Jardines materno-infantiles y salas de 5 años que pertenecen al Movimiento los Sin Techo

1. Jardines materno-infantiles y salas de 5 años que pertenecen al Movimiento los Sin Techo
3. Reflexiones educativas de las familias de los niños de los jardines materno-infantiles del Movimiento los Sin Techo
4. Censo educativo poblacional
5. Investigación sobre el desarrollo integral en los niños de barrios marginales
6. Valoración del trabajo de los jardines

Proyecto: Voces que resuenan cada vez más fuerte en los oídos de la ciudad

.."Si el panorama de pobreza es desolador,

grande es la responsabilidad de quienes

tienen es sus manos las decisiones

políticas y económicas.".

Jardines materno-infantiles y salas de 5 años que pertenecen al Movimiento los Sin Techo

Jardín "Ntra. Sra. del Luján"- Barrio San Agustín II

Jardín "Padre Luis"- Barrio Las Lomas.

Jardín "Futuro de los niños"- Barrio Los Hornos.

Jardín "Carrusel"- Barrio Alto Verde- Manzana 3

Jardín "Ntra. Sra. de la Asunción"- Barrio Loyola.

Jardín "Niño Jesús"- Barrio Las Ranitas.

Jardín "Rayito de sol"- Barrio Abasto.

Jardín "Crecer Juntos"- Barrio Chalet.

Jardín "Gotitas de miel"- Barrio Alto Verde- Manzana 6

Jardín "Monigotes"- Barrio San Pantaleón.

Jardín "Gotitas de Amor"- Barrio Chaqueños.

Jardín "Trapito"- Barrio Pompeya.

Jardín "Tobogán"- Barrio Villa Oculta.

Jardín "Rinconcito de Luz"- Barrio Barranquitas.

Jardín "Duendecitos"- Barrio Las Lomas II

Jardín "Juntos por un sueño"- Barrio Chalet II.

Aula Radial "Libertad"- Barrio Villa Oculta.

Aula Radial "Solidaridad"- Barrio Las Ranitas

Fundamentación

A diario observamos en los medios de comunicación que grupos de niños, adolescentes o adultos cometen asaltos, agreden, insultan a otros. Estos abusos o atropellos a los derechos de los demás ciudadanos, vecinos y/o conocidos usualmente se adjudican a la falta de educación, a la falta de límites y a la marginalidad entre otros.

Por otro lado, escuchamos a los padres de nuestros alumnos comentar con preocupación que sus hijos "repiten nuevamente", que "no aprenden", "no saben que hacer para sacarlos de la calle". Estos niños o adolescentes (en muchos casos, egresados de nuestros jardines) que no alcanzan los objetivos programados, que no logran insertarse en el grupo escolar, que en muchos casos acarrean las secuelas de la desnutrición, de los abusos, del maltrato diario, terminan desertando de la escuela y tomando otros caminos perjudiciales para su vida.

Estos niños o adolescentes forman parte de un grupo inmenso de analfabetos o semianalfabetos, que no tienen esperanzas, que no tienen proyección hacia el futuro, que son nuestro futuro y que son influenciables y fácil de manipular.

Este grupo no está perdido, es importante y necesario en nuestra sociedad, necesita una guía, un proyecto que los integre, una sociedad que se interese por ellos, por sus familias, por el futuro de los barrios que menos tienen y que comienzan a reclamar que se respeten sus derechos.

Teniendo en cuenta los objetivos generales del proyecto "Casa de los niños" entre los cuales se propone el trabajo con las familias, el conocimiento y el aporte de estrategias para mejorar el entorno inmediato físico y social de nuestros alumnos entre otros, decidimos investigar una hipótesis que está instalada en el ideario popular y escuchado a diario:

"Los chicos de la villa no tienen educación" "En los barrios marginales no se manejan códigos de convivencia, de respeto por el otro"… etc.

Para poder comparar esta hipótesis con la realidad comenzamos un trabajo de reflexión en cada barrio donde funcionan nuestros jardines materno-infantiles. Cada docente con su grupo de padres conversaron la problemática en base a diferentes preguntas disparadoras.

A medida que los grupos expresaban sus inquietudes por escrito o verbalmente el trabajo se iba enriqueciendo y develaba otra problemática implícita (la coherencia en el relato, en la narración, la escritura, la ortografía, etc.)

Como consecuencia de lo expresado anteriormente, comenzamos un censo para relevar el nivel de escolaridad de los padres y del grupo familiar, además de la importancia que le adjudican a la educación. Se censaron alrededor de 30 familias por barrio y los resultados se volcaron en distintos gráficos.