dorsales es, al menos, tres veces mayor que entre dos vértebras lumbares.

    Por consiguiente, en el transcurso de este movimiento, el esternon esta sometido a fuerzas de cizallamiento y tiende a dirigirse oblicuamente de arriba abajo para seguir la rotacion vertebral. La resistencia mecánica del tórax interviene, para limitar de manera considerable la amplitud de los movimientos del raquis dorsal; mientras el tórax sea flexible, como es le caso de los jóvenes, los movimientos del raquis dorsal son muy amplios y, en cambio, cuando con la edad los cartílagos costales se osifican y disminuye la elasticidad condrocostal.

    MOVIMIENTOS DE LAS COSTILLAS EN TORNO A LAS ARTICULACIONES COSTOVERTEBRALES.

    La articulación costovertebral, por una parte, y la articulación costotranversa, por otra, forman un par de artrodias mecánicamente unidas cuyo movimiento común no puede ser mas que una rotaciones torno a un eje que pase por centro de cada una de estas dos artrodias. La orientación de este eje respecto al plano sagital determina la dirección del movimiento costal; en las costillas inferiores, los ejes se aproximan al plano sagital y, en consecuencia, el movimiento de elevación de la costilla conlleva, sobre todo, un aumento del diámetro transversal del tórax. De hecho, cuando las costillas giran en torno a este eje, su oblicuidad disminuye, y al hacerse mas transversal, su punto mas lateral queda desplazado hacia fuera una longitud, que representa el aumento del semidiámetro transversal de la base del tórax.

    Las costillas superiores se articulan a través de un eje situado casi en un plano frontal: el movimiento de elevación de la costilla conlleva entonces un aumento bastante acentuado del diámetro anteroposterior del tórax.

    Por lo tanto se puede concluir que durante la elevación de las costillas se produce un aumento del diámetro transversal del tórax inferior y un aumento del diámetro anteroposterior del tórax superior. En la parte media del tórax en la que el eje de las articulaciones costovertebrales se localiza aproximadamente una dirección oblicua a 45º, el aumento del diámetro se produce tanto en sentido trasversal como en sentido anteroposterior.

    FLEXOEXTENSION E INFLEXION DEL RAQUIS LUMBAR.

    Durante el movimiento de flexión, el cuerpo vertebral de la vértebra suprayacente se inclina y se desliza ligeramente hacia delante, lo que disminuye el grosor del disco en su parte anterior y lo aumenta en su parte posterior. De este modo, el disco intervertebral toma forma de cuña de base posterior y el núcleo pulposo se ve desplazado hacia atrás, así pues, su presión aumenta en las fibras posteriores del anillo fibrosos, simultáneamente las apófisis articulares inferiores de la vértebra superior se deslizan hacia arriba y tienden a separasen de las apófisis articulares superiores de la vértebra inferior; la cápsula y los ligamentos de esta articulación interapofisarias están pues tensos al máximo, al igual que todos los ligamentos del arco posterior: el ligamento amarillo, el ligamento interespinosos y el ligamento vertebral común posterior.

    Durante el movimiento de extensión, el cuerpo vertebral de la vértebra suprayacente se inclina hacia atrás, al mismo tiempo, el disco intervertebral se hace mas delgado en su parte posterior y se ensancha en su parte anterior, tornándose cuneiforme de base anterior. El núcleo pulposo se ve desplazado hacia delante, lo que tensa las fibras anteriores del anillo fibroso. A la par, el ligamento vertebral común anterior se tensa, en cambio, el ligamento vertebral común posterior se distiende, constatándose simultáneamente que las apófisis articulares inferiores de la vértebra superior encajan con mas profundidad entre las apófisis articulares superiores de la vértebra inferior mientras que las apófisis espinosas contactan entre si. De esta forma, el movimiento extensión queda limitado por los topes óseos del arco posterior y por la puesta en tensión del ligamento vertebral común anterior.

    Durante el movimiento de inflexión lateral, el cuerpo de la vértebra suprayacente se inclina hacia el lado de la concavidad de la inflexión y el disco se torna cuneiforme, más grueso en el lado de la convexidad. El núcleo pulposo se desplaza ligeramente hacia el lado de la convexidad. El ligamento intertransverso del lado de la convexidad también se tensa y se distiende de4l lado de la convexidad. En una vista posterior se muestra un deslizamiento desigual de las apófisis articulares: del lado de la convexidad, la articular de la vértebra superior se eleva, mientras que del lado de la concavidad desciende. Existe pues, simultáneamente, una distensión de los ligamentos amarillo y de la cápsula articular interapofisarias del lado de la concavidad y por el contrario, una tensión de estos mismos elementos en la de la convexidad.

    ROTACION EN EL RAQUIS LUMBAR.

    Las carillas articulares superiores de las vértebras lumbares miran hacia atrás y hacia dentro; no son planas sino cóncavas transversalmente y rectilíneas verticalmente. Geométricamente, están talladas sobre la superficie de un mismo cilindro cuyo centro se sitúa por detrás de las carillas articulares, aproximadamente en la base de la apófisis espinosa. En la vértebras lumbares superiores, el centro de este cilindro se localiza casi inmediatamente por detrás de la línea que une el borde posterior de las apófisis articulares, mientras que en la vértebras lumbares inferiores, el cilindro tiene un diámetro mucho mayor, lo que retrocede en la misma medida su centro en relación al cuerpo vertebral.

    Es importante el hecho de que el centro de este cilindro no se confunde con el centro de las mesetas vertebrales, aunque cuando la vértebra superior gira sobre la vértebra inferior, este movimiento de rotación se efectúa en torno a este centro y debe acompañarse de un deslizamiento del cuerpo vertebral, de la vértebra superior en relación al de la vértebra subyacente. El disco intervertebral no esta, por tanto, solicitado en torsión axial, lo que le daría una amplitud de movimiento relativamente grande, sino en cizallamiento; esto explica que la rotación axial en el raquis lumbar sea limitada, tanto en cada nivel como en su conjunto.

    LA CHARNELA LUMBOSARA.

    La chanela lumbosacra constituye un punto débil del edificio raquídeo, de hecho en razón de la inclinación de la meseta superior de la primera sacra, el cuerpo de la quinta vértebra lumbar tiende a deslizarse hacia abajo y hacia delante: el peso puede descomponerse en dos fuerzas elementales, una fuerza perpendicular a la meseta superior del sacro y una fuerza paralela a la mesetas superior del sacro que desplaza el cuerpo vertebral de L5 hacia delante. La sólida unión del arco posterior de L5 impide este deslizamiento.

    En una vista superior, las apófisis articulares inferiores L5 se encastran entre apófisis articulares superiores de la primera sacra, la fuerza de deslizamiento encaja fuertemente las apófisis articulares de L5 sobre las apófisis superiores del sacro que resisten a ambos lados de acuerdo a una fuerza. La trasmisión de estas fuerzas se lleva acabo a través de un punto obligado de paso localizado en el istmo vertebral: se denomina así la porción del arco posterior comprendida entre las apófisis articulares superiores y las inferiores. Cuando este istmo se rompe o se destruye, se dice que existe una espondilosis. Como el arco posterior ya no queda retenido por detrás en las apófisis supriores del sacro, el cuero vertebral de L5 se desliza hacia abajo y hacia delante provocando una espondilolistesis. Los únicos elementos que retienen entonces la quinta lumbar sobre el sacro e impiden que esta se deslice todavía mas, son: por un parte, el disco lumbosacro cuya fibras oblicuas están tensas y, por otras parte, los músculos de las correderas vertebrales, en cuya contractura permanente esta el origen de los dolores de la espondilolistesis. Se puede medir la magnitud del deslizamiento hacia delante por el desborde de la cara inferior de L5 en relación al borde anterior de la meseta superior de S1.

    MOVIMIENTOS ARTICULARES

    El movimiento de la columna vertebral esta en función de los discos intervertebrales sinartrodiales ¨triales¨ y de las carillas articulares deslizantes diartrodiales. La orientación de la carilla articular hacia la horizontal y la vertical dicta el tipo y la magnitud del movimiento que cualquier unidad vertebral puede experimentar. La unidad vertebral consiste en dos vértebras adyacentes y la s respectivas estructuras de tejido conectivo como el disco intervertebral y los ligamentos.

