Mapamundi más antiguo existente, secretamente llevado a Italia en 1502 por Alberto Cantino.
Del planisferio de Cantino a la proyección cilíndrica de Mercator, la pseudocilíndrica de Eckert y las esferoides de Mollwide y otros geógrafos y cartógrafos, predominó la simple concepción de mapamundis llanos donde lo relevante fueran las demarcaciones territoriales de los países, continentes y mares con las rutas que a lo largo de siglos han alimentado el comercio mundial.
Mapa de América, por Gerard van Shagen, 1689.
Las áreas montañosas, eran de poca o nula importancia para gobernantes y súbditos por igual. Los países ricos han sido marítimos y casi toda su topografía muy plana, lo cual ha hecho fácil determinar su extensión recurriendo al elemental método de multiplicar entre si lo que midan ambos lados de cada cuadrícula y luego sumar los totales que resultaren de ellas. Por lo tanto, y por ejemplo, a nadie interesó saber las verdaderas dimensiones de los Andes o el Himalaya.
Mapa plano de Suiza.
En 1809, se gestó un importante suceso cuando las primeras mediciones topográficas de Suiza, conducidas por Conrad Finsler a niveles federal y militar, tuvieron lugar en su zona nororiental. La medición de las demás áreas alpinas la comenzó en 1825 Antoine Buchwalder y la concluyó en 1837 Johannes Eschmann, tras lo cual Guillaume Dufour fundó, cerca de Ginebra, la Oficina Topográfica Suiza, la cual publicara en 1838 el primer mapa topográfico del cantón de Ginebra. En 1865, el organismo citado fue trasladado a Berna, donde continúa funcionando.
Mapa en relieve de Suiza.
En 1887, son publicados los primeros mapas con relieves sombreados y dos años más tarde un estudio fotográfico es agregado al organismo, facilitando la medición topográfica de toda Suiza y dando lugar a que a inicios del siglo 20 primero con globos aerostáticos y luego con aviones dicha tarea se realizara mediante aerofotogrametría, ciencia que revolucionaría la topografía permitiendo delinear y medir en cualquier parte y con gran precisión todo territorio quebrado.
Dadas las circunstancias derivadas de la Primera Guerra Mundial, permanecieron secretos los resultados que permitieran saber que Suiza no medía 41.277 k2, como se había supuesto a lo largo de siglos, sino 125.453 k2, o más de tres veces la presunta superficie. Algo comparable a si se compra una finca que se crea ser de 100 hectáreas para luego medirla teniendo en cuenta sus declives, valles, cuencas y otros accidentes topográficos y descubrir que tiene más de 300.
Para los helvéticos, fue como haberse ganado un gigantesco Baloto. Sin embargo, por motivos económicos y estratégicos mantuvieron la cifra bajo total secreto, que fue desvelado en 1992 a unas pocas prominentes personas para determinar cuál plan de acción seguir de ser aprobado el referendo que sería celebrado en diciembre de dicho año para rechazar o aceptar el ingreso del país a la Unión Europea. Además, con su verdadera extensión también se les dejó saber los algoritmos matemáticos que permitieron realizar la operación, virtualmente aplicables al fin de medir cualquier área montañosa del mundo. Sin embargo y dadas todas las variantes posibles, aplicando tales fórmulas no siempre son obtenidas cifras exactas, dado lo cual es considerado que por lo general pueden llegar a producir errores de cálculo de hasta de ± 10 %.
Para tener una idea práctica de lo anterior bastaría con tomar una hoja grande de un periódico y arrugarla, presumiendo que de tal manera represente la topografía de una región montañosa. Al medir los lados resultantes y multiplicarlos entre si, dependiendo de cuan arrugada quede la hoja puede presentar un área ficticia varias veces menor a la original. De ser posible alisar una cordillera, el resultado sería comparable a desarrugar dicha hoja: la superficie se multiplicaría.
Mapa convencional de Colombia Mapa real, en altorrelieve sombreado.
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