Indice1. Introducción 2. Cigarrillo y humo en el organismo. 3. Toxinas En El Tabaco 4. Lista breve de algunos venenos presentes en los cigarrillos 5. Bibliografía
El tabaquismo es reconocido desde hace varios años como un problema de salud pública, debido a que los daños a la salud asociados al consumo del tabaco causan más de medio millón de muertes en el continente americano. En México existe una masa poblacional cada vez mayor en los grupos de edad media y avanzada, en los cuales las tasas de morbimortalidad relacionadas con el inicio del tabaquismo en edades tempranas son altas. Estos elementos introducen al tabaquismo en el escenario de las diez principales causas de mortalidad en México y los convierten en un problema prioritario de salud pública. Estudios probalísticos basados en las pautas de consumo actuales, señalan que par el año 2025 el tabaco será causa de más de diez millones de muertes en el mundo. En abril de 1990 México suscribe del Acuerdo 88 mediante el cual las áreas para consumo de tabaco en unidades médicas, tanto de la Secretaría como de los Institutos Nacionales de Salud, quedan restringidas. En agosto de 1990 se publica un nuevo reglamento que trasciende los ámbitos hospitalarios y asienta la protección de los no fumadores en el Distrito Federal ante los efectos de la inhalación involuntaria de humo producidos por la composición del tabaco tanto en locales cerrados tales como cines, teatros, bibliotecas, restaurantes, salones de clase, etc., así como vehículos de transporte colectivo urbano. Vemos así como la lucha contra el tabaquismo se ha convertido en un proceso irreversible y radical en la toma de decisiones que llevarán a disminuir en forma importante este problema de salud pública. En éste programa se sintetizan los objetivos, estrategias, líneas de acción y acciones específicas, las cuales están basadas en el diagnóstico de la problemática actual del tabaquismo, con el objeto de que este documento constituya el marco de acción del Gobierno de México en esta materia. Dr. Jesus kumate rodriguez. Secretario de Salud.
2. Cigarrillo y humo en el organismo.
El aire penetra en el sistema respiratorio por la nariz y sigue un trayecto determinado hasta llegar a su destino final: los alvéolos, cuyo conjunto forman los pulmones. En la nariz atraviesa los vestíbulos y los conductos nasales. De allí pasa por la faringe y se dirige hacia la tráquea, que se divide en dos conductos más pequeños llamados bronquios. Estos a su vez se subdividen en bronquiolos, que terminan en conductos más pequeños, los bronquiolillos que desembocan en sacos microscópicos llamados alvéolos. Las paredes de estos últimos son muy delgadas y están rodeadas por capilares sanguíneos. Dada su importancia como lugares donde se produce la entrada en la sangre del oxígeno y la salida desde la sangre del dióxido de carbono resultante de la combustión biológica; existe un mecanismo de protección que purifica el aire que debe llegar a los alvéolos pulmonares. Este mecanismo consiste en la presencia de folículos pilosos ubicados en los vestíbulos, que filtran las partículas de gran tamaño que arrastra el aire, de un epitelio mucoso, que reviste los conductos nasales, humedece y entibia el aire exterior y de cilias y mucus producido por glándulas que tapizan la tráquea y bronquios. Las partículas extrañas que arrastra el aire se adhieren al mucus, sustancia pegajosa, ubicada sobre las cilias que, en forma sincronizada, efectúan un movimiento de barrido de mucus hacia la garganta, el que luego pasa al tubo digestivo para luego ser eliminado los movimientos de espiración bruscos, como la tos ayudan a ser barrido. Cuando se fuma, las sustancias químicas tóxicas que acompañan el humo alteran este mecanismo de protección. La nicotina alcaloide presente en el humo del tabaco, paraliza la función ciliar, lo que dificulta la eliminación natural de los esputos y la consiguiente acumulación del mucus, que obstruye los bronquios. Además facilita la retención de las sustancias carcinógenas que contiene el humo, como el polonio-210 La acción específica de la nicotina sobre el sistema nervioso es el comienzo excitador, pero luego se transforma en depresora. El monóxido de carbono es un gas inorgánico, integrante del humo del cigarrillo, que atraviesa las paredes alveolares y penetra en la sangre para formar con la hemoglobina Un compuesto estable. Desde ese momento, la hemoglobina deja de ser apta para transportar el oxígeno a través de los vasos sanguíneos a todo el organismo. La mayor cantidad de oxígeno que reciben las células es unas de las causas contribuyen a que el fumador se fatigue más fácilmente cuándo debe realizar un esfuerzo físico. En este caso el corazón bombea más sangre, aumenta la presión sanguínea y el número de inspiraciones, lo que permite la llegada de un mayor volumen de aire a los pulmones y una mejor oxigenación de la sangre. Sin embargo esto no se logra cuando el ambiente esta contaminado por el monóxido de carbono producido por el humo del cigarrillo.
