Descargar

Especies Leguminosas Forrajeras para Cortes en Suelos Arcillosos de Mal Drenaje

Partes: 1, 2

    Publicación original: Agric. Téc.. [online]. jun. 2005, vol.65, no.2 [citado 31 Octubre 2006], p.157-164. Disponible en la World Wide Web: <>. ISSN 0365-2807 – Reproducción autorizada por: Revista Agricultura Técnica,

    ABSTRACT: Forage yield of three species of leguminous forrages: alfalfa, Medicago sativa L.; red clover, Trifolium pratense L.; and birdsfoot trefoil Lotus corniculatus L. was evaluated in waterlogged soils in the VIIth Region, Chile, during four seasons with three fertilization rates: 2 t lime ha-1 + 150 kg P2O5 ha-1; no lime application + 150 kg P2O5 ha-1; and no lime + 70 kg of P2O5 ha-1, applying half of the fertilizer dose during the seasons following establishment. The experimental design was randomized complete blocks with four repetitions. An analysis of variance was carried out and means were compared using the Duncan test (P ≤ 0.05). Alfalfa needed high fertilization to achieve production comparable to birdsfoot trefoil and red clover, reaching its best production with complete fertilization in the first season (4.6 t DM ha-1). The red clover maintained high production until the second season independent of the fertilizer dose (11.8 t DM ha-1), but began to decline in the third season. The birdsfoot trefoil was the species best adapted to these soil conditions, DM yield was not affected by the dose of phosphorus in the four years, reaching production levels of 7.1 t DM ha-1 during the fourth season.

    Key words: Lotus corniculatus, Medicago sativa, Trifolium pratense, DM production, waterlogged soils.

    RESUMEN: Se evaluó el rendimiento de forraje en tres especies de leguminosas forrajeras: alfalfa, Medicago sativa L.; trébol rosado, Trifolium pratense L.; y lotera, Lotus corniculatus L. en suelos arcillosos de mal drenaje de la VII Región, Chile, durante cuatro temporadas, con tres niveles de fertlización: 2 t de cal ha-1 + 150 kg de P2O5 ha-1; sin aplicación de cal + 150 kg de P2O5 ha-1; y sin cal + 70 kg de P2O5 ha-1, aplicando durante las siguientes temporadas la mitad de la dosis de fertilizante aplicado al establecimiento. El diseño experimental utilizado fue de bloques completos al azar con cuatro repeticiones. Se realizó análisis de varianza y en la comparación de medias se usó la prueba de Duncan (P ≤ 0,05). La alfalfa necesitó una alta fertilización para lograr una producción comparable a la lograda por la lotera y trébol rosado, alcanzando su mayor producción con fertilización completa en la primera temporada (4,6 t MS ha-1). El trébol rosado mantuvo una alta producción hasta la segunda temporada independiente de la dosis de fertilizante (11,8 t MS ha-1), la que empezó a declinar en la tercera temporada. La lotera fue la especie que mejor se adaptó a estas condiciones de suelo, no se afectó su rendimiento de MS por la dosis de P en los cuatro años, alcanzando niveles de producción de 7,1 t MS ha-1 durante la cuarta temporada.

    Palabras clave: Lotus corniculatus, Medicago sativa, Trifolium pratense, producción de MS, suelos inundados.

    INTRODUCCIÓN

    Los suelos arcillosos de mal drenaje, de aptitud arrocera de la VII y VIII Regiones son de profundidad media y con bajo contenido de nutrientes, debido entre otras causas al monocultivo de arroz (Oryza sativa), con períodos de descanso de 1 a 2 años, sin uso de fertilización durante los últimos 60 años, debido a razones de tipo económicas, en la mayor parte del área. En estas zonas las praderas permanentes, sean naturales o sembradas, sufren períodos de producción muy críticos en invierno, debido a inundaciones y bajas temperaturas, y en verano por falta de agua y altas temperaturas. Esta situación conduce a una ganadería de pocas opciones técnicas, o simplemente a la disminución obligada en la dotación animal en períodos importantes del año (González, 1992). Diversos estudios han señalado la factibilidad de establecimiento de especies forrajeras de secano y de riego (Soto y Acuña, 1996), lo que indica la posibilidad de reconversión de parte de estos suelos hacia la ganadería intensiva en producción de leche. Aún cuando existe la posibilidad de conservación de forraje usando maíz (Zea mays) para ensilaje (Soto y Jahn, 1997), se hace necesario contar con especies de alto potencial productivo, que permitan la obtención de heno y/o pastoreo en estas condiciones.

    La introducción de leguminosas forrajeras que presenten facilidad de establecimiento, buena producción y persistencia, representa un importante avance en el sentido de diversificar la agricultura de la zona, ofreciendo posibilidades de desarrollo a la ganadería regional y mejorando la sostenibilidad de los sistemas de producción. Esto último como consecuencia de la capacidad de las leguminosas de fijar N y del aumento de la presencia de los animales que reciclan gran cantidad de nutrientes (Acuña et al., 1997).

    El trébol rosado (Trifolium pratense L.) se adapta a suelos arcillosos, ya que no requiere gran profundidad de suelo, pero necesita un suelo con buen drenaje y ausencia de anegamiento prolongado. La duración de esta pradera es de dos temporadas, pero en ocasiones con un buen manejo es posible prolongar su utilización una tercera temporada (González, 1992). Se utiliza preferentemente en cortes, cualquiera sea el destino del forraje cosechado, sin embargo, el pastoreo no es del todo descartable.

    Por otro lado, las especies del género Lotus tienen ventajas en cuanto a su adaptación para estas condiciones. Presentan tolerancia al exceso de agua en el suelo durante el invierno (Barta, 1986) y a las malas condiciones de drenaje del suelo. Crecen bien en suelos de baja fertilidad, con problemas de disponibilidad de P y K especialmente, sin requerir de altas aplicaciones de éstos y otros elementos (Charlton, 1983). En suelos de aptitud arrocera alcanzan buenos rendimientos de forraje, alrededor de 10 t ha-1 (Acuña, 1994) de alta calidad, especialmente por su aporte de proteína (Acuña, 1998) y su eficiente utilización por los rumiantes a consecuencia de la acción de los taninos condensados en el rumen. Se puede pensar que es una buena alternativa en suelos con serias restricciones para alfalfa (Medicago sativa L.), como poca profundidad, nivel freático alto, baja fertilidad, bajo pH, etc.

    Por otra parte, la alfalfa también puede ser establecida en suelos de textura franco arcillosa, pero éstos deben presentar una pendiente suave, de tal manera que permita el escurrimiento superficial del agua en forma relativamente rápida. Al respecto, Soto (2000) señaló que la alfalfa en este tipo de suelos necesita una fertilización alta y aplicación de cal (150 kg ha-1 P2O5, 100 kg ha-1 K2O y sobre 2,5 t cal ha-1) para obtener una producción aceptable.

    El objetivo del presente estudio fue evaluar el rendimiento de materia seca de distintas leguminosas forrajeras que puedan destinarse a conservación de forraje como heno en suelos arcillosos, usando encalado y fertilización fosfatada, y determinar los costos de producción de materia seca.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente