Descargar

Estudio del medioambiente para contribuir a generar producciones más limpias: caso de uso


Partes: 1, 2

    1. Conceptos de producciones más limpias
    2. Caracterización ambiental de la industria
    3. Identificación de impactos
    4. Medidas de prevención y mitigación para los impactos ambientales negativos
    5. Conclusiones
    6. Bibliografía

    Introducción

    El desde la revolución industrial y su condicionado entorno económico y social los empresarios rara ves tenían en cuenta los problemas del medio ambiente. La razón principal es que no se conocían los riesgos y la relación que existía entre polución salud; pero además los problemas tenían un carácter local y lo mas importante en ese momento eran los beneficios que reportaba el desarrollo industrial y la producción de vienes.

    Por toda la era de producción se a considerado como algo común que la producción de bienes tenga asociada una producción de desechos contaminante, pero nunca se tomo esto muy en cuenta es mas se como una idea antieconómica. Esta situación comenzó a cambiar con el incremento de la industrialización y cuando los impactos ambientales comenzaron a hacerse bien visibles sobre el entorno y la salud. Dentro de estos problemas esta el smog de Londres y México, las lluvias acidas, los crecientes problemas respiratorios malos olores y ruidos. Estos problemas se acrecentaron con la destrucción de la capa de ozono.

    Ante estas evidencias y la creciente toma de conciencia de los ciudadanos, los gobiernos tuvieron que plantearse una actuación de protección ambiental. Para cubrir un espacio legal cada vez más complejo hubo que recurrir a la reglamentación. Esta fue, al principio muy específica para ciertos medios y actividades, pero poco apoco fue cubriendo todo el espacio ambiental, hasta llegar a la consideración integral de hoy día. Actualmente, con el fin de escapar de esta encrucijada, las autoridades y la industria están tratando de encontrar, de manera más seria, la forma de evitar totalmente la producción de desechos.

    La respuesta de la industria fue, en los inicios, muy lenta. Sin embargo, los grandes grupos económicos, después de algunos accidentes singulares y espectaculares, como los de Bophal y el del petrolero Exxon Valdez reaccionaron conjuntamente y asumieron que nadie estaba exento de tales peligros. Además de las vidas humanas y el eco ambiente, estaban en juego sus responsabilidades penales y civiles y la imagen del grupo.

    La industria se ha visto obligada a pasar, en un breve período, de operar en una situación de absoluta tolerancia en la cuestión ambiental a otra de gran control. No sería exagerado hablar de cambio de paradigma. Cualquier cambio de este tipo requiere de una actuación progresiva y continua, con una gran responsabilidad solidaria de los gobiernos e instituciones para encontrar las vías adecuadas.

    De pronto, la minimización de desechos, la prevención de la contaminación, y el reciclaje están presentes en las actividades cotidianas. En otras palabras, por fin se está razonando de manera más seria en producir sin desperdicios. Ya se piensa en una producción más limpia.

    Este cambio de actitud se volvió más evidente durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) en 1992. En la Agenda 21, la CNUMAD le dio prioridad a la introducción de los métodos de producción más limpia y a las tecnologías de prevención y reciclaje, con el fin de alcanzar un desarrollo sostenible. Esta prioridad se enfatizó en los Capítulos 20, 22 y 30 de la Agenda 21.

    Salvo algunas excepciones, los ministerios de industria (o economía) han tomado medidas reactivas frente a las medidas ambientales, en línea con la respuesta más general del sector industrial, como si retrasar la puesta en acción de las medidas ambientales fuese la única acción posible. Medidas proactivas como la racionalización del sector, el estímulo de la innovación, o las propias Producciones más Limpias (P+L), suelen adoptarse de forma excesivamente lenta.

    Un cambio de esta magnitud no puede realizarse modificando solo la legislación. Es necesaria una política coherente que incluya medidas administrativas basadas en los criterios de progresividad y continuidad para alcanzar objetivos específicos y viables. Las medidas administrativas han de contemplar acciones paralelas tales como la información e instrumentos económicos o financieros apropiados, que faciliten la adaptación a las nuevas condiciones de desarrollo industrial y tecnológico. Para esto los gobiernos están usando cada ves mas políticas regulatorias y los incentivos económicos hacia la selección de procesos y productos menos contaminantes.

    Este esfuerzo por alcanzar mejoras continuas, es una característica del concepto de producción más limpia.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente