43. Todo el que haya obrado mal no recibirá a cambio más que mal; todo el que haya obrado bien (sea hombre o mujer) y que haya creído, será del número de los elegidos que entrarán en el paraíso y gozarán de todos los bienes sin cuenta
SURA XLIII
ORNAMENTOS DE ORO1
Dado en la Meca. – 89 versículos
18. Consideran a los ángeles, que son servidores de Dios, como mujeres. ¿Han sido testigos de su creación? Su testimonio será consignado y algún día se les interrogará sobre esto
54. Sí, así será, y les daremos por compañeras mujeres de negros ojos, de ojos grandes.
SURA XLV
LA ARRODILLADA1
Dado en la Meca. – 36 versículos
21. Sabe que no hay más dios que Dios; implora de él el perdón de tus pecados, de los pecados de los hombres y de las mujeres que creen. Dios conoce todos vuestros movimientos y el lugar de vuestro reposo.
SURA XLVIII
LA VICTORIA 1
Dado en la Meca. – 29 versículos
6. Castigará a los hipócritas, hombres y mujeres; a los idólatras, hombres y mujeres; a todos los que piensan mal de Dios 3. La rueda de la desgracia se vuelve contra ellos. Dios está irritado contra ellos y los maldice; ha preparado contra ellos la gehena, y ¡qué horrible salida!
SURA XLIX
LAS HABITACIONES
Dada en Medina. – 18 versículos
11. Que los hombres no se burlen de los hombres; aquellos de quienes se hace mofa valen tal vez más que los que se burlan; ni las mujeres de las otras mujeres; tal vez éstas valen más que las otras 2. No os difaméis entre vosotros y no os deis motes. Cuán mal se aviene el nombre Maldad con la fe que profesáis. Los que no se arrepienten serán verdaderos malvados.
13. ¡Oh hombres!, os hemos procreado de un hombre y de una mujer; os hemos distribuido en familias y tribus, a fin de que os conocieseis entre vosotros. El más digno ante Dios es aquel de vosotros que más le teme. Ahora bien, Dios es sabio y lo conoce todo:
SURA LI
QUE DISEMINAN1
Dado en la Mesa. – 60 versículos
29. En esto se presentó su mujer, lanzó un grito y se golpeó la cara, diciendo: ¡Yo, mujer vieja y estéril!7.
SURA LIII
LA ESTRELLA
Dado en la Meca. – 62 versículos
28. Los que no creen en la vida futura designan a los ángeles con nombres de mujeres.
SURA LV
EL MISERICORDIOSO
Dado en la Meca. – 78 versículos
70. Habrá allí buenas, hermosas mujeres
72. Mujeres vírgenes de grandes ojos negros, encerradas en pabellones.
SURA LVII
EL HIERRO1
Dado en Medina. – 29 versículos
12. Un día verás a los creyentes, hombres y mujeres, y su luz correrá ante ellos y a su derecha 4. Hoy, les dirán, os anunciamos una nueva feliz: la de los jardines bañados por corrientes de agua donde permaneceréis eternamente. Es una dicha inmensa.
13. Ese día, los hipócritas, hombres y mujeres, dirán a los creyentes: Miradnos; esperad un instante 5 a que os tomemos algunas partículas de vuestra luz; pero se les dirá: Volved a la tierra y pedidla allí. Se levantará entre ellos un muro que tendrá una puerta, dentro de la cual tendrá asiento el Misericordioso, fuera y enfrente el Suplicio. Los hipócritas les gritarán a los creyentes: ¿No hemos estado con vosotros? -Sí, responderán éstos, pero os dejabais llevar de la tentación esperando el momento propicio; os habéis sumido en la duda, y las vanidades del mundo os han cegado hasta que se cumplió la sentencia de Dios. El Seductor os ha cegado respecto de Dios.
17. Los que hacen limosnas, hombres y mujeres, los que hacen a Dios un generoso préstamo recibirán el doble y obtendrán además una recompenses generosa.
