- Resumen ejecutivo
- Introducción
- Metodología
- Investigación de la demanda
- Investigación de la oferta
- Talleres participativos con empresarios
- Entrevistas con actores relevantes en la temática
- Estimación impacto económico
- Historia del consumo de ropa usada
RESUMEN EJECUTIVO
1. El consumo de prendería usada tiene larga data en la historia económica de Bolivia. Personas vinculadas con el comercio exterior y la industria textil boliviana identifican tres momentos claves para efectuar un seguimiento de las actividades de importación y consumo de estas mercaderías. El primero está referido al inicio de las actividades importaci6n durante los años ochenta, el segundo al periodo de auge de las ventas de ropa usada durante la década de los noventa y, el tercero a la consolidación de los mercados, al amparo de reglamentaciones gubernamentales, durante el primer quinquenio de la presente década.
2. Gran parte de la mercancía que se comercializa en Latinoamérica proviene de los almacenes norteamericanos conocidos como "Good Will", o buena voluntad y de los "Second Hand", traducidos al español como de segunda mano. Los "Good Will", son grandes almacenes que reciben donaciones a nivel mundial y los comercializan por unidad a precios económicos, y el dinero que se recauda es donado a instituciones caritativas.
3. A partir del año 2000, el flujo de importaciones legales e ilegales de ropa usada encuentran los mecanismos adecuados para su comercialización sin restricciones en las ferias más importantes del país: La feria 16 de julio en la ciudad de El Alto, la feria del Mercado Kantuta en la ciudad de Oruro, el mercado de ropa en la calle Figueroa de la ciudad de La Paz, el Mercado Esteban Arce en la ciudad de Cochabamba y la Feria Cumavi en la ciudad de Santa Cruz. Hasta fines de la presente gesti6n (2005) el volumen estimado de ropa usada ha sobrepasado las 8.000
Toneladas anuales con un valor aproximado, también anualizado, de más de 40 millones de dólares.
4. Actualmente, el 7% del volumen importado de ropa usada es internado legalmente al país, al amparo de la reglamentación vigente que otorga el Decreto Supremo No. 27340. Por su parte, el 93% restante son importaciones no registradas (ilegales) de mercadería usada que utilizan espacios geográficos, fronterizos con la Republica de Chile, donde no existe el control aduanero correspondiente, para incrementar el volumen de oferta y dinamizar el comercio en las diferentes ciudades capitales de Bolivia donde el control es prácticamente inexistente.
5. El mayor incentivo para el crecimiento del comercio de ropa usada durante los últimos cinco años, ha sido la permisividad por parte de las autoridades gubernamentales quienes, pese a un contexto econ6mico desfavorable, consecuencia de la crisis econ6mica de finales de los años noventa, determinaron no regular el mercado y permitir la libre entrada de mercadería usada sin tomar en cuenta los efectos perversos que conlleva la actividad, especialmente en el tema de los precios, la valoraci6n de la mercadería y las condiciones sanitarias de la misma.
6. En la actualidad, el mercado de la ropa usada en Bolivia funciona sin restricciones econ6micas donde las barreras de entrada y salida son prácticamente inexistentes y donde el sistema de precios ha sido totalmente distorsionado debido a que el valor de la mercadería usada es ínfimo en comparaci6n con similares de la producción nacional. La oferta responde a una demanda creciente, donde los precios, contradictoriamente con la teoría, no son el mecanismo de ajuste del mercado y donde la demanda si considera calidad aunque desecha totalmente aspectos de sanidad, fumigaci6n e higiene de productos cuyo origen generalmente desconoce.
7. El contrabando de mercadería usada no tiene ningún control por parte de las autoridades aduaneras en los lugares fronterizos y menos de las autoridades de impuestos internos en los centros urbanos donde se han establecido ferias muy conocidas por toda la población. La insuficiente capacidad de infraestructura, logística y personal de la Aduana Nacional y el escaso interés de la renta interna de intervenir los mercados, por considerar marginal la recaudaci6n tributaria, ha permitido que el mercado se desarrolle hasta el punto de distorsionar severamente las actividades de la industria y el comercio.
8. No existe en absoluto un control sanitario en los mercados de ropa usada en Bolivia y la constataci6n más importante del estudio está en que tanto comerciantes como consumidores desconocen el origen de la ropa que compran y su respectiva fumigaci6n tanto en origen como en destino.
9. En las principales ciudades de Bolivia existen más de 15.300 comerciantes que se dedican, tiempo completo, a la actividad de compra y venta de prendas usadas. El 9% de esta población son comerciantes al por mayor, usualmente importadores directos que venden su mercadería en la modalidad denominada por "fardos". El 7% son comerciantes minoristas que posee una tienda donde ofrecen sus prendas, mientras el 65% son comerciantes, también minoristas, que poseen un puesto de venta en las ferias bajo la modalidad de toldos y ordenadamente ubicados (caso de la Feria 16 de Julio de El Alto). Finalmente, el 27% restante son comerciantes minoristas que venden en las calles aledanas a las ferias, sin puestos visibles y con una forma de manipuleo de la mercadería sin las condiciones de higiene o limpieza.
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