Eco Doppler en la evaluación de los accesos vasculares en hemodiálisis (página 2)
Enviado por Dr. Adrián H. D'Ovidio
La permeabilidad de las fístulas de hemodiálisis varía de acuerdo a las publicaciones y al tipo de shunt involucrado. Al año, la permeabilidad de la fístula de Brescia-Cimino es del 80-90%, 63-87% a los 2 años y cerca del 65% a los 4 años. En contraste,los shunts sintéticos al año tienen una permeabiidad del 62-90%, 20- 79% a los 2 años y aproximadamente 40% a los 4 años.
Fisiopatológicamente, el cortocircuito y su particular sistema de circulación implica una disminución significativa en la resistencia del flujo y a una pérdida de volumen desde el sistema arterial hacia el venoso sencillamente por diferencia de presión.
Cartografía vasular antes de colocar un acceso vascular para hemodiálisis
Se estudia inicialmente el miembro superior no dominante.
Se sugiere que el paciente se halle en posición supina y que el gel de ultrasonido no esté frío.1,17,19-22
Se utiliza un transductor ecográfico lineal de alta resolución (generalmente 7 MHz o más).1,2,3,17-22
Se mide la profundidad existente entre la superficie de la piel y la pared anterior de la vena cefálica y se espera que esta distancia no sea mayor de 6 mm.
El diámetro interno de la arteria radial (medido de íntima a íntima) no debe ser menor de 2 mm en la muñeca.. Si este diámetros no fuera satisfactorio, se buscará la cubital tomando el mismo límite.. Si ninguna de las dos alcanzara los 2 mm como mínimo el paciente no es candidato para una FAV en el antebrazo. (ver tabla 2) Si las arterias radial, cubital o ambas tienen 2 mm o más de diámetro interno seguidamente se explora la vena cefálica. Para ello se coloca un torniquete bien ajustado, ligeramente por debajo del antebrazo medio. Se percute todo el antebrazo distal durante unos 3 minutos. Se estudian todas las venas de la muñeca. Las venas de menos de 2 mm probablemente no se dilaten lo suficiente. La vena preferentemente deberá tener un diámetro de 2,5 mm cuanto menos. Seguidamente, de tener un buen calibre se coloca un torniquete en el codo siguiendo la dirección de la vena hasta el codo. Luego se sigue subiendo a lo largo del brazo colocando torniquetes de manera secuencial, por tramos, hasta la axila, siguiendo el trayecto de la vena asegurándose que drene en el sistema venoso profundo a nivel de la suclavia, para lo que deberá retirarse el torniquete.
De no reunir las condiciones necesarias la cefálica se investigará la basílica en el antebrazo. Si ninguna de las venas del brazo es apropiada, se seguirá el mismo protocolo en el miembro superior dominante.
Es clave evaluar minuciosamente los puntos de ramificación de las venas buscando áreas de estenosis focal en la salida de las venas accesorias, puesto que pueden limitar significativamente el flujo en un acceso creado posteriormente.
La vena cefálica debe estar no más allá de 0,5 cm de profundidad de la piel como para introducir en ella una aguja de calibre 15 para hemodiálisis sin inconvenientes, si estuviera más profunda, el cirujano podría, de ser muy buena, "anclarla" más cerca de la piel.
Es importante analizar la onda espectral de las arterias braquial y radial para detectar obstrucciones proximales o distales, siguiendo los criterios estándares de Doppler vascular, recordando que en el caso de obstrucción proximal distalmente habrá flujo monofásico de baja velocidad y a nivel de la obstrucción flujo turbulento de elevada velocidad y trifásico normal por encima. En la obstrucción distal las ondas siguen un patrón trifásico normal pero la velocidad puede estar disminuida debido a la disminución de flujo eferente.
Debido a que la morbilidad y calidad de vida de los pacientes en hemodiálisis crónica depende de la permeabilidad y calidad del flujo que permita su fístula, el reconocimiento a tiempo la interpretación adecuada de los problemas de los trayectos fistulosos es de vital importancia. Una vez más, la clínica y el eco en todas sus formas juegan un rol clave en la identificación temprana del volumen del flujo a través de la fístula u otras complicaciones y permite iniciar prontamente medidas terapéuticas adecuadas.13
Las indicaciones de la evaluación ultrasonográfica de las fístulas terapéuticas son:13
Estimación del flujo en la fístula
Evaluación de complicaciones del shunt:
o Oclusión o Estenosis (en el sitio de anastomosis o en el curo del shunt) o Estenosis de la arteria proximal o de la vena que forma parte del shunt o Isquemia periférica (fenómeno de "robo") en shunts de alto flujo y seguimiento tras el "banding" del shunt.
o Aneurismas y pseudoaneurismas en sitios de puntura.
