Especial atención merecen, en caso de heridas por arma de fuego, los orificios de entrada naturales; en caso de heridas por arma blanca, las heridas punzantes en axilas; en asfixia por abturación en orificios respiratorios, deben examinarse hematomas o pequeñas heridas contusas en la parte interna de los lkabios. En muchas ocasiones el hecho de que la muerte haya ocurrido en una vía publica o en otro lugar que no tenga las condiciones adecuadas, obliga a diferir este examen y a realizarlo en la morgue.
Tipo, localización y aspecto de manchas. En el mismo orden, conviene investigar manchas de sangre, que especialmente deben buscarse por medio de raspado debajo de las uñas de las manos: manchas de semen que, además de área genital, deben pesquisarse en boca, axila y espacio intermanario ; manchas de pólvora y de humo; manchas de tóxicos, que deben apreciarse en su color, olor , y en el daño que ocasionan a la piel y las muchas cosas.
Tipo, localización y aspecto de fibras hierbas y pelos. Es necesario investigar su presencia principalmente en os cabellos, el vello pubiano y entre los dientes.
EXAMEN DE LAS ROPAS DEL CADAVER
En primer término, el médico observará si las ropas se encuentran desorden e interesadas o no por el agente traumático empleado, y si hay coincidencia entre los traumatismo y las perforaciones o desgarro en las mismas: Como se verá más adelante, los suicidas suelen descubrir el área del cuerpo donde aplican el arma de fuego o el arma blanca. En segundo término, es importante establecer si el medico lesivo se aplicó sobre las ropas o trapos que sirvieron para proteger la piel, como es el caso de la ahorcadura auto-erótica en que el individuo se cubre el cuello porque su intención no es eliminarse, sino hallar placer. En los atropellamientos por automóviles, las ropas pueden mostrar marcas de llantas, escamas de pintura o fragmentos de vidrio, los cuales son valiosos indicios para identificar al vehículo que arrolló a la víctima
En las heridas causadas por armas de fuego, ocasionalmente se encuentran signos que orientan para determinar la distancia a que se efectúo el disparo. En los disparos de contacto, tales son el deshilachamiento en forma de cruz, el ahumamiento en forma de círculos concéntricos y el calcado de la trama de la ropa más superficial; o el ahumamiento, en los disparos de corta distancia. En tercer término, debe establecerse la localización , en forma, trayecto y cuantía aproximada de manchas de líquido orgánicos (sangre, semen, orina, loquios, vómitos, etc.) o de tóxicos.
INSPECCION DEL LUGAR Y LOS ALREDEDORES.
Al médico forense le interesa observar:
1.-Estado de desorden de muebles y objetos. Sugiere lucha y, por lo tanto, posible homicidio. Sin embargo, hay excepciones como el anciano que, al morir de un infarto del corazón, manchó de sangre el piso del baño a causa de una herida en la piel cabelluda originada en la caída. La figura corresponde a un suicidio por ingestión de insecticida, en el cual la víctima trató de destruir el lugar, una sala para tratamientos estéticos, en donde meses antes también se quieto la vida su amigo íntimo.
2.- Posición y estado de espejos próximos al cadáver. En caso de muerte por arma blanca, las salpicaduras de sangre sobre un espejo sugieren que la víctima estuvo frente al mismo al infligirse las heridas, como suele ocurrir en degüellos suicidas.
3.- Distancia del agente empleado en relación con el cadáver. Cuando se trata de suicidio, lo habitual es que el arma empleada esté próxima al cuerpo. En caso de la figura , el rifle con que se disparó en la boca quedó entre las piernas del suicida.
4.- Distribución y aspecto de las manchas de sangre. Ambos permiten reconstruir la posicioón y los movimientos de la víctima, la forma en que fue herida, el posible tiempo desobrevida y la hora de la muerte. En el caso de la separación del suero y del coágulo sanguíneo permitió establecer que el deceso había ocurrido hacía una hora y media.
5.- Existencia de medicamentos. Sirve de indicio para presumir la personalidad del fallecido o la enfermedad que padecía y que pudo causarle la muerte. Por ejemplo, digitálicos permiten suponer que se trataba de un enfermo del corazón; los diuréticos, de un hipertenso arterial; los tranquilizantes, de un neurótico, etcétera.
6.- Existencia de sustancia tóxicas. En Costa Rica, los suicidas han recurrido a la ingestión de insecticidas, especialmente organofosforados, y durante los últimos años se envenenan con yerbicidas como el paraquat .
El olor a gas de escape de automóviles en la escena puede explicar una intoxicación accidental o suicida por monóxido de carbono. En un caso reciente, un auxiliar de quirófano fue hallado en decúbito ventral, sin vida, con el rostro sobre una sábana impregnada de un anestésico general .
7.- Existencia de notas u otros documentos orientadores.
En los suicidas es relativamente frecuente hallar notas en las que expresan los motivos de su decisión o dejan instrucciones para sus familiares. En otras ocasiones, puede tratarse de documentos que indican problemas sentimentales o financieros, trastornos de salud, amenazas o extorsiones, que pueden orientar para el diagnóstico de la forma de muerte. A veces se encuentra la factura comercial que corresponde a la compra reciente del arma de fuego con que se cometió el suicidio.
RECOLECCION DE INFORMACION
El médico puede obtenerla de los investigadores policiales, de los familiares, amigos,compañeros y vecinos
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