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La Iglesia en la Edad Media (página 2)


Partes: 1, 2

El Siervo de los Siervos de Dios (El Papa)[3]

Los cardenales (Senado y electores)

Los arzobispos

Obispos y abades

Los canónigos (Senado del Obispo)

Clero

Religiosos

La gente o el pueblo

edu.red

2- Reformulación de la vida interior de la iglesia

"La segunda mitad del siglo XII señala también una curva decisiva en la historia de la civilización occidental: Se abría entonces una época en la que ya se preanunciaba lo que habría de ser la síntesis de la Escolástica, y se vislumbra lo que habría de ser el arte romántico"[4]

2-1. Ante el panorama presentado va surgiendo un movimiento de renovación al interior de la Iglesia y salirse del "status" existente. El concubinato de Iglesia-poderes del estado. Ante un mundo feudal, que en todos los que no tenían beneficio o lugar eran "siervos" (casi esclavos), va brotando una inquietud de organización básica: la "burguesía" por el aumento del comercio en el Mediterráneo. Van brotando en la urbes, por la migración del campesino a los perímetros de las ciudades, "La ciudad episcopal la hacerse amurallada se convirtió en un burgo donde se irían agrupando las primeras aglomeraciones mercantiles"[5].

Se forjan grupos de artesanos, mercaderes (comerciantes), neo industria de los metales (orfebres) y un sector de comercio bancario, manejan las transacciones fiduciarias (detrás de esta última acción económica están los judíos).

"Como en la edad media cada señor y cada ciudad acuñaba monedas, había en Europa, miles de monedas distintas, y como se trataba de ganar en la fabricación, empleando la menor cantidad de plata posible, la mayor parte de las monedas estaban alteradas o eran de mala ley. Para entenderse en semejante confusión, se necesitaban hombres especiales y por esta razón en las principales ciudades se establecieron los cambistas; éstos aceptaban mediante un pago o comisión las monedas extranjeras traídas por los mercaderes y les daban en cambio las que tenían curso en el país. Como manejaban mucho dinero, los cambistas podían hacer préstamos a los comerciantes o a la nobleza. La iglesia prohibía la usura y. como usura se consideraba todo préstamo con interés; fueron los no cristianos los que se dedicaron al negocio del cambio, al principio lo hicieron judíos y musulmanes, pero más tarde los italianos obtuvieron estos privilegios. Los cambistas extendían su dinero sobre bancos por lo que se les llamó banqueros. Muchos banqueros simultáneamente tenían casa en dos ciudades, así era, que cuando uno de sus clientes iba de una ciudad a otra, depositaban en metálico en una ciudad y lo recogía en la siguiente"[6].

2-2 Los cambios comerciales y financieros llega también a reflexionarse a cambios dentro de la Iglesia.

"Durante el siglo XII la iglesia se reforzó como las monarquías occidentales, debido al decaimiento del feudalismo y al apoyo que la corona y el pontificado prestaron a la burguesía. El desarrollo del derecho canónico había hecho al Obispo Romano el supremo legislador de la cristiandad, no obstante esta concentración de poder se veía constantemente atacada por otros intereses a la vez que la disciplina moral, por la acumulación de la riqueza, se encontraba relajada.

Muchos clérigos eran infieles al renunciamiento evangélico y el amor al dinero y a los placeres los había conducido a un vil estado espiritual. El pontificado reaccionó ante las desviaciones de las costumbres y para estirparlas proclamó la "interdicción" contra mercaderes y clérigos que estuvieran vinculados.

No faltaron tampoco algunas herejías, como la de los valdenses o la de los cátaros, que aunque al principio fueron perseguidas por el episcopado, más tarde tuvo que intervenir el propio pontífice.

Las órdenes monásticas cayeron en el más alto desorden y el monacato sucumbió ante el lujo, no obstante en el siglo XIII aparecieron los frailes mendicantes que dieron una nueva organización a la clerecía regular, esto fue obra del italiano San Francisco de Asís y del español Santo Domingo de Guzmán"[7]

La renovación de la vida religiosa, será luego la base de la Iglesia Católica en los siglos venideros, serán las nuevas órdenes religiosas los pilares que sostendrán el edificio tanto espiritual como material.

Año

Personaje

Orden

548

San Benito de Nurcia

Monjes Benedictinos

1156

San Roberto de Molesmes

Monjes Cistercienses

1090

San Bernardo de Claraval

Monjes Cistercienses reformados

1030

San Bruno

Monjes Cartujos

1182

San Francisco de Asís

Frailes mendicantes franciscanos

1216

Santo Domingo de Guzmán

Frailes mendicantes dominicos

1247

San Simón Stock

Frailes mendicantes carmelitas

1256

Frailes mendicantes agustinos (ermitaños de San Agustín)

1222

San Pedro Nolasco

Frailes Mercedarios (rescate de los cautivos)

1080

San Norberto

Frailes premonstratenses

1233

San Felipe Beniti (Italia)

Servitas de María

Ordenes militares:

Año

Personaje

Orden

1120

Raimundo de Puy

Caballeros de San Juan, Hospitalarios

1118

Hugo de Payerns y compañeros

Templarios

1226

San Juan de Acre

Caballeros Teutónicos

1213

San Juan de Mata

Trinitarios[8]

Estas órdenes serán las que prediquen en Europa una nueva forma de evangelización, con la oración de los contemplativos y la acción de los mendicantes. Las órdenes militares serán la fuerza base durante el desarrollo de las cruzadas, la conquista de los Santos lugares (Palestina) y la expulsión del Islam.

Fortalecimiento de la vida común:

"La vida común a ejemplo de la Iglesia primitiva, en que la muchedumbre de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma (cf. Hch 4,32), nutrida por la doctrina evangélica, la sagrada liturgia y, señaladamente, por la Eucaristía, debe perseverar en la oración y en la comunión del mismo espíritu (cf. Hch 2,42). Los religiosos, como miembros de Cristo, han de adelantarse unos a otros en el trato fraterno con muestras de deferencia (cf. Rom 12,10), llevando unos las cargas de otros (cf. Gal 6,2). Por la caridad de Dios que el Espíritu Santo ha derramado en los corazones (cf. Rom la comunidad, congregada corno verdadera familia, en el nombre del Señor, goza de su presencia (cf. Mt 18,20). Pues la caridad es la plenitud de la ley (cf. Rom 13,10) y vínculo de la perfección (cf. Col 3, 14), y por ella sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida (cf. 1 Jn 3,14). Es más, la unidad de los hermanos pone de manifiesto el advenimiento de Cristo (cf. lo 13,35; 17,21) y de ella emana una gran fuerza apostólica". Documentos de Vaticano II, Decretos Sobre la Vida Religiosa Nº 15

Un nuevo ámbito será la educación, en las abadías, en los colegios de las catedrales y en el nacimiento de las universidades. Fruto de este nuevo quehacer podríamos llamar el aporte al pensamiento de la filosofia y la teologia. Es una riqueza no solo para la Iglesia, sino para la humanidad.

2-3. La situación del clero en general es pobre, tanto la selección, la formación y su vida diaria era deficiente. La cura de almas era muy pobre, y la formación religiosa muy deficiente. Ser perdió la preparación por medio del catecumenado para los sacramentos[9]

"Muchos de éstos servían como capellanes en el séquito de los señores feudales, como beneficiados en las iglesias propias o como canónigos en las colegiatas, y no tenían otra obligación que la de decir misa en determinados días y, si eran canónigos, asistir al coro. Así, el estado de la cura de almas estaba muy lejos de ser ideal. Una sistemática enseñanza del catecismo para la juventud no existía en absoluto. Las lamentaciones sobre la ignorancia del pueblo, especialmente el rural, en cuestiones religiosas, no podían estar más justificadas. Incultos clérigos gozaban de muy escaso respeto, sobre todo si llevaban una vida inmoral, la cual era bastante frecuente"[10]

Muchos de estos problemas se irán profundizando en los siglos venideros, hasta llegar al Concilio de Trento que da una serie de normas para la formación de los sacerdotes en los seminarios, la formación permanente y la vigilancia de los obispos.

3- El pensamiento escolástico

El auge del arte medieval, el mundo gótico y la música. Genera toda una acción literaria de ficción entre la aventura, la intriga y género poético. Es una de las riquezas y aportes para la humanidad.: "Los hombres se habían hecho más humanos y se descubrió entonces de modo muy particular la humanidad de Jesús"[11]. El desarrollo de la Educación y en especial las universidades: "En 1100, la escuela seguía al maestro; en 1200, el maestro seguía a la escuela"

Desde el siglo IV la Iglesia va desarrollando un sistema educativo en las abadías, conventos y otros cenobios. Se pasa luego a los colegios catedralicios como entes de formación. Pero desde el siglo XI muchos de estos centros se transforman en universidades: Roma, Oxford, París, Bolonia, Palencia, Salamanca, etc. La división de estudios: Teologia, derecho, medicina y artes liberales (filosofía y letras).

"Nacida del corazón de la Iglesia, la Universidad Católica se inserta en el curso de la tradición que se remonta al origen mismo de la Universidad como institución y se ha revelado siempre como un centro incomparable de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanidad". Juan Pablo II Las Universidades Católicas # 1 (15-08-1990)

Todo el movimiento del nuevo pensamiento se genera entre los dominicos y los franciscanos principalmente, sobre todo en las universidades donde ellos son maestros. Se denomina: Escolástica a todo un sistema científico de la filosofía y teología. Escolástico, ca. (Del lat. scholasticus). adj. Perteneciente o relativo a las escuelas medievales o a quienes estudiaban en ellas.[12]

Algunos pensadores medievales

País

Año

Nombre

Obras

Alemania

1206-1280

San Alberto Magno, OP

Filosofía y Teología

Bélgica

+1270

Tomás de Cantimpré, OP

Filosofía y Letras

Escocia

1266-1308

Juan Duns Escoto, OFM

Filosofía y Teología

Francia

1076-1154

Gilberto de la Porrée, O. Cist.

Filosofía y Teología

Francia

+ 1180

Juan de Salisburry, O. Cist

Filosofía y Teología

Francia

1090-1153

San Bernardo de Claraval, O. Cist.

Teología y Mística

Francia

+ 1029

Fulberto, Obispo de Chartres

Teólogo Escolástico

Francia

+ 1284

Guilberto de Tournai, OFM

Filosofía y Teología

Francia

1190-1263

Hugo de Saint Cher, OP

Filosofía y Derecho

Francia

1224-1276

Pedro de Tarantasia, OP

Filosofía y Teología

Inglaterra

1285-1298

Guillermo de Mara, OFM

Filosofía y Teología

Inglaterra

1235-1292

Juan Peckham, OFM

Filosofía y Teología

Inglaterra

1210-1294

Rogelio Bacon, OFM

Filosofía

Inglaterra

1280-1350

Guillermo de Ocán, OFM

Filosofía y Teología

Inglaterra

+ 1303

Róger Marston, OFM

Filosofía y Teología

Inglaterra

1249-1300

Ricardo de Mediavilla, OFM

Filosofía

Italia

1033-1109

San Anselmo de Cantebury

Filosofía – Fe y razón

Italia

1221-1274

San Buenaventura, OFM

Filosofía y Teología

Italia

1122-1274

Santo Tomás de Aquino, OP

Filosofía y Teología: Summa Teológica y muchas obras

Italia

1229-

Guillermo de Alvernia, OP

Filosofía

Polonia

1248-1298

Pedro Juan Olivi, OFM

Filosofía

Conclusión

  • 1- Es una época sorprendente para la humanidad, de constante creatividad en el pensamiento humano.

  • 2- Una apoca de tensiones y abusos entre el poder político y la Iglesia.

  • 3- Una época de mutaciones en los sistemas políticos con la organización popular.

  • 4- Una época de persecuciones por parte del poder civil en nombre de la Fe.

  • 5- Absolutismo de la Iglesia en sus extractos, omisión de dialogo y condenación a los pensadores.

  • 6- Una época que creará causas y efectos en diferentes niveles: sociales, religiosos, economicos y científicos que estallarán en el Siglo XV.

  • 7- Una época que marcará las normas y pensamiento en la vida de la Iglesia hasta hoy.

