Tres visiones filosóficas para la construcción del "ser" en la educación (página 2)
Enviado por William Andr� M�ndez Far�a
Los medios de la educación, el sistema educativo no posee firmes convicciones acerca de la idea de ser humano y por ello corre el riesgo, como lo hecho hasta ahora por occidente, de refugiarse en los falsos brillos de la innovación metodológica, avanzando con creces en la técnica y el dato estadístico, pero abandonando a su suerte al alumno como ser humano.
El segundo problema fundamental de la filosofía de la educación es el de la pregunta por los medios, por la manera de alcanzar ese ser humano que ya se ha definido en la primera pregunta. Este problema se halla en el ámbito de la Axiología, por cuanto a través de ciertos valores, estrategias y técnicas se puede lograr la consecución del hombre deseado.
El problema por los medios, referidos a la técnica de la acción educativa, se fundamenta en la respuesta dada a la concepción antropológica. Luego de conocer al ser humano que se desea formar, el docente planifica una serie de estrategias y técnicas para cumplir su labor educativa. Hoy, sin embargo, la educación occidental ha puesto su interés en la técnica haciendo de la enseñanza una flor marchita y sin creatividad. El docente busca contenidos y estrategias de clases planificadas con anterioridad por otros docentes, haciendo de la enseñanza un armazón de reglas técnicas y código de preceptos docentes. Solamente, volviendo a los fundamentos de la educación a través de la filosofía, puede el docente convertir la enseñanza en actividad creadora y transformadora colocando la técnica en su lugar. Y ello se consigue respondiendo la tercera y última pregunta fundamental de la filosofía de la educación.
El tercer problema de la filosofía de la educación es la pregunta por los fines, dilema sujeto a la Teleología de la educación que sirve como bitácora que señala la llegada a todo esfuerzo educativo.
El problema del fin es, sin duda, el más grave y el menos soluble dentro de la teoría educativa, está sometido a las mayores variaciones y contingencias de tiempo y lugar. Aun en la educación práctica adquiere una importancia decisiva.
Según Mantovani, (1983: Pág. 84-85), la acción educativa es un sistema coordinado de medios para influir en dirección a un fin determinado, educar es mirar hacia un fin y procurar su realización. Por ello resulta débil una pedagogía constituida exclusivamente por medios educativos.
Reflexiones Finales.
Estos tres problemas, el qué, cómo y para qué de la educación, constituyen según mi perspectiva, los problemas fundamentales de la educación vistos desde el punto de vista de la totalidad para la formación del ser.
Hacer filosofía de la educación es responder estas preguntas cuyas respuestas varían dependiendo de la época, la geografía y el paradigma en los cuales se base. Un docente, consciente o inconscientemente siempre trabaja bajo estas premisas. Si lo hace conscientemente, sabrá qué tipo de ser humano desea formar y se imaginará a esos sujetos que tiene delante de sí en un futuro desempeñando o viviendo una vida acorde con la enseñanza recibida; sabrá también ese maestro cómo formar a ese ser humano que desea educar, con cuáles valores, contenidos y estrategias desempeñar su labor educativa y además sabrá ese docente el fin de todo su esfuerzo y el para qué cambiar el estado de ese sujeto que se desea transformar.
El docente conocedor de esas respuestas será un profesional, crítico con una mejor y mayor oportunidad de alcanzar sus objetivos. Cuando el docente no se hace esas preguntas ni le da importancia a las respuestas, pues el plan educativo de la nación, o Currículo Básico Nacional, le ofrece el sentido oculto para él, a su accionar mecánico, acrítico y rutinario.
Pero si hacer filosofía de la educación es responderse estas tres preguntas:
1.- ¿Qué tipo de ser humano deseo formar?
2.- ¿Con cuáles valores y contenidos?
3.- ¿Para qué?
He de estar seguro que toda pregunta tiene más de una sola respuesta. Podemos imaginar, por ejemplo, una educación en la cual se forme un ser para el trabajo, para ello se reforzará la educación productiva y la adquisición de habilidades y técnicas de producción con la intención de aumentar el producto interno bruto de una nación. Podemos también pensar una educación para formar un ser libre y feliz, por medio de una educación autogestionaria, antiautoritaria, con la finalidad de alcanzar una sociedad con mayor bienestar y mejor productividad.
CONCLUSIÓN.
Como vemos, las opciones de respuesta a esas tres preguntas son variadas, por lo que hablar de " Formación del ser" resultaría contradictorio sin tener en cuenta que tipo de ser deseamos obtener, a través de que medios lo lograremos y por último para que Formaremos ese ser.
REFERENCIAS.
-Mantovani, J. (1983) La educación y sus tres problemas. Buenos Aires: El Ateneo.
-Moore, T.W. (1998) Introducción a la filosofía de la educación. México: Trillas.
-Sofía, P. (2008) Centro de Investigación de Humanidades y Educación CIHE Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín. En Maracaibo. Zulia. Venezuela. Sur América.
Autor:
M.S.C. William Mendez
Maracaibo, Octubre de 2008.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN
VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
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