PARMÉNIDES DE ELEA (540-470)
"Pues bien, te diré, escucha con atención mi palabra, cuáles son los únicos caminos de investigación que se puede pensar uno: qué es y que no es posible ser, es el camino de la persuasión -acompaña, en efecto, a la verdad-; el otro, que no es y que es necesario no ser.
Te mostraré que este sendero es por completo inescrutable; no conocerás, en efecto, lo que no es (porque es inaccesible) ni lo mostrarás.
Pues lo mismo es el pensar y el ser pensado."
La escuela de Elea fue tradicionalmente atribuida a Jenofantes de Colofón, quien se habría instalado en Elea, tras emigrar de Italia. Allí, habría tenido como discípulos a y otros más. Pero se trata de información incierta, lo más probable es que el propio Parménides haya sido el fundador de la escuela.
Parménides vivió en Elea y participó en la redacción de las leyes de su ciudad. Y es posible que su iniciación a la filosofía haya sido a través de los pitagóricos.
Inspirado probablemente en la literatura oracular, el poema con el cual comienza Parménides (citado al inicio de este post) da a entender que el contenido que le sigue debe considerarse revelación filosófica.
El núcleo fundamental del poema se divide en dos partes:
1. La vía de la verdad (en la que expone su propia doctrina filosófica)
2. La vía de la opinión (doxa), en la que utilizando algunos elementos posiblemente de origen pitagórico- se expone una cosmología criticada como engañosa.
Parménides pretende pues, construir la vía de la verdad. Y así, deducirá que el Ser ("lo que es") es ingénito e imperecedero; finito, continuo y único; indivisible e inmóvil.
En efecto: el ser es imperecedero porque en caso contrario habría que suponer que procede del no-Ser y vuelve a él; pero el no-Ser es impensable e inexistente. Del mismo modo, el Ser es uno, ya que si hubiera otra cosa sería el no-Ser. Y también inmóvil, porque todo cambio sería hacia el no-Ser. E indivisible, puesto que el vacío que separaría a las partes sería equivalente al no-Ser.
LOS ÚLTIMOS PRESOCRÁTICOS
Los presocráticos pueden dividirse en dos grupos: los partidarios del monismo y los cercanos al pluralismo.
Mientras que los primeros filósofos pueden ser considerados monistas puesto que buscaron el archéen un solo elemento (excepto los pitagóricos claramente dualistas), los que siguieron son considerados pluralistas dado que ya no buscarían un solo elemento (que al transformarse da lugar a todo) sino una multiplicidad de éstos que al combinarse entre sí dan origen a un universo múltiple y móvil.
PITÁGORAS (572-496 APROX.)
La vida de Pitágoras se encuentra envuelta en leyendas. Nació en Jonia en la Isla de Samos hacia el 572 a.C. donde aparentemente habría conocido a Anaximandro de Mileto. Según la tradición, se le atribuyen viajes a Egipto, Babilonia (donde conocería a Zoroastro fundador de la religión dualista persa véase mitología_irani) e incluso India.
La tiranía de Polícrates le hizo abandonar Samos, trasladándose a Italia y estableciéndose en Crotona. Allí funda una secta filosófica religiosa en donde hombres, mujeres y niños viven en comunidad de bienes, manteniendo un riguroso ascetismo y guardando secreto sobre las doctrinas profesadas.
Su influencia en Crotona es enorme y surgen varias leyendas: se considera a Pitágoras hijo de Apolo (véase mitología _ grecorromana), se le atribuyen diferentes milagros, como que es capaz de recordar sus anteriores reencarnaciones. La secta por su carácter secreto y aristocrático y por su influencia en la ciudad, se ganó la enemistad del pueblo y una revuelta popular expulsa a los pitagóricos.
LA DOCTRINA PITAGÓRICA:
Contenido místico-religioso. La doctrina de la trasmigración de las almas (en la que se observan notables similitudes con el orfismo) y en consecuencia, afirmación de que existe un parentesco entre todos los seres vivos, (parece que Pitágoras creyó en la posibilidad de reencarnarse en una planta y no solamente en animales); creencia en un eterno retorno de los mismos acontecimientos en ciclos cerrados. Además, los pitagóricos practicaban numerosas reglas de abstinencia (abstinencia de carne, que aparentemente se explicaría por el parentesco con otros seres vivos), Así como diversas normas rituales y morales.
EL DUALISMO:
El dualismo parece ser el rasgo más característico de la doctrina pitagórica y podría explicar el origen de la tradición que pone en contacto a Pitágoras con Zoroastro (ver mitología _ iraní). De todos modos, dualismo y doctrina del número coinciden en la primera oposición (límite-ilimatado) con la segunda (par-impar) lo que constituye "los elementos del número".
HERÁCLITO DE ÉFESO (544-484 APROX.)
"Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y se apaga con medida."
Siguiendo la tradición filosófica jónica, heráclitó ve en un elemento determinado, el arché del universo. En esté caso, el elemento es el fuego.
Para Heráclito, no solo las cosas individuales salen del fuego y vuelven a él sino que el mundo entero perece en el fuego para luego renacer. He aquí la imagen del "ciclo cósmico" la que ya fuera apuntada por Anaximandro, esto es, la antigua idea griega del "eterno retorno" (que volverá a aparecer con Platón y los estoicos), así como también la idea de un "juicio" universal. Se observa al respecto, probablemente, cierta influencia de la astronomía caldeo-babilónica.
Pero el aporte más trascendente de Heráclito, no es esta doctrina del fuego sino sus ideas respecto a la contradicción y el Lógos. Todo está pues en constante movimiento porque el mundo fluye permanentemente:
"No es posible descender dos veces al mismo río, tocar dos veces una sustancia mortal en el mismo estado, sino que por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dispersa hay nuevamente se reúne y viene y desaparece."
Heráclito no hace otra cosa que tomar como punto de partida un dato que proviene de la experiencia. Pretender que para Heráclito no existe más que el "devenir" y no el "ser", es algo que no es posible justificar a partir de sus textos.
LA ESTRUCTURA CONTRADICTORIA DE LA REALIDAD:
Heráclito lleva a un extremo la doctrina jónica de los opuestos: la contradicción están en el origen de todas las cosas:
"La guerra es el padre y rey de todas las cosas"
Pero la contradicción, genera armonía.
El logos de Heráclito:
"Aunque el Lógos es común, la mayoría vive como si poseyese su propia inteligencia. Aunque escuchan no entiende. A ellos se les aplica el proverbio: Presentes pero ausentes. El Lógos es eterno, no lo entiende los hombres al escucharlo por primera vez ni después de que lo han oído. Los que velan tiene un cosmos único y común; los que duermen retornan al suyo propio y particular"
La contradicción engendra armonía porque hay una ley única que rige el universo, que todo lo unifica y orienta. En este sentido, la idea de Heráclito es muy audaz: afirmar que el Lógos o razón universal está también en el hombre constituyendo su propia razón. Aparece así una idea que se repetirá muchas veces a lo largo de la historia de la filosofía: el orden real coincide con el de la razón, una misma ley o razón, rige al mundo y a la mente humana.
ANAXÍMENES DE MILETO (585-524 APROX.)
El aire se diferencia de distintas substancias en virtud de la rarefacción y la condensación. Por la rarefacción se convierte en fuego; en cambio condensándose se convierte en viento, luego en nube y aún más condensado, en agua, en tierra más tarde y finalmente, en piedra" Anaximenes según Teofrasto.
En efecto, Anaxímenes concibe al mundo como algo vivo.
ANAXIMANDRO DE MILETO (610-545 APROX.)
Anaximandro, realiza un avance notable respecto a Tales: El principio de todas las cosas (arché) es el ápeiron esto es, "lo indefinido, lo indeterminado". Se trata pues, de un elemento no empírico y por su carácter indefinido permite explicar mejor el origen de las cosas que a través de un elemento determinado.
"El principio (arché) de todas las cosas es el ápeiron. Ahora bien, a partir de donde ha generación para las cosas, hacia allí se produce también la destrucción, según la necesidad; en efecto, pagan las culpas unas a otras y la reparación de la injusticia según el orden del tiempo." Anaximandro de Mileto.
Se suele discutir si Anaximandro concibió la idea de de 'innumerables mundos' sucesivos temporalmente. Pero lo más probable que la idea se refiera a que el ritmo de surgimiento y desaparición se diese en el interior de un mismo mundo.
Hay quienes interpretan que Anaximandro quiso decir que toda existencia individual y todo devenir no son sino una usurpación una injusticia que han de ser pagadas con la muerte. (En esta interpretación se observa cierto paralelo con jónico con doctrinas budistas). Pero probablemente, Anaximandro quería sugerir que del ápeiron comienzas a separarse sustancias opuestas entre sí y cuando una prevalece sobre la otra, se produce una reacción que establece el equilibro. El ciclo de las estaciones ejemplificaría el concepto.
El ápeiron es 'inmortal e indestructible', es decir 'eterno y que no envejece'.
Anaximandro, le atribuye pues, los caracteres que la mitología griega otorgaba a los dioses. De allí que se destaque respecto a Anaximandro el mérito de una cosmología que no depende de representaciones míticas.
TALES DE MILETO (624-546 APROX.)
'No el hombre sino el agua, es la realidad de las cosas", Tales de Mileto
Como señalara Nietzsche que el paso de Tales fue fundamental puesto que marcó un punto de inflexión a partir del cual se comenzaba a creer en la naturaleza en cuanto al menos, se creía en la naturaleza del agua. "Como matemático y como astrónomo, era hostil a todo lo mítico y alegórico, y si llegó hasta la pura abstracción de 'todo es uno' y formuló una expresión física, se constituyó en una excepción entre los griegos de su tiempo" F. Nietzsche, La filosofía en la época trágica de los griegos (1932)
Aristóteles dice claramente que para Tales, el agua es el principio (arché) de todas las cosas, aunque poco se sabe lo que quiso decir Tales en realidad. Podría pensarse que ser refería a que todas las cosas están compuestas por agua o que la tierra procede del agua y que por sobre el agua flota.
Posiblemente, estas ideas tengan su origen en la mitología egipcia y babilónica y que además, se base en la observación.
Otra de las famosas afirmaciones de tales es que todas las cosas 'están llenas de dioses', la interpretación más difundida al respecto es que esta physis, que es el agua, está dotada de vida y movimiento propios; por lo tanto, todo está vivo y animado.
Por
Manuel Risco Ch
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