Enfermedades vinculadas al tabaquismo.* Inflamaciónes. Gingivitis. Estomatitis. Bronquitis crónica. * Enfisema Pulmonar. * Lesiones En Las Arterias. * Cáncer
Hoy en día no cabe duda alguna de que el consumo de tabaco produce efectos perniciosos sobre la salud humana. Hacia 1950 comenzaron a aparecer en la literatura médica los primeros resultados de estudios que demostraban que el fumar iba asociado a un riesgo más elevado de padecer cáncer de pulmón.
En Estados Unidos, Canadá y Reino Unido se ha puesto en claro que dependiendo del número de cigarrillos consumidos, el fumador presenta un riesgo de contraer cáncer de pulmón de diez a treinta veces superior al no fumador. El peligro no se limita sólo al cáncer broncopulmonar. También aumenta cinco veces el cáncer de laringe, cuatro veces el de cáncer de boca, y tres veces y media el de cáncer de esófago. Es posible también aumente el riesgo de padecer cáncer de vejiga urinaria.
No es el cáncer el único peligro que acecha a los fumadores. Otra importante consecuencia patológica del tabaco es el aumento del riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Este riesgo se evalúa aproximadamente en el doble del que tienen una persona no fumadora. El estómago es otro órgano que sufre las consecuencias del fumar. La molesta y peligrosa úlcera gastroduodenal es casi tres veces más frecuente en los fumadores que en los no fumadores.
El humo del cigarrillo contiene más de 3,000 sustancias químicas, y varias de ellas están conectadas con el desarrollo de ciertas enfermedades. Las sustancias más dañinas son:
- el monóxido de carbono
- la nicotina
- los alquitranes (breas)
- 4) las partículas del humo.
El Monoxido De Carbono es un gas venenoso que interfiere con la habilidad de la sangre para llevar el oxígeno. Tarnbién es factor contribuyente en la enfermedad del corazón y los males de los pulmones, y resultan cambios en los vasos sanguíneos que pueden conducir al endurecimiento de las arterias. El monóxido de carbono por largo tiempo ha sido reconocido como un gas venenoso. Algunos de los síntomas del envenenamiento por monóxido de carbono son el dolor de cabeza, el vértigo, la disnea (dificultad de respirar), la confusión, la dilatación de las pupilas, las convulsiones, y el coma. El monóxido de carbono, en el nivel de exposición que comúnmente alcanzan los fumadores de cigarrillos, reduce la contractilidad cardíaca en las personas que padecen de enfermedad coronaria. Se ha demostrado que ocasiona cambios parecidos a los de la arteriosclerosis incipiente en las aortas de los conejos. La Nicotina estimula el sistema nervioso, el corazón, y otros órganos internos. El efecto que tiene sobre el sistema nervioso es una de las razones porque a las personas se les hace tan difícil abandonar el hábito de fumar. La nicotina es un veneno.
La nicotina es una sustancia química vegetal compleja de una clase conocida como alcaloide. Tiene un sabor caliente y amargo. Se encuentra en pequeñas cantidades en las hojas, las raíces y las semillas de la mata de tabaco. También se puede producir sintéticamente. La cantidad de nicotina en la mayoría de los tabacos que se venden oscila entre el 2 y el 7 por ciento. Abunda mucho en las variedades domesticas y más baratas del tabaco. En su estado original, aun una pequeña cantidad puede producir náuseas, debilitación, el pulso rápido pero débil, el colapso, y la muerte misma. Los Alquitranes o breas contienen pequeñas cantidades de sustancias carcin6genas las cuales se cree son factores contribuyentes mayores del cáncer de los pulmones y otros tipos de cáncer que comúnmente desarrollan los fumadores. Se ha descubierto que la brea contenida en el humo del cigarrillo resulta en alteraciones malignas en la piel y en el aparato respiratorio de animales de laboratorio. Además, se ha establecido que cierto número de compuestos químicos presentes en el humo del cigarrillo son agentes carcin6genos fuertes. Se ha encontrado la enfermedad maligna llamada carcinoma en la faringe de fumadores.
