Ulcera Gástrica: Actualización Terapéutica.
Monografía del curso anual de cirugía general 2003.
El estómago y duodeno en general se estudian juntos por sus similitudes anatómicas funcionales y patológicas.
Embriológicamente el estomago, primera porción del duodeno y parte proximal de la segunda porción pertenecen al intestino anterior y el resto al intestino medio.
Para comprender mejor las distintas patologías que se localizan en el estomago debemos hacer una pequeña descripción anatómica.
Topografía:
El estómago es un segmento expandido del intestino anterior, se encuentra localizado en el abdomen alto, abajo del hemidiafragma izquierdo, permite que su fondo distensible de pared delgada se extienda con libertad para recibir, almacenar los alimentos sólidos que llegan desde el esófago.
Se extiende desde el cardias o unión esófago gástrica,. A pocos cm. Por debajo de los pilares del diafragma, hasta el píloro que lo separa del duodeno.
Relaciones:
Cara anterior: Se relaciona con el diafragma izquierdo, lóbulo izquierdo del hígado, colon transverso y la pared anterior del abdomen, lugar elegido para las gastrostomias.
Cara posterior: Se relaciona con la transcavidad de los epiplones, vasos esplénicos, y muy íntimamente con el cuerpo del páncreas.
Curvatura menor o borde derecho: con el epiplón menor o gastrohepatico, las arterias del tronco celiaco, los nervios del vago, el hígado y algunas veces la vía biliar principal o el sistema portal.
Curvatura mayor o borde izquierdo: Con el diafragma izquierdo, el epiplón mayor, cola del páncreas, bazo y colon transverso, órganos que frecuentemente son invadidos por los canceres gástricos.
División topográfica:
El estomago se divide en tres segmentos teóricos que ilustran la ubicación topográfica de las lesiones.
Fig. 1
- Fundus o tercio aproximado: Llega hasta una línea horizontal imaginaria que pasa por el cardias y ocupa la concavidad diafragmática. Su distensión provoca hipo u omalgias al irritar el frenito. Las heridas penetrantes por debajo del cuarto espacio intercostal pueden atravesar el diafragma y llegar al estomago. Las ulceras son raras, pero los carcinomas son cada vez más frecuentes y en su evolución invaden el diafragma, los pilares del hiato o el esófago abdominal.
- Cuerpo gástrico o tercio medio: Es la parte con mayor capacidad de reservorio. Se extiende hasta la proyección de la incisura angular sobre la curvatura mayor, cuya parte proximal se relaciona con el vaso, puede ser lesionado en una gastrectomía o vagotonía e invadido por los tumores.
Morfología: El estomago se encuentra formado por las siguientes capas:
- Capa interna o mucosa: Que se dispone de pliegues longitudinales, más prominentes en el fundus y el cuerpo, donde tienen la mayor actividad secretora para ir disminuyendo hacia el antro. La función es principalmente secretora, en el cardias produce moco, y en el fundus y cuerpo hay glándulas mixtas con gran cantidad de células parietales productoras de ácido clorhídrico y factor intrínseco, también hay células principales productoras de pepsinógeno y células espumosas productora de moco. En el antro hay células espumosas y aproximadamente diez millones de células "G" productoras de gastrina, asentando en la submucosa.
- Capa media: Formada por tres túnicas de fibras musculares que se disponen: La interna oblicua, la circular media y longitudinal externa de músculo liso, adoptando en el cardias y píloro una disposición especial semejante a esfínteres.
- Capa externa o cerosa: Corresponde al peritoneo visceral cubriendo ambas caras excepto la parte proximal de la cara posterior y el esófago. En los bordes se prolonga en los epiplones.
- Antro o tercio distal: Es el infundíbulo con gran actividad motora que termina en el píloro. Tiene la mayor incidencia de ulceras, siendo las de la cara posterior las que sangran frecuentemente o penetran en el páncreas , mientras que las de la cara anterior pueden perforarse y provocar una peritonitis aguda. Los canceres, también son frecuentes aunque su incidencia, esta disminuyendo en la ultima década.
