El tema asignado para esta ocasión, expresado en el título que encabeza esta exposición, relaciona varios componentes que están implicados en el sugestivo sentido dado a este importante encuentro, cual es propiciar un intercambio plural de Experiencias, Enfoques e Instrumentos de Apoyo a la Economía Popular.
Ello, me ha suscitado, en primer lugar, un conjunto de preguntas, de esas que yo llamo generadoras porque apuntan a una complejidad y no a una simplicidad, a una complementariedad y no a una exclusión, a una diferencia y no a un antagonismo.
Si bien están referidas a la economía popular, también pueden ser aplicadas a la economía sin adjetivos, con el afán de buscar respuestas a sus dinamismos: ¿Qué es la economía popular?, ¿cómo es o tiende a ser?, ¿cómo se constituye?, ¿dónde está?, ¿cuál es su importancia?, ¿quiénes la encarnan?, ¿qué intereses suscita en otros actores sociales?, ¿cuáles son sus potencialidades?, ¿cómo se relaciona la economía popular con la sociedad civil, el sistema político, el sistema de producción, la nación, el estado y el escenario internacional hoy globalizado?.
Un segundo conjunto de preguntas se refieren a los lugares o posicionalidades desde donde estamos pensando el tipo de apoyo que nosotros creemos que necesita la microempresa EN la economía, así a secas, y/o EN la economía adjetivada de popular. ¿Qué tipo de microempresa tenemos en mente como sujeto de apoyo: las populares, no populares, modernas, tradicionales, formales, informales, rentables y/o de sobrevivencia?.
Por economía de tiempo, no desarrollaremos todas estas preguntas, pues algunos intentos de respuesta, se encuentran en diversos trabajos que he publicado en revistas académicas venezolanas, de los cuales les he traído algunos en un disqué que les será repartido en el transcurso del evento.
En todo caso, me parece que las respuestas pudieran resultar más recíprocamente alimentadoras si las buscamos grupal o colectivamente, ojalá en esta jornada, y pudiéramos recogerlas en algún documento que emane de la plenaria pautada para mañana.
No obstante, esbozaré mi concepción resumida de economía popular.
Entiendo por ésta una constelación heterogénea de mundos de vida y de circunstancias si bien económicas cuya significatividad adquiere sentido en relación con la denominada economía nacional hoy globalizada, también éticas, estéticas, sociopolíticas, ideológicas, culturales, noseológicas, imaginarias, simbólicas y reales. Se trata de una región específica del conjunto de las relaciones sociales venezolanas que es, al mismo tiempo, el ámbito constitutivo de los sujetos sociales individuales y colectivos que integran la categoría pueblo.
A través de este ámbito, adquieren sentidos diferenciales el(los) modo(s) en que los agrupamientos populares viven, sienten, piensan y hacen economía, política y cultura, y a partir de estos modos aquéllos se ven enfrentados al menos, a lo siguiente:
1. La construcción-apropiación social de sus realidades e idealidades: sus formas, contenidos, tiempos, espacios, sentidos y significados.
2. La reproducción ampliada de la vida individual y colectiva y el usufructo del producto social.
3. La producción, circulación, intercambio, distribución, consumo y agregación de valor a los bienes tangibles e intangibles de cambio y de uso.
4. La revaloración de sus fondos de trabajo domésticos y mercantiles.
5. El redespliegue inagotable de sus capacidades creativas e innovativas mediante múltiples formas organizativas.
6. La búsqueda de soluciones a los problemas de la convivencia en sociedad, el abaratamiento del costo de la vida, la seguridad personal y social, y la apropiación y disfrute de los frutos del progreso científico y tecnológico.
Ahora bien, en cuanto a la microempresa, podemos decir que es una unidad económica que produce y comercia valores tangibles e intangibles, unas, a pequeña escala, otras, a mediana escala, y otras, a gran escala, dependiendo de su inserción en los circuitos económicos modernos o tradicionales. Puede ser unipersonal, contractual, familiar, asociativa, cooperativa, comunitaria y el número de sus ocupados nos parece que sigue siendo menor o alrededor de diez. Su proceso productivo está caracterizado por una relación personal de los trabajadores y el o la titular, que es uno de éstos, con la totalidad del objeto de trabajo y, por ende, con el producto final. Sin embargo existen algunas microempresas en la que su proceso productivo requiere una mayor división del trabajo adecuada al tipo de tecnología utilizada.
Ahora bien, llegado a este punto, paso entonces a señalar que el tema del apoyo a las microempresas, no es posible abordarlo hoy como si el escenario principal de la historia nacional y la vida misma de los diversos actores sociales involucrados en la economía popular y nacional, no haya cambiado radicalmente en los últimos años.
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