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El nombre divino del amor (página 4)


Partes: 1, 2, 3, 4

hay algo atrozmente desolado

de repente mi nombre es: nadie.

El tiempo llama a un sueño largo

con nudillos de nieve y de agonía.

Puedes olvidar el sitio, la calle y el árbol

tirar la carta y un poco de tu vida.

Ya no vendré, me atraparon los zapatos

del rastro que me precedía.

Ésta es una historia que nunca habré contado.

EL AMOR TOTALITARIO

Entre vertiginosos glaciares

y volcanes eyaculando

entre frenéticos galopes oceánicos

entre raíces de mano denodada

partiendo la mandíbula terrestre

entre semen de mariposas y sonámbulos

entre la madera yéndose

de todos los violines enterrados

donde pisa la luna como un

gato

en los cementerios de las rosas

en cada alvéolo residencial de los veranos

en las tráqueas furiosas de

la tierra

quiero que repartan la ceniza

de tu cuerpo y del mío

quemados una noche

persiguiendo el orgasmo por

los huecos raudos de tu carne

así haremos o seremos

el amor totalitario

y no seremos parte de la tierra

sino que ella será una parte nuestra.

No me basta la vida para amarte.

ALTAR DEL UNIVERSO

A veces pienso que eres una niña

aunque haya algunas cruces en tu cuerpo

y tu mirada tenga cicatrices

A veces tropezando y recogiendo

las remotas ruinas de tu aliento

siento que tu edad no pertenece al tiempo

que tu voz de arrecifes martillados

acaba de nacer en una espiga

y viene de lejanos puertos

Te pareces a un Dios aún no inventado

a un altar para todo el universo

Tal vez por eso eres una niña.

LEVANTO UNA ANTORCHA DE SUEÑOS

El aire viene con turbias herraduras

a pisotearme los párpados

el silencio viene con inmovilidad turbulenta

Yo levanto una antorcha de sueños

esgrimo una estocada de poesía

Y muero con tu nombre entre los dientes

acribillado de ventanas y relojes

LA PÁGINA GRANDE DE PALOMAS Y VERSOS

I

Es la hora de ti, es cuando llegas

y atracas tu perfume inmenso

entrando como el alba por la puerta.

II

Intento medir la poesía con tu nombre

pero no me alcanzan las palabras

para contenerte.

III

De tanto llorar alimenticias muertes

hay cal en mis ojos para esta catedral de llanto.

IV

Hay rincones que arrecian sobre mi corazón

tú arreciabas mi corazón.

V

He llegado hasta la soledad

al puente del tiempo

al lugar donde creciendo

se quiebran las palabras y me canción

Me. Canto.

VI

as never

as possible

VII

Vivir somos esto.

desollados como la harina

VIII

Quiero morder tus ojos

caberte en un firmamento de párpados

y no mostrarte nunca la salida.

IX

HUELLA

Por aquí pasé y dejé esta huella como testimonio

de mi búsqueda. ¿Dónde estabas

durante toda la lejanía?

X

Estas horas me acantilan detrás de mis ojos.

Soy un rey de traje chamuscado, sentado en su desvencijado

trono, en el medio de una ciudad derrumbada y

arrasada.

XI

honda flor de

ausencia

hondamente flor

de soledad, las

sirenas de la noche

llaman pero

el silencio no

tiene partida

XII

Esculpo inmensidades de

sed en mi boca, anticipando

el polen de la tuya.

XIII

Como un hechizo, surge entre vahos de silencio y delirio

el milagro peninsular de tu cabeza, como un faro

para las naves de la espera

XIV

CON TU VOZ AL ROJO VIVO

harapiento de lámparas

tu voz salta como un arco

como un gato cereal en el teléfono.

XV

ven, bébete mis manos en celo.

bébete de un sorbo mi deseo

como un monstruo acechante y oculto.

XVI

Aquí mi boca te buscaba en el aire

y recogía una promesa

XVII

Besos, besos

como pasos de eterno

caminante por tu

cuerpo.

XVIII

en el fondo

reseco de los

lagos viven mis

caricias como

alas arqueológicas.

XIX

Como sigue tu cara después de las fotografías

como se desinmovilizaba que decías

XX

Siempre

empieza

constantemente

como un río

este amor

que no termina

nunca

XXI

me regalaste una tormenta de claveles.