Complicaciones Perivasculares o Abscesos o Hematomas La evaluación del trayecto fistulosos comienza como siempre en medicina por la clínica, con la observación de una dilatación venosa superficial, la palpación de un frémito y a la auscultación un soplo contínuo.
Es fundamental preguntar al paciente si tiene algún dolor en su brazo o antebrazo sobre el injerto, si tiene algún inconveniente con su acceso de diálisis o si percibe que ha desaparecido la "vibración" en su miembro.
Para su evaluación se utiliza una sonda de ultrasonido de 7 a 12 MHz, imagen 2D, Doppler color y espectral.
El paciente se posiciona recostado con el miembro estirado.
En modo B puede observarse la comunicación arteriovenosa. Este canal frecuentemente evidencia dilatación aneurismática y a dilataciones pseudoaneurismáticas adicionales, el flujo venoso se "arterializa".
Deben evaluarse:
1. Arteria nativa 2. Anastomosis arterial 3. Extremo arterial del injerto 4. Porción media del injerto 5. Extremo venoso del injerto 6. Anastomosis venosa 7. Vena nativa Se deben obtener imágenes en escala de grises, con Doppler color y espectral.
Se objetivará los diámetros de arterias y venas involucradas, la presencia de trombosis, estenosis, aneurismas, microaneurismas o pseudoaneurismas Con Doppler color y espectral se observan velocidades de flujo elevadas y turbulentas en el canal fistuloso.
En el libro de Zwiebel aclaran un tema interesante. Dice que en la descripción anatómica vascular convencional se emplean los términos "proximal" y "distal" para referirse a vasos que se encuentran más cerca o más lejos del corazón respectivamente. Según la opinión de estos autores esa denominación esos términos resultan confusos cuando se trata de FAV. Ellos prefieren los términos "craneal" y caudal" para indicar la localización de un vaso más cercano a la cabeza o al extremo inferior del cuerpo, respectivamente.1
En el segmento arterial proximal a la fístula existe un aumento de la velocidad sistólica con flujo monofásico con un gran componente diastólico debido a la baja resistencia al flujo, en tanto que en el segmento venoso se detecta flujo turbulento con apariencia arterial ("arterializado"), de hecho existe flujo arterial que tiene dirección opuesta a la habitual (se dirige hacia el corazón). Distal a la fístula, la arteria recupera el patrón de flujo trifásico normal.13
Se analizan la arteria nutricia de la FAV, la anastomosis, la vena de drenaje tanto con eco 2D como con Doppler espectral y color. Se mide entonces la velocidad sistólica máxima en la anastomosis y a 2 cm en dirección craneal a la anastomosis en la arteria nutricia. Se calcula a continuación el cociente de la VSM (velocidad sistólica media) dividiendo la obtenida a nivel de la FAV y a 2 cm de ella en dirección craneal, el punto de corte es un cociente de 3. Si la vena de drenaje está visiblemente estrechada, se miden las velocidades sistólicas máximas en la estenosis y en un punto ubicado a 2 cm de ella en dirección caudal. Se calcula entonces de nuevo el cociente entre las dos y si fuera 2 o más la estenosis será del 50% o más. Esto es importante porque tanto los segmentos arteriales como venosos relacionados con las FAV pueden tratarse con angioplastia o cirugía.
Recordemos que la ubicación más habitual de la FAV es perianastomótica.(tabla 4).
El Doppler color permite la localización precisa del shunt entre la arteria dadora y la vena de drenaje.
Con Doppler espectral y debido a la baja resistencia asociada con los trayectos fistulosos, el flujo muestra persistencia diastólica significativa en el segmento proximal a la FAV mientras que distal a ella se halla el flujo normal trifásico de resistencia más elevada. El sitio de la fístula se identifica como el punto de transición entre estos dos patrones de flujo arterial. En el mismo punto el segmento venoso mostrará proximalmente a este segmento variación pulsátil.
Además de la localización precisa que es clave para el tipo de procedimiento que se utilice, también puede y debe ser calculado el flujo del shunt. Esto se logra (recordando la fórmula de flujo que es igual a: flujo: área x VTI) calculando el diámetro de la arteria alimentadora con eco bidimensional y su velocidad media de flujo, a partir de la cual se estima y se lo compara con el miembro contralateral.
El flujo ideal en una FAV debe ser = 500 ml/min.1-10,20,22
Pueden evaluarse los volúmenes de la fístula de acuerdo con la fórmula:
Tasa de Flujo (mL/min) = VmMedia (cm/min) x r2 (cm2) x p Hace varios años fueron aceptados los valores umbrales que se describen a continuación como representativos de la norma:3,4,7
Fístulas PTFE: 614±242 mL/min Fístulas de brescia-Cimino: 464±199 mL/min Volúmenes de shunt promedio: 514 mL/min La eficacia de la técnica es del 90%, reduciéndose la misma por la presencia de trayectos tortuosos y/o curvas pronunciadas que generan flujo turbulento en los shunts A-V.
En el segmento recto de las venas el método tiene una sensibilidad del 95% para la detección de estenosis.
El Doppler color se utiliza para detectar zonas de flujo turbulento, definir aneurismas y pseudoaneurismas, y el Doppler espectral para evaluar velocidades y morfología de señales espectrales. En general, las velocidades se hallan cercanas a 200 cm/seg.5,6 Las velocidades tienden a ser mayores dentro de los primeros seis meses de colocada la fístula.13
Si las velocidades presentaran una elevación del 100% (cociente entre 2 velocidades mayores) probablemente se halle un alto grado de estenosis, igualmente si las velocidades fueran muy bajas (50 cm/seg o menores).8
Siempre hay que buscar ramas venosas en los primeros 10 cm de la vena de drenaje puesto que estas ramas accesorias pueden desviar gran cantidad de flujo de la vena principal de drenaje, siendo una de las causas frecuentes de inmadurez de las FAV y además estas pueden ser ligadas quirúrgicamente.
Otra consulta frecuente por edema del brazo, deben estudiarse la presencia de estenosis venosa central y estenosis venosas profundas.
Raramente puede consultar por el fenómeno de "robo" arterial, presentándose con dolores y entumecimiento de las manos, en especial durante la diálisis. El fenómeno de "robo" se diagnostica ante la inversión del flujo en la arteria radial. El robo asintomático carece de trascendencia clínica.1
También pueden consultar por masas pulsátiles o no voluminosas o no, se debe entonces buscar la presencia de aneurismas verdaderos y pseudoaneurismas. Este último se diferencia del verdadero por no tener las tres capas arteriales, es una complicación típica de las zonas de punctura, tiene cuello bien definido y flujo sistodiastólico contínuo con fenómeno de "yin-yan". (es un espacio perivascuular con flujo pulsátil en su interior) (ver figuras 14 a 16). Los aneurismas verdaderos se producen como resultado de cambios degenerativos de las paredes del shunt, se definen como aumentos circunscriptos en el diámetro del vaso de más de 15 mm o del doble respecto del segmento precedente del shunt.13
La ecografía ha demostrado ser muy útil para la evaluación de los accesos vasculares en pacientes hemodializados.
Permite evaluar al paciente antes de elegir el procedimiento más apropiado evaluando arterias y venas de los miembros.
Una vez elegido el procedimiento, es útil para evaluar su madurez (en el caso de las FAV internas), su permeabilidad (en todas), el flujo en todos sus segmentos, así como la presencia de complicaciones, como las trombosis, las estenosis arteriales o venosas, los fenómenos de "robo" de flujo, el desarrollo de infecciones, aneurismas o pseudoaneurismas.
Todo ecografista vascular debe familiarizarse con todo tipo de FAV y su forma de evaluación a fin de ayudar a la clínica en el mejor tratamiento y seguimiento de esta población tan particular de pacientes.
Tabla 1
Tabla 2
Tabla 3
Tabla 4
Figura 1
Figura 2
Figura 3
Figura 4
Figura 5
Figura 6
Figura 7
Figura 8
Figura 9
Figura 10
Figura 11
Figura 12
Figura 13
Figura14
Figura 15
Figura 16
1. Robbin ML & Lockhart ME. Ecografía de los accesos casculares para hemodiálisis. Cap. 17. En Zwiebels W, Pellerito J. Doppler General. Marban 2008;pags 289-303.
