Diferentes daños sufren las estructuras de las edificaciones. |
– Trabajos para enfrentar las destrucciones secundarias en los edificios.
La formación de destrucciones secundarias aumenta considerablemente los volúmenes de los trabajos de ingeniería y el tiempo para su realización, lo que dificulta el cumplimiento de las tareas relacionadas con la construcción de pasos de vehículos en las obstrucciones, el escombreo de las obras protectoras obstruccionadas etc.
El peligro de un derrumbe posterior está amenazando constantemente s las personas y al transporte. Además, las posibles destrucciones secundarias conducirán consecuentemente al aumento de los trabajos de restauración.
De esto se deduce que los trabajos para limitar la expansión de las destrucciones corresponden a los de primer orden, y por lo tanto se deben atender junto con los de salvamento de personas y en algunos casos primero si están en peligro vidas humanas.
La causa fundamental de las destrucciones secundarias es el fallo de las estructuras no resistentes de los edificios y obras por la acción demoledora de los medios de destrucción y desastres naturales. Como resultado de esto, algunos edificios quedan en pésimas condiciones, amenazando derrumbarse hacia las áreas de tránsito de calles o pasos de vehículos, así como hacia las áreas donde trabajan las unidades de salvamento y reparación urgente de averías.
La limitación y liquidación de la amenaza de derrumbe de las estructuras no resistentes de los edificios se realiza mediante la demolición o el aseguramiento.
Para llevar a cabo la demolición de los diferentes elementos que amenazan derrumbes, primero se cortan las uniones (o puntos) que las unen a las estructuras. Para la demolición de estos elementos se utilizara el equipo disponible.
Para el aseguramiento en la realización de los trabajos, se toman las precauciones siguientes:
1. Se protegen los sitios de trabajo con señales previsoras en el radio de las zonas de seguridad, que es igual a la mitad de la altura del edificio de posible derrumbe.
2. Al preparar para demoler edificios importantes por su altura, paredes de los edificios y otros, la parte sujeta a destrucción es reforzados provisionalmente con puntales y amarres con sogas, cables de acero, etc. Después de esto se quita el refuerzo provisional y con la ayuda del amarre al medio de tracción, se derrumba dicha estructura.
3. En aquellos casos en que la demolición de las estructuras afectadas de los edificios pueda traer consigo consecuencias peligrosas, por ejemplo, para el personal que se encuentra en las obras protectoras, o bajo los escombros, es necesario reforzar las estructuras no resistentes.
4. Para reforzar la parte afectada se construyen tirantes o amarres, se colocan sobre las paredes que se están inclinando, se instalan piezas horizontales como tranques entre las paredes afectadas y los que están fuertes, se colocan puntales verticales para apoyar los entrepisos amenazados de derrumbe, se refuerzan las vigas, los puntales y los apoyos con la ayuda de uniones, abrasadoras, amarres, etc., sé restauran las vigas y alquitrabes averiados, mediante el uso de grapas, planchuelas con o sin pasadores y además se suelda o empalma el acero averiado de las armaduras.
Después de realizada la inspección de edificios averiados y de las diferentes estructuras, se pasa a reforzarlo de acuerdo con la altura. El refuerzo puede realizarse con los métodos siguientes: las estructuras y las paredes con altura de hasta 6 m se refuerzan con puntales corrientes de madera o metal, los cuales se instalan en un ángulo de 45 a 60 grados.
Para obtener más rigidez del puntal se colocan charranchas. Las estruct6uras y las paredes del edificio con una altura de 12 m y más, se refuerzan con puntales dobles de madera o con puntales de vigas de metal. Para los puntales dobles se colocan apoyos más resistentes en la tierra y en la pared del edificio.
La cantidad de puntales se determina dé acuerdo con la resistencia del edificio o la estructura que se va a reforzar. Los puntales corrientes se instalan en cada espacio entre ventanas del edificio, las paredes inclinadas de los edificios se refuerzan con tranques en forma de travesaños que se colocan entre la pared inclinada y la otra firme. Para la instalación del refuerzo, puntales y tranques en forma de travesaños se pueden utilizar los elementos que queden sanos de los edificios y estructuras destruidas: vigas, metálicas y de maderas, viguetas, pedazos de madera y marcos.
Reforzamiento o demolición de las estructuras no resistentes que afectan los trabajos de salvamento. |
– En las redes de los servicios públicos.
Los efectos secundarios de la destrucción primaria en las redes de los servicios públicos pueden ser:
Inundaciones de las obras protectoras por las aguas del alcantarillado u acueducto.
Incendios a consecuencia de cortocircuitos provocados por la rotura de las redes eléctricas o de gas.
Contaminación de las aguas de abasto o del aire en locales o espacios cerrados.
La limitación a la expansión de estos efectos o destrucción secundaria, exige como medida inmediata la suspensión del servicio de las redes de los servicios públicos en el foco de destrucción hasta que sean realizados los trabajos urgentes que permitan el restablecimiento mínimo del funcionamiento de los servicios.
7.6. Trabajos de urgencia para restablecer el funcionamiento de las redes de los servicios públicos.
Las afectaciones sufridas por las redes de los servicios públicos ya descritos anteriores pueden producirse la interrupción parcial o total de los servicios prestados por ellos y hacen necesaria la ejecución urgente de los trabajos que permitan el restablecimiento mínimo de dichos servicios.
– Acueducto.
Las afectaciones producidas en los grandes tanques estaciones de bombeo, conductores, etc., tienen que ser eliminados por formaciones especiales creadas para ese fin con las herramientas y equipos necesarios.
Las formaciones especiales ingenieras participan solo en la determinación de las afectaciones y ejecutan las medidas preliminares para evitar pérdidas de agua y las inundaciones que puedan producirse consecuentemente, e informan inmediatamente a la superioridad, procediendo al cierre de las válvulas de control del flujo en las redes conductoras y en las instalaciones de las estaciones de bombeo.
Cuando se va a trabajas en estas es necesario observar el orden siguiente: en primer lugar se cierra la válvula que está del lado de la estación de bombeo, después se cierra la válvula de lado contrario en la misma línea dañada y después de esto se cierran las válvulas laterales en los ramales a la red. En caso de que las conexiones de las líneas estén instaladas en registros donde pueden ocurrir salideros de gas, los trabajos deben realizarse con los medios de protección de los órganos de la respiración. Además está prohibida categóricamente la realización de los trabajos por una sola persona. Cuando se realiza el descenso hacia el registro, el obrero tiene la obligación de llevar una soga, uno de cuyos extremos se queda arriba junto al segundo obrero, que controla y vela por el descenso hacia el registro.
Ante la imposibilidad de cortar el agua en el área de las averías por medio de las instalaciones de cierre, dichas averías pueden ser eliminadas mediante las introducciones de un tapón en las aberturas por las cuales se produce el salidero, con emplastos o con anillos o collarines.
Para la extracción del agua de las obras protectoras amenazadas por la inundación se hacen zanjas de desagüe o canales, con la ayuda de las escaladoras o los bulldozers, si fueron de pequeños volúmenes a mano: por los cuales el agua acumulada es sacada hacia los desagües.
El agua que se introduce en la obra protectora o sótano se extrae por medio de bombas.
– Electricidad, teléfonos y gas.
Dada la complejidad técnica y alto grado de especialización que requieren los trabajos de eliminación de las afectaciones en dichas redes, se limita la participación de la brigada ingeniera a la localización de la afectación, la desconexión de los servicios y colaboración con las brigadas especializadas en la eliminación de las afectaciones en estas redes técnicas.
Organización de la cooperación
La organización de la cooperación y su mantenimiento ininterrumpido durante la realización de los Trabajos de Salvamento y Reparación Urgente de Averías es una de las misiones fundamentales de los órganos de dirección y las jefaturas de las fuerzas que cumplen los Trabajos de Salvamento y Reparación Urgente de averías, las propias y las cooperantes.
Esta cooperación debe estar dirigida a garantizar, las misiones que resulten más complejas, para las cuales el territorio no cuente con posibilidades de dar solución o se dificulte su cumplimiento.
La cooperación se organiza por: Misiones, por tiempo, por direcciones y por líneas de trabajo, así como con los órganos y organismos que corresponda atendiendo a la complejidad de los trabajos y las especialidades.
Autor:
René Maleta
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