XXII

amarte

con mañana

a tu estatura

XXIII

exiliado a un sueño, como un sobreviviente

exiliado al vino

XXIV

Como un pabilo ardiendo constante (como una vela)

tu imagen arde.

XXV

tu boca es la desembocadura del

alba

manantial del universo

cerrojo de palomas emigradas

y además la canoa de mis besos

(y la quilla de tu lengua)

XXVI

efigie

Tu pelo de gaseoso trigo

terrestre anatomía

XXVII

con dedos melodiosos

deletreabas la menta

XXVIIII

para cantarte

mi amor

a quemarropa

XXIX

If I could lock your memory

with my dreams

If I could

XXX

No me dejes en esta tiniebla de tu vida

con mi soledad. Dile que se vaya, que me deje

solo.

XXXI

Hoy te extraño como nunca

¿cuános siempres caben en el nunca?

XXXII

Dios es tantas cosas que no puede decir yo.

cuando dice yo dice nosotros

XXXIIII

BIER KELLER

cuando fui a este sitio

tenía tu carta en mi mano

y mi corazón se remontaba

como la primera paloma del día

XXXIV

Mañana estaré más cerca de tuyo

tendré mi billete en la mano.

XXXV

atracando canciones

en tu oído

me volví ancla de besos

horizonte de sonido

XXXVI

Cuando a veces

me miras como el pan

me dueles ese

hambre de tiempo demorado

que nos esperamos mañana.

XXXVII

amortajado de sombras voy esta sonoridad de silencio por el borde

más ingenital de la noche. Tu imagen me arroja una lámpara

tu boca una antorcha de sonido para incendiar al silencio.

XXXVIII

ésta es una

isla de besos

que te buscaban.

XXXIX

Recién ahora que somos

sé que nunca he querido ser

otra persona.

XL

Pasando por aquí, tuve ganas de absorberte

los ojos

XLI

Como en una selva de

trébol, viven insectarios besos

entre las papilas de mi

lengua

XLII

Hay jirones de perfume todavía

XLIII

Ahora siento que mi cuerpo

es un compacto nudo un pan un ladrillo de tajos.

XLIV

Las vidas ruedan como el agua hacia los valles.

XLV

Ya no tengo dudas de que la vida

es una fábrica de sueños. ¿Por qué diablos

entonces, no me dejan dormir?

XLVI

tu cuerpo de

misteriosas catacumbas

XLVII

Quiero un idioma que no tenga silencios

para callar a fuerza de mirarte

XLVIII

archipiélago

de besos

fusil de besos

XLIX

De tanto bajar por petrificadas venas

buzo mineral

de tanto recorrer el pasadizo

que conduce a mi memoria

tengo este olor a catacumba

esta mirada de bodega

donde maceran venenos.

L

Cuando no estamos juntos

me sobro.

LI

Quisiera ir a vivir en una flauta

para que cuando tú fueras a soplar

entrar sigilosamente en tu boca y

trasladarme dentro tuyo para

siempre como un parásito enamorado.

LII

Ven a vivirme, la soledad me amortaja

con manos deshabitadas.

LIII

El viento de la noche hurga

con frenéticos dedos multiplicados

el jadeante follaje

la luna es un sonido quieto

congelado

LIV

parásito de luz

con manos desterradas.

LV

Secundo mi propia profecía de ser

quiero secundar mi

propia primavera

LVI

Sacar de mí todos los cobardes

No quiero construirme un seudónimo de palomas.

LVII

Si puedo permanecer impasible

LVIII

cuando te digo que te quiero

el alma se me acumula en

la garganta

LIX

camuflado

mi corazón chisporrotea

trueno, esculpido, virola

y entrabas arrollando como la primavera

LX

Tú me abundaste las manos de vertiente

LXI

EL NOMBRE NUEVO DEL AMOR

Mis pies son el pedestal del delito.

cambiar los zapatos de mi historia

subordinado dedo

SE ME HA|ROTO|EL|ANILLO!!!

