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Dios nos tenga misericordia

Enviado por codalco


    Son 9.30 de la noche del domingo 22 de Mayo del 2005, acabo de terminar de ver dos secciones del Programa televisivo "Cuarto Poder", que se trasmite por América Televisión canal 4 TV de mi país: Perú.

    He quedado estupefacto al ver como se denuncia con tanta claridad, algo que se viene repitiendo de muchas maneras en Perú y me refiero al Programa de ayuda económica ProPeru y a las deficiencias presupuestarias en la atención de la salud, educación y seguridad ciudadana en mi país.

    Hace unos meses atrás, se viene tendiendo una cortina de humo alrededor de temas que distraen la opinión pública, de temas verdaderamente importantes.

    Se ha tendido un puente publicitario sobre los supuestos temas positivos que emanan de medidas gubernamentales y se ha elucubrado un melodrama alrededor de personajes allegados al ejecutivo con la única finalidad de restar importancia a temas verdaderamente delicados, como son el caso de la falsificación de firmas y la precariedad alrededor de la figura presidencial como consecuencia de ello.

    El tema Montesinos, de la Sra. Matilde Pinche y del inefable Albero Fujimori siguen siendo objeto de titulares, el congreso ha dedicado largas horas en debatir estos y otros temas fumígenos y no se ha escatimado gastos en cobertura periodística que procure distraer la atención del pueblo, para menguar la demanda fiscalizadora del mismo, como lo manda la constitución y la moral.

    Se han preocupado los interesados en darle mas importancia a temas intrascendentes, con la finalidad de restar la atención a lo que verdaderamente importa al país y es la necesidad de tener un gobierno fuerte, veraz y responsable.

    Todo esto ha demandado un enorme gasto, incluyendo el desplegado en el diario estatal y la publicidad que circula en diversos medios de comunicación en donde se sobrevalora la preocupación del gobierno por las verdaderas necesidades del pueblo, lo cual es inexacto.

    Recuerdo en anteriores artículos, insistí en que la salud en mi país está siendo peligrosamente descuidada, que la educación de nuestros niños y jóvenes se ha tornado insuficiente y que la seguridad ciudadana ha llegado al límite de ineficacia, no solo por la insuficiente base presupuestal, sino por la carencia de moral y civismo con la que es encarada cada una de estas áreas.

    En salud, estamos en vísperas de una gran huelga del sector enfermeras de EsSalud, conocemos la fragilidad con la que trabajan el personal contratado en Minsa y estamos enterados que las promesas dadas al sector magisterial han sido incumplidas, mientras tanto se viene gastando desordenadamente en otros menesteres, pero lo peor de todo es que las transnacionales siguen haciendo de las suyas, recurriendo a franquicias fiscales y privilegios tributarios que nada bien le hacen al país.

    Últimamente se ha discutido mucho sobre el canon minero, lo cual se ha tornado en un escándalo, toda vez que las empresas mineras en Perú vienen, desde hace siglos, extrayendo las riquezas y a cambio de ello llenando de socavones el país, dejando generaciones íntegras de enfermos y tullidos y lo que es peor causando daños ecológicos irrecuperables y otros que demandan gastos onerosos, como el caso del Tunel de Kingsmill, solo para dar un ejemplo.

    Cero de Pasco se ha tornado en una ciudad con tóxicos en sus terrenos, aguas y sus propios pobladores vienen siendo diezmados por las enfermedades de carácter respiratorio y gastrointestinal como consecuencia de los relaves y enfermedades profesionales consecuencia del trabajo en socavones. Cajamarca, Huancavelica, Madre de Dios, Puno, por citar otros ejemplos. Los valles del sur cercanos a fundiciones y relaves, vienen siendo objeto de merma en su producción y su gente envenenada a consecuencia del plomo y sulfuros en las aguas de sus torrentes hídricos.

    Mientras tanto en los últimos 150 años, hemos venido sufriendo las consecuencias de la corrupción descarnada no solo en los miembros de ejecutivo, sino también en el legislativo y cargos directivos de las diversas instituciones que medran alrededor de cargos politizados, quienes nada hacen por mejorar la calidad de vida del ciudadano, sino mas bien abandonarle a su suerte como si fuéramos una carga para el sistema.

    Las diversas direcciones de salud, educación, agricultura, por citar algunas, vienen desatendiendo sus sectores, ya que carecen de la logística suficiente para hacer lo que compete a su labor. Salud no puede hacer gran cosa en las regiones debido a que no solo carecen de presupuesto, sino que lo poco que tienen es malversado, pero lo peor de todo es que siendo profesionales y estando preparados para enfrentar al flagelo de la enfermedad, ignorancia y el hambre, carecen de los medios suficientes, técnicos y monetarios para superar las carencias y urgencias de sus regiones.

    Por ejemplo, un médico sabe perfectamente qué hacer para prevenir y curar determinada enfermedad, pero a la hora de buscar el apoyo farmacológico se encuentra con farmacias no surtidas o con medicamentos básicos que poco o nada hacen por lograr mejoría y menos curación. No hay cobertura de camas en los hospitales, equipos suficientes parara cirugía ni menos la logística en cuidados intensivos de manera que los pacientes mueren por carencias y en algunos casos negligencias.

    En el sector educación los maestros carecen de materiales, ayudas y mobiliario y lo que es peor de la actualización didáctica suficiente para estar al nivel de nuestros vecinos y menos que nuestros alumnos culminando la secundaría, puedan ingresar con notas aceptables a los centros de formación superior, donde a su vez reciben una formación insuficiente para luego ser profesionales con información real, ética suficiente y respaldo de un gobierno comprometido con su gente.

    En el sector agrícola, que es el mas dañado, los agricultores carecen de apoyo técnico para lograr mayor provecho de tierras famélicas, recursos hídricos insuficientes y productos químicos para contrarrestar las diversas patologías que diezman los cultivos, por otro lado la sequía en un caso o las inundaciones en otro, acarrean miseria y quiebra en la actividad que otrora fue primordial y proveedora de recursos al erario y a la población.

    No hay prevención, proyección a futuro, sistematización del agro. Hoy ese sector viene siendo abandonado por cada vez mas numeroso número de pobladores, por falta de medios, tierras improductivas y enfermas y ausencia de apoyo técnico económico.

    Como resultado tenemos poblaciones enfermas incultas y hambrientas, las cuales cada vez son mas numerosos postulantes a la desnutrición y la muerte.

    Recuerdo se nos dijo que "no nos regalarían pescado, que nos enseñarían a pescar", resultó solo la repetición monótona de frases huecas.

    Se pretende engañar a la población con el mentado programa ProPerú, que no es mas que un nuevo engaña muchachos, tal cual lo fue el Programa Huascarán o las innumerables promesas dadas a los cientos de pueblos durante la campaña electoral del 2001, lo que hoy en día viene siendo interpretado como una tomadura de pelo mas, a la cual ya nos tienen acostumbrados los muchos gobernantes que ha tenido el país, amen de congresistas, alcaldes y ahora los nuevos presidentes regionales que en numero de 25 han presentados sendas planillas doradas al pliego presupuestal y aun está en ciernes la amenaza de la bicameralidad, lo cual transformaría al estado en una gigantesca "mamadera" para los numerosísimos comensales y "comechados" que se nos vienen para el 2006.

    ¿Qué hacer frente a todo esto? El país está ya cansado de tanta mentira, engaño y descaro, de cómo se viene desenvolviendo el sistema de gobierno, dizque democrático y en nombre de esa democracia se pretende perpetuar tal política de hambre y miseria para los mas de 23 millones de peruanos postergados, ya que los restantes tienen la sartén por el mango y nos ahorcan cada día mas la soguilla.

    Esto es solo mi aporte, ya que la comunidad internacional debe hacer algo para salvar a esta parte del continente, que día a día viene siendo víctima de una elite, que se adueña de los gobiernos, en componendas con el poder mundial y nos hace victimas de sus medidas cada vez mas abusivas y descarnadas.

    No me tiembla la mano al escribir estas líneas, respeto la auténtica democracia, respeto al líder, al estadista que vela por su país, me inclino ante el congresista que valientemente utiliza su verbo para denunciar la perversidad de otros en sus cargos, aplaudo la valentía del Alcalde que encara al sistema y al frente de su provincia reclama y logra beneficios, animo a los líderes de opinión que son sinceros y dan la cara para reclamar lo que es justo, pero me avergüenzo de aquellos que utilizan sus cargos para llenarse los bolsillos y los de sus allegados sin importarles que otros mueran por culpa de sus descuidos y torpezas.

    Con cien soles no se puede conquistar a un pueblo, ni menos seguir engañando al sector que se beneficie con ello sin merecerlo, porque eso es lo que viene sucediendo, cuando el pobre seguirá siendo pobre y el miserable araña las negras tumbas que le esperan y el niño que aún no conoce el amor de sus padres, porque estos salen temprano a buscar un sustento y regresan a casa muy tarde cuando sus hijos duermen, y regresan con el cansancio y la pena de haber conseguido apenas para unos panes y una infusión de té, mientras ellos, estos niños, tuvieron que acudir al comedor popular, donde por un sol les dieron una sopita mal hecha, la cual comieron y guardaron el resto en el balde de pintura que lavaron, para traer esos engañosos nutrientes a casa, cuando un padre debería tener un trabajo honroso y seguro y la madre criar a los hijos en amor ,cuidado y orientación.

    No es dable que muchas mujeres recorran tocando puertas con criaturas en el brazo, pidiendo ayuda en casa de vecinos que tienen las mismas necesidades, ni sigamos viendo a niños y ancianos recorrer basurales, disputando con los perros por algo que pueda servirles para sustento, ni tengamos que seguir espectando dramas inventados, para seguir dándole al pueblo mas circo y nada de pan.

    No tenemos a quién suplicar sino a Dios, para que esta situación revierta y la conciencia de esta gente que nos gobierna, comprenda que no se pude vivir eternamente haciendo injusticia, y sembrando dolor en la población, que millones de madres lloran la desesperanza en la que están sumidas, que muchos niños tienen secas sus miradas porque ya de llorar se cansaron y ahora sufren sin tener explicación, del por qué vinieron a este mundo carente de sostén amor y seguridad.

    Dios nos tenga misericordia

    Jorge Paredes Romero

    DNI 10380914