2. Karash T, Rieser R, Neuerburg-Heusler D, Roth FJ. Varicosis of the great saphenous vein as a main symptom of iatrognic arteriovenous fistula; in German. J Dtsch Med Wochenschr 1991c;116:1871-1874.
3. Hennerici MG, Neuberger-Heusler. Vascular Diagnosis with Ultrasound. Thieme. 1998:p174-175,188.
4. Hennerici MG, Neuberger-Heusler. Diagnóstico Vascular con Ultrsonido. 2da. Ed. Amolca 2009. Pags 190-191.
5. Polak JF. Postoperative Imaging. Dailys Fistula Ch. 8.. En peripheral Vascular Sonography. A practical guide. Williams&Wilkins. 1992;pags. 335-339.
6. Polak JF. Seguimiento de procedimientos intervencionistas. En Polak Doppler de Cuello y Extremidades. Marbán. 2007;Cap. 8:pag.333-335.
7. Kathrein H, Konig P, Weinmann S, Judmaier G, Dittrich P. Non.invasive morphologic anf functional assessment of arteriovenous fistula in dialysis patients with dúplex sonography. J Ultraschall Med 1989;10:33-40.
8. Arger PH & DeBari IyooB S. Injertos. En: Guía completa de Ultrasonografía vascular. Cap. 4. Ed. Journal. 2005:47-50.
9. Allon M, Robbin ML. Increasing arteriovenous fistulas in hemodyalisis patients. Problems and solutions. Kidney Int 2002;62:1109-1124.
10. National Kidney foundation: K/DOQI Clinical practice guidelines for vascular Access. Am J Kidney Dis 2001;37(suppl 1):s137-s181.
11. Allon M, Lockhart ME, Lilly RZ et al.: Effect of preoperative sonographic mapping on vascular Access outcomes in hemodyalisis patients. Kidney Int 2001;60(5):2013-2020.
12. Thrush A & Hartshorne T. Peripheral Vascular Ultrasound how, why and when. Ch. 10; Elsevier. 2nd. Ed. 2005:142.
13. Schäberle W. Ultrasonography in Vascular Diagnosis A Therapy-Oriented Textbook and Atlas. Springer-Verlag Berlin Heidelberg 2005, Ch. 4:189-205.
14. Wolf KJ, Fobbe F Farbkodierte Duplexsonographie. Thieme, Stuttgart 1993.
15. Robin ML, Gallichio MH, Deierhoi MH et al. US vascular mapping before hemodyalisis Access placement. Radiology 2000;217:83-88.
16. Silva MB, Hobson RW, Pappas PJ et al.: A strategy for increasing use of autogenous hemodialysis Access procedures: Impact of preoperative no invasive evaluation. J Vasc Surg 1998;27(2):307-308.
17. Malovrh M: Non-invesive evaluation of vessels bu dúplex sonography prior to construction of arteriovenous fistulas for hemodialysis. Nephrol Dial Transplant 1998;13(1):125-129.
18. Robbin ML, Chamberlain NE, Lockhart ME et al. Hemodialysis arteriovenous fistula mturity: US evaluation. Radiology 2002;225(1):59-64.
19. Lockhart ME, Robbin ML, Allon M.: Preoperative sonographic radial artery evaluation and correlation with subsequent radiocephalic fistula outcome. J Ultraound Med 2004;33:161-168.
20. Wiese P, Nonnast-Daniel B. Colour Doppler ultrasound in dialysis access. Nephrol Dial Transplant 2004; 19: 1956–1963.
21. Malovrh M. The role of sonography in the planning of arteriovenous fistulas for hemodialysis. Semin Dial 2003; 16: 299–303.
22. Ferring M, Henderson J, Wilmink A & Smith S.: Editorial Review. Vascular ultrasound for the pre-operative evaluation prior to arteriovenous fistula formation for hemodialysis: review of the evidence. Nephrol Dial transplat 2008;23:1809-1815.
Maestría en Medicina Vascular.
Universidad Católica de Córdoba.
FUCCADIM.
Servicio de Cardiología Hospital Rawson Provincia de San Juan República Argentina.
San Juan, Enero de 2009.
Autor:
Dr. Adrián H. D"Ovidio.
Médico Cardiólogo MN 63.227 MP 1.704.
ahdovidio[arroba]interredes.com.ar
ahdovidio[arroba]gmail.com
ahdovidio[arroba]fac.org.ar
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |