Reflexiones sobre la educación: Una visión desde el contexto universitario actual
Enviado por MIGUEL RAMÓN GONZÁLEZ ALVARADO
La educación es uno de los factores que más influye en el avance, progreso de personas y sociedades; además de proveer conocimientos, enriquecer la cultura, el espíritu, los valores y todo aquello que caracteriza a los seres humanos, siempre ha sido importante para el desarrollo, pero ha adquirido mayor relevancia en el mundo de hoy que vive profundas transformaciones, motivadas en parte por el vertiginoso avance de la ciencia y las tecnologías de la información.
En este sentido, la educación, también es considerada como el mayor potencial del cual puede disponer una sociedad, además, de tener el mayor alcance y eficacia que cualquier otro procedimiento de la naturaleza formativa, es por ello, que se debe educar desde el sentido de preparar personas conscientes de las realidades sociales en la que participe el ser humano.
Desde la perspectiva mundial, McGinn (2014), señala la existencia de una crisis educativa mundial y observa que se requieren de procesos de ajustes continuos, los cuales deben desarrollarse con la intención de brindar alternativas de adecuación y solución a dificultades de diversa índole detectadas en los contextos educacionales, las cuales, de persistir, alejarían cada vez más, a sus respectivos sistemas educativos, de los objetivos que le son propios y de la calidad mínima requerida para garantizar que los ciudadanos formados, estén en sintonía con las necesidades culturales, sociales, políticas y económicas de cada país, en particular.
Asimismo, las dificultades que confronta el sector educativo, también se pueden percibir al revisar algunos planteamientos expresados en el documento de la UNESCO (2016), titulado "La educación al servicio de los pueblos y el planeta", en el que expresa que la educación está en crisis, revistiéndose de mayor gravedad en los países subdesarrollados y señalando hacia la escuela como centro primario de esta delicada situación. Ratificándose una vez más, la situación difícil que vive el sector educativo a nivel mundial, como fenómeno sociocultural de innegable trascendencia para el desarrollo de la humanidad.
Estos señalamientos obtenidos en la UNESCO (Ob. Cit.), plantean una crítica directa hacia todos los elementos culturales, sociales, económicos, políticos, institucionales, entre otro, que se despliegan en los países en vías de desarrollo, en especial hacia el sector educativo, como centro operativo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, base del progreso de los pueblos y por supuesto, hacia todos los procesos que tienen relación con el logro de sus importantes fines.
Sin embargo, tomando en cuenta que la educación, a nivel mundial, es considerada como un proceso global de interacción social con características sistémicas, se hace necesario revisar toda una serie de subprocesos inherentes al campo educativo, a fin de proponer mejoras orientadas a contribuir de manera efectiva en los diversos sectores económicos, políticos, culturales que demande la sociedad actual.
En este orden de ideas, muchos los países a nivel mundial, han iniciado una serie de estudios diagnósticos y prospectivos del área educativa y han estimado urgente asumir reformas más o menos profundas, de uno o varios aspectos de éste importante sector, abordando, en especial, los subprocesos administrativos y pedagógicos de los sistemas educacionales, en función de optimizar su funcionamiento.
En el caso de América Latina, se hace necesario que las instituciones universitarias estén orientadas a la producción del conocimiento, que esté acorde a las necesidades reales de la sociedad, de manera que es pertinente que los productos intelectuales generados en estas instituciones, estén vinculados directamente con los objetivos nacionales y las prioridades económicas actuales. De esta manera, el mejoramiento de la calidad y la eficiencia de la educación en el ámbito latinoamericano, se ha desacelerado debido a la falta de capacidad para aprender de las innovaciones dentro de los sistemas nacionales y de las que se adoptan en otros países.
En la mayoría de los casos, las funciones de planificación, elaboración del presupuesto y evaluación son independientes; sólo unos pocos ministerios de educación pueden asociar las variaciones en los insumos, las prácticas y los costos con indicadores de desempeño del sistema, como el porcentaje de alumnos que concluyen los estudios o el nivel de aprendizaje de los estudiantes.
En el caso particular, de la educación venezolana, este planteamiento fue presentado en el "Informe Venezuela", del Ministerio de Educación y Deportes (2000), para soportar la relevancia del ámbito educativo nacional, expresando de manera determinante que "la educación fue reconocida como factor decisivo para el desarrollo humano con incidencia sobre la vida política, social, cultural, económica y democrática" (p. 04).
De tal manera que la educación, es aceptada como un aspecto vital para el desarrollo y progreso de los seres humanos, así como de los grupos sociales que estos conforman. Esta premisa, conlleva a una comparación con países del mundo, donde Venezuela ocupa el segundo lugar en tasa de matriculación universitaria, terreno en el cual supera, incluso, a naciones como Estados Unidos, Francia, España, Italia, Japón y China, según las cifras del reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, 2009).
Este estudio, refleja que Cuba ocupa el primer lugar, con 109% de matriculación, seguido de Venezuela con 83%; Argentina con 67%; Uruguay con 64% y Chile con 52%. Posteriormente se encuentran, Panamá, (45%); Perú (35%), Colombia (32%), Brasil (30%), México (27 %), El Salvador (22%) y Guatemala (18%). Tal como lo indican estas cifras, la tasa bruta de matriculación universitaria de Venezuela es 2,5 veces superior al promedio del resto de la región.
Este posicionamiento, es producto de la creación y fortalecimiento de nuevas instituciones de educación superior. Asimismo, establece que Venezuela, durante el período 1999-2009 los inscritos en el subsistema de educación universitaria incrementaron 193%.
Como reflexión final, se puede señalar que la educación actual en sus diferentes niveles y ámbitos, demanda una profunda transformación que implica atender a los constantes desafíos de la sociedad actual, es por ello que debe estar vinculada, en el caso de específico de Venezuela, a los objetivos que persigue el Plan de la Patria (2013-2019), de manera que refleje una vinculación directa con las necesidades reales. Para ello, las instituciones de educación universitaria deben crear y adaptar permanente programas de formación de profesionales en respuesta a las necesidades presentes y futuras.
Asimismo, debe realizar una evaluación constante de la pertinencia social de los programas y actividades formativas, mediante la implementación de un proceso de transformación curricular, que implique la formación de profesionales con un alto nivel de competencias adaptadas no solo a la demanda laboral, sino que incluya un sentido ético en el ejercicio de sus funciones, para el desempeño exitoso de las actividades que les corresponda desarrollar.
Referencias
Albornoz, (1997). Algunas notas acerca de la educación superior en Venezuela. Documento en línea: http://psicoexcesos.com. [Consulta: 10-05-2017]
McGinn, N. (2014). Hacia la cooperación internacional en educación para la integración de las Américas. Colección Tendencias un futuro mejor. Documento en línea: http://www.educoas.org/portal/bdigital. [Consulta: 10-05-2017]
Ministerio de Educación y Deportes (2000). Informe Venezuela.
UNESCO (2009). Conferencia mundial sobre la educación superior- 2009: La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo. Sede de la UNESCO, Paris, 05- 08 de julio de 2009.
UNESCO (2016). La educación al servicio de los pueblos y el planeta. Resumen del informe de seguimiento de la educación en el mundo. Documento en línea: http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002457/245745s.pdf. [Consulta: 10-05-2017]
Autor:
Miguel González Alvarado