Algunos tipos de interrelaciones que se establecen en la clase de lenguas extranjeras
Enviado por MSc. Roberto G. González Cancio
- Desarrollo
- La interrelación entre el maestro y el estudiante
- La interrelación estudiante-estudiante
- La interrelación estudiante-grupo
- La interrelación entre grupos de estudiantes
- Interrelación estudiante-materiales docentes
- Conclusiones
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN:
El proceso de enseñanza–aprendizaje conlleva a hacer valoraciones acerca de la actividad conjunta de maestros y estudiantes a escala personal y en estrecha interrelación de colaboración mutua que propicia una adecuada dirección del proceso educativo, cuya expresión externa se manifiesta en la clase como forma de organización de la enseñanza en general, lo que obviamente involucra a la clase de lengua extranjera.
En el caso específico del proceso de enseñanza-aprendizaje de cualquier lengua extranjera, bajo un enfoque comunicativo, se establecen nexos de comunicación en la propia lengua extranjera desde las primeras clases. En ellas se propicia el establecimiento de diálogos que posibilitan al maestro controlar de manera efectiva la función lógico-gnoseológica de la organización de la clase con una definida dirección hacia el desarrollo de la competencia comunicativa y de los diferentes componentes que la integran (socio-lingüística, lingüística, discursiva, estratégica, socio-cultural), los que se manifiestan de forma implícita en la definición que de este término da I.A. Zimniaya (1989:28) y el cual se asume en este trabajo: "Competencia Comunicativa es el conjunto de reglas sociales, de la cultura nacional, de las valoraciones y los valores que determinan tanto la forma como el contenido admisibles en el habla de la lengua que se estudia.
Constituye la capacidad real individual de organizar la actividad verbal de forma adecuada en diferentes situaciones de comunicación (según los objetivos, las relaciones de roles, el contenido…) en sus actividades receptivas y productivas en correspondencia de cada situación concreta".
Estos propios nexos comunicativos, que se dan durante toda la clase de lengua extranjera, propician las condiciones para el establecimiento del contacto multidireccional entre todos los elementos, personales y no personales, que de forma directa participan activamente en ella. Este propio contacto multidireccional facilita el efecto directo de la educación y el desarrollo de capacidades cognoscitivas y de la competencia comunicativa en los estudiantes.
DESARROLLO:
La propia dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje, el sistema de acciones pedagógicas que en este se desarrolla posibilitan el surgimiento de un conjunto de relaciones didáctico-pedagógicas entre el maestro y los estudiantes, fundamentalmente, tanto desde el punto de vista individual, profesor-estudiante, como colectivo, sin obviar otros elementos no menos importantes como los materiales docentes.
M.A. Calviño, citado por Recarey Fernández, S.C., plantea que "una relación es un tipo de vínculo en el que se produce un contacto cara a cara, en la que ese contacto está sujeto a una mediación simbólica dada por la palabra o una representación que sea su instrumento. El contacto significa: implicación emocional, intelectual y actitudinal entre las personas, supone compromisos, acuerdos y existe un interés mutuo en objetivo o tarea común. (Recarey Fdez., S.C. 2004, 143)
En la clase se lleva a cabo una serie de actividades debidamente planificadas que facilitan el establecimiento de relaciones comunicativas, las que serían imposibles de lograr sin tener en cuenta aquellas relaciones que se establecen entre maestros, estudiantes y los materiales docentes y que constituyen la clave del proceso docente-educativo.
Las actividades que se organizan constituyen el medio propicio para el desarrollo de la comunicación entre los diferentes factores que intervienen en la clase. El conjunto de relaciones que en ella se establecen determinan el papel y lugar del maestro y del estudiante, fundamentalmente. Por tal motivo el carácter educativo de tales actividades, puede decirse que estará en dependencia de las características concretas de estas relaciones.
Dentro del conjunto de relaciones interpersonales que se establecen en la clase, de manera general, la Dra.C Fátima Addine identifica las siguientes: entre profesor-estudiante, profesor-grupo, estudiante-estudiante, estudiante-grupo, profesor-profesor. (Addine, F., 1998:20).
Independientemente de que esta es la idea que más se acerca a la realidad particular de la enseñanza de lenguas extranjeras sin embargo no expresa la relación estudiante-materiales docentes (libros de texto, cuadernos de trabajo, diccionario bilingüe en el caso de la clase de lengua extranjera, etc) muy importante en nuestra actividad docente-educativa.
Además, la Dra. Addine menciona la relación profesor-profesor que puede darse, y de hecho se da, en el contexto de otras asignaturas a partir de la nueva concepción que sustenta el cambio educativo en la enseñanza media, pero no en el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera en ese mismo sub-sistema educativo. Por esta razón es que este autor no se adscribe totalmente a lo expresado por la referida autora, sino que solamente toma algunas de ellas e introduce otras. De esta manera en el trabajo se abordarán las interrelaciones que se establecen entre: maestro-estudiante, estudiante-estudiante, estudiante-grupo, grupos de estudiantes y estudiante-materiales docentes.
Como puede observarse, el estudiante o grupo es componente de casi todos los factores que en esas relaciones intervienen. El constituye la magnitud casi constante de la actividad docente. De ello se desprende una simple regularidad metodológica: el estudiante constituye el mejor evaluador de las acciones pedagógicas, de los logros e insuficiencias de los materiales docentes y de la efectividad o ineficiencia de la estrategia metodológica trazada. Con él hay que contar, a él hay que referirse como personalidad poseedora de su mundo de necesidades, intereses y valores
El análisis de las interrelaciones que a continuación se plantean se enmarcan concretamente en la clase de lenguas extranjeras aunque, obviamente, pueden estar presentes en otras clases atendiendo a las características específicas de ellas..
La interrelación entre el maestro y el estudiante:
El estudio de una lengua extranjera constituye, de hecho, un reto tanto para el maestro como para sus estudiantes. Para el primero significa un proceso de creación didáctico-metodológica, de tomar en consideración la diversidad psico-pedagógica de sus estudiantes para garantizar una adecuada organización de la enseñanza que facilite un aprendizaje desarrollador que garantice la formación y desarrollo de la competencia comunicativa en estos, de manera que logren convertir la lengua que se les enseña en un medio de comunicación en cualquier contexto social.
Como parte de ese reto el maestro de lengua extranjera tiene la responsabilidad de ir transmitiendo a sus estudiantes los elementos más positivos de la cultura que es portadora la lengua que enseña, por lo que deviene promotor de los mejores valores culturales y morales de los pueblos que hablan en ella.
El maestro, al concebir la organización y desarrollo de su clase, debe tomar en cuenta el sistema de interrelaciones que se llevan a cabo entre él como guía, facilitador y controlador de las actividades docentes que se desarrollan en ella y los estudiantes como participantes activos de todo el proceso de construcción del conocimiento y su inmediata aplicación en actos de comunicación en la lengua extranjera Es responsabilidad del maestro velar por que en la clase su actuación no sea la que prime de manera directa, sino que pondere el protagonismo de sus estudiantes en las tareas comunicativas que se realizan, evitando el uso y abuso de la lengua materna.
Los estudiantes por su parte, al iniciar el aprendizaje de una lengua extranjera se enfrentan a un sistema lingüístico que, aunque puede tener algunos puntos de contacto tanto en el orden morfológico como sintáctico con la lengua materna, tiene en mayor cuantía los no coincidentes. Ello les lleva a apropiarse de un sistema de conocimientos lingüísticos que, además de ser nuevos para ellos, de su apropiación y correcta aplicación práctica en los diferentes actos del habla, depende el desarrollo de su competencia comunicativa lo que constituye, sin lugar a dudas, el fin a alcanzar.
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