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Vertedero Municipal Boyeco (Chile)


Partes: 1, 2

    1. Acciones de la comunidad de Boyeco
    2. Vertedero, tecnología y modernidad
    3. Propuesta teórica
    4. Le-Bert y el principio de asimilación
    5. Gestión participativa
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía

    Introducción

    "Las empresas privadas invasoras y las políticas publicas del Estado en territorio mapuche, su visión de desarrollo es solo crecimiento económico que depreda y sobreexplota la naturaleza y los recursos para el beneficio de unos cuantos, sin importar a costa de que. En cambio para nosotros los mapuches, la visión de desarrollo se centra en los equilibrios, en la sustentabilidad y el respeto a la diversidad, como lo son las fuerzas y las energías vivas de nuestro cosmos. Nuestra cosmovisión y filosofía no se sobrepone a ningún elemento de la naturaleza, por el contrario, se armoniza y se complementa, porque somos parte de ella, aquí esta la gran diferencia y el origen de muchos conflictos territoriales".

    En el año 1992, inicio su funcionamiento el Vertedero Municipal Boyeco. En él, y hasta la fecha, se depositan los residuos sólidos de las comunas de Temuco y Padre las Casas. Dicha instalación esta ubicada en el kilómetro 16 (camino a Chol-Chol) de la capital regional. Es un terreno de 18hc/48hc que recibe cerca de 7,5 toneladas de basura por mes, siendo el más grande de la IX región.

    De acuerdo al sistema de información ambiental de esta región, de las 31 comunas existentes, 28 tienen acceso a un lugar de disposición final de desechos. De estos, un 50% se encuentran en una situación de irregularidad, ya sea por no contar con un terreno apto o por no disponer de un plan de manejo técnico que considere la compactación de los residuos, recubrimiento, control de gases y líquidos percolados, condiciones de acceso, sistema de control de entrada y registro de clasificación de los residuos, entre otros. Uno de ellos es Boyeco, el cual presenta deficiencias en el tratamiento de la basura (compactación, relleno, aislamiento de percolados, entre otros) y de seguridad (principalmente en cuanto al acceso al recinto).

    Dichas deficiencias han tenido por consecuencia un deterioro ambiental mucho más rápido del que fue estimado por los estudios de impacto presentados antes de la implementación del vertedero. Los afectados directos de esto son las personas que viven en el sector de Boyeco. Allí existe una escuela a menos de 100 metros de la entrada del vertedero, y también cerca de este se encuentran un estero. Además, en las cercanías del sector se encuentran lugares ancestrales para la cultura mapuche, a la cual pertenecen la gran mayoría de sus pobladores. Dichas personas deben soportar las consecuencias de vivir cerca de un vertedero.

    Dentro de este marco, los conflictos que se han producido, relativos a la dualidad vertedero – comunidad, involucran siempre a tres actores: a la comunidad, como los afectados directos del funcionamiento del vertedero; a la administración del vertedero, y a las autoridades publicas, encargadas de fiscalizar su funcionamiento y velar por los intereses de los ciudadanos. Estos conflictos se refieren principalmente a lo relativo al menoscabo del medioambiente, y a la variación de indicadores sociales, como el de calidad de vida.

    Así, dichos conflictos han derivado en la lucha de los pobladores del sector, referente a la erradicación del vertedero, y en la demanda a las instituciones estatales por la toma de medidas necesarias para restituir el daño causado, tanto al ambiente como a las comunidades involucradas.

    Ahora, viendo las consecuencias reales del vertedero en el ambiente tenemos que, en Boyeco, afecto los esteros ubicados en sus alrededores, intoxicando el agua y produciendo que los habitantes del sector dejaran de consumirla para fines domésticos (que antes se usaban para el regadío y el uso familiar en pozos de agua y consumo animal); afecto las napas subterráneas, que servían a las familias para su consumo diario, obligando a estas a hervir el agua antes de consumirla; convirtió al sector en un foco de microbasurales; en cuanto al aire, en los alrededores de Boyeco este está cargado de un olor a podredumbre y basura, lo que se multiplica en las temporadas de calor; algunos residuos, como baterías, pilas, radiadores, entre otros, descargan químicos tóxicos en la tierra que no la dejan apta para el cultivo. Estos son parte constituyente de las descargas de los camiones de basura; además, esta la aparición de la fauna característica de los basurales: jaurías de perros, roedores, aves de rapiña (principalmente jotes), plagas de moscas, entre otras.

    Respecto al tema cultural que conlleva el conflicto del vertedero Boyeco tenemos como punto principal la usurpación, mas que del territorio físico, de la concepción de territorio de la cultura mapuche. Para ellos, el territorio esta constituido de un modo amplio por el sinnúmero de recursos naturales y la extensión espacial que sustenta su existencia. Así, tanto la agricultura como la organización social y la religión, prácticas rituales y creencias, están íntimamente ligadas como partes constitutivas de un sistema en el cual el individuo es solo un elemento más.

    Acciones de la comunidad de Boyeco

    Partes: 1, 2
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