LXII

EL MONUMENTO DEL SONIDO

No sé con

qué palabra ofrecértelo

para que no

se me derrumbe

LXIII

mis sombras se agremian en sectas de silencio

silencio adentro

como cotidianas razas de palomas quemadas

LXIV

Ya estoy cansado de no ser Dios

estoy harto de no haberme muerto nunca

Sáquenme de aquí

ábranme los ojos

déjenme volver a mi memoria.

LXV

llevo la luz de tu piel en mis manos que saben a sombra

LXVI

Sólo alguna vez el sueño no pierde el rostro.

Sólo alguna vez el silencio sabe qué palabras.

LXVII

Tu orgasmo como un escalofrío del mundo.

LXVIII

Tantos tiempos hay en un mismo tiempo,

tiempo de tantas cosas.

DÉJENME DECIR QUE TENGO MIEDO Y HAMBRE

Llévense todos estos seudónimos

esas fotos retocadas

esos currículums vitae inundados

de nadie.

Déjenme solear mis cicatrices

déjenme decir que tengo miedo y hambre

No quiero tumbas de plata

quiero más mucho más,

toda la tierra

déjenme vivir mi muerte con naranjas

transcurrir estas lánguidas palomas.

Déjenme solo con la melancolía

y con la palabra gata

que es mi preferida.

MIS SUEÑOS DE AIRE

Voy a expulgarme hasta el último clavo

voy a tironear de todos los cobardes

que tengo por adentro hasta sacarlos

los voy a clavar en un espejo

Voy a quemar sus ojos pedernales

y a pisotear cada uno de sus dedos.

No quiero un seudónimo de palomas regaladas

prefiero renunciar todos mis sueños de aire

quiero la justa medida de mi alma

acepto llamarme incluso: nadie

ÁTAME, CLÁVAME, INCRÚSTAME

Téjeme un vuelo con tu aliento

píntame un olvido en mis recuerdos

dibújame un ancla con tus dedos

que se me vaya metiendo muy adentro

dame a beber tu sonrisa sin inviernos

lávame con tu lengua todos estos senderos

después podrías secarme con tu pelo

y cantarme esa canción que traes de tan lejos.

Átame muérdeme no me dejes suelto

clávame suéñame no me dejes tiempo

incrústame en tus ojos no me dejes lejos

Apaga por favor esos espejos.

Diles que algunos caminos ya me fueron

Cierra ya la puerta, démonos un beso.

MEJOR QUE LOS SUEÑOS

Un poco de vino para imaginarte

un libro de poesías para oírte

un jardín perfecto para sospecharte

Y luego vienes tú y comprendo

que no hay ninguna imagen que me alcance

que eres mejor que los mejores sueños.

VENAS DE LA DISTANCIA

Esos caminos misteriosos

que no sé dónde conducen

todos me parecen las mismas

venas de la distancia

Caminos de partir

Cuántas lejanías esperan

detrás de cada rastro?

mujer, lámpara mía

no soporto las cicatrices

de la tierra

y menos mojadas por la lluvia.

LA POESÍA SE ESCRIBE A VECES

La poesía se escribe a veces

otras veces sólo se respira

a veces no tiene palabras

a veces le falta la tinta

Otras veces son inútiles

estas casas de tablas en fila.

Hay un vaso una sed una guitarra

pero puede que falte la poesía

La poesía se escribe a veces

y otras veces es cuestión de vida

HAS ENTRADO COMO UN VENDAVAL

Has entrado como un vendaval

pero no has golpeado puertas

no has empolvado las fotografías

no has deshojado ni los calendarios

ni las viejas rosas

has entrado como un vendaval

y has seguido tu camino

conmigo en tus brazos,

tal vez la puerta se ha quedado abierta.

NO QUIERO AGOTAR TU SONRISA

Ahora debo callarme

mi voz tropieza a cada letra

como un extenuado mensajero

Además no quiero cansar

las sorpresas escondidas en tus ojos

No quiero agotar tu sonrisa

No tengo otra cosa que decirte

que la piel incalculable del aire

esta distancia lentamente

y tu rostro que nunca se disipa.

Debo callarme ya porque…

perdona! no quería despertarte.

ME SIENTO COMO VIVO ENTRE LA MUERTE

El invierno está llegando con su

aliento desolado

desmantelando verdes cabelleras

instaurando sus dientes extendidos

cancelando caminos con pétalos helados

Es el advenimiento del tiempo

los jardines se van por la ventana

La poesía es más difícil

como caminar entre los labios

múltiples de la nieve

Ya no tengo el color justo del geranio

los plátanos me muestran su inmovilidad

leprosa, su estructura de cicatrices.

Todo parece más viejo y más lento.

Me parece que nunca voy a volver a verte

Desde este asedio nevado

me siento como vivo entre la muerte

entre la postergación y la demora

como una semilla entre la roca

como el último poema de un soldado

que agoniza sin papel ni testimonio.

SIEMPRE LA MISMA MESA PARA EL MISMO HAMBRE

La tierra es la misma en todas partes

la misma mejilla

los mismos párpados los poros

los mismos hormigueros

guantes de la lluvia

la tierra es la misma en todas partes

donde yo vaya con estos mismos ojos

y esta memoria que siempre se me inunda.

Siempre la misma mesa para el mismo hambre

y el mismo pan en marcha sin reposo

siempre el invierno y el verano equidistantes

y las otras estaciones genitales

La tierra es la misma en estos ojos

a veces incendio en los estambres

a veces un otoño de despojos.

ESTOS LINGOTES DE POESÍA

Poco a poco, verso a verso

lágrima a lágrima me acerco

a la interrumpida senda

donde termina mi alma de mina abandonada

toco estas palas

aquel montón de mineral humedecido

estos lingotes de poesía

mientras me voy internando

con la lámpara apagada

con pasos de espejo con ojos de recuerdo.

No puedo ser la vida de memoria

De la entraña que muerde su mordaza

de la veta que se descalza su hondura

viene cada flor vencida

cada palabra como cadáver de paloma.

(Me he dicho que no debo

tener miedo de esas fotografías

que me espolean con remordimientos.)

No debo tocar los andamios desvencijados

no debo cambiar ni un escombro de lugar

porque las galerías

podrían derrumbarse sobre mí.

Mi vida me espera con mañana

a la desembocadura oscura

de esta caverna.

No quisiera tener acceso a tu camino

de tu mano clara

dejando detrás de mí un derrumbe

indescifrable.

No quiero que seamos con alguien

que no soy

Quiero nosotros con integridad

de isla infinita.

MIENTRAS YO VIVO ME LEVANTO Y CANTO

No voy a tener miedo del oprobio

no voy a respetar ajadas leyes

no quiero los yugos de los bueyes

prefiero la paz de los microbios

No necesito las llaves de las puertas

mi cabeza me sirve como ariete

quiero tener corazón de barrilete

zarpar sin anclas derramarme sin compuertas.

No me vengan con espejos destituidos

a mostrarme mi imagen con espanto

mientras yo vivo me levanto y canto

y todos crujen con cementeriales ruidos.

no quiero saber ya nada de esos cauces

quiero errar por la copa de los pinos

como lluvia de dedos peregrinos

Desde el cráneo de la tierra hasta sus fauces.

Ya no quiero acatar estos zapatos

mi corazón se voló por la ventana

déjenme hacer el amor con la mañana

Déjense ya de apuñalarme con retratos.

Quiero todas las alas de la nieve

irme innumerablemente por el viento

estas que dejo son de un vuelo lento

quiero otro de vértigo, más leves.

El que quiera para el aire una cadena

el que tenga candados para el canto

puede adelantarse para uncirme al llanto

y dejarme allí para morir de pena

Yo sé que el amor ya es desusado

que ya no se usan las tenues mariposas

que hay clavos de dolor para las rosas

que las palomas vuelan con candado.

Pero yo no quiero irme a ningún cielo

no quiero ángeles de sonrisa obligatoria

ni caballos de plata para remontarme, ni gloria

ni alas prestadas ni regalado vuelo.

Prefiero morir con mi rumbo funerario

y elegir por estrella de mis pasos

tu sonrisa que tiene algo de ocaso

e irme a un infierno mucho más hospitalario

Pero yo tengo en himno el aliento y la mirada

y ando entre los jardines sobrevivientes

pintándome con estrellas y lágrimas los dientes

Y ya no me queda rabia para nada

Para qué decirles con esta voz su nombre

es una mujer de plenilunio y de manzana

tiene hondura de cielo y mirada que mana

salió de la tierra con el rumbo de los hombres

es hija es amiga y es hermana

LA ESTRELLA DE MIS PASOS

No quiero irme a ningún cielo con alas

regaladas ni prestado vuelo

no quiero ángeles de sonrisa obligatoria

como caballos de plata para remontarme

prefiero morir con mis propios pasos

funerarios

irme a un infierno mucho más hospitalario

mordiendo rebelión hasta enterrarme

y elegir por estrella de mis pasos

tu sonrisa que tiene algo de ocaso

aunque se alcen bosques de condena

y desaforados alaridos y me quemen

en una hoguera de podrido semen

un infierno de tus besos será mi única cadena.

ESTA TRISTEZA YA NO TIENE LÁGRIMAS

Me siento solo con todas estas cartas

cuando escribo, tú lees por mi mano

pero a veces releyéndolas callado

me siento atragantado de palabras

Sonámbulo camino por las páginas

como el último noctámbulo trasnochado

me acerco a conversar con ese gato

esta tristeza ya no tiene lágrimas

Este cuaderno es una larga casa

que edifico con la boca y con las manos

para que traigan tus ojos su verano

a iluminar a nacer cada palabra

Por eso en estos versos me siento abandonado

porque tú aún no has llegado con tus lámparas.

TODO EL SONIDO EN SÓLO UN VERSO

Quisiera para mi boca unas aves sencillas

la voz de las cañas el olor del agua

para tejerte canciones que vuelen descalzas

que sean como el nombre de la melancolía

Quisiera el cuerpo torrencial del mediodía

para que mi voz no necesitara alas

y las venas de las alcantarillas

para asaltarte dentro de tu casa

Quisiera cantar con el silencio

abrir mi boca todo el aire

tener todo el sonido en sólo un verso

hablarte con todos los lenguajes

regalarte de canto el universo

y seguirte cantando con callarme.

TU NOMBRE QUE YA SOLO ES UNA CASA

Aquí había una hoja en blanco

un pedazo de hierba nunca hollada

de este camino de estelas ensanchadas

tengo que llenarlo.

Calafatear, como una abeja minuciosa

con boca textil teje la celda.

Cualquier célula del aire me sirve de cera

este panal es la casa de las rosas.

Basta que al final de mis murallas

ponga como cruz que todo lo tripula

la estrella capital de esta arquitectura

tu nombre que ya solo es una casa.

No debo buscar desesperado

algún material que me sostenga.

Algunas páginas ya tienen piedras

aquí puedo poner los lagos.

Hay otras extensiones más boscosas

territorios de avidez y precipicios

Cuevas feroces, anatomía de sismos

este planeta tiene muchas cosas.

Lo que no debe tener es un país en blanco

una pradera sin hierba ni tierra

No hay lugar para el vacío en mi pradera

por eso estoy aquí con mis palas al trabajo

Llenando con la carne de las cordilleras

este valle vacío, inhabitado.

LOS RESTOS LUMINOSOS DEL ENCUENTRO

Ahora ya tengo que levantarme

hay sirenas zumbando en mis zapatos

mi camisa revolotea por la pieza

hay fotografías que este día me esperaba

Voy a meterme bajo la ducha

Quiero entrar limpio a la aritmética del aire

Ya no importa que el agua me destruya

que irrumpa con sus dedos suaves

devastando el olor de nuestra noche.

Todos aquellos trofeos sagrados

las huellas sonoras de tu cuerpo

están a salvo en las grietas de mi alma.

Además me he cambiado tanto de camisa

mejor es de verdad que ya me lave

no quiero confundir con el silencio

con el aire viudo de esta pieza

los restos luminosos del encuentro.

OVARIOS DE LA MAGIA

Dibujaría palacios de música

cataratas de violines con heridas

palomares de flautas

y arpas torrenciales

construiría espacios con acordes

cañaverales infinitos de guitarras

llovería lentitudes como nieve

arreciaría telares de canciones

Desbocaría los brazos de un relámpago

y en una orquesta de cielos derretidos

en un tornado de gargantas planetarias

en los exactos ovarios de la magia

como un diamante arrullado por volcanes

pondría tu corazón con cuidado.

Todo para que no se apague tu sonrisa

para que no se extingan los manantiales de tu

boca.