    Las dos primeras vértebras cervicales son elementos altamente especializados dedicados al sostén del cráneo. La primera llamada atlas, carece de cuerpo vertebral pero es u anillo óseo que rodea el agujero vertebral. En su superficie superior presenta dos grandes superficies articulares cóncavas que corresponden a los condilos occipitales del cráneo. Estas articulaciones atalntooccipitales permiten que ocurra considerable flexión y extensión de la cabeza. La articulación tiene una cápsula laxa pero se halla puenteada por los ligamentos atlantooccipitales anterior, posterior y laterales. La segunda vértebra, llamada axis, tiene corta sapiencia, llamada diente o apófisis odontoides, que asciende verticalmente desde su cuerpo dentro del agujero vertebral del atlas, donde un ligamento muy grande la separa de la medula espinal. Esta apófisis sirve de pivote en torno del cual el atlas rota con bastante libertad, permitiendo girar la cabeza o sacudirla de lado a lado.

    En cambio, en el resto de la región cervical las carillas articulares tienen 45º de inclinación respectó al plano transverso (anterior a posterior) y en general se hallan orientadas con el plano frontal. A causa de esta alineación particular las carillas articulares de la región cervical permiten flexión y la extensión en el plano sagital, la flexión lateral en el plano frontal y la rotación en el plano transverso. La excursión de la flexión y extensión varia mas o menos de 5º a 17º , la flexión lateral de 5º a 10º y la rotación de 8º a 12º para cada articulación diartrodial.

    En la región rotación las carillas articulares forman ángulos de hasta 60º con el plano transverso y de 20º con el plano frontal. Estas articulaciones permiten una latero flexión de 7º a 10º por segmento y una rotación de 2º a 10º. Los ocho segmentos superiores permiten hasta 9º de rotación, pero esta cantidad reduce a unos 2º en los cuatro segmentos toráxicos inferiores. la flexión y extensión, reducida todavía mas por las costillas, se limita a unos 3º a 4º en los diez segmentos superiores pero puede llegar a 10º en los segmentos inferiores. La excursión del movimiento vertebral toráxico también es influida por el espesor de los discos intervertebrales.

    En la región lumbar las carillas articulares pueden ser perpendiculares al plano transverso y formar un ángulo de hasta 45º con el plano frontal. A causa de esta alineación, la rotación en le plano transverso esta muy ilimitado por que es de 2º por segmento en todas lar articulaciones excepto la ultima (L5-S1), que puede permitir hasta 4º. La flexión y extensión abarca desde 12º en las vértebras lumbares más latas hasta 20º en las más bajas. La flexión lateral es 3º a 8º por segmento.

    MUSCULOS DE LA COLUMNA DORSOLUMBAR.

    CUADRADO LUMBAR.

    Origen:

    • Ligamento iliolumbar.
    • Cresta iliaca.
    • Ocasionalmente, se origina también en las apófisis tranversas de las tres últimas lumbares.

    Inserción:

    • Borde inferior de la 12ª costilla.
    • Apófisis transversa de las cuatro primeras vértebras lumbares.

    Raíces:

    • División anterior de las raíces D12-L1.

    Acciones musculares:

    • Elevación de la pelvis.
    • Tracción de la 12ª costilla, actuando como un músculo de la inspiración para fijar el origen del diafragma.
    • Extensión del tronco.
    • Flexión del tronco ( cuando se contrae bilateralmente)
    • Flexión lateral del tronco.

    ILIOCOSTALES CERVICAL, TORAXICO Y LUMBAR.

    Origen:

    • Iliocostal cervical: ángulos de la costilla 3ª a 6ª.
    • Iliocostal toráxico: ángulos de las seis ultimas costillas.
    • Iliocostal lumbar: Cresta sacra, apófisis espinosa de las vértebras D11-12 y lumbares, crestas iliacas, ligamento supraespinoso.

    Inserción:

    • Iliocostal cervical: Apófisis transversas de las vértebras cervicales C4 a C6.
    • Iliocostal toráxico: Apófisis transversa de C7, ángulos de las seis primeras costillas.
    • Iliocostal lumbar: ángulos de las seis o siete ultimas costillas.

    Raíces:

    • Raíces nerviosas cervicales, torácicas y lumbares.

    Inervacion:

    • Ramos directos de las raíces nerviosas espinales.

    Acciones musculares:

    • Extensión de la columna vertebral.
    • Flexión homolateral de la columna vertebral.
    • Rotación homolateral.

    DORSAL LARGO: LONGISIMO DE LA CABEZA (COMPLEXO MENOR), DEL CUELLO (CERVICAL TRANSVERSO) Y TORACICO.

    Origen:

    • Longísimos de la cabeza (complexo menor) y del cuello (cervical transverso): apófisis transversa de las 4 o 5 primeras vértebras dorsales, apófisis articulares de las 3 o 4 ultimas vértebras cervicales.
    • Longísimo toráxico: superficie posterior de las apófisis transversas lumbares, cara anterior de la fascia toracolumbar.

    Inserción:

    • Longísimo de la cabeza (complexo menor): Borde posterior de la mastoides.
    • Longísimo del cuello (cervical transverso): Tubérculo posterior de la apófisis transversa de las vértebras 2ª a 6ª.
    • Longísimo toráxico: Apófisis transversas de las vértebras dorsales t por dentro de las 9 o 10 ultimas costillas, entre el tubérculo y el ángulo de cada costilla.

    Raíces:

    • Raíces nerviosas cervicales y dorsales.

    Acciones musculares:

    • Extensión de la columna vertebral.
    • Flexión lateral de la columna vertebral.
    • Rotación homolateral.

    ESPINOSOS DE LA CABEZA, DEL CUEELO Y TORACICO.

    Origen:

    • Espinoso de la cabeza: Origen variable a partir de las apófisis transversas de las vértebras C7 y D1.
    • Espinoso del cuello. Ligamento de la nuca, apófisis espinosas de las primeras vértebras dorsales y últimas cervicales.
    • Espinoso toráxico: Las apófisis espinosas de las últimas vértebras dorsales y primeras lumbares (variable).

    Inserción:

    • Espinoso de la cabeza: entre las líneas de la nuca superior e inferior del occipucio.
    • Espinoso del cuello: apófisis espinosa del axis y en las apófisis espinosas de las primeras vértebras cervicales.
    • Espinoso toráxico: Apófisis espinosas de las primeras vértebras dorsales.

    Raíces:

    • Ramos nerviosos cervicales y dorsales.

    Inervacion:

    • Ramos directos de raíces nerviosas espinales.

    Acciones musculares:

    • Extensión de la columna vertebral.
    • Flexión homolateral de la columna vertebral.
    • Rotación homolateral.

    SEMIESPINOSOS DE LA CABEZA Y DEL CUELLO.

    Origen:

    • De la cabeza: Apófisis transversas de las 6 o 7 primeras vértebras dorsales y de las siete cervicales, apófisis articulares de las vértebras C4-6 (variable).
    • Del cuello: Apófisis transversas de las 6 primeras dorsales.

    Inserción:

    • De la cabeza: Entre las líneas de la nuca superior e inferior del occipucio.
    • Del cuello: Apófisis espinosas cervicales (del axis hasta C5).

    Raíces:

    • C4-C8.

    Innervación:

    • Ramos directos de nervios espinales.

    Acciones musculares:

    • Rotación contralateral de la cabeza (semiespinoso del cuelo).
    • Extensión del cuello.

    MULTIFIDOS (TRANSVERSOESPÌNOSO)

    Origen:

    • Apófisis transversas de las vértebras C4-L5.
    • Sacro.
    • Espina iliaca posterosuperior.
    • Ligamentos sacroiliacos.

    Inserción:

    • Apófisis espinosa de la vértebra proximal a la del origen.

    Raíces:

    • Raíces nerviosas cervicales, dorsales, lumbares y sacras.

    Inervacion:

    • Ramos directos de nervios espinales.

    Acciones musculares:

    • Extensión de la columna vertebral.
    • Flexión lateral de la columna vertebral.

    ROTADORES (TRANSVERSOESPINOSOS)

    Origen:

    • Apófisis transversas de las vértebras desde el axis hasta el sacro.

    Inserción:

    • Lamina de la vértebra proximal.

    Raíces:

    • Raíces nerviosas cervicales, dorsales, lumbares y sacras.

    Inervacion:

    • Ramos directos de raíces nerviosas espinales.

    Acciones musculares:

    • Extensión de la columna vertebral.
    • Rotación contralateral.

    MUSCULOS DE CABEZA Y CUELLO

    ESPLENIOS DE LA CABEZA Y DEL CUELLO.

    Origen:

    • De la cabeza: Mitad inferior del ligamento de la nuca, apófisis espinosa de las vértebras c7 y D1, 2,3 y posiblemente D4.
    • Del cuello: Apófisis espinosas de las vértebras D3-6.

    Inserción:

    • De la cabeza: Cara externa de la apófisis mastoides, superficie externa del hueso occipital.
    • Del cuello: Apófisis transversas de las vértebras C1, 2 y quizás C3, 4.

    Inervacion:

    • De la cabeza: Ramos dorsales de nervios espinales cervicales medios (C3-4, Variable).
    • Del cuello: Ramos dorsales de los nervios espinales inferiores (C4-8 variable).

    Acción en cadena abierta:

    • Acción individual: Rotación homolateral de la cabeza y el cuello.
    • Acción combinada: Extensión del cuello, flexión homolateral del cuello.

    RECTOS POSTERIORES MAYOR Y MENOR DE LA CABEZA.

    Origen:

    • Mayor: Apófisis espinosa del axis.
    • Menor: Tubérculo posterior del atlas.

    Inserción:

    • Mayor: Centro de la línea nucal inferior y hueso occipital.
    • Menor: Parte interna de la línea nucal inferior y el hueso occipital.

    Inervacion:

    • ramos dorsales de C1 (nervio suboccipital).

    Acciones en cadena abierta:

    • Acción individual: Rotación homolateral de la cabeza y el cuello (solo el mayor).
    • Acción combinada: Extensión de la cabeza en la articulación occipitoatloidea.

    OBLICUOS SUPERIOR E INFERIOR DE LA CABEZA.

    Origen:

    • Oblicuo superior: Apófisis transversa del atlas.
    • Oblicuo inferior: Apófisis espinosa del axis.

    Inserción:

    • Oblicuo superior: hueso occipital, por encima de la parte externa de la línea nucal inferior (se superpone a la inserción del recto posterior mayor de la cabeza).
    • Oblicuo inferior: Apófisis transversa del atlas.

    Inervacion:

    • Ramos dorsales de C1 (nervio suboccipital) y C2.

    Acciones en cadena abierta:

    • Acción individual: Rotación homolateral del cuello en la articulación C1-2 (solo inferior). Flexión homolateral de la cabeza en la articulación C0-1 (solo superior).
    • Acción combinada: Extensión de la cabeza en la articulación occipitoatloidea C0-1 (solo superior).

    ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO.

    Origen:

    • Cabeza tendinosa: Esternon ( manubrio del esternon).
    • Cabeza muscular: tercio interno de la clavícula.

    Inserción:

    • Apófisis mastoides (detrás de la oreja).

    Inervacion:

    • Motora: Accesorio (NC XI).
    • Sensitiva: C2 y quizás C3.

    Acciones en cadena abierta:

    • Acción individual. Rotación contralateral de la cabeza. Flexión/inclinación homolaterales de la cabeza.
    • Acción combinada: Flexión con fuerza de la cabeza y el cuello.

    Accionen cadena cerrada:

    • Si la cabeza esta fija, el esternocleidomastoideo es capas de levantar la clavícula y el esternon (actúa como músculo accesorio de la respiración).

    ESCALENOS (ANTERIOR, MEDIO Y POSTERIOR).

    Origen:

    • Anterior: Tubérculos anteriores de las apófisis transversas de C3-6.
    • Medio. Tubérculos anteriores de las apófisis transversas de C2-7.
    • Posterior: Apófisis transversas de C4-6.

    Inserción:

    • Anterior: Superficie inferior de la 1ª costilla, cerca de la unión con el esternon.
    • Medio: 1ª costilla.
    • Posterior: Cara externa de la 2ª costilla.

    Inervacion:

    • Ramos ventrales de los nervios correspondientes con los niveles del origen (C3-8).

    Acciones en cadena abierta:

    • Acción individual: Inclinación homolateral del cuello. Rotación homolateral del cuello.
    • Acción combinada: Fija las dos primeras costillas en la inspiración superficial. Eleva las dos primeras costillas en la inspiración forzada. Flexión del cuello en la línea media.

     

    Julian Enrrique Cordero Gutierrez