SURA LVIII
LA LITIGANTE 1
Dado parte en la Meca y parte en Medina. – 22 versículos
4. Los que repudian a sus mujeres con la fórmula de separación perpetua 4 y se vuelven después atrás, emanciparán a un esclavo antes de que haya una nueva cohabitación entre los dos esposos divorciados. Así es como se os prescribe, y Dios sabe lo que hacéis.
5. El que no halle cautivo que recatar, ayunará dos meses seguidos, antes de que haya cohabitación entre los dos esposos divorciados, y, si no puede soportar este ayuno, alimentará a sesenta pobres. Se os ordena, a fin de que creáis en Dios y en su enviado.
Éstos son los mandamientos de Dios. Un suplicio doloroso está reservado a los infieles.
SURA LX
LA PRUEBA 1
Dado en Medina. – 13 versículos
10. Cuando huyendo de la idolatría, unas mujeres creyentes vienen a vosotros, ponedlas A PRUEBA. Dios conoce muy bien su fe; pero vosotros probadlas, y si estáis seguros de que son creyentes, no las dejéis volver al lado de los infieles; no es legítimo que ellas sean de ellos ni que ellos sean sus maridos; pero restituid lo que ellos les han dado (su dote). No hay crimen para vosotros en casaros con ellas, pero aseguradles su dote. No tengáis a las mujeres infieles, pero pedid la restitución de lo que le habéis dado a título de dote, del mismo modo que los infieles os pedirán lo que hayan dado a las suyas. Es un procedimiento que Dios establece entre vosotros; es sabio y prudente.
11. ¡Oh vosotros los que creéis! Si alguna de vuestras mujeres desapareciese para trasladarse a casa de los infieles y cogieseis un botín, restituid a aquellos cuyas mujeres hayan huido una dote igual a la de la mujer que huyó.
12. ¡Oh profeta! Si mujeres fieles prestan juramento de fidelidad entre tus manos y se comprometen a no asociar otras divinidades a Dios, a nombar, a no cometer adulterio, a no matar a sus hijos, a no decir cosas calumniosas, a no desobedecerte en nada de lo que es bueno, acoge su pacto e implores el perdón de Dios para ellas. Es indulgente y misericordioso
SURA LXV
EL DIVORCIO
Dado en la Meca. – 12 versículos
1. ¡Oh profeta! No repudiéis a vuestras mujeres hasta el término señalado 1; contad los días exactamente. Antes de este tiempo no podéis ni expulsarlas de vuestras casas, ni dejarlas salir de ellas, a no ser que hayan cometido un adulterio probado. Tales son los preceptos de Dios; el que falta a ellos se pierde. No sabéis si Dios hará surgir alguna circunstancia que os reconcilie con ellas.
4. En cuanto a las mujeres que no esperan ya (a causa de su edad) tener sus reglas, aunque no estéis seguros de ello, el término es también de tres meses; lo mismo está prescrito para las que no han tenido aún su mes; para las mujeres encinta, esperad a que hayan dado a luz. Dios allanará estas dificultades al que le teme.
6. Alojad a las mujeres que habéis repudiado donde os alojéis vosotros mismos y según los medios que poseáis; no les causéis pena poniéndolas demasiado oprimidas. Cuidad de las que estén encinta y atended a sus necesidades hasta que hayan dado a luz; si amamantan a vuestros hijos, dadles una recompensa; consultaos sobre esto y obrad generosamente. Si se hallan obstáculos, que otra mujer amamante al niño.
SURA LXVI
LA PROHIBICIÓN
Dado en Medina. – 12 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
1. ¡Oh Profeta! ¿Por qué prohibes lo que Dios ha permitido? 1. Tú buscas la satisfacción de tus mujeres. El Señor es indulgente y rmuy misericordioso.
