Marx, la ciencia y la ley del valor
Enviado por Francisco Umpiérrez Sánchez
- El amor por la ciencia
- Valor y forma del valor
- La determinación del valor por el tiempo de trabajo
- Condiciones ideales en las ciencias naturales y en las ciencias sociales
- Incongruencia cuantitativa entre magnitud de valor y precio
- La tierra y la capitalización
- La ley del valor como imposición media y ciega
- La refutación de la ley del valor de Marx
- Consecuencias sociales de admitir la ley del valor como verdad
- ¿Qué hechos teóricos refutarían definitivamente la teoría del valor de Marx?
Rebelión (http://www.rebelion.org/)
"Toda ciencia sería superflua si la forma de manifestarse y la esencia de las cosas coincidiesen directamente". El Capital, Karl Marx.
El amor por la ciencia
Una mujer venezolana amante de las ciencias, después de afirmar que según Marx las mercancías se intercambian por su valor y que el valor viene determinado por el tiempo de trabajo socialmente necesario para producirlas, me formula tres preguntas. Primera: ¿cómo se aplica esa teoría de Marx en el caso del suelo virgen no trabajado? ¿Por qué el suelo virgen es objeto de intercambio comercial, por qué se puede intercambiar por otras mercancías, por qué tiene un precio y un valor en el mercado, si no tiene valor en sentido marxista? Segunda: ¿Por qué, en materia inmobiliaria, el valor de mercado de los inmuebles se ve modificado por el entorno (eje: zona comercial), independientemente del trabajo incorporado al bien? Y tercera: ¿Qué hecho o hechos podrían, teóricamente, constituir una refutación definitiva de la teoría de Marx sobre el valor trabajo?
Valor y forma del valor
El valor concebido como la cantidad de trabajo social medio contenido en una mercancía es el valor en su forma natural. Pero el valor en su forma natural carece de existencia objetiva y, por consiguiente, no es perceptible. El valor sólo se hace objetivo en la relación de una mercancía con otra. Y en la relación de una mercancía con otra tenemos ya contenida la forma de precio. Y la forma de precio es una de las muchas formas del valor. La mayoría de los marxistas conocen cuál es la sustancia del valor, el trabajo humano abstracto, pero desconocen por completo el estudio marxista de las formas del valor. Ya que erróneamente se cree que la clave de El Capital se encuentra en la determinación de la sustancia del valor, cuando la clave se encuentra en el estudio de las formas del valor.
Supongamos que tenemos la relación de intercambio siguiente: 2 kilos de trigo = 10 gramos de oro. En función de este intercambio podemos preguntar: ¿Cuál es el valor de 2 kilos de trigo o cuál es el precio de 2 kilos de trigo? Y responderemos: 10 gramos de oro. Se supone que el trabajo social medio contenido en 2 kilos de trigo es el mismo que en 10 gramos de oro. ¿Pero esto es completamente exacto? ¿Se puede asegurar que la cantidad de trabajo social medio contenido en 2 kilos de trigo es exactamente la misma que la contenida en 10 gramos de oro? Pues no. Si bien en la teoría debemos considerar que hay coincidencia exacta entre magnitud de valor y precio, en la práctica siempre habrá pequeñas diferencias cuantitativas entre magnitud de valor y el precio. El precio siempre gravitará en torno al valor, pero en ningún caso puede suponerse una coincidencia absoluta entre ambos lados.
La determinación del valor por el tiempo de trabajo
Cuando los marxistas dicen que según Marx el valor de las mercancías viene determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirlas, ignoran que sólo están afirmando la determinación más abstracta de la teoría del valor de Marx. Es una afirmación aislada, ni siquiera presentan las pruebas de su verdad, y en el fondo no van más allá de David Ricardo. Escuchemos lo que dice Marx en Teorías sobre la plusvalía a este respecto: "Ricardo parte de la determinación del valor relativo o valor de cambio de las mercancías por el tiempo de trabajo. Ahora bien, Ricardo no entra a investigar la forma, el carácter de este trabajo, la especial determinación del trabajo como creador del valor de cambio o como algo que se plasma en valores de cambio. Esto hace que no comprenda la conexión de este trabajo con el dinero, la necesidad de que se manifieste como dinero. No comprende, por tanto, en absoluto, la concatenación entre la determinación del valor de cambio por el tiempo de trabajo y la necesidad de las mercancías de avanzar hasta la creación del dinero". Esto que le ocurría a David Ricardo hace ya 190 años, le ocurre en la actualidad a muchos marxistas: saben que el valor de las mercancías viene determinado por el tiempo de trabajo, pero ignoran dos cosas claves: por una parte, el carácter específico del trabajo creador de valor, y por otra parte, la concatenación de esa determinación con la necesaria transformación de la mercancía en dinero. Y el primer capítulo de El Capital está dedicado especialmente a esas dos cuestiones. Así que dadas estas condiciones de conocimiento de los marxistas, donde el conocimiento que predomina es el de la determinación abstracta y unilateral del valor por el tiempo de trabajo, resulta muy fácil para la economía convencional criticar la teoría del valor de Marx. Aunque en verdad no critican a la teoría del valor de Marx, sino a las ideas de los marxistas sobre la teoría del valor de Marx. Insisto en una idea que he repetido en muchos de mis trabajos de economía: conocer la teoría del valor de Marx es conocer cuanto menos el primer capítulo de El Capital: la transformación de la mercancía en dinero.
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