Bibliografía:

Álvarez Gómez, CMF Jesús. Manual de Historia de la Iglesia. Editorial Claretiana. Buenos Aires. 2ª Ed. 1982

Álvarez Morales Miguel. San Agustín, San Bernardo, San Francisco de Asís, Santo Tomás de Aquino. Folletos Mundo Cristiano, Nº 213. Madrid. 1975

Aróstegui Antonio. Historia de la Filosofia. Marsiega, Madrid. 4ª Ed. 1978

Bada Panillo José y Equipo Eucaristía. 2. La Iglesia. Editorial Verbo Divino. Ed. Navarra. 2ª Ed. 1979.

Brëhier Ëmilie. La Filosofia en la Edad Media. UTHEA. México. 1959

Cerutti Franco. Religión y Política en la Edad Media. Ed. Stvdivm – UACA. San José, 1983.

Comby Jean. Para leer La Historia de la Iglesia. 1. DE LOS ORIGENES AL SIGLO XVI. Verbo Divino, Navarra. 1986

Eco Humberto. Baudolino. Lumen, Palabra en el Tiempo. Barcelona. 2001

Fischl Johann. Manual de Historia de la Filosofia. Herder. Barcelona, 6ª 1984.

Fraile OP Guillermo. Historia de la Filosofía, II (2°). BAC-480. Madrid, 4ª. Ed. 1996.

Hertling, S.I. Ludwig. Historia de la Iglesia. Herder, Barcelona 1984.

Jungmann, S.I. Josef Andres. Catequética. Finalidad y método de la instrucción religiosa. Herder, Barcelona. 1966.

Lenzenweber Josef y equipo. Historia de la Iglesia Católica. Herder. Barcelona, 1989.

Llorca, García-Villoslada, Montalbán (Jesuitas). Historia de la Iglesia Católica II -Edad Media (800-1303). BAC-104. Madrid. 4ª Ed. 1976.

Lozano Fuentes José Manuel. Historia de la Cultura. CECSA. México, 1979

Marías Julián. Historia de la Filosofía. Ed. Revista de Occidente. Madrid, reimp. 1974.

Merino OFM, José Antonio. Historia de la Filosofia Franciscana. BAC-525. Madrid, 1993

Obispos de Holanda. Nuevo Catecismo de Adultos. Versión integra del Catecismo holandés. Herder, Barcelona. Reimpresión 1982.

Tomás de Aquino. De Magistro. Traducción de Fr. Antonio Figueras, OP +1965. EUCR. San José, 1987.

 

 

 

 

Autor:

Prof. Oscar Lobo Oconitrillo

2006

[1] Bada Panillo José y Equipo Eucaristía. 2. La Iglesia. Editorial Verbo Divino. 2 ed. Navarra, 1979. Pág. 152

[2] Lenzenweber Josef y equipo. Historia de la Iglesia Católica. Herder. Barcelona, 1989. Pág. 258

[3] Bada Panillo José y Equipo Eucaristía. 2. La Iglesia. Editorial Verbo Divino. 2 ed. Navarra, 1979. Pág. 155-158

[4] Álvarez Gómez CMF Jesús. Manual de Historia de la Iglesia. Editorial Claretiana. 2 ed. Buenos Aires, 1982. Pág. 129

[5] Lozano Fuentes José Manuel. Historia de la Cultura. CECSA. México, 1979. Pág. 212

[6] Ibíd. Pág. 215

[7] Fuentes José Manuel. Historia de la Cultura. CECSA. México, 1979. Pág.215

[8] El más célebre de los cautivos rescatados por los trinitarios fue Miguel de Cervantes.

[9] Jungmann, S.I. Josef Andres. Catequética. Finalidad y método de la instrucción religiosa. Herder, Barcelona. 1966. Págs. 23-30

[10] Hertling S.I. Ludwig. Historia de la Iglesia. Herder, Barcelona 1984. Págs. 203-204

[11] Obispos de Holanda. Nuevo Catecismo de Adultos. Versión integra del Catecismo holandés. Herder, Barcelona. Reimpresión 1982. Pág. 213

[12] Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

Partes: 1, 2
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