- El hombre, la actividad humana y la cultura
- La Ecosofía y sus mediaciones
- La ecosofía como puente unitivo
- Necesidad de un humanismo ecosófico
- La responsabilidad en la toma de decisiones
- Cultura. Transdisciplinariedad. Idea Rectora. Premisas. Principios integradores para la transdisciplinariedad. El pensamiento complejo
- Los Siete saberes como cauces transdiciplinarios
- Conclusiones
- Bibliografía
Síntesis
En el trabajo se aborda el tema del hombre, la actividad humana y la cultura a partir de una visión integradora, destacando el carácter transdisciplinario y transdisciplinador de la cultura. Ocupa un lugar especial el tema de la Ecosofía, así como la responsabilidad en las decisiones. Terminan las reflexiones con un abordaje sistémico de "Los siete saberes necesarios para la educación del futuro" de Edgar Morin y su elan cultural, complejo y transdisciplinario por excelencia.
La filosofía, la educación, u otra ciencia, pensadas desde la complejidad, resultan imposibles sin una reforma del pensamiento, que hagan de ellas un verdadero proceso de aprehensión del hombre como sujeto complejo que piensa, siente, conoce, valora, actúa y se comunica. Y para revelar la complejidad del hombre hay que asumirlo con sentido cultural, es decir, en su actividad real y en la praxis que lo integra a la cultura. La cultura como ser esencial del hombre y medida de ascensión humana no sólo concreta la actividad del hombre en sus momentos cualificadores (conocimiento, praxis, valores, comunicación), sino que da cuenta del proceso mismo en que tiene lugar el devenir del hombre como sistema complejo: la necesidad, los intereses, los objetivos, fines, los medios y condiciones, en tanto mediaciones del proceso y el resultado mismo. He ahí el por qué de la necesidad de pensar al hombre y a la subjetividad humana con sentido cultural, que es al mismo tiempo, pensarlo desde una perspectiva, ecosófica, bioética, y de complejidad.
El hombre, la actividad humana y la cultura
A Veces, erróneamente, se dice que la cultura empieza donde termina la naturaleza. La naturaleza nunca termina para el hombre, porque es su claustro materno. La relación hombre- naturaleza, es una relación donde el hombre se naturaliza y la naturaleza se humaniza. En ese proceso se produce la cultura como esencialidad humana.
Desde el punto de vista teórico, metodológico y práctico, el tema "El hombre, la actividad humana y la cultura", deviene central para comprender el devenir humano, incluyendo, por supuesto, la temática: Ecosofía, Cultura y transdisciplinariedad, y sus múltiples mediaciones.
Este tema resulta imprescindible para toda persona, pues lo prepara ante todo para conocer al hombre, transdisciplinariamente, como sujeto complejo, en relación con el mundo e inserto en la cultura, y con ello, prepararlo para el trabajo creador y la vida con sentido.
La Ecosofía y sus mediaciones
Con el desarrollo de la ciencia, la técnica y las exigencias de la práctica social a escala mundial, y cuando la propia existencia del planeta tierra, y con él, la humanidad, está en riesgo de desaparecer, han emergido nuevas formas de saberes que la filosofía y las ciencias no puede soslayar. Nos referimos a la bioética, al holismo ambientalista, a la teoría de la complejidad y a la ecosofía, entre otros.
Se trata de nuevos saberes transdiciplinarios e integradores, cuyos propósitos esenciales se dirigen a salvar al ser humano desde una perspectiva ético – humanista, compleja y con sentido cultural. Lo que no significa que compartamos todas sus ideas y principios…
La Ecosofía, como fuente del paradigma de complejidad emergente, se ha constituido en un saber que despierta gran interés en la comunidad científica.
¿Qué es la Ecosofía? Para Félix Guattari, la "Ecosofía es la ciencia del siglo XXI. Su objeto, la sabiduría para habitar el planeta. Propone pasar a la mundialización, rescatar lo local, revisar la visión que tenemos del mundo (….) La clave, "saber en qué forma vamos a vivir de aquí en adelante sobre este planeta". Las propuestas abordan la globalización en lo humano y en lo técnico-científico"[1].
En lo humano los pueblos marchan hacia el deterioro progresivo. Países desarrollados avanzan hacia el subdesarrollo. El ambiente está herido. Pobreza, miseria y formas de vida insostenibles se dan entre 6.500 millones de habitantes. El mercado no distingue entre bienes materiales y bienes culturales y espirituales. Hay racismo, violencia, cinismo, corrupción, fanatismos, cismas, descalificaciones y tajante división entre buenos y malos. La implosión social doblega naciones.
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