MORIR DE VIDA

Puedo morirme de aire

de puñal de vino de fotografías

de un martirio cualquiera,

de poemas, de páginas vacías

puedo morir de vida, la única manera.

De qué puedo vivir ¿entonces?

NUESTRA CANCIÓN

la canción cae al alma

con mojados dedos

con gotas de piano

Mi garganta se agacha

mi memoria se arrodilla

la canción busca mi boca

para llevarla a tu oído

La canción tirita

La canción tiene frío

Que ya no la canten

los gondoleros ebrios

ni la canten los niños

ni la canten los presos

que nadie la cante

que no la hayan escrito

Que se quede en tu cuerpo

que se quede en el mío

Que se la olvide el aire

que la olvide el sonido

Que ya nadie la cante

que nunca haya existido

Que se quede entre nosotros

como un tácito himno

que suene solamente

cuando yo te miro

que ya nadie la cante

ni el silencio infinito

Y YO SOLO PARA LA SOLEDAD

100 pinceles para tu cara

todas las flores para tu olor

todas las mariposas que flotan la mañana

para poder tu mirada

todos los vientos para tu voz de camalotes

flotando en la luna

y sólo yo para tu distancia,

retrato absoluto de la soledad.

CIEGO Y A TIENTAS

si tú supieras lo que es cruzar

ciego y a tientas los inmensos

territorios de silencio y de soledad

por las noches sin luna y sin barandas

mordiendo los ojos con los párpados

apretados de fervor sin fe

y las manos cerradas sobre el lugar

que dejaron las tuyas

y el nombre tuyo dicho a veces

ronca e inconscientemente

como si susurrara

"dios mío"

PEQUEÑA MÍA

Pequeña mía, camoatí de melodías no inventadas, cueva de flautas pastoras del oro

Quiero hablarte a veces

sin decirte nada. Pasear

de tu nombre por la atmósfera, volar de tu mano por la música, acampar en una mariposa y clavarme una manzana para tener un corazón.

Tal vez en las olas del tiempo, tal vez con las prestadas sandalias del destino, tal vez porque sí, porque dios, porque caminos; yo no sé por qué pero nos encontramos.

Ahora me parece que saliste de una profecía, que a través de muertes y mañana vine buscándote y que ya mi brújula puede echarse a dormir como un fiel perro de caza. Tu voz es la medida exacta de mi oído, tu cuerpo es el barco de todas mis tormentas, tus ojos tienen enterrados talismanes, tu pelo es el país natal de mis caricias.

Tú me indultas lo más arduo de ser hombre = ya no me pregunto por los irrespondibles dioses. De repente comprendo que vivir era una búsqueda y puedo dormir calentado por el fuego donde se queman mis gastadas herramientas de caminante.

Me he preguntado muchas veces por qué tejo estas redes, qué quiero pescar con mi poesía. Era tu alma, un pez originario. Pero las redes cayeron de tus ojos y estaban tejidas con hebras de vuelo de golondrina. Y no eran redes de atrapar, eran como manos de secar el sudor de las bestias atrapadas, toallas de sueño para los que nacen enterrados.

Me contaste que te amamantaste de lámparas, que pacía en los espejos de tu cuello sus raíces de luz la madrugada.

Me contaste que a veces te vertías por las ramas amargas de la noche y volvías hecha de rotura y extravío.

Me dijiste que tenías cementerios en la boca y algunas cruces en la piel y en las palabras.

Me contaste de dioses de diamante que bajaban con los ojos por el aire y me enseñaste a jugar a ser un dios de ésos.

Y cuando te tocaba yo tañía el universo.

Me contaste tantas cosas, por ejemplo que la boca no era herida ni dolía, que ése era el sagrario de las profecías, que todo lo que hacía era de besos.

Me enseñaste a jugar a los naufragios. Yo tenía alguna sal en mi madera. Pero tú eras mares diferentes y me devorabas y me devolvías.

PARA QUÉ NOMBRAR TODO EL AMOR

Duele muerde devasta

se hincha como la música en un templo

salta gime vuela, lámpara

ilumina, canto, oscuridad

para qué nombrar todo el amor

vivir es escribir su nombre.

 

 

 

 

 

 

Autor:

Jorge Lemoine y Bosshardt

Partes: 1, 2, 3, 4
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