Irrigación: El volumen principal de sangre llega a través del tronco celiaco y sus ramas. La coronaria estomaquica o gástrica izquierda y la Pilarica, rama de la hepática, se unen en el antro para formar el plexo vascular de la curvatura menor. La gastroepiploica izquierda y vasos cortos, rama de la esplénica, y la gastroepiploica derecha forma el plexo vascular de la curvatura mayor. El fundus también esta irrigado por ramas de la esofagicocardiotuberositaria.
Fig.3
Inervación: Tiene inervación simpática y parasimpática. Las primeras son postganglionares y salen del plexo celiaco, llevando un estimulo casi totalmente adrenérgico siguiendo las arterias principales. Los parasimpáticos llegan al estomago, por los nervios vagos o neumogástricos, cuyas fibras aferentes son principalmente mielínicas y sensitivas y hacen sinapsis en el plexo intermuscular de Auerbach , y los postganglionares se distribuyen en el plexo submucoso de Meissner. La principal función de estas fibras es secretora, estimulando a las células parietales productoras de ácido clorhídrico. Solo 10 – 20 % de las fibras son amielínicas y motoras, con funciones de estimulación y regulación. Los nervios se dividen en vago anterior o izquierdo: forma un plexo en el esófago abdominal desde donde salen varios troncos, siendo el principal el de Latarjet hacia la curvatura menor cuyas funciones son secretoras para las células parietales y motoras para el antro, donde termina en trípode llamado "Pata de cuervo o pata de gallo". Tiene una rama derecha o hepática que va al hilio biliar que a su vez, da una rama píloro duodenal y del lado izquierdo da dos o tres ramas a las células parietales del fundus. Vago posterior o derecho: Suele ser un solo tronco, corriendo paralelo al anterior a 0.5 o 1 cm más de la pared gástrica y tiene las mismas funciones secretoras, tiene una rama derecha o celiaca que va al yeyuno y ramas izquierdas que van al fundus.
Fig. 4
Fisiología: A pesar de ser compleja su fisiología, el intestino anterior no es imprescindible para la vida y puede ser reemplazado parcial o casi totalmente por operaciones como la esofagogastrectomias total o la duodenopancreatectomia. Sus principales funciones son:
- Motora y de reservorio
- De secreción endocrina y exocrina
- Excretora y absortiva pero son menos importantes.
La mucosa gástrica, corre siempre el riesgo de lesionarse, por la sustancias que se ingieren combinado con sus secreciones. La lesión aguda de la mucosa es la causa principal de Hemorragia gastrointestinal alta y la patología más frecuente del estomago. La gastritis por Stress tiene un interés particular, por que requiere de una intervención quirúrgica en un paciente muy grave. Los adelantos en el conocimiento de la enfermedad pueden prevenir su ocurrencia o progresión.
- Patógena: Incluye 5 variables:
- Secreción de ácidos
- Ritmo de retrodifusión de iones H+ (barrera gástrica)
- Flujo sanguíneo de la mucosa gástrica
- Secreción de moco y solución alcalina
- Amortiguadores submucosos.
El aforismo "no ácido, no ulcera", se aplica claramente a la gastritis erosiva, justamente representa la base de la terapéutica de la enfermedad en la actualidad. Se desconoce la acción ulcerogénica de los iones H+ , pero se sabe que el epitelio gástrico es relativamente impermeable a los mismos, existiendo un gradiente de un millón de veces entre la sangre y la luz gástrica. Una alteración de la barrera de cationes origina entradas de los iones H+ y salida de los iones Na+ , bicarbonato y agua. Agentes nocivos como el ácido acetil salicílico, alcohol o sales biliares, puede originar erosiones agudas en las capas superficiales del epitelio gástrico. Dichas células de superficie producen moco y secreción alcalina para eliminar y6 neutralizar los efectos del factor que altere la barrera y los iones H+ por dilución y alcalinización. El flujo sanguíneo de la mucosa conserva la integridad epitelial al proporcionar amortiguadores y nutrientes a las células gástricas. Se debe destacar el echo de que incluso, los intervalos prolongados de Hipoxia o disminución del riesgo no causan ninguna lesión, cuando no existen iones H+ ni alteración química de la barrera.
Todavía se encuentra en investigación todos estos fenómenos que brindan protección a la pared gástrica, nos referimos al moco, secreción de bicarbonato, secreción de iones H+ ,etc.
- Diagnóstico:
Es fundamentalmente clínico, los pacientes debutan con una Hemorragia digestiva alta caracterizada por hematemesis, aspirado nasogástrico sanguinolento, melena o anemia crónica. Se puede solicitar sangre oculta en materia fecal, rara vez hay dolor y en caso de presentarse corresponde ya a una ulcera crónica o penetrante. Una hematemesis masiva requiere lavado gástrico para aseo y posteriormente examen endoscópico a fin de establecer la lesión anatómica. Pequeños sangrados indican erosiones superficiales, mientras que una hemorragia masiva indica penetración hacia un vaso importante, de mayor calibre de la submucosa o la presencia de una ulcera gastroduodenal crónica. En esta afección no son útiles los estudios con Bario.
- Tratamiento:
A) Se intenta restituir el volumen intravascular y control temprano de la hemorragia por medios no quirúrgicos. Se comienza con el lavado gástrico con solución a temperatura ambiente con agua o soluciones salinas, tratando de evacuar por completo el contenido gástrico, para reducir la fibrinólisis en los sitios de hemorragia. Si el antro se encuentra distendido por coágulos, la secreción ácida se estimula. En más del 80 % de los pacientes la hemorragia se detiene con esta simple medida.
B) Neutralización: Que se realiza inhibiendo la secreción ácida con bloqueantes H2 como cimetidina 300 mg. IV cada 6 horas, ranitidina 50 mg. cada 8 horas, famotidina 10 mg IV, cada 12 horas.
También se pueden utilizar antiácidos en la luz gástrica como el sucralfato 10 ml. c/12 horas, Hidróxido de aluminio más hidróxido de magnesio 10 ml c/6-8 horas. Y se controla la eficacia del tratamiento valorando la neutralidad gástrica (ph>5).
Actualmente disponemos de los Inhibidores De La Bomba de Protones como el omeprazol 15 mg. /día o Lansoprazol 30 mg./día.
Todo este procedimiento se debe realizar con celeridad si se desea evitar nuevas hemorragias. Si la misma persiste o es recurrente se debe tratar con electrocauterio bipolar transendoscópico o fotocoagulación con láser. también se puede hacer infusión selectiva con PITRESINA en la arteria coronaria estomaquica provocando espasmos y trombosis de la arteria que provoca el sangrado.
C) Quirúrgico:
Este tratamiento tiene sus indicaciones:
- Evitar complicaciones o persistencia de la hemorragia que ponen en peligro la vida del paciente, como: Perforación, Hemorragia masiva y Obstrucción de la desembocadura gástrica.
- Curar la enfermedad evitando recurrencias, dolor rebelde.
Como las erosiones ocurren en el fondo del estomago se hace gastrostomía anterior larga, se evacua el contenido y se inspecciona la mucosa para ver las zonas de hemorragia. Se puede hacer puntos hemostáticos en X con seda (2/0) o Catgut (2/0), se cierra posteriormente la gastrostomia anterior y se hace una vagotonía troncular con piloroplastia. La frecuencia de recidiva con este tratamiento es del 5%.
Otros autores prefieren una gastrectomía parcial con vagotonía por la posible recurrencia, aunque esta conducta debe ser opcional si la anterior a fracasado.
Definición: La ulcera gástrica, cualquiera sea su ubicación, es una perdida de sustancia de marcha crónica, que puede afectar toda la pared gástrica y se caracteriza por su evolución alternando periodos de remisión con periodos de actividad. Se sabe que la ulcera crónica, se debe a la ruptura en ultima instancia en el epitelio entre los mecanismos defensivos de la mucosa y la agresión del jugo gástrico, que en condiciones normales no lo es. Actualmente ya no se usa el termino "ulcera gastroduodenal" y diremos en cambio "ulcera gástrica y ulcera duodenal". En la patología benigna del esófago distal, estomago, duodeno y yeyuno proximal, continua vigente el aforismo "No ácido", "No ulcera".
