El discurso de la calidad total o el cómo maniatar el proceso de enseñanza-aprendizaje (página 2)
Enviado por Jos� Jes�s Trujillo Vargas
"La evaluación educativa no tiene nada que ver con el "rendir cuentas", sino con la revisión de las propias actuaciones profesionales, de tal modo que existe una vía para el ejercicio de un control democrático tanto externo como interno que consiste en la realización de evaluaciones democráticas en los centros escolares, entendiendo como tales aquellas en las que, tanto los métodos aplicados, como la información generada en el proceso evaluador es abierta, y se discute y reelabora entre los diferentes grupos de interés, formales o no, que configuran la comunidad educativa"
(Beltrán y San Martín, 1992: 67)
Llegados a este punto, habría que plantearse algunas de las repercusiones que un modelo como el definido puede provocar en el sistema educativo y por ende en la sociedad de la que formamos parte:
- El hecho de que tal modelo esté basado en un individualismo exacerbado, no es sino una manera de inducir a nuestros niños/as hacia una "lucha por la supervivencia" de modo que si se "despistan", sus "oponentes" (que en realidad deberían ser compañeros) intentarán "pasar por encima de ellos/as".
- Franquea los principios básicos que debieran imperar en un sistema educativo verdaderamente democrático como pueden ser: libertad, autonomía, cooperación, colaboración, solidaridad, etc.
- Negará la posibilidad de que niños/as de multitud de culturas interactúen entre sí en aras de enriquecerse los unos con los otros, porque ya de por sí desde esta perspectiva, se excluye a aquellas culturas que no basan sus modelos de convivencia en una forma parecida a lo que está establecido como "normal" en la sociedad de nuestros días (la denominada cultura occidental), con lo cual negará la posibilidad de que los niños y niñas respeten, toleren, aprendan y convivan con sujetos de otras culturas diferentes a la suya y se limitarán a dar por buena una única cultura, la cual será venerada y promulgada desde diversos ámbitos (entre ellos, uno de los más importantes serían los medios de comunicación), los cuales intentan vendérnosla como la única posible.
- Etc.
Estas y otras fisuras de la calidad total vienen a confirmar lo "inadecuado" de querer asimilar el sistema educativo con el sistema mercantil, ya que a mi modo de ver, el sistema educativo queda desvirtuado desde el mismo momento que los máximos protagonistas del mismo (niños y niñas) son tratados de desigual forma en función de sus condiciones económicas, culturales… o de cualquier otra índole. Ya que desde ese mismo instante subyace la idea de que cada cual ocupará un determinado rol en la sociedad de nuestros días en función de estas condiciones ya mencionadas, sin posibilidad alguna o muy remota de aspirar a ocupar otro rol en función de sus intereses, inquietudes… "si el sistema educativo trata injustamente a algunos de sus alumnos, no son estos los únicos que lo padecen. La calidad de la educación de todos los demás se degrada […] Una educación que privilegia a un niño sobre otro está dando al primero una educación corrupta, a la vez que le favorece social o económicamente" (Connell, 1997, pp. 22-23 en Fernández Sierra, 2002; 30)
En contraposición a este intento de subordinar el sistema educativo al mercado, propugnado por los defensores y/o promotores de una ideología neoliberal, existe un enfoque que apuesta por una alternativa mucho más coherente y educativa, desde donde se intenta aminorar las diferencias entre aquellos que partieron desde una situación más ventajosa con aquellos otros que lo hicieron desde otra más desventajosa.
Considerándose desde la misma que un sistema educativo es de calidad cuando: se preocupa por la calidad intrínseca de la enseñanza, une calidad de enseñanza y calidad de vida, se inspira en valores tan democráticos como el de igualdad, justicia social, libertad, se orienta hacia la inclusión de niños y niñas de diferentes culturas, estratos sociales y capacidades fisico-psíquicas, promueve una formación permanente del profesorado, etc.
En resumidas cuentas, podríamos decir que para hablar de calidad en el sistema educativo no nos vale o nos es insuficiente el discurso de la calidad total, ya que el proceso de enseñanza-aprendizaje abarca unas dimensiones tan extraordinariamente complejas que reducirlas a un mero "productivismo", es síntoma de una desvirtuación estratégica e interesada de aquellos que desde una perspectiva ideológica neoliberal tratan de vendernos una "educación mercantilizada"
Quisiera terminar con una cita que resume a grosso modo la idea que he intentado transmitir durante el discurrir del artículo y con la misma me hago eco de una reivindicación, que no es otra que aquella que me indica que en educación es posible otro modelo más humanitario, formativo, igualitario, democrático y justo que el de la calidad total
"Frente a los lemas que los modelos económicos neoliberales tratan de imponer, como el de la supervivencia de los más fuertes y hábiles, que sólo quien tiene éxito económico tiene derecho a tomar decisiones, a participar en el gobierno de la comunidad, se sitúan las ideologías democráticas que asumen que todos los seres humanos somos iguales y tenemos los mismos derechos" (Torres Santomé, 2001; 28)
BIBLIOGRAFÍA
- Beltrán y San Martín (1992): "Hacer posible la democracia organizativa. Autoevaluación escolar", en Cuadernos de Pedagogía, nº 204, pp.66-71
- Carrasco Rodríguez, M. (1999). Dirección y mercado. Kikiriki, 53.
- Fernández Enguita, M. (2001). "Una profesión democrática para un servicio público", en Cuadernos de Pedagogía nº 302
- Fernández Sierra, J. (2002). Calidad de la enseñanza y evaluación: ¿Aprender o rendir?, en Fernández Sierra, J. Evaluación del rendimiento, evaluación del aprendizaje. Akal.
- Fernández Sierra, J. (2002). Calidad Total: ¿estudiantes y profesorado a la carta?, en Fernández Sierra, J. Evaluación del rendimiento, evaluación del aprendizaje. Akal.
- Torres, J. (2001). Educación en tiempos de neoliberalismo. Madrid: Morata
José Jesús Trujillo Vargas
Licenciado en Psicopedagogía
Diplomado en Magisterio de Educación Física
España, Almería, Enero de 2004
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |