Dentro de la forma lo que se puede destacar de la poesía náhuatl es, su rítmica y métrica, ya que casi siempre fue ajustada a la música y la danza. Aunque esto es muy difícil de observar en las traducciones, los que sí podemos considerar como características que se conservan aún en ellas son:
1. El uso del paralelismo y el disfrasismo.
2. La composición de metáforas basadas sobre todo en la comparación con flores, aves y piedras preciosas.
3. Que se trata de poemas cortos, estructurados, generalmente de la siguiente manera: un pensamiento desarrollado en dos estrofas, la segunda es complemento de la primera, y entre ambas hay un estribillo que las une. Este último puede repetirse o incluso iniciar el poema.
Ejemplo:
"El ave roja de xochiquetzal
(primer pensamiento)
se deleita, se deleita sobre las flores.
(estribillo)Bebe la miel en diversas flores:
(segundo pensamiento)
se deleita, se deleita sobre las flores"
(estribillo)
LITERATURA PREHISPÁNICA AZTECA
Orígenes, el surgimiento de los aztecas
Azteca o Mexica, es el nombre que recibían los mienbros de un pueblo que dominó el centro y sur del actual México, en Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y que es famoso por haber establecido un vasto imperio altamente organizado, destruido por los conquistadores españoles y sus aliados tlaxcaltecas. Algunas versiones señalan que el nombre de "azteca" proviene de un lugar mítico, situado posiblemente al norte de lo que hoy en día es México, llamado Aztlán; más tarde se autodenominaron mexicas. Los aztecas ocuparon un breve período de la historia de la civilización mesoamericana.
La mayoría de los investigadores creen que los primeros habitantes de México emigraron de Asia a Alaska por el estrecho de Bering, desde donde se desplazaron hacia el sur. Afirman los arqueólogos que la cultura más antigua que floreció en Mesoamérica fue la olmeca, la cual, surgió hacia el año 1200 a.C. y prevaleció alrededor de ochocientos años. Pero no fue sino hasta 1200 d. C. –más de dos milenios después- cuando empezaron a destacarse los aztecas, cuya cultura duraría apenas trescientos años y cuyo poderoso imperio dominaría en la zona solo cien años antes de caer por la espada de los invasores españoles. No obstante, en el cenit de su gloria, el Imperio azteca reflejó un esplendor pocas veces igualado, The World Book Encyclopedia dice de ellos los siguientes: "Fueron los aztecas poseedores de una de las civilizaciones más adelantadas de América. Construyeron ciudades tan grandes como cualquier ciudad europea de la época".
Sociedad y religión aztecas
La sociedad azteca estaba dividida en tres clases: esclavos, plebeyos y nobles. El estado de esclavo era similar al de un criado contratado. Aunque los hijos de los pobres podían ser vendidos como esclavos, solía hacerse por un periodo determinado. Los esclavos podían comprar su libertad y los que lograban escapar de sus amos y llegar hasta el palacio real sin que los atraparan obtenían la libertad inmediatamente. A los plebeyos o macehualtin se les otorgaba la propiedad vitalicia de un terreno en el que construían su casa. Sin embargo, a las capas más bajas de los plebeyos (tlalmaitl), no se les permitía tener propiedades y eran campesinos en tierras arrendadas. La nobleza estaba compuesta por los nobles de nacimiento, los sacerdotes y los que se habían ganado el derecho a serlo (especialmente los guerreros).En la religión azteca numerosos dioses regían la vida diaria. Entre ellos Huitzilopochtli (deidad del Sol), Coyolxauhqui (la diosa de la Luna que, según la mitología azteca, era asesinada por su hermano el dios del Sol), Tláloc (deidad de la lluvia) y Quetzalcóatl (inventor de la escritura y el calendario, asociado con el planeta Venus y con la resurrección).Los sacrificios, humanos y de animales, eran parte integrante de la religión azteca. Para los guerreros el honor máximo consistía en caer en la batalla u ofrecerse como voluntarios para el sacrificio en las ceremonias importantes. Las mujeres que morían en el parto compartían el honor de los guerreros. También se realizaban las llamadas guerras floridas con el fin de hacer prisioneros para el sacrificio. El sentido de la ofrenda de sangre humana (y en menor medida de animales) era alimentar a las deidades solares para asegurarse la continuidad de su aparición cada día y con ella la permanencia de la vida humana, animal y vegetal sobre la Tierra.
Autor:
Juan Eduardo Solorzano Cojulum
Guatemala, Abril de 2009
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