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Exigencias de la sociedad de la información al sistema educativo

Partes: 1, 2

    1. Las nuevas exigencias a la escuela
    2. Sociedad del aprendizaje
    3. Referencias bibliográficas

    En este artículo se describen las cualidades que las empresas están exigiendo a los trabajadores para poder incorporarse a la sociedad de la información, descubriendo que estas capacidades se adquieren normalmente fuera del sistema educativo formal. Por lo que se señala que la escuela comprensiva debe adaptarse a las nuevas necesidades de esta sociedad del conocimiento, que exige, por un lado, enseñar a pensar frente a pensamientos hechos, pero que también necesita el cultivo de la dimensión axiológica que implique al ciudadano en la gestión de su entorno. Y ver cómo esto sólo es posible desde una educación a lo largo de toda la vida.

    DESCRIPTORES: Sociedad de la información, recursos y sociedad del conocimiento, sociedad tecnológica, sociedad del aprendizaje, escuela del futuro, Nuevas Tecnologías

    Si no hace mucho tiempo una polémica entre movimientos progresistas y conservadores en educación, era la reclamación de una educación que desarrollara las potencialidades del individuo optimizando su desarrollo, frente a la educación concebida como preparación para el desempeño en el mundo productivo; por primera vez en la Historia, las exigencias del mundo productivo vienen a coincidir con el desarrollo de las capacidades propias del ser humano (Tedesco, 1995).

    No quiere esto decir que estemos próximos al fin de la historia, ni mucho menos al paraíso en la tierra, pues está por ver que el desarrollo de tales capacidades esté al alcance de todos (Elliott y Elliott, 1980); en este sentido hemos de recordar los datos dados por el diario El País (12 de julio de 1999, p.28) que, aludiendo al informe de la ONU sobre desarrollo humano, presentaba bajo el titular "Internet agrava la distancia entre ricos y pobres: El 20% más pudiente de la población mundial controla el 93% de los accesos a la red informática". Pero no es este el debate que nos interesa en este momento, más bien queremos llamar la atención a las implicaciones que estos cambios van a tener en la educación. Nos referiremos a dos aspectos: a) las cualidades que las empresas valoran en sus empleados y b) los retos de la escuela para responder a los desafíos que plantean las nuevas tecnologías de la información.

    Cualidades valoradas por las empresas

    Destaquemos en primer lugar que los aspectos que las empresas modernas valoran en el personal son, entre otros, algunos como los siguientes: Capacidad para trabajar en equipo; capacidad para adaptarse a condiciones y exigencias cambiantes; alta cualificación profesional para cualquier puesto en la empresa; importancia de la capacitación y formación permanente; valoración de la cualificación profesional en razón de la información que se es capaz de disponer y usar; capacidad para trabajar con información; capacidades creativas y de pensamiento crítico para aportar nuevas ideas, para crear nueva información…etc.

    Parece ser que las empresas modernas precisarán de trabajadores capaces de realizar tres tipos de tareas: a) identificación de problemas, b) solución de problemas y c) definición de estrategias (Tedesco, 1995), tareas que, siguiendo al mismo autor, exigen el desarrollo de cuatro capacidades básicas:

    a) Capacidad de abstracción, que implica capacidad para: simplificar la realidad, para ser comprendida y manejada; descubrir los patrones que ordenan los diferentes aspectos de la realidad; ordenar e interpretar el caos de datos; crear ecuaciones, modelos, analogías y metáforas; creatividad y curiosidad.

    b) Capacidad de pensamiento sistémico, que supone: un paso más de la abstracción; superar la tendencia a pensar la realidad en compartimentos separados; comprender los procesos por los que diferentes partes de la realidad se conectan entre sí como condición para descubrir nuevos caminos y soluciones. Además de resolver problemas, hay que saber por qué se producen, cómo se relacionan con otros, reales o posibles, …

    c) Aprender a experimentar, esto es: Comprender causas y consecuencias; explorar soluciones diferentes a un problema; aceptar la responsabilidad de autodirigir su propio aprendizaje (necesaria en puestos de reconversión permanente que exigen formación continua).

    d) Aprender a trabajar en equipo, a comunican información, buscar consensos, aprendizaje grupal, buscar y aceptar la crítica de los iguales, solicitar ayuda, dar credibilidad a los demás, etc.

    A título de ejemplo de lo que estamos diciendo mostramos en la tabla 1 un resumen de un documento en el que un conjunto de empresas europeas transnacionales (entre cuyos miembros se encuentran Fíat, Pirelli, Shell, Siemens, Bayer, Nestlé, Petrofina, Olivetti, Telefónica y otras multinacionales) manifiestan sus exigencias a la educación (ERT, 1995).

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