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Liderazgo Cristiano (página 2)


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Para poder conocer si una persona está apta para servir como un líder en una iglesia, una de las principales cosas que hay que cuidar, es velar por su testimonio personal, las decisiones que toma, y la imagen que proyecta en los demás, en base a esas mismas decisiones.

Tomar decisiones, es un asunto vital en un líder cristiano, pero no simplemente las decisiones personales del líder, sino que también afecta las decisiones personales de sus seguidores, En este aspecto, un asunto de gran importancia que hay que entender, es que tanto las decisiones personales de un líder afectan a todos, como las decisiones de un seguidor de este líder, además ambas decisiones son importantes, porque no se puede modelar como líder tomando malas decisiones, ni tampoco se puede seguir a un líder tomando malas decisiones.

Liderazgo Cristiano. Relaciones fraternales

Hay lideres, que se encargan básicamente es de liderar, sin importarles las relaciones fraternales, y esto es un error, que tal vez pueda ser aceptable en el liderazgo secular, pero en el liderazgo cristiano, es un asunto inconcebible.

Las relaciones fraternales, son un aspecto muy primordial en la vida cristiana, y cuando se es líder, se convierte en un asunto vital para que el liderazgo funcione eficazmente. La base fundamental del cristianismo es la unidad, si no se es uno con las personas que queremos liderizar, simplemente no estamos liderizando.

Una de las principales características que debe tener un líder, es que sepa relacionarse con la gente, si no sabe relacionarse con la gente, muchísimo menos podrá saber liderizar a la gente. Cuando formamos relaciones fraternales con las personas a quienes liderizamos, estamos conociendo mas de ellos, para poder ayudarles mejor, y estamos permitiendo que nos conozcan mejor, para que nos aprueben como líderes, para que aprendan mas de nosotros, y para que sepan hacer las cosas como las hacemos nosotros.

Un punto muy importante por verificar y comprobar en una persona, para poder saber si podrá liderizar, es que características tenga esa persona, se debe conocer si tiene buenas relaciones con las personas a quienes se requiere que ella dirija, puesto que, las personas no siguen a líderes de nombre, siguen a líderes que proyectan una imagen que se quiere seguir, si tienen malas relaciones con el líder, por supuesto, no lo seguirán, pero cuando sea un líder que se haya ganado sus corazones, se habrá ganado gran parte de los objetivos por alcanzar en su liderazgo.

No sólo es importante, tener un grado de aceptación por la gente, al momento de adquirir un liderazgo, sino que las relaciones fraternales se deben mantener durante el tiempo de ejercicio del liderazgo, y aun también después de haber culminado el liderazgo. Las relaciones fraternales no son un requisito para poder conquistar un liderazgo, sino más bien son una característica que debe presentar el líder en toda su vida, para poder ser identificado como un líder que sabe tener buenas relaciones, si este líder mantiene siempre la misma actitud sana con la gente, es alguien genuinamente sano, pero de ser una persona que constantemente cambia su manera de llevarse con la gente, este error es un indicativo, de que esta persona no es apta para asumir un compromiso como líder.

Liderazgo Cristiano. Madurez espiritual

La madurez espiritual es un tema muy amplio, discutido, polémico y a la vez sustancial en cuanto a la vida cristiana se refiere. Una persona que carece de madurez espiritual, como creyente tiene un nivel promedio, que no le permite alcanzar niveles de autoridad sobre otros, ya que su inmadurez le hará cometer errores perjuiciosos, a gran escala.

Sin intentar o pretender, haber abarcado todo el tema de lo que es la madurez espiritual, por lo menos en cuanto al tema que estamos trabajando, nos interesaría conocer algunas características en una persona, que nos permiten basarnos en sus acciones para calificarlas de Maduras Espirituales o de Inmaduras espiritualmente hablando.

Citemos algunas características:

  • Sabe escuchar, y no solamente exige que se le escuchen a ella nada mas,

  • Se Permite compartir experiencias e intercambiar conocimientos con los demás

  • No es una persona controladora, ni manipuladora, sino persuasiva es su manera de motivar

  • Sabe reír cuando otros ríen y llorar con los que ríen,

  • Acepta las correcciones y también sabe corregir a otros,

  • Admite sus errores con honestidad y corrige con justicia el error de otros,

  • Reconoce sus defectos, y sabe distinguir los de los demás sin agraviar las relaciones,

  • Siempre busca la mejor manera de solucionar los conflictos,

  • Busca ayuda cuando se amerita, y también es dada a ayudar a otros,

  • Constantemente busca de crecer como persona,

  • No asume posturas firmes acerca de algo, hasta que esté suficientemente segura de que es lo correcto

  • Asume riesgos solo cuando hay que asumirlos, pero no cuando traerían conflictos mayores,

  • No divulga los asuntos que deben ser tratados en privado,

  • Sabe comprender e interactuar con personas difíciles,

  • No anda en busca de sus propios beneficios, valiéndose de un liderazgo para ello.

Hay muchísimas más características de madurez en una persona, las cuales las podríamos ir citando hasta que la lista sea ya muy larga, sin embargo, estas son las características más sobresalientes, que debe tener una persona que aspira a tener un nivel de liderazgo en una congregación, bien sea un liderazgo muy sobresaliente, o un liderazgo que exija menor grado de compromiso, para cualquier liderazgo esta característica es vital.

Liderazgo Cristiano. El valor del Servicio

El Liderazgo cristiano es básicamente, un liderazgo dedicado al servicio, siendo principalmente un Servicio para Dios, un Servicio a una organización, un Servicio hacia los hermanos, y un Servicio hacia todo aquel que no siendo un individuo que forma parte de nuestra fe, necesite ser guiado eficazmente por un líder cristiano, para un fin específico.

La palabra servicio, ha sido desvirtuada de su significado, y muchas veces el simple uso de esa palabra es una acción que muchos toman con menosprecio, porque pareciera que servir implicaría ser menos valioso que la persona a quien se le servirá, pero en el cristianismo, queda sobreentendido, que nosotros estamos puestos en este mundo para servir, y que esto no implica ser mayor o menor, sino significa ser útil para el Reino de Dios. Es importante hacer esta aclaratoria, porque hay gente que no le gusta servir porque se sienten que les resta importancia, y otros que sirven, lo hacen tratando de sentirse mayores que la gente a quienes ellos le sirven, y ambas posturas son señales de inmadurez, y perdida de perspectiva de la realidad cristiana a la que tiene que enfrentarse un líder. No se sirve para ser mayor o menor, sino para ser útil, esta es la manera como debe afrontar el valor del servicio un líder.

Hay algunos problemas que pueden presentarse al momento de estar sirviéndole a la gente, y como personas sabias, un líder debe tener presente estos obstáculos, y debe saber tolerarlos:

  • Personas que juzgan la manera como le sirven, así esté bien realizado el servicio

  • Personas que no se sienten atendidas así los atiendan bien,

  • Personas que quieren dar pautas que no ameritan, acerca de cómo debe y no deber ser el servicio

  • Personas que no se sienten comprometidas con el líder así el sea un buen líder

Pero, también el líder debe conocer otros problemitas que se asemejan a estos, sólo que en estos casos son las personas quienes tienen la razón, y no el líder como en estos primeros casos ya citados.

  • Personas que juzgan la manera como le sirven, porque no está bien realizado el servicio

  • Personas que no se sienten atendidas, porque en realidad, no los atienden bien,

  • Personas que sugieren pautas necesarias, acerca de cómo debe y no deber ser el servicio para mejorar el servicio

  • Personas que no se sienten comprometidas con el líder, porque el líder no lo hace bien.

Estas verdades, nos permiten llegar a la conclusión, de que hay muchas dificultades que se nos pueden presentar en el camino, y resolverlas bien dependerá, de la forma como veamos cada situación, por ello, es importante que la persona que es líder:

  • Sepa reconocer cuando su servicio es bueno, es malo, es regular o es óptimo,

  • Aprenda a reconocer cuando la gente se queja porque tiene razón,

  • Aprenda a reconocer cuales son sugerencias válidas y cuáles no,

  • Reconozca que personas le siguen, quienes no le siguen, y quienes tienen razón para hacerlo o no.

Lo más importante de todo esto, es que la persona que tiene una buena perspectiva acerca del valor del servicio que presta, será una persona con mejor visión al respecto, mientras que las personas que no tengan una buena concepción acerca del trabajo que ejecuta, no podrá reconocer y diferenciar unos asuntos de otros.

Liderazgo Cristiano. Metas y objetivos

Este es un punto, muy elemental, si no hay objetivos, todo el trabajo pierde sentido, lo principal para un líder es saber cada uno de sus objetivos que intenta perseguir, y reconocer sus metas en todos los aspectos del liderazgo que ejerce, carecer de esto, es carecer de propósito y por ende, de importancia su propio liderazgo.

Es importante conocer:

  • Hay metas y objetivos, que ya los ha establecido Dios,

  • Hay metas y objetivos, que los establece la organización para la cual se trabaja,

  • Hay metas y objetivos, que los establece el líder

  • Hay metas y objetivos, que los establecen las circunstancias,

Partiendo de estas ideas, es vital entender que:

  • Las metas y objetivos, no deben ser para fines y propósitos personales del líder,

  • Hay metas y objetivos, que los pueden proponer los que están debajo del liderazgo, pero que el líder está en su derecho de aceptarlos o no, con tal siempre sea con la meta principal de mejorar su liderazgo, a favor de todos los involucrados.

  • Cuando un liderazgo, carece de objetivos y metas, siempre estará ahondando en unas actividades pocos productivas, pero cuando un líder tiene metas y propósitos, planeados y bien enfocados, los logros pueden ser altamente satisfactorios, para todos los involucrados.

  • Las metas y objetivos, no pueden estarse modificando a cada momento según las circunstancias,

  • Las metas deben estar vinculadas a la realidad, (metas a corto, mediano y largo plazo según su probabilidad de alcanzarlas).

  • Las metas y objetivos, deben estar claramente visibles y conocidas para todos, para poder garantizar el cumplimiento de los mismos.

  • Las metas y objetivos del líder, no deben contrastar con las metas y objetivos de otros líderes, sino más bien todo debe servir para bienestar de todos.

  • El primero que debe estar comprometido con las metas y objetivos, es el líder.

 

 

Autor:

María de Los A. Pérez

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