Negación
La negación actúa como una imposibilidad de ver la realidad como es. El sujeto borderline no tolera ningún evento angustiante por lo que se refugia en la negación alterando la percepción y dotándola de significados más aceptables para la persona. Sentimientos como la tristeza le resultan insoportables por lo que prefiere callarlos con un enervante o un medicamento. No puede concebir que sea normal estar triste o enojado simplemente porque no lo integra con otras emociones más positivas. O se siente bien, o se siente mal, nunca "más o menos".
La identificación proyectiva va de la mano con la proyección y la negación. Sentimientos negativos como la tristeza o el enojo no son tolerados por el sujeto por lo que se los atribuye a otros. Pero no solamente dota a otros de sus sentimientos negativos
sino que se hace objeto de ellos, por lo que primero los proyecta a alguien y luego se siente perseguido por ellos. Por ejemplo una persona le cae mal, pero esto sería aceptar un sentimiento negativo. En vez de ello cree que le cae mal a alguien y que además lo persigue. El enunciado activo: yo lo odio, se torna pasivo, él me odia. Este es el mecanismo de la paranoia por lo cual el borderline continuamente se siente sujeto de complots contra él, todo debido a este mecanismo
De la mano con la identificación proyectiva, el sujeto perseguido por sus propios sentimientos identificados en otro tiene que lograr la forma de autoprotegerse. El mecanismo que lo ayuda es la idealización. A través del producto de la escisión, los objetos buenos totales los encuentra en personas, es decir, las idealiza. Estas personas son todo lo bueno que el necesita para ser protegido. Con ello el goza de la omnipotencia imaginaria pero para él real.
A través de la idealización logra sentirse protegido y omnipotente por lo que ostenta en su defensa actitudes de arrogancia y pedantería. En el niño, esa omnipotencia se refleja en la imitación que hace de sus héroes favoritos como batman y superman, pero en él resultan normales. En el borderline sin embargo resultan claramente actitudes caricaturescas que no engañan a muchos y logra ser percibido como pedante, arrogante e insoportable.
La idealización sin su contraparte no tendría sentido. Dividido el mundo entre buenos y malos, estos últimos sufren la desvaloración. La identificación proyectiva le permite "identificar" a los malos. Para defenderse de ellos pone a los idealizados como su defensa y a ello le agrega la devaluación constante. Son tontos, idiotas, ineptos, y todo lo que pueda lograr ponerlos a raya. Si aquel es idiota yo soy inteligente, si aquel es inepto yo soy eficaz. Con esto simboliza y operacionaliza su escisión e idealización.
Rasgos del Individuo con una Estructura Borderline
Identidad Confusa
Como se expuso anteriormente, la identidad del borderline es confusa. No puede expresar quién es de una manera clara y coherente. Por ello, su discurso resulta confuso y da la sensación de que quien lo escucha es tonto porque no le entiende. Con esta herramienta en mano, un psicólogo no se deja engañar fácilmente y pronto sabrá que se encuentra ante una estructura limítrofe antes de sentirse abatido por la confusión que intenta atraparlo.
Necesidad de Aprobación
El borderline es incapaz de separarse o dejar ir. La etapa de la formación del superyó incluye la aprobación y la desaprobación de lo bueno y lo malo con la implícita promesa de amor o amenaza de perderlo. Fijado en esta etapa, la angustia del borderline está en la posibilidad del abandono o del rechazo. Por eso mismo busca con gran énfasis la aprobación y además la presencia del otro. Y por ello mismo le resulta realmente angustiante separarse por lo que sus relaciones le resultan demasiado sofocantes a sus parejas o amigos esporádicos. Sin embargo, algunos consideran que también él se sofoca con la presencia permanente del otro porque es incapaz tanto de separarse como mantener una relación demasiado cercana. La caricatura metafórica sería un puerco espín que no puede estar tan separado de otro porque se enfría ni tan cerca porque se lastima.
Percepción Alterada
El borderline es incapaz de emitir una opinión objetiva de alguien, pues lo considera digno solamente de elogios o solamente de desprecio. Incluso una misma persona puede ser vista en un momento muy buena y repentinamente, en un momento posterior, muy mala. El problema aquí es que no hay intermedios sino que como un verdadero lunático cambia de opinión de un segundo a otro, de un extremo a otro. En un contexto hospitalario, por ejemplo, puede considerar a los enfermeros de la mañana todos buenos y a los de la tarde todos malos, por lo que con unos se muestra pasivo y con otros agresivo, simplemente por formar parte de un grupo determinado.
Desgraciadamente, las necesidades de amor de quienes lo rodean pueden orillarlos a sentirse atraídos por la idealización de que son objeto por parte del borderline y por ello caer en el error de sentirse reconocidos ante lo cual se vuelven su protector y al mismo tiempo enemigos de los "malos". Asimismo, los desvalorados por sus momentos de debilidad normales, o por algún error sin importancia, pueden llegar a creerse verdaderamente ineptos en su profesión al no complacer al borderline, o bien, ponerse en contra de los idealizados provocando con ello verdaderas guerras manipuladas inconscientemente desde la trinchera imaginaria del paciente "especial". Esta capacidad del borderline de confrontar a los grupos es el origen de muchos conflictos al interior de las organizaciones, especialmente cuando se encuentra en un puesto clave desde en vez de organizar confunde y enoja.
En su afán de parecer normal, el borderline trata de aparentar naturalidad en su vida diaria y planea encuentros fortuitos con los sujetos idealizados. Se aparece en el cine, y luego se aparece en la tienda, y se aparece en la calle, tratando de tener encuentros con su "amigo" o pareja, y por supuesto, no logra engañar y en vez de provocar sorpresa logra provocar incertidumbre, confusión y miedo. Otro ejemplo de conducta extraña es realizar llamadas continuas sin motivo claro que llegan a molestar por hostigantes. Con conductas como éstas, el borderline también podría ser catalogado de obsesivo, pero hay que ir más a fondo para poder diferenciar el diagnóstico.
Fantasías de Agresión
Otra de las características del borderline importantes para la clínica es que el sujeto a menudo reporta explosiones de agresión que en realidad no ocurrieron. Es decir, al indagar más, se da uno cuenta de que tuvo grandes batallas sólo imaginarias más no concretadas en la realidad. Por ello, se considera al borderline a un sujeto altamente fantasioso. Puedo asegurar que el sujeto tiene tantos encuentros con sus "amigos" y "enemigos" en su imaginario, que llega el momento en que no logra diferenciar entre fantasía y realidad y entonces asume cosas como verdaderas cuando en realidad sólo fueron imaginarias.
Fantasías de Amistad y Enemistad
Cuando una persona le brinda toda la atención a pesar de lo rara que pueda resultar esta persona, le está al mismo tiempo diciendo que es su amigo. Es decir, el borderline se ostenta amigo de alguien a quien apenas sí saludó por primera vez, posiblemente porque lo ha hecho objeto de su idealización y en su imaginario ha hecho suposiciones infundadas, suficientes para considerarlo su nuevo amigo. En el mismo sentido, la incapacidad de evaluar de manera correcta la realidad puede hacer a alguien víctima de sus sentimientos y considerarlo su peor enemigo solo porque estuvo en desacuerdo con él en algo sin importancia como creer que el día no está en realidad tan frío como el lo consideraba, por ejemplo.
Tendencia al Suicidio
Recordando a su incapacidad de tolerar sentimientos negativos, podemos decir que el borderline es quien corre peligro de suicidio, pues al querer callar el sufrimiento y recurrir a sustancias peligrosas pone en peligro su vida. El intento de suicidio puede también responder a la incapacidad de sentirse abandonado y la posibilidad de perder sus objetos idealizados por lo que representa un intento de aferrase a ellos y evitar perderlos provocando llamados dramáticos. Este es el aspecto más importante de la estructura borderline ya que está en juego la vida del sujeto.
Por todo lo anterior, por la conducta propiamente infantil, podemos decir que la mejor manera de concebir al borderline es como un niño con cuerpo de adulto.
Autor:
Psicólogo
Julio Cabrales Nevarez Durango
México
Noviembre 2009
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