Clasificación y localización:
En la actualidad se diferencian distintos tipos de ulceras con diversos factores causantes. En 1965 Johnson distingue tres tipos:
- Tipo I: Localizado en curvatura menor y cursa con hipoacidez. Meeroff las denomina tróficas.
- Tipo II: De la curvatura menor. Asociada con ulceras del duodeno.
- Tipo III: Se localiza cerca del píloro y se comportan como las ulceras del duodeno.
Las ulceras gástricas crónicas suelen ser únicas, pero en menos del 5% hay ulceras simultaneas.
Fig. 5
Epidemiología: Doll demostró que las familias de pacientes con ulcera gástrica tienen tres veces más posibilidades de padecerlas, que la población en general sin antecedentes.
Frecuencia: Todas las estadísticas da a la ulcera gástrica una frecuencia similar, que es aproximadamente de 1:4 y 1:7 comparada con la ulcera duodenal.
- Sexo: Es menos frecuente en la mujer que en el hombre, siendo la relación 1:2
- Edad: Es más tardía que la ulcera duodenal, la mayoría se observa entre la cuarta y la séptima década de la vida.
Factores predisponentes: En estudios genéticos de ulcerosos gástricos se encontró que los pacientes del tipo I pertenecen al grupo sanguíneo "A", y los tipos II y III en su mayoría, pertenecen al grupo sanguíneo "0".
Etiopatogenía: En general la etiología es desconocida, pero se sabe que la ruptura del epitelio entre la defensa de la mucosa y la agresión permanente del ácido es la que causa la ulcera. Desde o hace mucho tiempo se conoce que la ulcera gástrica crónica se localiza en la mucosa antral, cerca del limite con la parte secretora de ácido, excepto el tipo III de Jonson, que se comporta como duodenal y difiere solo por su localización.
El principal factor agresivo ácido péptico, es el que padece las ulceras tipo II y III.
En las tipo II secundaria a una ulcera de duodeno la secreción ácida normal o aumentada permanece mayor tiempo en contacto con la mucosa gástrica por trastornos de evacuación del estomago.
Davenport señala que el aumento de permeabilidad de la barrera mucosa a los iones H+, con retrodifusión de los mismos es la principal causa de úlcera gástrica.
Existen muchas sustancias, que alteran dicha permeabilidad como por ejemplo el ácido acetil salicílico, corticoides, fenilbutazona, indometacina, AINES y sales biliares. La gastritis crónica determina también la gastritis crónica determina también disminución en la defensa de la mucosa y predispone a la aparición de la ulcera. Se observo que en pacientes con ulcera gástrica, la concentración de sales biliares en el contenido del estomago era mayor que en personas normales y que se debió a refluido duodeno gástrico por incompetencia del esfínter pilórico.
Se cree que la localización de la ulcera en la curvatura menor sobre la mucosa antral, se debe a que en esa área las fibras musculares del estomago se entrecruzan y forman una fuerte banda muscular que determinan un intenso esfuerzo cinético.
Se descubrió en la actualidad que el Helicobacter pylori es el causante de la gastritis crónica activa tipo B del antro.
El Helicobacter coloniza en la superficie de las células epiteliales y provoca alteración de la barrera de moco, esto provoca procesos inflamatorios con daño epitelial, gastritis y desarrollo de ulcera.
Anatomía patológica: La ulcera es la perdida de sustancia que sobrepasa la muscular de la mucosa, a diferencia de la erosión.
La ulcera presenta un ciclo evolutivo que consiste:
- Periodo activo (A, acute)
- Periodo de Curación (H, healing) y
- Periodo de cicatrización (S, scar).
Fig. 6
Dicho ciclo se realiza entre 30 y 60 días, cuando no se cumple y no llega la cicatrización se convierte en una ulcera péptica crónica.
