- Los horarios de los niños trabajadores
- Los niños deshollinadores de chimeneas
- Informe del comité Sadler, Inglaterra 1831
- Informe doctor Villerme
- Los niños trabajadores de Sicilia
- Adolfo Monod
- Poema de Víctor Hugo
- Francia. Ley de protección a los niños trabajadores
LOS HORARIOS DE LOS NIÑOS TRABAJADORES.
Una de las consecuencias más trágicas del Liberalismo y el Capitalismo ha sido su incapacidad para mantener la familia obrera unificada.
Diariamente millones de niños tienen que salir a trabajar en condiciones infrahumanas. El sistema se aprovecha de ésta situación. Aquellos niños que debieran estar educándose en las escuelas, preparándose para el futuro, deben necesariamente que trabajar para ayudar a mantenerse y ayudar sus hogares.
La Ley Fabril de 1802 fue la primera ley de protección de los niños trabajadores. Limitó el tiempo que un niño podía trabajar, declaró que los locales de trabajo deberían estar ventilados y los muros pintadas de cal, y requirió a los propietarios que proporcionaran ropa a los niños.
Cómo era el horario de los niños?
En 1819 se prohibió, en Inglaterra, el trabajo de los niños menores de 9 años de edad, en la industria textil.
En 1832, sindicatos de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, criticaron el trabajo infantil, señalando que el trabajo prolongado en fábricas con pocos descansos impedía el desarrollo de los niños.
La Ley Fabril de 1833 estableció un día normal para los niños. Los trabajadores con edades comprendidas entre los nueve y los 13 años no podían trabajar más de nueve horas al día, y aquellos entre las edades de 13 y 18 años podían trabajar un máximo de 12 horas por día. La ley también ordenó 90 minutos para las comidas durante toda la jornada de trabajo.
En 1836, en Alemania se prohíbe el trabajo en las fabricas a los niños menores de 9 años de edad, y los que estaba entre 9 y 16 años debían trabajar 10 horas al día, no podían hacer trabajo nocturno.
En 1836, en Massachusetts, Estados Unidos, se aprobó la primera ley en los estados, que requerían que los niños trabajadores asistieran a la escuela por lo menos tres meses al año.
En 1841, en Francia, se prohibió el trabajo de los niños menores de 8 años en la manufactura, fábricas y talleres con motores mecánicos o de fuerza continua, y en toda fábrica que agrupara más de 200 obreros en un solo taller.
En 1842, en Inglaterra se prohibió el trabajo en las minas para las mujeres y los niños menores de 10 años.
En 1844 en Inglaterra se prohibió el trabajo nocturno a las mujeres y a los jóvenes obreros menores de 18 años, también se estableció un horario para las mujeres de 12 horas al día: un horario para los niños menores de 13 años, con 7 horas diarias de trabajo, y un ley contra los accidentes de trabajo de las mujeres trabajadoras.
En 1847, en Inglaterra se estableció un horario de 10 horas de trabajo para los niños de 13 a 18 años y para las mujeres trabajadoras.
En 1853 , en Alemania se prohibió , por una legislación laboral, el trabajo de los niños menores de 12 años, en las fábricas; de 12 a 14 años tenían horario limitado a 6 horas al día, con obligación de estudiar 3 horas diarias en las escuelas.
En 1875, en Inglaterra habían 118.000 niños menores de 13 años que trabajaban en la industria textil.
En 1891 en Alemania se prohibió el trabajo productivo a los niños menores de 13 años.
TESTAMENTOS.
Veamos algunos testamentos de esta situación en el siglo XIX, en países ricos, que demuestra lo inhumano del sistema capitalista y del liberalismo económico.
a) Los niños deshollinadores de chimeneas.
b) Informe del Comité Sadler, Inglaterra 1831
c) Situación de los niños trabajadores en Francia ( Informe del Dr. Villarmé, 1840)
d) Los niños trabajadores de Sicilia. e) Adolfo Moned
f) Congreso de beneficiensa.
g) Poema de Victor Hugo
LOS NIÑOS DESHOLLINADORES DE CHIMENEAS:
La mayoría de las chimeneas primitivas eran pequeñas, median menos de un pié cuadrado por dentro. Algunas firmas ofrecían " niños pequeños, para deshollinar chimeneas pequeñas", para esto utilizaban niños de 3 y 4 años de edad, entre ellos muchos eran robados.
A veces los niñitos eran introducidos cuando las chimeneas todavía estaban calientes, muchos sufrían quemaduras mortíferas, otros se perdían dentro de las cañerías y morían asfixiados.
La pérdida de la vida y la tuberculosis eran las consecuencias más corrientes de los "niños deshollinadores", muchos tenían quemaduras, llagas, infecciones, la falta de cuidados médicos y sanitarios agravaba más la situación.
INFORME DEL COMITÉ SADLER, INGLATERRA 1831
En el año 1831, en Inglaterra se rindió el Informe del Comité Sadler, sobre el trabajo de los niños en Inglaterra, que en una de sus partes dice, al referirse a esa condición:
El trabajo de los niños en las Hilanderías de Algodón:
" Esos niños entran en la fabrica a las 5 o 6 de la mañana y no la abandonan sino entre las 7 ó 8 de la noche, encerrados durante catorce horas en los talleres, en medio de una atmósfera sofocante de 75 a 80 grados Fahrenheit. Sin reposo, salvo a las horas de la comida: a lo sumo una media hora para el desayuno, por la mañana y una hora para el desayuno.
Para los niños, las horas de reposo no son regulares: 3 o 4 días por semana, significan solamente un cambio de tarea en lugar de vigilar una máquina en marcha, cuando está en " descanso", entonces el niño debe limpiar una maquina detenida o recoger derechos de algodón, obligado, mientras trabaja, a comer bocados en medio del polvo.
No hay asientos; sentarse es contrario al reglamento. Desde 15 horas por día, la jornada de los niños se prolonga mas todavía durante los periodos de actividad industrial.
En ciertas fabricas, los niños trabajan regularmente, desde las 3 y media de la mañana hasta las 9 y media de la noche, en verano; además, dos veces por semana tienen que trabajar toda la noche.
Los industriales más humanos se contentan con hacerlos trabajar sólo…16 horas. No se logra de los niños un esfuerzo tan prolongado más que por el terror.
Cualquiera que sea su cansancio, los niños deben llegar por la mañana a la hora precisa, de lo contrario son cruelmente castigados.
…Un niño que volvía a su casa a las 11 de la noche, debió levantarse a las 2 de la madrugada, por tener el castigo que le esperaba si llegaba tarde al trabajo, y cansado como estaba se arrastró hasta la puerta de la fabrica.
En ciertos establecimientos, raramente pasa una hora sin oírse los gritos que los golpes arrancan a los niños. A veces los mismos padres pegan a sus hijos para evitar los castigos más brutales, en las fábricas se les golpea con una pesada barra de hierro ( el billyroller); suele ocurrir también que un niño rendido por el sueño se resbale bajo la maquina y quede mutilado para toda la vida.
Por la noche, la fatiga se vuelve insoportable que los niños preguntan con frecuencia que hora es, ansiosos de saber cuanto tiempo va a durar su suplicio.
Un día un niño preguntó a su padre:
"Papá, que hora es?. El padre le respondió, las siete de la tarde, y el niño respondió: Todavía dos horas antes de la nueve?…No podré llegar hasta esa hora.
Con el corazón oprimido los padres tienen que llevar a sus hijos a las fábricas, no pueden hacer otra cosa. Si no hacen trabajar a sus hijos se mueren de hambre. Sólo tienen derecho al socorro público ,"ley de los pobres", los padres que ponen sus hijos a trabajar en las fábricas."
INFORME DOCTOR VILLERME:
Según el Informe de Villarmé, sobre la situación de los niños, en Lyon, Francia, en 1840:
"Niños muy pequeños son ocupados en el torno destinado a los carretes mecánicos de las máquinas de tejer: allí constantemente encorvados, sin movimientos, sin posibilidad de respirar aire puro y libre, contraen irritaciones que se convierten en afecciones de tumores"
"Sus débiles miembros se deforman, y su espina dorsal se desvía. Esos niños se agotan y desde sus primeros años, son los que sueles ser siempre débiles y enfermizos, otros niños son ocupados en hacer girar ruedas que ponen en movimiento largos mecanismos para devanar; la nutrición de los brazos se hacer a expensa de sus piernas y estos pequeños desdichados tienen a menudo los miembros inferiores deformados"
"Niños que permanecen 16 y 17 horas trabajando de pie, en una habitación cerrada, sin cambiar de sitio o de actitud.
No es un trabajo a destajo, es una tortura: se les aplica este trabajo a niños de 6 a 8 años, mal alimentados, mal vestidos, obligados a recorrer desde las 5 de la mañana, la larga distancia que les separa de los talleres, a la cual se agrega, por la noche, el regreso desde los mismos talleres. La consecuencia de ellos es una mortalidad excesivamente elevada".
"Es preciso ver a esta muchedumbre de niños flacos, desencajados, cubiertos de harapos, que con lluvia y barro van descalzos, llevando en la mano ( y cuando llueve , debajo de su ropa, que por el aceite que ha caído de los telares se ha vuelto impermeable), el pedazo de pan que ha de alimentarles hasta su regreso".
LOS NIÑOS TRABAJADORES DE SICILIA:
"Imaginen que ustedes caminan sobre los cráteres de esos volcanes apagados, en forma de anfiteatro, que se extienden alrededor de la ciudad de Calanissetta, en el centro mismo de Sicilia.
Montículos de piedras amarillentas, hileras de losas de azufre, hornos humeantes aparecen a sus miradas; y por allí cerca, disimulado, bajo una pequeña construcción de piedra, un agujero hecho en el suelo.
Acérquese y fíjense ustedes con sus ojos de esta sorprendente abertura y descubrirán ustedes a la luz del día que penetra por la boca de la mina, en las entrañas de la tierra, una larga escalera semidestruida, formada por peldaños dispuestos alternativamente a uno y a otro lado, y que se pierde en el fondo tenebroso de la mina a 300 metros, e incluso más profundidad, en algunos casos no hay escaleras algunas, sino un declive del que no se ve el fin.
Los niños obreros se emplean para descender ese declive o esa escalera y para subirla catorce veces al día, cargados con peso agotador.
Un capataz compra los niños a familias más pobres, o mejor dicho, los toma como prendas de préstamo ( empeñados) por 50 o 100 francos que da a las familias, estipulando que tiene derecho a servirse de los niños mientras su familia no puede devolver la suma prestada, lo cual muy pocas veces puede hacerlo.
Las pobres criaturas, trabajando bajo el látigo del amo, llegan sin aliento, jadeantes, doblados bajo el enorme peso, sollozando de desesperación llegan a la superficie, y cuando han descargado su saco, se echan al suelo, agotados, para recomenzar tras algunos instantes, su terrible faena.
El saco se va grabando, por así decirlo, en la espalda de la víctima. Poco a poco las costillas de la criatura se hunde, el pecho se contrae, aparece una joroba por delante o por detrás, los miembros se agarrotan y el rostro adquiere ese aire enfermizo y caquéctico que equivale a una sentencia de muerte.
Imposible de ver estos desdichados sin sentirse embargado de piedad, vergüenza y espanto. Sus horribles fisonomías se fijan en la memoria como un remordimiento, y el deber se renueva cada vez que se habla de ello o se piensa en ellos.
No se puede imaginar un espectáculo más triste y más bárbaro que este sacrificio premeditado contra la más tierna infancia, sacrificio sin parangón en las costumbres de la humanidad más primitiva."
ADOLFO MONOD.
"Veamos todos los días como los jefes de taller abusan de la necesidad del pobre para obligarle a un trabajo excesivo que arruina a la vez el espíritu, el alma y el cuerpo.
Vemos a verdaderos chiquillos trabajar en fábricas desde las seis de la mañana hasta las diez de la noche, con apenas tiempo para comer y dormir…."
POEMA DE VICTOR HUGO.
A donde van todos estos chiquillos
de los cuales ni uno solo ríe,
y esos dulces seres pensativos, enflaquecidos por la fiebre, esas niñas de ocho años que vemos andar sola?
…Van a trabajar quince horas en las fábricas,
van a hacer eternamente, desde el alba hasta la noche, en la misma prisión, el mismo movimiento.
Jamás pueden detenerse, jamás podrán jugar. Y que palidez ! La ceniza está en sus mejillas: Apenas apunta el día ya están fatigados…
Maldito sea el trabajo odiado por las madres !
OH Dios ! Maldito sea ,en nombre del mismo trabajo. En nombre del mismo trabajo, santo, fecundo, generoso
que hace libre al pueblo y feliz al hombre.
CONGRESO DE BENEFICIENSA.
"Nosotros hemos introducido medios de distracción para los niños trabajadores.
Les enseñamos a cantar durante el trabajo y a cantar igualmente trabajando: estos les distrae y le permite aceptar con valor esas DOCE HORAS DE TRABAJO que son necesarias para procurarse los medios de subsistencia."
El industrial belga, Sr. Scrive, en el Congreso de Beneficiensa 1857, Bruselas, Bélgica.
FRANCIA. LEY DE PROTECCIÓN A LOS NIÑOS TRABAJADORES.
La Ley de 19 de mayo 1874, en Francia, "Sobre el trabajo infantil y las niñas menores de edad en la industria" fue aprobada a principios de la Tercera República.
En esa ley quedó prohibido o restringido el trabajo de los niños en ciertas condiciones, pero también incluyó medidas de salud preventivas.
Entre otras coas esa Ley decía:
Edad para trabajar y duración de horarios
Los niños no podian ser empleados en fábricas, ni talleres antes de la edad de doce años. Sin embargo, podrian emplearse a la edad de diez años, en las industrias, cuando eran autorizados por un reglamento administrativo.
