Estrategia educativa para fortalecer la motivación profesional pedagógica en los estudiantes de quinto semestre del CSIJ "Francisco Vales Ramírez"
Enviado por José González Saavedra
- Dimensiones e Indicadores
- Definición de términos
- Marco teórico referencial
- Propuesta y validación en la práctica pedagógica de la estrategia educativa
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Introducción
Con el triunfo de la Revolución, el pueblo cubano hizo realidad el pensamiento del Héroe Nacional José Martí acerca de la educación, dando prioridad entre otras, a la noble tarea de educar, como base fundamental para acometer las futuras transformaciones en el orden político, ideológico, económico y social.
El propio desarrollo de la sociedad cubana le impone a las instituciones educativas y en especial a la escuela, innumerables demandas que deben ser abordadas desde la investigación.
En los momentos actuales se le ha planteado al sistema educativo un reto aún mayor, que es el de elevar la cultura general integral de todos los cubanos, por lo que para poder cumplir con esta demanda social debe existir una transformación cualitativa y cuantitativa en los subsistemas de educación.
Como consecuencia de esto, en los inicios del nuevo milenio se desarrollan profundos cambios, en los que desempeñan una función significativa la educación, el conocimiento y la información, y como resultado del alto desarrollo tecnológico, se llevan a cabo profundas transformaciones en el proceso productivo, las que requieren de personas cada vez más preparadas, identificadas profesionalmente y actualizadas en la materia, por lo que es esencial la labor de los educadores,.
Dentro del Sistema Nacional de Educación se encuentra la Educación de Jóvenes y Adultos, la que ha transitado por diferentes etapas de la Revolución Educacional con la creación de los centros de Educación Obrera Campesina (EOC), Secundaria Obrera Campesina (SOC) y Facultad Obrera Campesina (FOC), desarrollando las batallas por el sexto, noveno y duodécimo grado, donde inicialmente acudían trabajadores que tenían como objetivo elevar su nivel cultural y continuar estudios superiores.
La década del 90 y la caída del campo Socialista provocó la toma de medidas encaminadas a mantener las conquistas de la Revolución, a enfrentar el crudo bloqueo impuesto por los Estados Unidos y a dar respuesta a las consecuencias derivadas de las propias medidas adoptadas en el periodo especial, surgiendo los programas de Batallas de Ideas y especialmente los referidos a la educación y a la cultura, entre los que se encuentra el Curso de Superación Integral para Jóvenes (CSIJ), nueva opción de empleo dada a aquellos jóvenes que por diferentes causales se desvincularon del estudio y el trabajo, enriqueciendo el campo de acción de la Educación de Adultos, conjuntamente con otros programas implementados.
Es una exigencia de la Sociedad Socialista Cubana la formación de hombres capaces de enfrentar las tareas que requiere la construcción del Socialismo, con amplios intereses científicos y técnicos, puestos de manifiesto en su originalidad, desarrollo del pensamiento y creatividad al realizar las actividades productivas, intelectuales y prácticas, lo que crea continuamente nuevas y variadas exigencias a la educación de los niños, adolescentes y jóvenes. Este objetivo debe materializarse en la labor cotidiana de los docentes, desde el plan de estudio o el libro que se utiliza, hasta la calidad de las clases que se imparten en todas las instituciones docentes y sobre esta base, orientar a los niños, adolescentes y jóvenes hacia las profesiones más necesarias.
Una de las tareas más importante en este sentido es la Formación Vocacional y la Orientación Profesional de los estudiantes hacia las profesiones que necesita el desarrollo incesante de la ciencia, la técnica, la economía, los servicios y la cultura en el país. Entre estas profesiones, hoy adquiere vital importancia la profesión pedagógica.
Varios han sido los investigadores que han abordado el estudio de la orientación profesional en general, entre ellos se encuentran Nerely de Armas Ramírez (1980), Fernando González Rey (1983), Viviana González Maura (1997), Isidro Julián Hedesa Pérez (1998), Mario Pazos González (1999), Miriam Estrada Carmona (2001), Zoraida Basso Pérez (2001), Imilce Arce Torres (2004), Ediam Laguna Batista (2004), Dionelis Carcassés Samón (2005), Diegnei Castro Pedroso (2005), Elizabeth Mendoza Yero (2005), Aliuska Milanés Cabrera (2005), Aneida García Milian (2007), Ana Gloria Lastre Barroso (2007) y de la orientación profesional pedagógica en particular, tales como Bertha Carmona Espín (1998), Rosario Sampedro y cols. (2003), Kenia González González (2005), Maritza Paneca Domínguez (2008), Norbelio Guerra Angulo (2008), Yusimi Marcela Orozco de la Cruz (2008), Eida González Morffi (2008), Mayli Hernández Cuadrado (2008); entre otros; todos coinciden en que cuando la elección profesional ha sido adecuada y el proceso de estudio o preparación ha cumplido su rol en la orientación profesional, el estudiante se siente plenamente identificado con su profesión.
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