Con la microscopia se observan en la etapa activa congestión y edema, con exudado fibrinopurulento, cubriendo zonas de necrosis y zonas de granulación con polimorfonucleares. El tejido evoluciona hacia la fibrosis y la esclerosis y luego el epitelio que bordea la ulcera cubre al cráter y deja una cicatriz lineal.
Se puede hacer biopsias de la ulcera total de 7 a 9, para descartar la presencia de células neoplásicas y también para demostrar la existencia y cantidad del Helicobacter pylori.
Marshall y Warren la clasifican en:
0.-Ausencia de Bacterias
1.- Bacterias ocasionales.
2.- Bacterias diseminadas.
3.- Gran número de bacterias.
Las dimensiones, profundidad y aspectos de la ulcera son muy variables, por ejemplo, las ulceras pequeñas poco penetrantes destruyen la mucosa y la muscular dejando una placa despulida, blanquecina, cicatrizal en la superficie peritoneal, puede haber espesamiento localizado del epiplón gastrohepático.
La ulcera callosa de mayor dimensión que la anterior es terebrante y perfora todas las capas de la pared, la serosa al irritarse por un proceso plástico se adhiere a órganos vecinos como hígado, páncreas, estas son las ulceras penetrantes o perforantes.
Cuando llega a un vaso importante lo erosiona como por ejemplo a la arteria coronaria estomáquica o una de sus ramas. La ulcera crónica en actividad es la forma más frecuente.
Se observa los siguientes estratos:
- una capa de exudado fibrino purulento
- Zona de necrosis
- Zona de granulación infiltrada por polimorfonucleares y eosinófilos que evolucionan a la fibrosis
- Una zona fibroesclerosa.
Las arterias y las venas muestran proliferación de la intima y esclerosis de sus paredes dando lugar a arteritis, tromboflebitis, etc.
Finalmente la ulcera curada epitelizada cuando el epitelio de los bordes proliferan sobre la superficie granulante y pueden llegar a cubrirla totalmente.
Por debajo es visible la cicatriz retraída que fusiona la muscular de la mucosa con la capa muscular.
Diagnóstico:
Se basa principalmente en:
- Cuadro clínico: Donde el dolor es el síntoma principal y cuyas características son de ser periódicos y horarios. Los periodos de crisis duran de 10 a 15 días, aun puede prolongarse hasta uno o dos meses en las ulceras antiguas y penetrantes de tratamiento difícil. El dolor aparece tempranamente luego de las comidas, más o menos 30 minutos o 1 hora y la ingestión de soluciones salinas o comidas no disminuye totalmente el dolor. Este se localiza en el epigastrio más precisamente a nivel subxifoideo, con irradiaciones al tórax, dorso, región precordial, zona escapular izquierda, pudiéndose atenuar al acostarse en la cama. Las ulceras que provocan mayor dolor son las que se ubican en antropíloro y se comportan como ulceras duodenales; ya que hay mayor índice de secreción de ácidos. Diferente se comportan las ulceras proximales, ya que suelen ser más solapadas y como consecuencia de ello pueden ser de gran tamaño y profundidad antes de diagnosticarlas. también podemos tener síntomas de dispepsia después de comer, acompañada de perdida de peso cuando los pacientes provocan el vomito para calmar los síntomas, dichos vómitos son alimenticios. Rara vez pueden presentar hemorragia digestiva masiva y si presentan melena o se detecta sangre oculta en materia fecal. Tampoco presentan obstrucción de la desembocadura gástrica, pero si se puede presentar cierto retraso del vaciamiento gástrico y quizás este sea el origen de la indigestión vaga que presentan los pacientes.
a).inferior opaca formada por el Bario.
b).Capa intermedia grisácea liquida.
c).Superior: La burbuja de gas.
Tal es la descripción del nicho de HAUDEK.
