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Los valores morales (página 2)


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A pesar de la diferencia en las concepciones teóricas que la humanidad ha adoptado, existen criterios comunes a partir de los cuales se establece la jerarquía de los valores. Algunos de esos criterios son:

  • Durabilidad: los valores se  expresan en el curso de la vida. Hay valores que son más permanentes en el tiempo que otros.
  • Integralidad: cada valor es una abstracción íntegra en sí mismo, no es divisible.
  • Flexibilidad: cambian con las necesidades y experiencias de las personas.
  • Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican.
  • Polaridad: todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; Todo valor conlleva un contravalor.
  • Jerarquía: Hay valores considerados superiores y otros como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales). Las jerarquías de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van construyendo progresivamente.
  • Trascendencia: Los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad.
  • Dinamismo: Los valores se transforman con las épocas.
  • Aplicabilidad: Los valores se aplican en las diversas situaciones de la vida; entrañan acciones prácticas que reflejan los principios valorativos de la persona.
  • Complejidad: Los valores obedecen a causas diversas, requieren complicados juicios y decisiones.

No existe una ordenación o clasificación única de los valores. Lo importante a resaltar es que la mayoría de las clasificaciones realizadas incluyen la categoría de valores éticos y valores morales.

La jerarquía de valores según Max Scheler (1941) incluye:

  • Valores de lo agradable y lo desagradable.
  • Valores vitales.
  • Valores espirituales: valores del conocimiento puro de la verdad.
  • Valores religiosos: lo santo y lo profano.

La clasificación más común discrimina valores lógicos, éticos y estéticos. También han sido agrupados en: objetivos y subjetivos (Frondizi, 1972); o en valores inferiores (económicos y afectivos), intermedios (intelectuales y estéticos) y superiores (morales y espirituales). Rokeach (1973) formuló valores instrumentales o relacionados con modos de conducta (valores morales) y valores terminales o referidos a estados deseables de existencia (paz, libertad, felicidad, bien común).

La clasificación detallada que ofrece Marín Ibáñez (1976) diferencia seis grupos:

  • Valores técnicos, económicos y utilitarios
  • Valores vitales: educación física, educación para la salud.
  • Valores estéticos: literarios, musicales, pictóricos.
  • Valores intelectuales: humanísticos, científicos, técnicos.
  • Valores morales: individuales y sociales.
  • Valores trascendentales: cosmovisión, filosofía, religión.

Se entiende por valor moral todo aquello que lleva al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona.  El valor moral perfecciona al hombre en cuanto a ser hombre, en su voluntad, en su libertad, en su razón. Depende exclusivamente de la elección libre, el sujeto decide alcanzar dichos valores y esto sólo será posible basándose en esfuerzo y perseverancia. El hombre actúa como sujeto activo y no pasivo ante los valores morales, ya que se obtienen basándose en mérito.

Los valores morales surgen primordialmente en el individuo por influjo y en el seno de la familia. Para que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad de las relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres, hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros.

Posteriormente estos valores morales adquiridos en el seno de la familia ayudarán a insertarnos eficaz y fecundamente en la vida social. De este modo la familia contribuye a lanzar personas valiosas para el bien de la sociedad.

Conciencia Moral

Es la valoración sobre la moralidad de un acto concreto. Es decir, es aquello que mueve a la voluntad por medio de las representaciones de la razón (objetivamente),y no a partir de causas subjetivas, por razones válidas para todo ser racional como tal.

Para que un acto sea bueno deben ser buenos los tres factores fundamentales que los motivan, esos tres factores son:

  1. Objeto- contenido: lo que se hace, la materia del acto.
  2. Circunstancias: factores o aspectos que determinan y precisan el objeto, el quien, el cuándo, el cómo, etc.
  3. Fin: Intención o motivo del acto, aquello para lo que se hace.

Basta con que uno de esos factores sea malo, para que todo el acto sea malo. La conciencia moral está integrada por un elemento intelectual, un elemento afectivo y un elemento volitivo, el intelecto o razón juzga, aprueba o desaprueba el acto, el elemento afectivo nos da respuesta sobre los sentimientos hacia ese acto, y el volitivo que tiene una tendencia natural al bien y que lo hace querer el bien moral.

Podemos clasificar la conciencia moral como:

  • Verdadera: cuando puede dictaminar objetivamente lo que es bueno o malo.
  • Errónea: cuando no puede dictaminar objetivamente lo que es bueno o malo.
  • Cierta: cuando el juicio moral es firme y seguro.
  • Probable: cuando existen otras alternativas.
  • Dudosa: cuando el juicio moral se suspende ante la duda.
  • Perpleja: cuando existe colisión de deberes.
  • Justa: cuando se juzga de manera adecuada el acto moral.

Los Actos Humanos y los actos del Hombre

  1. Los Actos Humanos: Son ejecutados consciente y libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en las facultades específicas del hombre, como la inteligencia y la voluntad. Estos son el objeto material de la ética y son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la Moral.
  2. Los Actos del Hombre: Carecen de conciencia o de libertad o de ambas cosas. Los actos del hombre sólo pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado, pero no son propiamente humanos porque su origen es fisiológico. Estos actos son amorales, por lo tanto no pueden juzgarse como buenos o malos, moralmente.

Los valores en el desarrollo profesional

En la vida laboral, es probable encontrar situaciones en las que se pone a prueba la escala de valores que cada persona ha forjado durante su vida y durante su formación educativa. El comportamiento ético no es un asunto exclusivo de los profesionales, pero compromete con mayor énfasis a quienes han tenido el privilegio de una formación de nivel superior.

También las profesiones tienen un fin social y éste consiste en servir adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe satisfacer para posibilitar el bien común.

CONCLUSIONES

En el diario vivir, hemos acotado comportamientos que son juzgados de acuerdo con las características que este tiene y que denotan la conducta moral de un individuo, ya que de acuerdo con la sociedad estas actuaciones deben acomodarse a las reglas o normas que indican si una persona está actuando bien o mal moralmente.

Los valores morales tienen unas características que los identifican como tal, estas son la durabilidad, la Integralidad, la satisfacción, la flexibilidad entre otras. Existen diferentes agrupaciones de los valores, que están denotados de acuerdo a la sociedad y a las costumbres que cada quien tiene o ha desarrollado con el influjo de la familia, la escuela y la sociedad.

La conciencia moral se define como la capacidad para poder juzgar objetivamente si un acto es moralmente bueno o malo. Solo los actos humanos son susceptibles de esta diferenciación, ya que son los que se realizan basados en la conciencia y la razón del hombre. Los actos del hombre responden solo a la naturaleza, como los fisiológicos y por tanto no pueden ser juzgados por la conciencia moral.

 

 

 

 

 

Autor:

Juan Martín Franco Pérez

Programa de administración industrial

Facultad de ciencias económicas

Universidad de Cartagena

Cartagena

2008

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