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El ensayo como herramienta de trabajo académico e investigativo


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Concepto
    3. Características
    4. Partes del ensayo
    5. El manejo del lenguaje
    6. El plan del ensayo
    7. La puntuación y los conectores
    8. Aspectos formales
    9. El problema del estilo
    10. Como herramienta de trabajo académico
    11. Obras consultadas

    Resumen

    En el campo académico, ganan terreno cada día las tendencias que enfatizan el papel del estudiante en el proceso de construcción de aprendizajes significativos, con libertad, autonomía y creatividad, como vía conducente a la creación de las competencias requeridas para un adecuado desenvolvimiento en una sociedad globalizada, que exige mucha competitividad como medio para sobrevivir. Por eso se buscan estrategias de apropiación del saber en donde estas habilidades estén presentes; lo cual ha permitido al ensayo, constituirse en el género literario más empleado, en el mundo escolar, especialmente en el campo de las ciencias sociales y humanas. Su elaboración y el alcance de cierta pericia en su elaboración, no es más que asunto de cuidado y atento uso de las herramientas que contribuyen a una acertada elaboración. En la propuesta presentada en éste documento, buscamos presentar algunos elementos básicos, como son: el concepto y características del ensayo, así como las partes que lo integran; para entrar en unas recomendaciones prácticas acerca del uso adecuado del lenguaje en su elaboración, como la elaboración del plan inicial del ensayo; el manejo de la puntuación y los conectores; unos detalles relacionados con el problema del estilo; los aspectos formales de su presentación y su aplicación o uso como herramienta pedagógica en espacios de aprendizaje.

    PALABRAS CLAVES

    Ensayo, estilo, análisis, crítica, reflexivo, prueba, entendimiento, discursivo, Mega habilidad, competencia, conectores, lenguaje.

    Presentación

    El ensayo se ha constituido en el género literario más empleado y difundido hoy, en el campo de las ciencias sociales y humanas, especialmente como vehículo de expresión de inquietudes, conceptos, guías y orientaciones, que no cuentan con otros medios para ser divulgados o comunicados. Condición que no invalida su aplicación y uso en el campo de las ciencias básicas y muy especialmente en el medio académico, en donde actualmente, es empleado como herramienta de trabajo académico-investigativo.

    Los libros de ensayo, en general, son escritos por críticos de arte, historiadores, sociólogos, antropólogos, filósofos, economistas, humanistas, políticos, matemáticos, físicos, biólogos, astrónomos, académicos y pensadores en general.

    Los ensayos son utilizados por un público general, así como, por intelectuales y profesionales de las diferentes carreras y estudiantes de todos los niveles, pues es una herramienta que permite dar tratamiento crítico individual y desde la perspectiva personal, a un tema determinado; condición que es impuesta por las circunstancias, ya que no existe ningún tema de interés general en la sociedad y el mundo académico, que no sea susceptible de ser tratado bajo la forma del ensayo.

    Concepto

    El término ensayo proviene del latín tardío exagium, que a su vez se deriva de ex y agere, vocablos que originalmente significan examinar, pensar, medir, poner en la balanza, experimentar, probar, intentar etc.

    Como género literario, el ensayo tiene sus comienzos en la época moderna con Miguel de Montaigne (1533-1592) considerado su verdadero creador, pues fue quien lo introdujo por primera vez, como género literario. En su obra Montaigne abarcó una gama variada gama de temas y asuntos, con un estilo que se caracterizó por el aspecto discursivo, el tono coloquial y la incorporación de una gran cantidad de citas de los autores clásicos; y lo define como una manera de poner a prueba el entendimiento. Concepto éste, que permite señalar su gran utilidad como estrategia para el desarrollo y prueba del aprendizaje significativo, basado en competencias.

    Como rasgo particular, el estilo de Montaigne, lo asocia con su crítica a las instituciones, opiniones y costumbres, así como por su oposición a toda forma de dogmatismo carente de base racional. Su estilo por tanto, definió muchos de los rasgos que posteriormente se otorgaron al ensayo como forma de escritura, los cuales se mantienen vigentes hoy.

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