Otros signos radiológicos es la "rigidez segmentaría" por perdida de la elasticidad y motilidad, las ondas peristálticas se detienen a su nivel. La "Convergencia de los pliegues de la mucosa", por la retracción y el proceso inflamatorio y cicatriz de la submucosa, también tenemos la "hipertrofia de los pliegues", el aspecto seudoneoplásico del antro, la muesca: en la curvatura mayor frente a la ulcera, provocada por el espasmo duradero (espasmo oponente) y por ultimo la biloculación gástrica que es una alteración anatómica, fija y permanente producida por la retracción cicatrizal de la pared.
Las ulceras gástricas gigantes son aquellas cuyo tamaño son mayores de 3 a 4 cm; situadas por lo general en la parte vertical de la curvatura menor. No es exacto que las ulceras gigantes sean malignas, cuando tienen buena evolución y responden al tratamiento son benignas, pero cuando son resistentes al mismo y son cráteres de bordes irregulares se debe pensar en un cáncer ulcerado.
Las ulceras de la cara posterior se observan en especial en las mujeres en la quinta o sexta década de la vida. Cuando penetra en el páncreas la intensidad del dolor es grande, intenso y se irradia al dorso y escápulas, por lo que el radiólogo debe ser exhaustivo en el estudio para poder comprobarlas.
Fig. 7 Fig. 8
- Radiología: El momento adecuado para realizarla es en el periodo de actividad de la ulcera. Una seriada esófago gastroduodenal con Bario es un estudio sencillo, seguro cuando el diagnostico nos orienta al estomago, como probable origen de los síntomas. Un error de diagnostico es realizar la endoscopia sin obtener un estudio con bario previamente, deben hacerse los dos que son complementarios entre si. En cuanto a lo que debemos buscar en la radiología es la presencia del "Nicho" o "cráter" que se produce por el relleno de la ulcera con el medio opaco. La depresión puede ser mejor observada cuando el rodete edematoso que la rodea y el espasmo doloroso por la retracción de la pared gástrica, exagera su verdadera profundidad. Se presentan como una imagen saliente en relieve, que rompe la calle gástrica. Su forma es variable: discoidal, de cono truncado, etc. La característica del cráter es que es fija, invariable y persistente en la radiografía. La altura también varia, pudiendo asentar en la porción vertical o descendente, rama horizontal o en el ángulo. Los cráteres de la porción vertical son en general más grandes que los prepilóricos, así los gigantes se ven en la región subcardial como las ulceras del tipo I de Johnson. Las ulceras de la cara posterior se esconden detrás de la curvatura menor y deben ser bien evaluadas para su diagnostico. Los contornos del nicho son regulares y limpios, en otros casos se pueden ver tres zonas superpuestas:
- Endoscopia:
Este estudio a evolucionado notablemente desde la utilización de la fibra óptica, y el fibroscopio permite explorar zonas que eran inaccesibles a los endoscopios rígidos. Como la ulcera se puede encontrar en distintos estadios evolutivos como actividad, curación o cicatrización conviene recordar estas etapas cuando se hace el estudio. En las recidivas se observa la cicatriz de la ulcera previa y la desaparición de los pliegues gástricos que reemplazo a las células parietales por células antrales de secreción mucosa. Se puede observar lesiones elevadas, deprimidas o mixtas. Las elevadas son protrusión dentro del estomago y se dividen en extragástricas, submucosas y mucosas. Las deprimidas son excavaciones desde la mucosa hacia la pared gástrica y se dividen en , erosiones y ulceras, siendo las primeras aquellas que no sobrepasan la muscular de la mucosa y las ulceras son más profundas.
Murakami clasifica las ulceras gástricas según su penetración en:
- Lesión mínima: que afecta el epitelio superficial y cura espontáneamente
- Ulcera poco profunda: que lesionan la muscular de la mucosa y es de bordes netos, uniformes, redondeados y regulares.
- Lesión profunda: que llega a la capa muscular y que con tratamiento medico pueden curar sin secuelas.
- Ulcera penetrante: con perdida de sustancia que llega hasta la serosa, de difícil tratamiento medico y que cuando lo hace deja secuelas.
Esta clasificación orienta el pronostico ya que los grupos I y II evolucionan espontáneamente o con tratamiento medico a la curación y los del grupo III y IV se debe hacer tratamiento medico y quizás posteriormente tratamiento quirúrgico.
Con respecto a las biopsias se debe hacer en total de 7 a 9 y no 4 como antes. Se realiza de los bordes y del lecho ulceroso para comprobar malignidad o benignidad y la presencia o no del Helicobacter pylori.
4. Laboratorio:
Se puede hacer análisis del jugo gástrico para valorar la concentración ácida que presenta, en la ulcera tipo I esta la secreción normal o disminuida sobre todo si se localizan a mayor altura, donde son grandes pero de menor secreción ácida máxima.
En las tipos II y III la secreción es normal o esta aumentada, pudiendo deberse a un estimulo vagal o por influencia hormonal como la gastrina.
El estudio citológico mediante lavado gástrico o cepillado, para descartar la presencia del cáncer o sangre oculta en materia fecal cuando el paciente es asintomático o en casos de anemia crónica.
Por ultimo la presencia del Helicobacter pylori mediante prueba urea en el espirado con alta sensibilidad y por serología.
Evolución y pronóstico: La ulcera gástrica en la mayoría de los casos y con tratamiento adecuado evoluciona hacia la curación en semanas o meses. Cuando no se trata y esta en actividad se inflama la mucosa, orada a las paredes y puede penetrar hasta un vaso dando una hemorragia cuya magnitud estará relacionada con el calibre del vaso lesionado. Si no hay adherencias del estomago a otros órganos se perfora la pared y se abre a la cavidad libre mientras que si se encuentra cerca del píloro puede desencadenar el síndrome pilórico.
Se debe descartar la teoría que la ulcera se transforma en cáncer, ya que dicha transformación es una excepción y seguramente se trata de un cáncer de aspecto ulcerado.
Tratamiento: Una vez demostrada la ausencia de malignidad el tratamiento, debe realizarse de la siguiente manera:
Tratamiento médico: este se comienza en forma empírica como ensayo medico, ya que desafortunadamente no existe tratamiento especifico, debido a que no se conoce la causa. No siempre la ulcera se curara con tratamiento medico, pues en un tercio de los pacientes la lesión no cicatriza y el 45% de las que si cicatrizan, recidivan, para las cuales no existen terapéutica que las prevengan. Cuanto más profunda la ulcera disminuye la posibilidad de curación sobre todo en las penetrantes.
- Inhibidores de la secreción ácida (bloqueantes H2), Cimetidina (droga actualmente prohibida por sus efectos secundarios). Ranitidina : dosis diaria de 300 mg. en una sola toma diaria o 150mg. cada 12 horas.
- Inhibidores de la bomba de protones(H+-K+-ATPasa): Omeprazol 15=30 mg /día (4 semanas), Lansoprazol: 30 mg/día (4 semanas).
- Neutralizantes de la acidez: Sucralfato: 10 ml. c/12 horas, dosis de ataque y 5 ml. c/12 horas como dosis de mantenimiento. Hidróxido de aluminio + hidróxido de magnesio 10 ml. c/6-8 horas.
- Helicobacter pylori: se basa en un tratamiento combinado, antes se usaba Omeprazol + Amoxicilina, mientras que en la actualidad se usa Omeprazol + amoxicilina + eritromicina, u Omeprazol + Amoxicilina + metronidazol, u Omeprazol + Claritromicina c/12 horas de 250 mg o un comprimido por día de 500 mg.
Se debe en primer lugar atenuar el dolor por lo que se debe indicar antiácidos.
El reposo psicofísico mejora el porcentaje de curación, las medidas higiénicas dietéticas tiende a disminuir o prohibir el uso de ciertos medicamentos como aspirina, corticoides, tabaco, comidas grasas, condimentos, que retrasan el vaciamiento gástrico. Se recomienda una dieta hipercalórica.
Actualmente se utilizan menos frecuentemente ciertos fármacos como Metoclopramida, Colestiramina y Farnecilacetato de seramilo; los sedantes se indican cuando existe un componente psicosomático importante. Luego del tratamiento el paciente debe ser controlado con endoscopias cada 4 semanas y puede ser que la ulcera se curo o disminuyo un 50% por lo que continua con tratamiento 2 o 4 semanas más y se hace una nueva evaluación.
Tratamiento quirúrgico:
El paciente necesita este tipo de conducta cuando:
- No hay certeza de benignidad a pesar de varios y correctos estudios
- La ulcera no cura después del tratamiento medico.
- Recidiva al año del tratamiento
- Complicaciones de la ulcera: Perforación, hemorragia profusa y obstrucción.
El tratamiento se basa en la extirpación de la ulcera, resección del antro donde asienta la ulcera y favorecer una buena evacuación gástrica.
En las ulceras tipo I: Se hace resección gástrica parcial, hemigastrectomia o gastrectomía subtotal convencional.
En las ulceras tipo II y III se hace hemigastrectomia más vagotonía para evitar la recidiva. Esta técnica solo se usa asociada siempre a una recepción gástrica.
En las ulceras altas cercanas a la unión esofagogástrica se puede hacer resección en escalera o si es muy difícil extirparla se deja la ulcera in situ y se hace gastrectomía distal a la ulcera (operación de Kelling – Madlener), previa biopsia de la ulcera para tener la seguridad que no sea maligna.
Las vagotomías pueden ser troncular por vía abdominal, selectiva o las que se realizan en la actualidad las vagotomías superselectivas o la vagotonía laparoscópica.
Fig. 9
Para reconstruir el transito luego de la gastrectomía se realiza anastomosis con el duodeno en forma termino terminal (operación de Billroth I) o con el yeyuno en forma termino lateral a boca total (operación de Reichel – Poyla) o a boca parcial (operación de Billroth II).
La primera variante es más fisiológica y de mejores resultados funcionales principalmente se la usa en los países con mayor incidencia de síndromes postgastrectomias como el dumping, la desnutrición, etc.
Fig. 10
Fig. 11 Fig. 12
Complicaciones de la ulcera gástrica
A pesar de ser una patología benigna puede presentar complicaciones que ensombrecen el pronostico. Estas complicaciones se deben al poder destructivo de esta lesión.
Las más importantes son: Hemorragia, perforación y finalmente por el proceso crónico la estrechez, por la esclerosis cicatrizal acentuada por la inflamación aguda o subaguda.
La perforación en peritoneo libre es la causa más frecuente de abdomen agudo quirúrgico. Las ulceras que se perforan suelen estar en el borde de la curvatura menor del estomago, los de la cara posterior son a menudo terebrantes y penetran en el páncreas; cuando no se bloquean se perforan en la trascavidad de los epiplones.
Se la diagnostica por el cuadro clínico de dolor intenso, insoportable, agudo como puñalada en el epigastrio en la palpación del abdomen se comprueba primero defensa muscular y posteriormente contractura . A la palpación se verifica la desaparición de la matidez prehepatica: Signo de Jobert.
En los exámenes complementarios lo más característico es en la radiografía de abdomen en posición de pie la presencia de aire entre el hígado y el diafragma derecho: Signo de Popper.
Con respecto a la hemorragia puede manifestarse de distinta forma como hematemesis, melena o enterorragia, dependiendo de la magnitud y característica de la lesión del vaso que sangra. también se trata de una urgencia quirúrgica.
Las estenosis se producen como consecuencia del proceso cicatrizal que sigue a cualquier proceso inflamatorio crónico.
Dichas estenosis pueden localizarse a distintos niveles del estomago como cardias, mediogástricas o a nivel de píloro provocando el síndrome pilórico.
- Cirugía de Michans. Editorial El Ateneo, año 2001.
- Patología quirúrgica. Juan R. Michans & Col. Editorial El Ateneo, año 1989.
- Principios de Cirugía 6ta Edición Vol II. Editorial Interamericana – McGraw – Hill, año 1995.
Autor:
Dr. Sergio R. Wayar Tiseira
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