Las Particulas Del Humo pueden ser tan pequeñas como 1/170,000 de pulgada. Un fumador exhala la mayor parte de estas partículas, pero el 25 por ciento de ellas quedan atrapadas en el revestimiento o forro de los pulmones. Las células del revestimiento absorben las partículas. Esta absorci6n puede también ocasionar la producci6n de tejido cicatrizado excesivo dentro de las paredes de los pulmones. Las partículas del humo probablemente ayudan a causar la destrucci6n progresiva de las paredes de los alvéolos pulmonares de las personas que han fumado por mucho tiempo. Al ser inhalados, estos irritantes inmediatamente producen la tos y Ia constricción de los bronquios.
4. Lista breve de algunos venenos presentes en los cigarrillos
Monóxido de carbono—evita la oxidación de la sangre. •Nicotina —una media gota es mortífera. •Aldehído fórmico—un irritante fuerte. •Acido carbólico —quema la garganta •Piridina – un estimulante •Furfural o furfurol—produce convulsiones y parálisis en los animales. Causa cortedad de la respiración y temblores. •Acroleìna—degenera las células cerebrales. • El salitre (nitro, nitrato de potasio) en la envoltura de papel es lo que mantiene encendido el cigarrillo. No hay cigarrillos seguros. Los filtros más bien causan que la persona tenga que hacer frente a un riesgo mayor de la enfermedad coronaria del corazón porque a través del filtro se absorben más altos niveles de monóxido de carbono. La envoltura de papel del filtro es relativamente no porosa y por lo tanto, el fumador chupa más monóxido de carbono que el que absorvería si no existiera dicho filtro. Tómese en cuenta también que un sólo cigarrillo aumenta la presión sanguínea unos 10 o 15 puntos más, incrementando al mismo grado la carga que lleva el corazón.
Reducción de los riesgos: La afirmación que segura que el cigarrillo causa daños en la salud es recibida por los fumadores de diversa manera: Con diferencia por aquellos que dicen: " …y bueno… de algo hay que morir!", y continúan abusando del cigarrillo sin preocuparse por los daños que produzca en su organismo, ni por la molestia que cause a sus familiares o compañeros de trabajo. Con preocupación, por quienes llegan a tomar una decisión: " Quiero dejar de fumar, y buscan apoyo en grupos organizados con tal fin". Para estos últimos, el gran esfuerzo que significa dejar de fumar se compensa con los beneficios que reporta esa decisión, que es reducir los riesgos a largo plazo hasta el nivel de los que nunca fumaron, excepto en los casos de enfisema pulmonar, pues los daños son irreversibles. La capacidad de recuperación del organismo es grande; una persona después de diez años de haber abandonado el cigarrillo, tiene la misma probabilidad de un no fumador de tener un problema cardíaco y al cabo de quince años, de enfermar de cáncer pulmonar.
Adolescentes fumadores: Si se analiza el proceso de adopción del cigarrillo entre los adolescentes se comprueba que: De10a13 años: son contrarios al consumo del tabaco, pues generalmente no comprenden cómo se puede experimentar placer al fumar. De11a13 años: realizan sus primeras experiencias en forma clandestina por curiosidad y deseos de poseer lo que ellos consideran como un atributo del adulto. De 13 a 15 años: fuman por mimetismo social, por la presión que ejerce el grupo de pares, ante lo que no desean aparecer débiles. Después de los 15: fuman para satisfacer necesidades relacionadas con el placer oral que les ofrece el cigarrillo. Fumadores jóvenes: fuman poco. Hacen como si se tratara de una diversión y no tienen ninguna oposición familiar. Fumadores rebeldes: son los que fuman como manera de desafiar toda prohibición. El adolescente para aparentar madurez usa cigarrillos—considerando chupete del adulto—al que también concurre éste ante situaciones de inseguridad, ansiedad, temor y soledad.
Cigarrillo y embarazo Mucho se insiste sobre el peligro que significa para un no fumador estar en un ambiente cerrado donde se fuma. Una mujer embarazada que fuma, obliga a su hijo a "FUMAR", intoxicándolo con nicotina. Cada vez que la madre aspira humo se producen en él diversas alteraciones:
*Su corazón late más rápidamente. Este esfuerzo es un posible riesgo de efecto cardiaco. *La nutrición se altera. *El sistema nervioso corre peligro de desarrollarse en forma incompleta.
Nuevo manual de educación para la salud……… Ediciones Vergara. 2000.Bs As. El problema del tabaquismo ……………………………… www.monografias.com.
Autor:
Rafael A. Recalde