Implementación de un Programa odontológico para personas drogodependientes en Sevilla

A instancias del Ayuntamiento de Sevilla, fuimos invitados a gestionar un Programa odontológico para personas con problemas de drogodependencia. Trabajamos con el Master de Odontología Familiar y comunitaria, como parte de su módulo social. Las actuaciones estarían centralizadas en el Polígono Sur de Sevilla, un barrio que socialmente está asociado con problema s sociales. Debemos aclarar sin embargo que esta generalización no refleja la vida de dicho barrio, donde hay muchas familias trabajadoras, existen diversas situaciones económicas y características asociados a la cultura de las familias gitanas que están afincadas en la zona.

Las personas con drogodependencia sufren un gran deterioro físico, mala alimentación, exclusión social, desempleo, situación de calle, en caso de mujeres ejercicio de la prostitución, enfermedades asociadas, y por supuesto deterioro absoluto de su salud bucal (edentulismo total o parcial, caries, enfermedad periodontal)

Nos parecía importante que dicho programa fuera parte de un proceso de rehabilitación y reinserción social. Definimos trabajar en un grupo limitado de personas a la cuales volcar los recursos económicos: Adultos, ex drogodependientes o en rehabilitación (incluyendo quienes estuvieran en tratamiento con metadona), situación bucal con gran deterioro, en situación de extrema pobreza.

Ese trabajo describe la implantación del mismo y sus resultados en el primer año de trabajo

Palabras clave- Odontología. Reinserción. Drogodependencia

Antecedentes

Los drogodependientes

El uso patológico de sustancias psicoactivas se ha constituido en un grave problema de salud pública. La gravedad del problema se acentúa por lo difícil del tratamiento y lo complicado del proceso de rehabilitación de las personas que lo padecen sin mencionar la relación entre los problemas de adicción a las drogas con el significativo aumento de la morbilidad, mortalidad, la tasa de suicidio, la delincuencia, el abuso sexual, la violencia domestica y las infecciones por el VIH

El perfil del toxicómano actual tiene poco que ver con el de hace 20 años .El de entonces era un consumidor fundamentalmente de opiáceos, de heroína. Además de ser consumidor, tenía una problemática social muy clara. L a heroína destruye y degrada de forma muy rápida.

El resultado era una persona desestructurada con una salud muy deteriorada y a las puertas de la marginación o dentro de ella. La aparición de la pandemia del VIH agravó mucho más la situación.

La "demonización" del caballo trajo consigo en la década de los 90 la explosión del boom de la cocaína y las drogas vinculadas al ocio de los jóvenes y hoy día la cocaína es la droga ilegal más extendida y adictiva. El deterioro que esta ocasiona es más lento, aparece a los 10 años aproximadamente del inicio del consumo siendo características las patologías psiquiátricas.

La población que consume cocaína suele caracterizarse a menudo por presentar trastornos depresivos, hiperactividad y trastornos del control de los impulsos.

La heroína estaba relacionada con gente joven, la cocaína en cambio la consumen personas de distintas edades, aunque el inicio se da en torno a los 20 años con mayor frecuencia. Si la heroína era un depresivo a la que los jóvenes se entregaban para olvidar y en busca de tranquilidad, la cocaína se presenta como un generador de euforia y diversión.

De todas formas la mayoría de los drogadictos son policonsumidores que toman más de una sustancia al día: alcohol, hachís, anfetaminas, heroína, tabaco

La forma habitual de inicio suele ser el consumo de alcohol seguido de hachís para pasar después a la cocaína, heroína u otras.

Si bien la drogadicción ha sido un campo preferentemente masculino, es llamativo el aumento del porcentaje de mujeres que se está dando en los últimos años.

Es también destacable el descenso que se está produciendo en la edad de inicio. En España el consumo de alcohol está al alcance de cualquier menor y hoy día es difícil encontrar un joven que no haya participado de la cultura del botellón. Igualmente la mayoría de los jóvenes afirma que es muy fácil conseguir todo tipo de drogas en fiestas, discotecas y a la puerta de los centros escolares.

Es importante tener presente que el drogadicto es un enfermo y que la drogadicción precisa una respuesta sanitaria y social. El problema de la drogadicción radica básicamente en la persona y no en la droga. Si la lucha contra la droga tiene poco éxito es porque no se abordan los factores existenciales de las personas .La conducta adictiva es el síntoma de un profundo vacío existencial previo, este vacío lleva a la opción adictiva, y al revés