El principio de responsabilidad de Hans Jonas
Enviado por José Eduardo de Siqueira
Publicación original: Acta bioeth., 2001, vol.7, no.2, p.277-285. ISSN 1726-569X. Artículo reproducido con la autorización de los editores de Acta Bioethica, ISSN 0717 5906, publicación semestral destinada preferentemente a profesionales de las distintas representaciones de la Organización Panamericana de la Salud, OPS/OMS y a otros especialistas de diversas profesiones, en todo el mundo, interesados en el diálogo bioético. http://www.paho.org/Spanish/bio/publica.htm – jtsique[arroba]sercomtel.com.br http://www.uchile.cl/bioetica/ – c-bio[arroba]uchile.cl |
- La nueva ética propuesta por Jonas
- El imperativo tecnológico y las dimensiones de la responsabilidad
- Referencias
Resumen: Este trabajo es una reflexión sobre la principal obra del filósofo alemán contemporáneo, Hans Jonas. Muestra la trayectoria intelectual de Jonas hasta llegar al rescate de la ética de la responsabilidad, que Max Weber sugiere en obras de comienzos del siglo. El Principio de la Responsabilidad de Jonas es una evaluación sumamente crítica de la ciencia moderna y de su "brazo armado", la tecnología. El filósofo muestra la necesidad que el ser humano tiene de actuar con cautela y humildad frente al enorme poder transformador de la tecnociencia.
Palabras clave: Bioética, Ciencia y Ética, Tecnología y Ética
Abstract: This paper is a reflection on the main work of the german philosopher Hans Jonas. It shows his intellectual trajectory till the point of the rescueing of the ethics of responsibility, suggested in Max Weber s works of the beginning of this century. Jonas principle of responsibility is an extremely critical analysis of modern science and its principal "armed arm", technology. The philosopher expounds the need all human beings have to act with caution and humility in face of the tremendous transforming power technoscience posseses.
Keywords: bioethics, science and ethics, technology and ethics
Resumo: Este trabalho é uma reflexão sobre a principal obra do filósofo alemão contemporâneo, Hans Jonas. Apresenta a trajetória intelectual de Jonas até o resgate da ética da responsabilidade que Max Weber sugere em obras do começo do século XX. O Princípio da Responsabilidade de Jonas é uma apreciação extremamente crítica da ciência moderna e de seu "braço armado", a tecnologia. O filósofo mostra que é necessário o ser humano agir com cautela e humildade ante o enorme poder transformador da tecnociência.
Palavras chaves: Bioética, Ciência e Ética, Tecnologia e Ética
"El desafío de la futura bioética es que, más que nunca, poseemos conocimiento científico y capacidad tecnológica, sin embargo no tenemos la mínima noción de cómo utilizarlos, siendo que la crisis de nuestra era es la de haber adquirido un poder inesperado que debemos usar en medio del caos de un mundo postradicional, postcristiano y postmoderno". H.T. Engelhardt
Hans Jonas nació en 1903 en Mönchenglandback, Alemania. De origen judío, recibió una formación humanística a través de la atenta lectura de los profetas hebreos. Su intensa vida intelectual fue relatada por él mismo en una conferencia dada en octubre de 1986 en la Universidad de Heidelberg, cuando se cumplieron 600 años de su fundación. Señala tres momentos marcantes en su formación filosófica. El primero comenzó en 1921 cuando, recién graduado, asiste a las clases de un maestro hasta entonces poco conocido, Martin Heidegger, en la Universidad de Freiburg. Según Jonas, él fue durante mucho tiempo su mentor intelectual. Cuando Heidegger se traslada a la Universidad de Marburg, Jonas lo acompaña. Allí conoce a Rudolf Bultmann, bajo cuya orientación elabora una tesis sobre la gnosis en el cristianismo primitivo, presentada en 1931. Como resultado de ese trabajo inicial, en 1934, publica el célebre Gnosis und spätantiker Geist, considerado por él mismo como el primer gran momento de su trayectoria como filósofo. Ese mismo año Jonas se ve obligado a abandonar Alemania, debido a la ascensión del nazismo al poder.
El segundo gran momento en la vida intelectual de Jonas ocurre en 1966, con la publicación de Phenomenon of Life, Toward a Philosophical Biology, obra en la que establece los parámetros para una filosofía de la biología. Abre un nuevo camino de reflexión sobre la precariedad de la vida y muestra el gran alcance filosófico de ese abordaje de la biología, pues vuelve a colocar la vida en una posición privilegiada y lejos de los extremos del idealismo irreal y del limitado materialismo. Presenta el equívoco de aislar al hombre de la naturaleza, imaginándolo desvinculado de las otras formas de vida. En el epílogo de la obra plantea una idea general de su proyecto, cuando escribe que "con la continuidad de la mente con el organismo, del organismo con la naturaleza, la ética se vuelve parte de la filosofía de la naturaleza (…) Solamente una ética fundada en la amplitud del ser puede tener significado"(1).
No es difícil reconocer la relación de esa etapa con el tercer y último momento de su vida intelectual. La búsqueda de una nueva ética desde las bases. Una ética de la responsabilidad, se vuelve la meta de Jonas. En 1979 publica Das Prinzip Verantwortung- Versuchi einer Ethic für die Tecnologische Zivilisation, traducido al inglés sólo en 1984.
Desde la juventud fue partidario del sionismo y al salir de Alemania va a Israel, donde se integra a una brigada judaica de autodefensa, permaneciendo como oficial de artillería hasta 1949. En la Segunda Guerra Mundial se alista en el ejército británico que lucha contra el nazismo. De esa época es la siguiente declaración: "Cinco años como soldado del ejército británico en la guerra contra Hitler (…) Alejado de los libros y de todo lo que hace parte de la investigación (…) Es que estaba comprometido algo más esencial. El estado apocalíptico de las cosas, la caída amenazadora del mundo (…) la proximidad de la muerte (…) todo eso fue terreno suficiente para propiciar una nueva reflexión sobre los fundamentos de nuestro ser y para volver a ver los principios por los cuales se guían nuestros pensamientos sobre aquéllos. Así volviendo a mis orígenes, fui lanzado de nuevo a la misión básica del filósofo y de su acción nata, que es pensar"(2).
Fue entonces la proximidad con la realidad de la muerte la que le hizo crecer la preocupación por la vida y ésa fue la meta que persiguió con gran determinación. Con ello llegó a desafiar la línea dominante, la filosofía del idealismo de la conciencia en la cual se había formado, al constatar que era la herencia del dualismo cartesiano y que mucho de la filosofía moderna se había estancado en la dicotomía mente-cuerpo. Era necesario volver a pensar la ética.
La nueva ética propuesta por Jonas
Hans Jonas señala como marco inicial del abuso del dominio del hombre sobre la naturaleza causando su destrucción el choque provocado por las bombas de Hiroshima y Nagasaki. En una entrevista publicada en el número 171 de la revista Esprit, del mes de mayo de 1991, dice textualmente: "Ello puso en marcha el pensamiento hacia un nuevo tipo de cuestionamiento, que maduró debido al peligro que representa para nosotros mismos nuestro poder, el poder del hombre sobre la naturaleza"(3). Sin embargo, más que la conciencia de un brusco apocalipsis, él tuvo el sentimiento de un posible apocalipsis gradual, resultante del creciente peligro presentado por los riesgos del progreso técnico global y su utilización inadecuada. Hasta ese entonces, el alcance de las prescripciones éticas estaba restringido al ámbito de la relación con el prójimo en el momento presente. Era una ética antropocéntrica y dirigida a la contemporaneidad. La moderna intervención tecnológica cambió drásticamente esa plácida realidad al poner la naturaleza al servicio del hombre y susceptible de ser alterada radicalmente. De ese modo, el hombre pasó a tener una relación de responsabilidad con la naturaleza, puesto que la misma se encuentra bajo su poder. Además de la intervención en la naturaleza extrahumana, es grave la manipulación del patrimonio genético del ser humano, que podrá introducir alteraciones duraderas de consecuencias futuras imprevisibles. Concluye diciendo que es preciso una nueva propuesta ética, que contemple no sólo la persona humana, sino la naturaleza también. Ese nuevo poder de la acción humana impone modificaciones en la propia naturaleza de la ética.
Todas las éticas tradicionales obedecían a premisas que se interrelacionaban mutuamente y que son las siguientes:
1) La condición humana, resultante de la naturaleza del hombre y de las cosas, permanecía fundamentalmente inmutable para siempre.
2) Con base en ese presupuesto, se podía determinar con claridad y sin dificultad el bien humano.
3) El alcance de la acción humana y de su consecuente responsabilidad estaba perfectamente delimitado.
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