Perspectivas del sector azucarero dentro del comercio exterior cubano (página 2)
Enviado por Carlos Ramiro Cabrera Manero
De igual forma, los crecimientos previstos se han sustentado en el análisis profundo del comportamiento de la demanda de estos productos en los mercados internacionales y en el mercado doméstico. Igualmente, se considera que las capacidades existentes para la producción de los subproductos anteriores se están aprovechando como promedio a un nivel inferior al 50%.
La evolución del proceso anterior se apoya en la evaluación ponderada y objetiva de las potencialidades productivas del sector, en tanto los techos productivos que se pretenden alcanzar en los próximos diez años se encuentran en torno a los cinco millones de toneladas de azúcar crudo y más de un millón de toneladas de otros tipos de azúcares. La materialización gradual de estos propósitos debe contribuir a revertir la tendencia al descenso de la participación del azúcar en las exportaciones totales, aspecto este que determina en buena medida la inestabilidad del desempeño exportador de la isla.
El principal mercado del azúcar cubano es Rusia, país que ocupa el cuarto lugar en el intercambio comercial de la Isla. Con la República Popular China se mantiene un crecimiento sostenido del intercambio debido, en buena medida, a las facilidades crediticias otorgadas por dicho país.
En el sector existen varios elementos que favorecen elegirlo para la realización de negocios conjuntos. Entre ellos se encuentran:
-La calificación de la fuerza de trabajo.
-El soporte científico.
-Los bajos costos de producción.
-La disponibilidad de materias primas.
-El acceso a mercados dinámicos internos.
-La garantía a financiamientos con entidades y productos del sector.
-La posibilidad de replicar proyectos.
-La existencia de una infraestructura de negocios propia.
-La posibilidad de utilizar instalaciones desactivadas.
Existen además muchas oportunidades de inversión en los subproductos de la caña, en la industria mecánica y electromecánica, en la construcción y el montaje y en la producción de alimentos y productos forestales.
En todos estos campos hay oportunidades para el desarrollo de asociaciones con capital extranjero. Sumamente interesante resulta no solamente el aporte de capital que pudiera hacer el socio extranjero para mejorar o ampliar la infraestructura productiva, sino, ante todo, la introducción de tecnologías modernas y eficientes y el acceso a su experiencia para actuar en los mercados internacionales de los nuevos productos, avanzar con mayor rapidez y producir más beneficios para todos los participantes.
De hecho existen posibilidades reales de asociarse con empresas del sector azucarero en otros países para procesar azúcares, instalar centrales desactivados, reconstruir centrales, producir ron y derivados, con ingeniería, tecnología y personal cubano y equipamiento extranjero.
De hecho en estos momentos el Ministerio del Azúcar ejecuta la denominada Tarea RAVILOB , en la cual realiza transferencia de tecnología en el sector a países como Venezuela y Bolivia mediante la comercialización hacia dichos países de centrales azucareros ya desactivados en Cuba, los cuales son previamente reacondicionados equipo a equipo y componente a componente.
Hasta el presente han sido constituidas dentro del MINAZ 29 asociaciones de diferentes tipos con empresas de 11 países.
Estas asociaciones procesan azúcar, producen alcohol, papeles especiales, equipos, productos químicos y aditivos para la construcción, se especializan en reparar equipos industriales y de transporte, venden servicios varios y de automatización, comercializan y transportan azúcar y derivados, realizan construcciones y montajes especializados, ensamblan y montan equipos eléctricos y básculas, entre otras.
Otra de las áreas priorizadas en el nuevo de rediseño del sistema MINAZ es la asistencia técnica, cuyo objetivo es aprovechar al máximo el potencial de recursos humanos de que dispone el sector.
Autor:
Carlos Manero
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