3. Un día el profeta comunicó cierto secreto a una de sus mujeres, y ésta lo comunicó a otra
2; Dios lo hizo saber al profeta 3, que, a su vez, hizo conocer una parte de esta revelación y se calló acerca de la otra, y cuando el profeta lo hizo conocer a esta mujer, le preguntó: ¿Quién te ha dicho todo esto? -Fue el Sabio, el Instruido, respondió el profeta.
4. Si volvéis a Dios (si os arrepentís), pues vuestros corazones (de Hafsa y de Aicha) se han torcido, Dios os perdonará ; pero si os unís ambas contra el profeta, sabed que Dios es su patrono, y que Gabriel y todo hombre justo entre los creyentes y los ángeles, le prestarán asis tencia.
5. Si os repudia, Dios puede darle esposas mejores que vosotras; mujeres musulmanas y creyentes 4, piadosas, que gustan de arrepentirse, sumisas, que observan el ayuno, tanto mujeres casadas como vírgenes.
6. ¡Oh vosotros los que creéis! Salvad a vuestras familias y a vosotros mismos del fuego cuyo alimento será los hombres y las piedras. Encima se cernerán ángeles duros y terribles que no son rebeldes a las órdenes de Dios, y que ejecutan lo que él les ordena.
10. Dios propone como ejemplo a los infieles la mujer de Noé y la de Loth; estaban bajo el imperio de dos hombres justos de entre sus servidores; ambas han sido pérfidas con sus maridos; pero esto no les sirvió de nada contra Dios. Se les ha dicho: Entrad en el fuego con los que entran.
11. En cuanto a los creyentes, Dios les propone por modelo la mujer de Faraón 6. Señor, exclamó ella, constrúyeme una casa en tu casa, en el paraíso, y líbrame de Faraón y de sus obras; líbrame de los malos.
12. Y a María, hija de Inrám, que conservó su virginidad, le inspiramos una parte de nuestro espíritu 7. Creyó en las palabras del Señor, en sus libros, y era del número de las personas piadosas.
SURA LXX
LAS GRADAS 1
Dado en la Meca. – 44 versículos
30. Y no tienen comercio más que con sus mujeres y los esclavos que han adquirido, pues entonces no incurren en vituperio.
29. Señor, perdóname, así como a mis hijos, a los fieles que entren en mi casa, a los hombres, a las mujeres que creen, y extermina a los malvados.
SURA LXXV
LA RESURRECCIÓN
Dado en la Meca. – 40 versículos
39. Ha formado una pareja: el hombre y la mujer.
SURA CXI
ABU-LAHAB 1
Dado en la Meca. – 5 versículos
3. Será quemado en el fuego flameante.
4. Así como su mujer, portadora de leña
Virginidad
SURA XXI
LOS PROFETAS 1
Dado en la Meca. – 112 versículos
91. Acuérdate también de la que había conservado su virginidad y en la que nosotros infundimos una parte de nuestro espíritu;17 la constituimos con su hijo en un signo para el universo.
SURA LVI
EL ACONTECIMIENTO 1
Dado en la Meca. – 96 versículos
27. Permanecerán entre árboles de loto sin espinas,
28. Y bananos cargados de fruto desde la cima hasta abajo,
29. Bajo sombras que se extenderán a lo lejos.
30. Cerca de una agua corriente
31. En medio de frutos en abundancia,
32. Que nadie cortará y a los que todos se podrán acercar,
33. Y descansarán en elevados lechos.
34. Nosotros creamos las bellezas del paraíso en una creación aparte7;
35. Hemos conservado su virginidad8.
36. Queridas de sus esposos y de un angel igual al suyo,
37. Serán destinadas a los hombres de la derecha
SURA LXVI
LA PROHIBICIÓN
Dado en Medina. – 12 versículos
12. Y a María, hija de Inrám, que conservó su virginidad, le inspiramos una parte de nuestro espíritu 7. Creyó en las palabras del Señor, en sus libros, y era del número de las personas piadosas
Autor:
Isabel Cristina Londoño Acevedo
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