- Resumen
- ¿Miedo a la toma de decisiones?
- ¿Cómo evitar tomar decisiones importantes?
- Aprender a tomar decisiones acertadas
- Factores claves para la toma de decisiones
- Conclusión
- Bibliografía
Una decisión es la acción de elegir entre alternativas o formas para resolver diferentes situaciones de la vida, a nivel laboral, familiar, sentimental, empresarial, etc., es decir, en todo momento se toman decisiones ; decidir es algo que hacemos todas las personas de forma natural ante diversas situaciones, pareciera ser una acción de lo mas simple y sencillo por hacer; sin embargo, muchas personas se enfrentan a la incapacidad de tomar sus propias decisiones, la causa no es la falta de razón sino la falta de resolución y coraje para tener determinación y perder el miedo a enfrentarnos a dichas acciones que nos hacen elegir un camino, en determinado momento; esta acción se le denomina decidofobia, es decir el miedo a tomar decisiones equivocadas.
La buena toma de decisiones nos permite vivir mejor, nos otorga control sobre nuestras vidas y alejarnos de las frustraciones que nos lleva el no saber decidir, de lo contrario, como dijo Harry Truman: "Toda mala decisión que tomo va seguida de otra mala decisión", es decir esta comprende una serie de pasos, que comienza con la creación de metas y continúa con la identificación de los problemas y cursos de acción alternativos; no termina hasta que se toma efectivamente la decisión o se realiza la elección, ni hasta que no se hayan experimentado las ansiedades posteriores a la decisión, y si nos equivocamos desde al inicio de la elección no habrá valido la pena el esfuerzo aplicado.
La toma de decisiones, es una función de gestión importante en todos los puntos de nuestras vidas y de todo proceso de administración.
Palabras claves: decisión, miedo, elección, frustración, cursos de acción.
¿MIEDO A LA TOMA DE DECISIONES?
Es un nuevo tipo de temor, denominado decidofobia, revelado por Walter Kaufmann en 1973, quien utiliza el neologismo para sustituir "el miedo a la autonomía "1.
Las decisiones dilatas incrementan el compromiso para implementarlas. Hay una gran diferencia entre tomar una decisión e implementarla.
Una decisión por lo general consta de tres etapas2:
1.- El reconocimiento de una necesidad: sensación de insatisfacción con uno mismo; sensación de vacío o necesidad.
2.-La decisión de cambiar, para llenar el vacío o la necesidad; 3.- La dedicación consciente para implementar la decisión.
Existen diferentes tipos de fobias, una fobia es el miedo a enfrentar algo, en este caso la decidofobia, es el miedo a tomar decisiones, mas que nada a equivocarse cuando ya se ha tomado una decisión, es esa desconfianza a decidir sobre determinada situación; es ahí donde tenemos que hacer uso de nuestras habilidades y capacidades emocionales, necesitamos estar bien con nosotros mismos, para poder estar bien con lo demás, con lo que hay a nuestro alrededor, ser competentes ante diversas realidades que habremos de enfrentarnos, no detenernos mas que para analizar cuidadosamente, cada uno de los factores a tomar en cuenta, anticiparnos de alguna manera a lo que haremos en caso de que se presente algo inusitado, y que por supuesto vamos a tener la disponibilidad necesaria para enfrentar las dificultades que se presentaran.
Hay que tomar en cuenta que las ideas entre lo que queremos hacer, respecto a lo que debemos de hacer, deben ir de la mano, una idea sin la otra no puede ser concebida, si se desea obtener un buen resultado.
En ocasiones es difícil decidirnos a realizar algo, hasta un pequeño cambio tal vez no muy significativo, pero aun así nos cuesta decidir, y hasta cierto punto es lógico, como bien se sabe a toda acción una reacción, sea la decisión que se tome siempre habrán consecuencias buenas o malas, que se deben enfrentar posteriormente, quizás ese es el mayor miedo a tomar la decisión, equivocarnos y no poder rectificar lo que hemos hecho mal, obtener resultados negativos, y tomar nuevamente otra decisión, sin tener la seguridad suficiente de lo que queremos hacer y sobre todo si es lo correcto.
A veces son decisiones poco importantes, como las cosas cotidianas y otras hasta pueden cambiar nuestra s vidas, como casarnos o divorciarnos, quedarnos en un trabajo bien pagado, pero que no nos gusta o buscar otro en un momento en que hay mucho desempleo, etc.
En los momentos de crisis, pueden aumentar nuestros problemas para decidir. Nuestras emociones influyen en la toma de decisiones y el estrés, la angustia, la depresión, etc., pueden volvernos indecisos o hacernos tomar malas decisiones. Con frecuencia, nos cuesta trabajo decidirnos, porque no queremos responsabilizar nos por la elección a las consecuencias o a perder las demás posibilidades.
En lo que respecta a la situación laboral, en ocasiones nos encontramos ante un dilema, de como reaccionar en algún momento; hay que ser lo suficientemente capaz para darnos cuenta de que actitud es la mas indicada para el momento. Es preciso mencionar, que para poder decidir en el trabajo, también debemos tener cierta facultad para decir esto haré y así resolver lo que se nos presente, hasta donde esta nuestra autoridad para determinar algo y así tomar la decisión.
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