Los niños menores de doce años de edad, sólo podian trabajar seis horas por día, divididos por un descanso. Desde los doce años de edad, no podían trabajar más de doce horas diarias, con un tiempo de descanso para comer.
Los niños no podian ser empleados en el trabajo nocturno hasta la edad de dieciséis años. La misma prohibición se aplicaba a la contratación de jóvenes menores de edad desde dieciséis hasta veintiún años, para el trabajo en las plantaciones y fábricas.
El trabajo nocturno era considerado el que se hacía entre las nueve de la noche hasta las cinco de la mañana. Sin embargo, en caso de desempleo, o debido a una interrupción accidental de fuerza mayor, la prohibición anterior podía ser levantada temporalmente, para los niños menores de doce años.
Los niños menores de dieciséis años y las niñas menores de veintiún años de edad no debian trabajar los domingos y los días festivos reconocidos por la ley. Sin embargo, en las fábricas de equilibrio, los niños podian ser empleadas durante la noche o los domingos y festivos como un servicio esencial. Estas condiciones no eran aplicables a los niños menores de doce años.
Trabajo subterraneo
Ningún niño era admitido para trabajar en las minas subterráneas o canteras, antes de la edad de doce años. Las niñas y las mujeres no podian hacer esos trabajos. Las condiciones especiales de trabajo infantil entre los doce a dieciséis años en los túneles subterráneos, eran determinados por los reglamentos de la administración pública.
Educación Primaria para los niños trabajadores
Ningún niño menor de doce años de edad podía ser empleado, si los padres o representantes no garantizaban que los niños asistian a una escuela pública o privada.
Cualquier niño menor de los doce años de edad podría trabajar en un taller, hasta que llegara esa edad, entonces era obligatorio asistir a clases en una escuela en el tiempo libre del trabajo.
Los niños trabajadores recibian instrucciónes educativas durante dos horas por lo menos, si existía una escuela especial unida a la planta industrial. La asistencia a la escuela era reconocida por una hoja de asistencia elaborado por un profesor y entregado cada semana al jefe del trabajo.
Los niños que justificaban, con la presentación de un certificado por parte del profesor y de un inspector escolar, que habían adquirido la educación primaria básica, se les permitia trabajar más de seis horas diarias.
TRABAJO DE NIÑOS EN SITIOS PELIGROSOS
Los niños trabajadores que estudiaban debian aportar todos sus datos personales, emitidos por sus padres o tutores, ademas los patronos debían también controlar las fechas y horas de trabajo como el tiempo dedicado por los niños para al estudio.
Se prohibía el trabajo de los niños menores de 16 años en los talleres de manejaban materiales explosivos, y en los talleres para la preparación, la destilación o la manipulación de sustancias corrosivas, venenosas y los que emiten gases nocivos o explosivos.
La misma prohibición se aplicaba a los trabajos peligrosos o insalubres, tales como afilar o pulir objetos secos de metal y vidrios o cristales; bombo o raspado en seco de carbonato de plomo, y en las fábricas, raspando esmaltes en seco a base de óxido de plomo y otros productos mosivos a la salud.
Inspección del trabajo de los niños trabajadores
Para la aplicación de esta Ley, fueron nombrados inspectores divisionales. El nombramiento de los inspectores era realizada por el Gobierno en una lista elaborada por la presentación de una comisión, y con tres candidatos para cada puesto de trabajo disponible. Estos inspectores eran pagados por el Estado.
Para ser elegible para inspector los candidatos debían justifican un título de ingeniero o de un grado de ingeniería civil; y los graduados de la Escuela Central de Artes y Manufacturas y escuelas de minas.
También tenian derecho aquellos que ya habian completado al menos tres años como inspector del trabajo infantil o justificar haber dirigido o supervisado por cinco años los establecimientos industriales que empleaban al menos un centenar de trabajadores.
Los fabricantes, directores o gerentes de los establecimientos industriales que violaban las disposiciones de esa Ley eran procesados en el tribunal penal y castigados con multas de 16 a 50 francos.
Se castigaba con una multa de 10 a 100 francos a los propietarios de los establecimientos industriales y empresarios que presentaban obstáculos al cumplimiento de los deberes de un inspector, los miembros de las comisiones, o médicos, ingenieros y expertos delegados, que justificaban violaciones a la Ley de protección a los niños trabajadores.
Esta Ley francesa de 1874 "sobre el trabajo infantil y las niñas menores de edad en la industria", fijó bases para que algunas organizaciones sociales y sindicales se dedicaran a la protección de los niños trabajadores.
Autor:
José Gómez Cerda
Presidente de la Asociación Dominicana de Periodistas y escritores (ADPE)
Presidente de la Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM).
Presidente del Instituto Jacques Maritain de la República Dominicana.
Director de la Academia Humanista