- Resumen
- Origen e inicio de Casa Tomada
- Imperfecciones
- Lo acertado
- Comparaciones
- Confesiones
- Cosas que se infieren
- El final
- Conclusión
- Cuento pastiche: La Otra Casa Tomada
- Bibliografía
RESUMEN:
Análisis novedoso sobre el cuento: La Casa Tomada, del escritor Julio Cortazar, con datos y opiniones nunca antes tocadas.
1- INTRODUCCIÓN:
Antes de opinar sobre "Casa tomada", según su propio autor, "su cuento más leído y más comentado" entre todos los de su producción, quiero reconocer que éste trabajo narrativo, imperfecto; pero genuino, es uno de mis cuentos favoritos; sino el más apreciado por mí. Se trata de una narración que después de haberla leído hace cerca de 25 años, aún hoy sigo recordándola como si acabara de leerla hace unas horas. Siempre he pensado que un cuento que logra esto, ser recordado toda la vida, ha cumplido su función plenamente. Por supuesto Cortazar tiene otros cuentos increíbles como: "La noche boca arriba", "Continuidad de los parques" y "Axolotl".
Ahora bien, con el alivio que me proporciona el confesarme abiertamente admirador de Julio Cortazar y en especial del cuento que nos ocupa, puedo expresar mi opinión sobre las técnicas usadas en el mismo.
Casa tomada, sin duda, se trata de un cuento perteneciente al género fantástico, entendiéndose esto por aquello que rompe, que quiebra y modifica la realidad –dentro de la ficción literaria- y que no tiene explicación racional.
2- ORIGEN E INICIO DE CASA TOMADA:
Julio Cortazar llevó el manuscrito de Casa Tomada a Jorge Luis Borges, quién lo publicó en la revista que dirigía, Los Anales de Buenos Aires, con ilustraciones de su hermana Norah, en 1946.
Servirá como base de partida para nuestras opiniones el saber de boca del autor de dónde salió la idea de su trabajo:
"(Casa Tomada) inquieta mucho
más que los otros y ahora creo que tengo la
explicación: ese cuento es la escritura exacta de
una pesadilla que tuve. Soñé el cuento con la
diferencia de que no había allí esa pareja de
hermanos; yo estaba solo, la típica pesadilla donde
usted empieza a tener miedo de algo
innombrable, que nunca llega a saber lo que es
porque el temor es tan grande que se despierta
antes de la revelación. En ese caso se trataba de
unos ruidos confusos que me obligaban a mí a
tirarme contra las puertas, a cerrarlas y a ir
retrocediendo mientras los ruidos seguían avanzando
y algo tomaba la casa. Es curioso cómo lo
recuerdo: era pleno verano en mi casa de Villa del
Parque, en Buenos Aires; me desperté bañado de
sudor, desesperado ya, frente a esa cosa abominable,
y me fui directamente a la máquina y en
tres horas el cuento estuvo escrito. Es el paso
directo del sueño a la escritura".
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