Descargar

Las migrañas y la micropsia: síndromes paralelos

Enviado por Felix Larocca


Partes: 1, 2

    1. El aura
    2. Lo que nos enseña el estudio de la neurociencia acerca del aura
    3. Del aura al dolor
    4. Lo que nos espera en el futuro
    5. En resumen

    En los confines mundiales se estima que unas 300 millones de personas padecen de migrañas o de jaquecas. Este dolor debilitante, pulsante y excruciante no necesita ser descrito, ya que fácilmente lo reconocen sus víctimas y es difícil de describir. Aunque todas sus víctimas son familiares con la aparición del temido dolor, precedido por el aura de fenómenos visuales (escotomas cintillantes), sensibilidad a la luz (fotofobia), náusea y cefalea intensa que confina a yacer en la semioscuridad de una alcoba silenciosa.

    Los records históricos nos informan que esta condición ha sido conocida por unos 7,000 años. Pero aun así permanece como uno de los más incomprendidos, poco reconocidos y mal manejados de los problemas que confrontan al médico. De hecho, muchos pacientes profesan desdén y/o hostilidad hacia los médicos porque consideran sus esfuerzos fútiles.

    Un paciente se queja de esta manera: "Me informaron que no tenía un tumor cerebral, que no sufro de fatiga ocular, que mi presión arterial es normal — que nada del todo en mí está fuera de lo normal. Pero, que sufría de migrañas. Algo que no es nuevo y que hay que aprender a vivir con ello."

                           

    Con el advenimiento de las neurociencias y con su arraigo progresivo en la neuropsiquiatría ésta y otras condiciones que permanecieran marginales, hoy se reconocen y se tratan más eficientemente.

    La migraña, finalmente está recibiendo la atención merecida. Estudios epidemiológicos nos confirman de lo ubicuo y generalizado de esta condición.

     La Organización Mundial de la Salud (OMS) en uno de sus reportes, describe la migraña como uno de los cuatro más debilitantes de los trastornos médicos de naturaleza crónicos. De mayor interés en Norteamérica es el costo a la economía de unos 17 mil millones de dólares en ausencias laborares, pagos de invalidez temporal y otros gastos de salud relacionados.

    Más importante entre las razones para el interés creciente en su entendimiento proviene de los descubrimientos recientes en la genética, la  visualización magnética cerebral y el estudio de la bilogía molecular. Lo que sumado resulta en que los investigadores se sientan más optimistas en sus esfuerzos a encontrar solución a este enigma.

    Escotoma centellante

    Para entender esta entidad se necesita tener en cuenta una variedad amplia de los síntomas que la acompañan.

    Por ejemplo, la frecuencia, la duración y los catalizadores que provocan los episodios varían mucho entre las personas que la sufren. Por lo general, las víctimas padecen de uno ó dos episodios mensualmente que pueden durar veinticuatro horas cada uno. Pero, un 20% los sufre semanalmente y los soportan por dos y, a veces más días. Mientras que un 14% los reporta unos quince de los días de cada mes.

    Muy a menudo, el dolor afecta únicamente un lado de la cabeza, pero no siempre. Las migrañas, para sus víctimas, pueden ser desencadenadas por tantos factores que las hacen aparecer inevitables e inescapables. Para muchos es el uso del alcohol, la deshidratación, el ejercicio, la menstruación, el estrés emocional, cambios climáticos y estacionales, alergias, privación del sueño, hambre, empachos, las altitudes y las luces brillantes, entre tantos factores desencadenantes más.

    Los ataques aparecen con igual frecuencia en ambos sexos, y a menudo en los niños; pero la mayor frecuencia ocurre en mujeres entre los 15 y los 55 años de edad — las dos tercera parte de los casos afectan este grupo demográfico.

    Desde la antigüedad más remota los médicos han tratado de explicar su origen. Galeno, en la Grecia antigua, los atribuía a los efluvios de los vapores o humores, ascendiendo del hígado a la cabeza. Su descripción de la hemicránea corresponde muy bien a lo que hoy aceptamos como una definición aceptada para el dolor de la mitad de la cabeza. El término viejo "hemicránea" se transformó en "megrim" y luego en "migraña".

    La circulación de la sangre reemplazó los humores en el siglo XVII. Esta hipótesis vascular predominó hasta los años 1980"s. La idea aceptada se basaba en que el dolor de la migraña proviene de la dilatación de los vasos sanguíneos, conduciendo a la activación de neuronas sensitivas al dolor precedida por una disminución en la circulación resultado de una constricción de esos mismos vasos sanguíneos.

    Mecanismo del dolor

     

    Observaciones recientes de scanner cerebrales han alterado la teoría de los cambios vasculares. Se ha encontrado que en muchos casos el dolor es precedido no por una reducción en el flujo sanguíneo sino por un aumento de éste por un 300 por ciento. Sin embargo, durante el dolor de cabeza propio, la circulación aparece normal o aun reducida. No solamente ha cambiado nuestro entendimiento y aceptación de la distribución del volumen circulante sino que asimismo ha cambiado nuestro entendimiento general. La migraña, hoy se piensa, que es debida a un trastorno del sistema nervioso — muy posiblemente en áreas muy antiguas de este sistema, específicamente en el tronco cerebral.

    El aura

    Partes: 1, 2
    Página siguiente