hay algo atrozmente desolado
de repente mi nombre es: nadie.
El tiempo llama a un sueño largo
con nudillos de nieve y de agonía.
Puedes olvidar el sitio, la calle y el árbol
tirar la carta y un poco de tu vida.
Ya no vendré, me atraparon los zapatos
del rastro que me precedía.
Ésta es una historia que nunca habré contado.
EL AMOR TOTALITARIO
Entre vertiginosos glaciares
y volcanes eyaculando
entre frenéticos galopes oceánicos
entre raíces de mano denodada
partiendo la mandíbula terrestre
entre semen de mariposas y sonámbulos
entre la madera yéndose
de todos los violines enterrados
donde pisa la luna como un
gato
en los cementerios de las rosas
en cada alvéolo residencial de los veranos
en las tráqueas furiosas de
la tierra
quiero que repartan la ceniza
de tu cuerpo y del mío
quemados una noche
persiguiendo el orgasmo por
los huecos raudos de tu carne
así haremos o seremos
el amor totalitario
y no seremos parte de la tierra
sino que ella será una parte nuestra.
No me basta la vida para amarte.
ALTAR DEL UNIVERSO
A veces pienso que eres una niña
aunque haya algunas cruces en tu cuerpo
y tu mirada tenga cicatrices
A veces tropezando y recogiendo
las remotas ruinas de tu aliento
siento que tu edad no pertenece al tiempo
que tu voz de arrecifes martillados
acaba de nacer en una espiga
y viene de lejanos puertos
Te pareces a un Dios aún no inventado
a un altar para todo el universo
Tal vez por eso eres una niña.
LEVANTO UNA ANTORCHA DE SUEÑOS
El aire viene con turbias herraduras
a pisotearme los párpados
el silencio viene con inmovilidad turbulenta
Yo levanto una antorcha de sueños
esgrimo una estocada de poesía
Y muero con tu nombre entre los dientes
acribillado de ventanas y relojes
LA PÁGINA GRANDE DE PALOMAS Y VERSOS
I
Es la hora de ti, es cuando llegas
y atracas tu perfume inmenso
entrando como el alba por la puerta.
II
Intento medir la poesía con tu nombre
pero no me alcanzan las palabras
para contenerte.
III
De tanto llorar alimenticias muertes
hay cal en mis ojos para esta catedral de llanto.
IV
Hay rincones que arrecian sobre mi corazón
tú arreciabas mi corazón.
V
He llegado hasta la soledad
al puente del tiempo
al lugar donde creciendo
se quiebran las palabras y me canción
Me. Canto.
VI
as never
as possible
VII
Vivir somos esto.
desollados como la harina
VIII
Quiero morder tus ojos
caberte en un firmamento de párpados
y no mostrarte nunca la salida.
IX
HUELLA
Por aquí pasé y dejé esta huella como testimonio
de mi búsqueda. ¿Dónde estabas
durante toda la lejanía?
X
Estas horas me acantilan detrás de mis ojos.
Soy un rey de traje chamuscado, sentado en su desvencijado
trono, en el medio de una ciudad derrumbada y
arrasada.
XI
honda flor de
ausencia
hondamente flor
de soledad, las
sirenas de la noche
llaman pero
el silencio no
tiene partida
XII
Esculpo inmensidades de
sed en mi boca, anticipando
el polen de la tuya.
XIII
Como un hechizo, surge entre vahos de silencio y delirio
el milagro peninsular de tu cabeza, como un faro
para las naves de la espera
XIV
CON TU VOZ AL ROJO VIVO
harapiento de lámparas
tu voz salta como un arco
como un gato cereal en el teléfono.
XV
ven, bébete mis manos en celo.
bébete de un sorbo mi deseo
como un monstruo acechante y oculto.
XVI
Aquí mi boca te buscaba en el aire
y recogía una promesa
XVII
Besos, besos
como pasos de eterno
caminante por tu
cuerpo.
XVIII
en el fondo
reseco de los
lagos viven mis
caricias como
alas arqueológicas.
XIX
Como sigue tu cara después de las fotografías
como se desinmovilizaba que decías
XX
Siempre
empieza
constantemente
como un río
este amor
que no termina
nunca
XXI
me regalaste una tormenta de claveles.
XXII
amarte
con mañana
a tu estatura
XXIII
exiliado a un sueño, como un sobreviviente
exiliado al vino
XXIV
Como un pabilo ardiendo constante (como una vela)
tu imagen arde.
XXV
tu boca es la desembocadura del
alba
manantial del universo
cerrojo de palomas emigradas
y además la canoa de mis besos
(y la quilla de tu lengua)
XXVI
efigie
Tu pelo de gaseoso trigo
terrestre anatomía
XXVII
con dedos melodiosos
deletreabas la menta
XXVIIII
para cantarte
mi amor
a quemarropa
XXIX
If I could lock your memory
with my dreams
If I could
XXX
No me dejes en esta tiniebla de tu vida
con mi soledad. Dile que se vaya, que me deje
solo.
XXXI
Hoy te extraño como nunca
¿cuános siempres caben en el nunca?
XXXII
Dios es tantas cosas que no puede decir yo.
cuando dice yo dice nosotros
XXXIIII
BIER KELLER
cuando fui a este sitio
tenía tu carta en mi mano
y mi corazón se remontaba
como la primera paloma del día
XXXIV
Mañana estaré más cerca de tuyo
tendré mi billete en la mano.
XXXV
atracando canciones
en tu oído
me volví ancla de besos
horizonte de sonido
XXXVI
Cuando a veces
me miras como el pan
me dueles ese
hambre de tiempo demorado
que nos esperamos mañana.
XXXVII
amortajado de sombras voy esta sonoridad de silencio por el borde
más ingenital de la noche. Tu imagen me arroja una lámpara
tu boca una antorcha de sonido para incendiar al silencio.
XXXVIII
ésta es una
isla de besos
que te buscaban.
XXXIX
Recién ahora que somos
sé que nunca he querido ser
otra persona.
XL
Pasando por aquí, tuve ganas de absorberte
los ojos
XLI
Como en una selva de
trébol, viven insectarios besos
entre las papilas de mi
lengua
XLII
Hay jirones de perfume todavía
XLIII
Ahora siento que mi cuerpo
es un compacto nudo un pan un ladrillo de tajos.
XLIV
Las vidas ruedan como el agua hacia los valles.
XLV
Ya no tengo dudas de que la vida
es una fábrica de sueños. ¿Por qué diablos
entonces, no me dejan dormir?
XLVI
tu cuerpo de
misteriosas catacumbas
XLVII
Quiero un idioma que no tenga silencios
para callar a fuerza de mirarte
XLVIII
archipiélago
de besos
fusil de besos
XLIX
De tanto bajar por petrificadas venas
buzo mineral
de tanto recorrer el pasadizo
que conduce a mi memoria
tengo este olor a catacumba
esta mirada de bodega
donde maceran venenos.
L
Cuando no estamos juntos
me sobro.
LI
Quisiera ir a vivir en una flauta
para que cuando tú fueras a soplar
entrar sigilosamente en tu boca y
trasladarme dentro tuyo para
siempre como un parásito enamorado.
LII
Ven a vivirme, la soledad me amortaja
con manos deshabitadas.
LIII
El viento de la noche hurga
con frenéticos dedos multiplicados
el jadeante follaje
la luna es un sonido quieto
congelado
LIV
parásito de luz
con manos desterradas.
LV
Secundo mi propia profecía de ser
quiero secundar mi
propia primavera
LVI
Sacar de mí todos los cobardes
No quiero construirme un seudónimo de palomas.
LVII
Si puedo permanecer impasible
LVIII
cuando te digo que te quiero
el alma se me acumula en
la garganta
LIX
camuflado
mi corazón chisporrotea
trueno, esculpido, virola
y entrabas arrollando como la primavera
LX
Tú me abundaste las manos de vertiente
LXI
EL NOMBRE NUEVO DEL AMOR
Mis pies son el pedestal del delito.
cambiar los zapatos de mi historia
subordinado dedo
SE ME HA|ROTO|EL|ANILLO!!!
LXII
EL MONUMENTO DEL SONIDO
No sé con
qué palabra ofrecértelo
para que no
se me derrumbe
LXIII
mis sombras se agremian en sectas de silencio
silencio adentro
como cotidianas razas de palomas quemadas
LXIV
Ya estoy cansado de no ser Dios
estoy harto de no haberme muerto nunca
Sáquenme de aquí
ábranme los ojos
déjenme volver a mi memoria.
LXV
llevo la luz de tu piel en mis manos que saben a sombra
LXVI
Sólo alguna vez el sueño no pierde el rostro.
Sólo alguna vez el silencio sabe qué palabras.
LXVII
Tu orgasmo como un escalofrío del mundo.
LXVIII
Tantos tiempos hay en un mismo tiempo,
tiempo de tantas cosas.
DÉJENME DECIR QUE TENGO MIEDO Y HAMBRE
Llévense todos estos seudónimos
esas fotos retocadas
esos currículums vitae inundados
de nadie.
Déjenme solear mis cicatrices
déjenme decir que tengo miedo y hambre
No quiero tumbas de plata
quiero más mucho más,
toda la tierra
déjenme vivir mi muerte con naranjas
transcurrir estas lánguidas palomas.
Déjenme solo con la melancolía
y con la palabra gata
que es mi preferida.
MIS SUEÑOS DE AIRE
Voy a expulgarme hasta el último clavo
voy a tironear de todos los cobardes
que tengo por adentro hasta sacarlos
los voy a clavar en un espejo
Voy a quemar sus ojos pedernales
y a pisotear cada uno de sus dedos.
No quiero un seudónimo de palomas regaladas
prefiero renunciar todos mis sueños de aire
quiero la justa medida de mi alma
acepto llamarme incluso: nadie
ÁTAME, CLÁVAME, INCRÚSTAME
Téjeme un vuelo con tu aliento
píntame un olvido en mis recuerdos
dibújame un ancla con tus dedos
que se me vaya metiendo muy adentro
dame a beber tu sonrisa sin inviernos
lávame con tu lengua todos estos senderos
después podrías secarme con tu pelo
y cantarme esa canción que traes de tan lejos.
Átame muérdeme no me dejes suelto
clávame suéñame no me dejes tiempo
incrústame en tus ojos no me dejes lejos
Apaga por favor esos espejos.
Diles que algunos caminos ya me fueron
Cierra ya la puerta, démonos un beso.
MEJOR QUE LOS SUEÑOS
Un poco de vino para imaginarte
un libro de poesías para oírte
un jardín perfecto para sospecharte
Y luego vienes tú y comprendo
que no hay ninguna imagen que me alcance
que eres mejor que los mejores sueños.
VENAS DE LA DISTANCIA
Esos caminos misteriosos
que no sé dónde conducen
todos me parecen las mismas
venas de la distancia
Caminos de partir
Cuántas lejanías esperan
detrás de cada rastro?
mujer, lámpara mía
no soporto las cicatrices
de la tierra
y menos mojadas por la lluvia.
LA POESÍA SE ESCRIBE A VECES
La poesía se escribe a veces
otras veces sólo se respira
a veces no tiene palabras
a veces le falta la tinta
Otras veces son inútiles
estas casas de tablas en fila.
Hay un vaso una sed una guitarra
pero puede que falte la poesía
La poesía se escribe a veces
y otras veces es cuestión de vida
HAS ENTRADO COMO UN VENDAVAL
Has entrado como un vendaval
pero no has golpeado puertas
no has empolvado las fotografías
no has deshojado ni los calendarios
ni las viejas rosas
has entrado como un vendaval
y has seguido tu camino
conmigo en tus brazos,
tal vez la puerta se ha quedado abierta.
NO QUIERO AGOTAR TU SONRISA
Ahora debo callarme
mi voz tropieza a cada letra
como un extenuado mensajero
Además no quiero cansar
las sorpresas escondidas en tus ojos
No quiero agotar tu sonrisa
No tengo otra cosa que decirte
que la piel incalculable del aire
esta distancia lentamente
y tu rostro que nunca se disipa.
Debo callarme ya porque…
perdona! no quería despertarte.
ME SIENTO COMO VIVO ENTRE LA MUERTE
El invierno está llegando con su
aliento desolado
desmantelando verdes cabelleras
instaurando sus dientes extendidos
cancelando caminos con pétalos helados
Es el advenimiento del tiempo
los jardines se van por la ventana
La poesía es más difícil
como caminar entre los labios
múltiples de la nieve
Ya no tengo el color justo del geranio
los plátanos me muestran su inmovilidad
leprosa, su estructura de cicatrices.
Todo parece más viejo y más lento.
Me parece que nunca voy a volver a verte
Desde este asedio nevado
me siento como vivo entre la muerte
entre la postergación y la demora
como una semilla entre la roca
como el último poema de un soldado
que agoniza sin papel ni testimonio.
SIEMPRE LA MISMA MESA PARA EL MISMO HAMBRE
La tierra es la misma en todas partes
la misma mejilla
los mismos párpados los poros
los mismos hormigueros
guantes de la lluvia
la tierra es la misma en todas partes
donde yo vaya con estos mismos ojos
y esta memoria que siempre se me inunda.
Siempre la misma mesa para el mismo hambre
y el mismo pan en marcha sin reposo
siempre el invierno y el verano equidistantes
y las otras estaciones genitales
La tierra es la misma en estos ojos
a veces incendio en los estambres
a veces un otoño de despojos.
ESTOS LINGOTES DE POESÍA
Poco a poco, verso a verso
lágrima a lágrima me acerco
a la interrumpida senda
donde termina mi alma de mina abandonada
toco estas palas
aquel montón de mineral humedecido
estos lingotes de poesía
mientras me voy internando
con la lámpara apagada
con pasos de espejo con ojos de recuerdo.
No puedo ser la vida de memoria
De la entraña que muerde su mordaza
de la veta que se descalza su hondura
viene cada flor vencida
cada palabra como cadáver de paloma.
(Me he dicho que no debo
tener miedo de esas fotografías
que me espolean con remordimientos.)
No debo tocar los andamios desvencijados
no debo cambiar ni un escombro de lugar
porque las galerías
podrían derrumbarse sobre mí.
Mi vida me espera con mañana
a la desembocadura oscura
de esta caverna.
No quisiera tener acceso a tu camino
de tu mano clara
dejando detrás de mí un derrumbe
indescifrable.
No quiero que seamos con alguien
que no soy
Quiero nosotros con integridad
de isla infinita.
MIENTRAS YO VIVO ME LEVANTO Y CANTO
No voy a tener miedo del oprobio
no voy a respetar ajadas leyes
no quiero los yugos de los bueyes
prefiero la paz de los microbios
No necesito las llaves de las puertas
mi cabeza me sirve como ariete
quiero tener corazón de barrilete
zarpar sin anclas derramarme sin compuertas.
No me vengan con espejos destituidos
a mostrarme mi imagen con espanto
mientras yo vivo me levanto y canto
y todos crujen con cementeriales ruidos.
no quiero saber ya nada de esos cauces
quiero errar por la copa de los pinos
como lluvia de dedos peregrinos
Desde el cráneo de la tierra hasta sus fauces.
Ya no quiero acatar estos zapatos
mi corazón se voló por la ventana
déjenme hacer el amor con la mañana
Déjense ya de apuñalarme con retratos.
Quiero todas las alas de la nieve
irme innumerablemente por el viento
estas que dejo son de un vuelo lento
quiero otro de vértigo, más leves.
El que quiera para el aire una cadena
el que tenga candados para el canto
puede adelantarse para uncirme al llanto
y dejarme allí para morir de pena
Yo sé que el amor ya es desusado
que ya no se usan las tenues mariposas
que hay clavos de dolor para las rosas
que las palomas vuelan con candado.
Pero yo no quiero irme a ningún cielo
no quiero ángeles de sonrisa obligatoria
ni caballos de plata para remontarme, ni gloria
ni alas prestadas ni regalado vuelo.
Prefiero morir con mi rumbo funerario
y elegir por estrella de mis pasos
tu sonrisa que tiene algo de ocaso
e irme a un infierno mucho más hospitalario
Pero yo tengo en himno el aliento y la mirada
y ando entre los jardines sobrevivientes
pintándome con estrellas y lágrimas los dientes
Y ya no me queda rabia para nada
Para qué decirles con esta voz su nombre
es una mujer de plenilunio y de manzana
tiene hondura de cielo y mirada que mana
salió de la tierra con el rumbo de los hombres
es hija es amiga y es hermana
LA ESTRELLA DE MIS PASOS
No quiero irme a ningún cielo con alas
regaladas ni prestado vuelo
no quiero ángeles de sonrisa obligatoria
como caballos de plata para remontarme
prefiero morir con mis propios pasos
funerarios
irme a un infierno mucho más hospitalario
mordiendo rebelión hasta enterrarme
y elegir por estrella de mis pasos
tu sonrisa que tiene algo de ocaso
aunque se alcen bosques de condena
y desaforados alaridos y me quemen
en una hoguera de podrido semen
un infierno de tus besos será mi única cadena.
ESTA TRISTEZA YA NO TIENE LÁGRIMAS
Me siento solo con todas estas cartas
cuando escribo, tú lees por mi mano
pero a veces releyéndolas callado
me siento atragantado de palabras
Sonámbulo camino por las páginas
como el último noctámbulo trasnochado
me acerco a conversar con ese gato
esta tristeza ya no tiene lágrimas
Este cuaderno es una larga casa
que edifico con la boca y con las manos
para que traigan tus ojos su verano
a iluminar a nacer cada palabra
Por eso en estos versos me siento abandonado
porque tú aún no has llegado con tus lámparas.
TODO EL SONIDO EN SÓLO UN VERSO
Quisiera para mi boca unas aves sencillas
la voz de las cañas el olor del agua
para tejerte canciones que vuelen descalzas
que sean como el nombre de la melancolía
Quisiera el cuerpo torrencial del mediodía
para que mi voz no necesitara alas
y las venas de las alcantarillas
para asaltarte dentro de tu casa
Quisiera cantar con el silencio
abrir mi boca todo el aire
tener todo el sonido en sólo un verso
hablarte con todos los lenguajes
regalarte de canto el universo
y seguirte cantando con callarme.
TU NOMBRE QUE YA SOLO ES UNA CASA
Aquí había una hoja en blanco
un pedazo de hierba nunca hollada
de este camino de estelas ensanchadas
tengo que llenarlo.
Calafatear, como una abeja minuciosa
con boca textil teje la celda.
Cualquier célula del aire me sirve de cera
este panal es la casa de las rosas.
Basta que al final de mis murallas
ponga como cruz que todo lo tripula
la estrella capital de esta arquitectura
tu nombre que ya solo es una casa.
No debo buscar desesperado
algún material que me sostenga.
Algunas páginas ya tienen piedras
aquí puedo poner los lagos.
Hay otras extensiones más boscosas
territorios de avidez y precipicios
Cuevas feroces, anatomía de sismos
este planeta tiene muchas cosas.
Lo que no debe tener es un país en blanco
una pradera sin hierba ni tierra
No hay lugar para el vacío en mi pradera
por eso estoy aquí con mis palas al trabajo
Llenando con la carne de las cordilleras
este valle vacío, inhabitado.
LOS RESTOS LUMINOSOS DEL ENCUENTRO
Ahora ya tengo que levantarme
hay sirenas zumbando en mis zapatos
mi camisa revolotea por la pieza
hay fotografías que este día me esperaba
Voy a meterme bajo la ducha
Quiero entrar limpio a la aritmética del aire
Ya no importa que el agua me destruya
que irrumpa con sus dedos suaves
devastando el olor de nuestra noche.
Todos aquellos trofeos sagrados
las huellas sonoras de tu cuerpo
están a salvo en las grietas de mi alma.
Además me he cambiado tanto de camisa
mejor es de verdad que ya me lave
no quiero confundir con el silencio
con el aire viudo de esta pieza
los restos luminosos del encuentro.
OVARIOS DE LA MAGIA
Dibujaría palacios de música
cataratas de violines con heridas
palomares de flautas
y arpas torrenciales
construiría espacios con acordes
cañaverales infinitos de guitarras
llovería lentitudes como nieve
arreciaría telares de canciones
Desbocaría los brazos de un relámpago
y en una orquesta de cielos derretidos
en un tornado de gargantas planetarias
en los exactos ovarios de la magia
como un diamante arrullado por volcanes
pondría tu corazón con cuidado.
Todo para que no se apague tu sonrisa
para que no se extingan los manantiales de tu
boca.
MORIR DE VIDA
Puedo morirme de aire
de puñal de vino de fotografías
de un martirio cualquiera,
de poemas, de páginas vacías
puedo morir de vida, la única manera.
De qué puedo vivir ¿entonces?
NUESTRA CANCIÓN
la canción cae al alma
con mojados dedos
con gotas de piano
Mi garganta se agacha
mi memoria se arrodilla
la canción busca mi boca
para llevarla a tu oído
La canción tirita
La canción tiene frío
Que ya no la canten
los gondoleros ebrios
ni la canten los niños
ni la canten los presos
que nadie la cante
que no la hayan escrito
Que se quede en tu cuerpo
que se quede en el mío
Que se la olvide el aire
que la olvide el sonido
Que ya nadie la cante
que nunca haya existido
Que se quede entre nosotros
como un tácito himno
que suene solamente
cuando yo te miro
que ya nadie la cante
ni el silencio infinito
Y YO SOLO PARA LA SOLEDAD
100 pinceles para tu cara
todas las flores para tu olor
todas las mariposas que flotan la mañana
para poder tu mirada
todos los vientos para tu voz de camalotes
flotando en la luna
y sólo yo para tu distancia,
retrato absoluto de la soledad.
CIEGO Y A TIENTAS
si tú supieras lo que es cruzar
ciego y a tientas los inmensos
territorios de silencio y de soledad
por las noches sin luna y sin barandas
mordiendo los ojos con los párpados
apretados de fervor sin fe
y las manos cerradas sobre el lugar
que dejaron las tuyas
y el nombre tuyo dicho a veces
ronca e inconscientemente
como si susurrara
"dios mío"
PEQUEÑA MÍA
Pequeña mía, camoatí de melodías no inventadas, cueva de flautas pastoras del oro
Quiero hablarte a veces
sin decirte nada. Pasear
de tu nombre por la atmósfera, volar de tu mano por la música, acampar en una mariposa y clavarme una manzana para tener un corazón.
Tal vez en las olas del tiempo, tal vez con las prestadas sandalias del destino, tal vez porque sí, porque dios, porque caminos; yo no sé por qué pero nos encontramos.
Ahora me parece que saliste de una profecía, que a través de muertes y mañana vine buscándote y que ya mi brújula puede echarse a dormir como un fiel perro de caza. Tu voz es la medida exacta de mi oído, tu cuerpo es el barco de todas mis tormentas, tus ojos tienen enterrados talismanes, tu pelo es el país natal de mis caricias.
Tú me indultas lo más arduo de ser hombre = ya no me pregunto por los irrespondibles dioses. De repente comprendo que vivir era una búsqueda y puedo dormir calentado por el fuego donde se queman mis gastadas herramientas de caminante.
Me he preguntado muchas veces por qué tejo estas redes, qué quiero pescar con mi poesía. Era tu alma, un pez originario. Pero las redes cayeron de tus ojos y estaban tejidas con hebras de vuelo de golondrina. Y no eran redes de atrapar, eran como manos de secar el sudor de las bestias atrapadas, toallas de sueño para los que nacen enterrados.
Me contaste que te amamantaste de lámparas, que pacía en los espejos de tu cuello sus raíces de luz la madrugada.
Me contaste que a veces te vertías por las ramas amargas de la noche y volvías hecha de rotura y extravío.
Me dijiste que tenías cementerios en la boca y algunas cruces en la piel y en las palabras.
Me contaste de dioses de diamante que bajaban con los ojos por el aire y me enseñaste a jugar a ser un dios de ésos.
Y cuando te tocaba yo tañía el universo.
Me contaste tantas cosas, por ejemplo que la boca no era herida ni dolía, que ése era el sagrario de las profecías, que todo lo que hacía era de besos.
Me enseñaste a jugar a los naufragios. Yo tenía alguna sal en mi madera. Pero tú eras mares diferentes y me devorabas y me devolvías.
PARA QUÉ NOMBRAR TODO EL AMOR
Duele muerde devasta
se hincha como la música en un templo
salta gime vuela, lámpara
ilumina, canto, oscuridad
para qué nombrar todo el amor
vivir es escribir su nombre.
Autor:
Jorge Lemoine y Bosshardt
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