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Eutanasia: historia, tipos de eutanasia, la iglesia ante la eutanasia (página 2)

Enviado por nelida chaiña p.


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  • Las personas minusválidas o con malformaciones tienen los mismos derechos que las demás personas, en lo que se refiere a la recepción de tratamientos terapéuticos. En la fase prenatal y en la postnatal se han de proporcionar las mismas curas que a los fetos y niños sanos.

  • El Estado no puede atribuirse el derecho de legalizar la eutanasia, pues la vida del inocente es un bien que prevalece sobre el poder mismo.

  • La eutanasia es un crimen contra la vida humana y la ley divina, de las que se hacen responsables todos los que intervienen en la decisión y ejecución del acto homicida.

  • Conclusión

    Luego de analizar el material recabado, arribé a la conclusión de que no resulta eficiente mantener con vida a través de la nutrición parenteral e hidratación a aquellos pacientes en estado vegetativo. Considero que es más justo invertir los recursos que se utilizarían a tales fines para sanar o intentar hacerlo respecto a otros pacientes con mayores posibilidades de sobrevivencia. En virtud de ello, estimo que la legislación, para casos como el analizado en el presente trabajo, debería prever la posibilidad de practicar la eutanasia, mediante la desconexión de las técnicas de soporte vital. Asimismo, debería regular con qué consentimiento se debe contar para realizar dicha práctica. Pero no sólo ello, creo que también debería rodearse al médico interviniente de las garantías necesarias para llevar a cabo dichas tareas, lo cual está lejos de lograrse mientras la figura de la eutanasia siga siendo penalizada. En efecto, mucho se podrá justificar la eutanasia desde el punto de vista moral, económico y demás, pero lo cierto es que mientras la misma constituya un delito penal, ningún paciente que padezca los males que, según lo analizado en este trabajo, piden "a gritos" la implementación de la "muerte piadosa", contará con la ayuda necesaria para transponer dignamente el umbral de la vida hacia la paz eterna.

    Adviértase que en estos casos, la vida del enfermo está desprovista de toda dignidad posible y se circunscribe a días, meses e incluso años, ligados a artefactos que le posibilitan la supervivencia. Pero, ¿a qué costo? Creo que muchas veces se torna excesivo el sacrificio al que se somete a estas personas para mantener encendida una vida que "ya se apagó", quizás por ensañamiento médico, egoísmo o esperanzas infundadas. Me pregunto: ¿Qué es mejor: vivir inconsciente, padeciendo, sin chances de mejoría una vida que no es tal o alcanzar una muerte, que muchas veces es más digna que la propia vida? Es más, hay quienes afirman que la muerte no es la antítesis del derecho a la vida, sino su corolario, ya que una defensa a ultranza de la inviolabilidad de la vida humana puede llevarnos a situaciones extremas y éticamente insostenibles, en las que se pide fidelidad a una existencia física meramente biológica que implica esfuerzos financieros y técnicos de gran envergadura, pero lesiona, más que beneficia, los intereses del propio paciente.

    La Eutanasia es todo acto u omisión realizado por personal médico que ocasiona la muerte de un ser humano con el fin de evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial e inhumana de su vida.

    La vida humana no es para la Iglesia un valor absoluto al que todos los demás se deban someter; lo que es un valor absoluto para la Iglesia es la dignidad de la persona humana, que está hecha a imagen y semejanza de Dios. Por eso el arriesgar la propia vida por salvar a otros no sólo no son pecado, sino que pueden ser algo valioso e incluso moralmente obligatorio.

    La Eutanasia comprende una clasificación por su finalidad, por sus medios, por su intención, por su voluntariedad y el llamado Suicidio Asistido; El termino se refiere al suicidio en el que la muerte del sujeto, aunque ha sido ocasionada por el mismo, han intervenido otro u otros individuos, aconsejándole la manera de llevarlo a cabo, poniendo los medios a su disposición y el modo de emplearlos

    La eutanasia reconoce la necesidad de agotar todos los mecanismos antes de llegar al último recurso. Una vez superados todos los medios y la muerte cerebral es inevitable o está demostrado, y entonces por lo menos se debe permitir una muerte digna. La Eutanasia como último recurso, no debería ser negada y debería brindarnos la posibilidad de mantener la esencia de nuestra propia dignidad.

    La vida es nuestro bien más preciado y que no tenemos derecho a decidir sobre ella, sino en instancias importantes, como lo es Dios. Teniendo en cuenta esto también se tendría que aceptar nuestro derecho de dar término a nuestra propia vida, cuando vivir y el no querer que se prolongue el sufrimiento sin posibilidad de que este termine.

    Bibliografía

    • http:/www.bioetica.org/bioetica/mono5.htm

    • http://es.wikipedia.org/wiki/Eutanasia

    • http://www.monografias.com/trabajos/eutanasia/eutanasia.shtml

    • http://www.upao.edu.pe/newpregrado/articulos/10/Clase18_EUTANASIA.pdf

    • http://www.muertedigna.org/

    • http://www.conferenciaepiscopal.es/ceas/documentos/eutanasia.htm

    • http://www.monografias.com/trabajos7/eutan/eutan.shtml

    • http://www.ffyh.unc.edu.ar/eutanasia/index.htm

    • /trabajos42/eutanasia/eutanasia.shtml

    • /trabajos59/laeutanasia/laeutanasia.shtml#ixzz2kaIJ5zQD

     

     

    Autor:

    Nelida Chaiña P.

     

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