Introducción
La prevalencia del SIDA en México ha alcanzado cifras alarmantes en la última década; aunado a esto, se ha venido relacionando con una serie de fenómenos sociales que han fortalecido la aparición de casos nuevos, como son la drogadicción y los embarazos en jóvenes menores de 19 años.
La finalidad de abordar estos temas se basa en la necesidad de dar a conocer a los adolescentes la relación que existe entre adolescencia y SIDA, presentando una perspectiva real que ayude a modificar ciertos hábitos para detener el acelerado incremento en los casos nuevos de enfermos por SIDA y con ello disminuir las defunciones por este tipo de enfermedad.
Antecedentes
La mayoría de las evidencias sobre el origen del SIDA sugieren que éste surgió en África. En 1980 Robert Gallo, el investigador que junto con Luc Montaigner es reconocido como el descubridor del VIH, especuló que este virus pasó de una especie de primate africano, el mono verde, a los seres humanos, pero en la actualidad muchos investigadores consideran que el VIH infectó originalmente a una o más especies de primates y de ahí saltó al ser humano. La razón es que existen algunos virus de inmunodeficiencia en simios, los SIVs por sus siglas en inglés, que tienen una estructura química casi idéntica a la del VIH. En los humanos se han detectado dos grandes grupos del virus del sida, el VIH-1 y el VIH-2, y cada uno se relaciona con un SIV distinto. El VIH-2 es muy similar al SIV que infecta a una especie de simio que habita en la parte oeste de África, zona donde se encuentra la mayor cantidad de casos de VIH-2. El origen del VIH-1 ha sido más difícil de establecer; el SIV que más se le parece ha sido identificado en chimpancés, pero se trata de una infección poco común, por lo que se piensa que el vehículo por el cual saltó al ser humano pudo ser un simio diferente.
Aunque a ciencia cierta aún no se ha probado el origen del VIH, existen varias hipótesis de cómo pudo darse una zoonosis. Una de ellas señala que el virus se transfirió a los humanos por la costumbre que existe en ciertas zonas geográficas de usar simios como mascotas o como alimento. Otras sugieren que el salto se debió a errores humanos; por ejemplo, que las vacunas contra la polio, las cuales fueron distribuidas en muchas regiones de África en los años cincuenta, pudieron estar contaminadas, ya que en su elaboración se utilizan riñones de simios. Hasta la fecha no se ha detectado ninguna vacuna de polio contaminada con el VIH, pero sí con otros organismos patógenos. Uno de ellos, una variedad del virus de inmunodeficiencia de simios que no es dañina para el ser humano, el SIV-40, infectó a millones de estadounidenses durante una campaña de vacunación. La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha refutado categóricamente que se haya dado una transferencia zoonótica del VIH por medio de vacunas, pero un artículo publicado en la prestigiada revista médica The Lancet sostiene que sí pudo suceder.[1] Sin embargo, investigaciones muy recientes demuestran que no hubo transferencia zoonótica por las vacunas de polio, lo que parece que ha puesto un punto final a esta controversia. [2]
También se ha señalado que los tremendos cambios sociales ocurridos en África en años recientes podrían ser la causa de la rápida diseminación del SIDA en ese continente: la acelerada urbanización, el desplazamiento de grandes grupos humanos por las guerras y el aumento en la promiscuidad sexual posiblemente permitieron que el sida pasara de ser una enfermedad localizada en sitios pequeños, aislados y rurales, a una epidemia urbana. También se especula que grandes campañas de vacunación en las que se utilizaron jeringas no esterilizadas, contribuyeron al avance de esta epidemia.[3] La población adolescente de México representa un quinto de la población en el país, lo que supone la oportunidad de desarrollo social y económico que garantice el crecimiento sustentable de la nación… se tienen cifras que nos muestran que actualmente viven alrededor de 20 millones de adolescentes en el país, lo que supone un amplio campo para la aparición de infinidad de enfermedades en esta etapa de la vida, generalmente ocasionadas por la falta de experiencia y por ese afán natural de los jóvenes de poner en práctica nuevas actividades, aun en detrimento de su propia salud. "La adolescencia es una etapa de la vida de grandes oportunidades pero también es altamente vulnerable…", esta vulnerabilidad es ocasionada por la falta de conciencia por parte de los jóvenes y por la escasa información que se les proporciona en relación con los daños a la salud.
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