Resumen
La economía cubana necesita ser cada día más eficiente y competitiva para insertarse en los mercados globalizados del mundo y poder alcanzar los niveles de utilidades que desea el país. La gestión de la empresa basada en los procesos que la integran constituye uno de los elementos más importantes para el éxito de las Organizaciones. La gestión ambiental con enfoque de procesos contribuye a un mejor del desempeño ambiental y la mejora continua de la calidad de la gestión empresarial. El enfoque de procesos posee sus fundamentaciones y ventajas entre las que se encuentra armonizar la gestión de la organización como un sistema.
Desarrollo.
Hoy en día el éxito de toda organización depende, cada vez más, de que sus procesos empresariales estén alineados con su estrategia, misión y objetivos. Detrás del cumplimiento de un objetivo, se encuentra la realización de un conjunto de actividades que, a su vez, forman parte de un proceso. Es por ello que el principal punto de análisis lo constituye, precisamente, la gestión de la empresa basada en los procesos que la integran.
Las empresas y las organizaciones son tan eficientes como lo son sus procesos por esto, la mayoría de las entidades que han tomado conciencia de lo anteriormente planteado han reaccionado ante la ineficiencia que representa las organizaciones departamentales, con sus nichos de poder y su inercia excesiva ante los cambios, potenciando el concepto del proceso, con un foco común y trabajando con una visión de objetivo en el cliente.
Cuba, con la introducción del proceso de Perfeccionamiento Empresarial, exige y necesita cambiar las formas de gestionar las empresas en el contexto de las condiciones actuales del entorno empresarial caracterizadas por la escasez de dinero, la necesidad de tiempo, la alta complejidad y las crecientes exigencias de los clientes, potenciando estos retos es la necesidad de contar con un sistema de gestión que permita una valoración objetiva de la situación empresarial, posibilite la toma de decisiones gerenciales adecuadas y que sirva de herramienta en la determinación de las desviaciones en los diferentes procesos de la empresa.
Según la revisión de los criterios desarrollados por los autores de la bibliografía consultada es posible resumir que el enfoque por procesos se fundamenta en:
La estructuración de la organización sobre la base de procesos orientados a clientes.
El cambio de la estructura organizativa de jerárquica a plana.
Los departamentos funcionales pierden su razón de ser y existen grupos multidisciplinarios trabajando sobre el proceso.
Los empleados se concentran más en las necesidades de sus clientes y menos en los estándares establecidos por su jefe.
Utilización de tecnologías para eliminar actividades que no añadan valor.
Algunas de las ventajas de su aplicación son las siguientes:
Alinea los objetivos de la organización con las expectativas y necesidades de los clientes.
Muestra como se crea valor en la organización.
Señala como están estructurados los flujos de información y materiales.
Indica como realmente se realiza el trabajo y como se articulan las relaciones proveedor cliente entre funciones.
El enfoque por procesos ha logrado obtener una gran relevancia en la actualidad, integrándose de forma creciente a las denominadas "buenas prácticas gerenciales".
En el contexto de las herramientas de apoyo a la introducción de este enfoque de gestión, los mapas de procesos resulta una de las que alcanza mayor consenso y aceptación entre los autores consultados, por ofrecer una visión abarcadora y gráfica de los sistemas empresariales.
En la actualidad el enfoque y gestión de los procesos es la base para entender la organización como un sistema, superar las contradicciones interdepartamentales y eliminar los problemas de diseño estructural como desbalances entre responsabilidad y autoridad, confusiones entre las líneas ejecutivas y funcionales, insuficiente manejo de armazones paralelas, desproporciones entre áreas de dirección, exceso, defecto o redundancia de funciones, o sus agrupaciones erróneas al aplicar uno u otro criterio de departamentalización.
La Gestión por Procesos se vincula a la gestión de la calidad. La Calidad Total busca la satisfacción de los clientes y mediante ella, su fidelidad a la empresa proveedora. Como consecuencia, el diseño de los productos y servicios, su realización, la forma de entregarlos y el servicio de atención una vez entregados; todos esos procesos han de ser pensados y ejecutados con un objetivo en primer plano: la satisfacción del cliente. La capacidad de adaptación al mercado o a los clientes hace que los modelos de gestión orientados a la Calidad Total centren su atención en los procesos como la palanca más potente para actuar sobre los resultados de forma efectiva y sostenida a largo tiempo.
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