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Producción de tres ASP para la prevención de la violencia intrafamiliar (página )


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

¿Cómo incorporar los elementos científicos, sociológicos, culturales y cognitivos de la violencia intrafamiliar en la producción de tres ASPs para la sensibilización sobre sus peligros?

1.4 DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA

1.4.1 Delimitación Temática. Realización de tres ASPs concretamente sobre estos temas:

La violencia intrafamiliar de hombres a mujeres en la relación conyugal

La violencia en la familia como resultado de la influencia de la televisión como medio masivo de comunicación

La violencia de padres hacia hijos.

1.4.2 Delimitación Demográfica. Los ASPs irán dirigidos a:

Padres de familia: Uno de los ASPs se diseñara, con el fin de sensibilizar a este grupo objetivo, sobre "la violencia intrafamiliar de padres hacia hijos", advirtiendo los peligros y perjuicios de la violencia intrafamiliar dentro del núcleo de la sociedad. Los padres de familia son la cabeza del grupo familiar, como procreadores son responsables de: la crianza, alimentación, bienestar y educación de sus hijos. Es importante que el ASP posea las herramientas comunicacionales suficientes para llegar con un lenguaje claro y oportuno que aporte a la sociedad y a las personas que generan violencia intrafamiliar dentro de este grupo objetivo.

Mujeres Cabeza de Familia: El ASP que tratara la temática La violencia intrafamiliar de hombres a mujeres en la relación conyugal. La mujer vista como victima, de un machismo marcado y su esfuerzo por alcanzar el respeto, la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo que por años merece. Es justamente donde el ASP mostrar la violencia intrafamiliar de la mujer y la importancia de denunciarla.

Hijos: El ASP que tratara la temática: "la violencia intrafamiliar de padres hacia hijos", buscara la sensibilización de padres y por lo tanto la protección de los hijos. El hijo es la persona que desciende biológicamente de un hombre y una mujer (padres) y que esta bajo la autoridad y responsabilidad de este. Es importante que el menor sepa qué es la violencia intrafamiliar de esta forma poder denunciarla, no pertenecer a ella y en el futuro ser un padre consciente que no fomente este mal, por eso el ASP se dirigirá a esta población.

Docentes: Los tres ASPs irán dirigidos a este grupo teniendo en cuenta que son líderes de opinión dentro de la academia y fuera de ella, siendo los docentes quienes enseñan e instruyen. Los ASPs serán herramientas útiles para la formación y restauración de valores desde las aulas.

Estudiantes: Los tres ASPs irán dirigidos a este grupo ya que igual que los docentes son líderes de opinión, siendo estos los futuros profesionales del país, la fundamentación en valores y su criterio sobre el problema de violencia intrafamiliar será trascendental para el futuro de nuestra sociedad.

Personal que labora en los medios masivos de comunicación: Siendo los ASPs una herramienta audiovisual que se emitirán por medios masivos de comunicación es primordial el aporte de las personas que laboran en el mismo asimismo que estas conozcan los peligros de la Violencia intrafamiliar, por eso los tres ASPs irán dirigidos a este grupo objetivo ya que son lideres masivos de opinión. Los medios de comunicación contribuyen a la propagación de la violencia es por esto que se realizará el ASP con el tema: "La violencia en la familia como resultado de la influencia de la televisión como medio masivo de comunicación", en este ASP se mostrara el medio como "detonante" y por lo tanto tendrá un mensaje sobre la responsabilidad que tienen las personas que laboran en los Mass Media.

Televidentes: los tres ASPs irán dirigidos a este multitarget al que pertenecen los grupos objetivos ya mencionados pero uno de los ASPs ira directamente a las personas que recepcionan los medios masivos de comunicación específicamente los que ven televisión y en esta observan violencia masiva que aporta de alguna forma a la generación de violencia en el núcleo familiar. El ASP del tema: "La violencia en la familia como resultado de la influencia de la televisión como medio masivo de comunicación", busca que el televidente sepa que debe tener un sentido crítico ante el medio, siendo solo el televidente el que escoge que ver y escuchar. El televidente es el que puede controlar los impulsos violentos que el medio fomento en su ser y es el único que puede evitar que estos impulsos lleguen a convertirse en violencia intrafamiliar. El control social de la televisión y de los otros medios masivos está en manos de quienes los recepcionan.

1.4.3 Delimitación Espacial. La ciudad de Tunja cuenta con dos canales locales de tipo privado: Telesantiago canal 21 y el Kanal por donde se emitirán los productos audiovisuales, buscando llegar al target a quien va dirigido. Los ASP se producirán en el estudio de Crea Producciones con el aporte del laboratorio de televisión de UniBoyacá, las locaciones escogidas por ASP son las siguientes:

La violencia intrafamiliar de hombres a mujeres en la relación conyugal (Casa Particular).

La violencia en la familia como resultado de la influencia de los medios de comunicación. (Casa Particular).

La violencia de los padres hacia hijos. (Casa Particular).

1.4.5 Delimitación Temporal. Aproximación 5 meses para terminar la investigación metodológica y 4 meses para las etapas de preproducción, producción y post ? producción de los ASPs

1.4.6 Delimitación Contextual. Colombia es un país que en la actualidad esta sumergido en violencia masiva resultado de años de guerra que se ha propagado por la falta de autoridad ya que en la actualidad existen muy pocos líderes comprometidos con el servicio social, los llamados padres de la patria están rendidos a la codicia y las preferencias gubernamentales, tal como se reflejan en los presupuestos públicos, donde el dinero es para conseguir armas y alimentar la fuerza bélica. Los gastos militares en un país como el nuestro van en aumento mientras se deja sin inversión: la educación, la salud, la alimentación, la agricultura, la infraestructura, los servicios públicos, el trabajo, las investigaciones, etc.

Es increíble que Colombia en pleno siglo 21 con la globalización en auge, tenga poblaciones incomunicadas como Pisba, un departamento con problemas de servicios públicos y salubridad como es el caso del Choco.

Colombia es el único país latinoamericano con acceso a los dos océanos y aun así exporta el pescado de países vecinos con mares más pequeños, nuestro país es rico en fuentes hídricas, pero ríos de gran importancia como el Magdalena y el Cauca son grandes cañerías.

El derrumbe de la legitimidad ha llevado a que la población campesina tome las armas y se vincule a un grupo armado; que la delincuencia, el sicariato, la extorsión y el secuestro sean formas de trabajo en una sociedad que a olvidado los cánones básicos de respeto. Incrementándose el analfabetismo, el desplazamiento rural, la pobreza y la destrucción de los recursos naturales.

Esa pérdida desmedida de principios y valores que en muchos casos han dado como resultado la desintegración de la familia y la desigualdad social son resultado de algunos de los anteriores factores y del poco interés de la academia como de los medios masivos de comunicación por ser canales de restauración y reconciliación.

2. JUSTIFICACIÓN

Es indispensable que el Comunicador Social se comprometa en la reconstrucción de los principios y valores básicos, por medio de un servicio útil y dinámico. Así aportar a la reconstrucción del tejido social, su incursión en los medios que sirven a la comunidad no es una necesidad sino un deber social. El comunicador debe brindar a la comunidad a la que sirve todos los conocimientos para el aprovechamiento de los medios orientándola en un sentido crítico y responsable sobre estos.

Esta construcción debe comenzar por la célula vital de una comunidad "la familia" ya que esta es el núcleo fundamental de la sociedad como aparece estipulado en el articulo 42 de la Constitución Nacional, es importante la cimentación de una nueva visión en valores y principios que den como resultado la unidad del hogar.

Esta construcción de valores debe ser eficaz e inmediata, ya que vivimos en el tiempo de la inmediatez, por eso es necesario aprovechar a los medios masivos de comunicación así llegar a mas gente con un mensaje claro y conciso que permita difundir tolerancia, paz, respeto, dignidad, libertad y los demás principios básicos que consoliden una nueva sociedad.

Una herramienta comunicativa de fácil acceso a la comunidad es: la televisión, el medio de comunicación masiva que más influye en la vida cotidiana de la sociedad moderna, interviene en hábitos, comidas, decisiones, ideologías y es el principal elemento de ocio.

Para Umberto Eco hay dos tipos de detractores radicales de la televisión, los primeros: "los apocalípticos" que solo ven en ella aspectos negativos (violencia, alineación, pasividad, etc.) los segundos: "integrados" que ven la televisión como el medio que constituye una oportunidad para la democratización del saber y la potenciación del aprendizaje favoreciendo la cultura de las opciones múltiples.

La televisión puede ser el potencial destructivo de la sociedad moderna o facilitadora de posibilidades educativas y recreacionales.

A la televisión se le culpa de ser propagador de violencia, pero este medio no tiene una finalidad moral sino instrumental y sus efectos positivos y negativos dependerán del uso que se sepa hacer de ella. Esta libertad no coarta al medio de su responsabilidad ya que la televisión tiene un papel importante en el ámbito social, en esta tarea socializadora la T.V. debe estimular el sentido crítico por medio de campañas y programación.

La TV no solo estimula el sentido critico también informa, entretiene y educa y sumada a la publicidad persuade.

Una TV sociabilizadora y como herramienta de difusión podría ser la forma útil de concientizar a nuestra comunidad sobre la responsabilidad que se tiene respecto a la violencia intrafamiliar. La forma seria el uso de la televisión como el medio de mayor influencia y de la publicidad por su fácil entendimiento sumado en un solo medio como: El ASP como herramienta comunicativa que estimule el sentido critico de la comunidad

Un ASP podría servir de estrategia comunicacional, tiene grandes ventajas como un medio Audio- Visual. Entre ellas: Posee mayor calidad en su elaboración, promueve cultura ciudadana, trabaja conceptos psicológicos de emotividad, es un medio masivo, mejor selección de un público objetivo.

El ASP contribuiría a la concientización y sería un punto de partida, para investigar sobre los efectos de las familias que lo observen y compararlos con aquellas que no lo vean. Este material no sería una pieza más de publicidad, si no una herramienta que aportaría soluciones que fortalezcan el tejido social.

3. OBJETIVOS

3.1 OBJETIVO GENERAL

Realizar tres ASPs para la prevención de la violencia intrafamiliar.

3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Elaborar un plan de preproducción para tres ASPs para la prevención de la violencia intrafamiliar.

Elaborar un plan de producción para tres ASPs para la prevención de la violencia intrafamiliar.

Elaborar un plan de post ? producción para tres ASPs para la prevención de la violencia intrafamiliar.

4. MARCO REFERENCIAL

4.1 MARCO DE ANTECEDENTES

En Colombia se han venido desarrollando diferentes campañas para la prevención de la violencia, concretamente la Comisión Nacional de Televisión, desde el gobierno del ex presidente Andrés Pastrana ha realizado ASPs que buscan el rescate de valores como lo son: el respeto, la paz, la tolerancia, la solidaridad, entre otros, este año la Comisión Nacional de televisión bajo el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez renovó los promocionales institucionales y en el mes de septiembre de 2003 presento en los diferentes canales de televisión nacional un nuevo comercial representado en leones sobre prevención de la violencia intrafamiliar, en el año 2004 se han presentado nuevos ASPs sobre prevención y sensibilización de la violencia intrafamiliar, entre ellos: violencia representada por sombra de manos, la campaña "Detente" donde se da una iconicidad por medio de una mano, el ASP sobre prostitucion infantil, el ASP la violencia hacia a la mujer representada por una mujer mimo y la campaña de responsabilidad de televisión del ASP para una televisión bien vista, "Vive en tu casa" .

En la Defensoría del Pueblo circula una revista intitulada La Defensoría, ésta no posee ningún costo y brinda artículos de prevención de la violencia intrafamiliar en algunos de sus apartes. También con la asistencia de la Comisión Nacional de Televisión presenta ASPs que buscan la defensa y protección de los derechos humanos.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha realizado campañas en los diferentes medios de comunicación conjuntamente brinda capacitación y asesoría psicológica sobre violencia intrafamiliar. El ICBF a realizado videos institucionales como: Un Milagro de Amor, El Derecho a Soñar con Un País, Maltrato Infantil ? Cicatrices de la Infancia entre otros, en ciudades como Tunja poseen una videoteca con temática de prevención de la violencia en el hogar. Igualmente videoconferencias sobre derecho de familia y derecho de menores entre otros temas.

La Presidencia de la República con El Ministerio de Comunicaciones a realizado en radio la campaña Rumbos para la prevención del consumo de droga el mensaje es claro sobre la falta de comunicación entre padres e hijos y la falta de conocimiento en el tema.

El Centro para la Investigaciones para el Desarrollo CIPADE de la Fundación Universitaria de Boyacá adelanto una investigación sobre Violencia Intrafamiliar por medio de la Facultad de Ciencias Jurídicas Y Sociales, publicada en la revista proyección universitaria, numero 22, donde se brindan alternativas y propuestas para la prevención de la violencia intrafamiliar.

A pesar de los grandes esfuerzos del gobierno y de las instituciones públicas y privadas, la violencia sigue aumentando. "Según el sistema forense del país afirma que el año pasado fueron asesinadas 28.534 personas por violencia.

El informe del 2002, divulgado en el libro 'Forensis 2002, Datos Para la Vida, reproduce distintos análisis sobre la tendencia de la violencia En el país.

Plantean especial preocupación porque la tasa de homicidios se ha mantenido constante en los últimos años, 64 por cada 100.000 habitantes, y por eso cuestionan "la política pública de intervención en el homicidio, que poco o nada logra impactarlo".

Sin embargo, el Ministerio de Defensa ha anunciado una mejoría notable en ese tema en lo corrido del 2003.

Según la publicación, el homicidio se constituye en el 71 por ciento del total de las muertes por este orden en Colombia.

Las estadísticas muestran un aumento de 3 por ciento en el número de asesinatos entre el 2001 y el 2002 (de 27.685 a 28.534). En promedio, en el 2002 fueron asesinadas 78 personas cada día y 3 cada hora, lo que implica 849 casos más que en el año 2001.

Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el año 2002 ocurrieron en el mundo cerca de 520 mil homicidios.

Según el estudio, los departamentos más violentos son Casanare, Arauca, Antioquia, Putumayo, Meta, Valle y Norte de Santander. En cuanto a ciudades están Tame, Mocoa, Medellín y Bogotá.

En la capital del país se presentaron 1.912 homicidios, respecto al 2001 disminuyó en un 9.4 por ciento.

Accidentes de tránsito. Las muertes por accidente de tránsito, 6.063 durante el 2002, corresponden en un 39 por ciento a peatones, 19 por ciento para motociclistas, conductores un 12 por ciento y ciclistas un 7 por ciento.

En el 2001 murieron por esta causa 6.346 personas.

"La morbilidad por este concepto podría disminuirse con mayores controles al consumo del alcohol, aplicación drástica del nuevo Código de Tránsito y educación para conductores, pasajeros y peatones", explicó el director de Medicina Legal.

Los departamentos con mayor índice de accidentalidad son Valle del Cauca, Cundinamarca y Antioquia y las poblaciones de Chocontá, Cáqueza, Tunja y Girardot.

En Bogotá se realizaron 698 necropsias por accidentes de tránsito, siendo los peatones los más afectados.

Esto significó una reducción de 225 casos con respecto al año 2001.

Suicidios. El año pasado en Colombia se registró un suicido cada 4 horas para un total de 2.045 casos, 11 menos que el año 2001.

El 77 por ciento correspondió a sexo masculino.

El 33 por ciento fue por intoxicación, el 27 por ciento por ahorcamiento y el 27 por ciento con arma de fuego.

Estos suicidios se presentaron en mayor cantidad en Huila, Valle del Cauca, Nariño, Arauca y Risaralda.

Muertes accidentales. Las muertes accidentales aumentaron en 146 casos con respecto al 2001, donde se presentaron 3001. Los menores de cinco años se convirtieron en las mayores víctimas.

Las principales causas son las caídas y la sumersión.

En Bogotá se dieron 313 casos. Las otras ciudades con mayores índices son Ipiales, Moniquirá, Girardot, Cimitarra y La Mesa.

Lesiones personales. En Colombia, cada hora, 12 personas fueron agredidas con arma contundente, durante el 2002.

Medicina Legal practicó 107.387 valoraciones por lesiones personales durante el 2002. Esta cifra con respecto al año anterior disminuyó en 4 por ciento.

El 65 por ciento corresponde a los hombres en su mayoría en una edad promedio entre los 18 y los 24 años.

Las armas contundentes fueron las más utilizadas.

Las poblaciones con mayores registros son Chocontá, Cáqueza y Leticia.

Violencia intrafamiliar. Es considerada como uno de los delitos más denunciados e investigados en el país y tuvo una disminución de 4.702 casos frente al año 2001.

En el 2002 se presentaron 64.979 dictámenes, el 62 por ciento por maltrato conyugal.

El 23 por ciento correspondió a violencia entre familiares y el 16 por ciento a maltrato infantil.

Las personas más afectadas fueron las mujeres entre 25 y 34 años.

4.2 MARCO TEÓRICO

4.2.1 La Violencia. La violencia se ha constituido desde hace algunos años en el principal problema la historia de la humanidad se ha caracterizado como una forma de establecer relaciones y de afrontar conflictos recurriendo a la fuerza, a la amenaza, a la agresión moral o el abandono, con el fin de debilitar, destruirse o destruir al otro o a los otros, obteniendo como resultado la muerte o la disminución de la capacidad física, de desarrollo humano o de toma de decisiones por parte de la víctima, y generando, a la vez, una dinámica patológica o degradante en él victimario.

En ese sentido, la violencia no corresponde únicamente a la violencia letal; incluye, igualmente, formas sutiles que, por haber sido socializadas en nuestra Cultura, se han naturalizado y aceptado.

Este tipo de violencias carecería de relevancia frente a la magnitud o la gravedad de la injuria de violencias letales o brutales, si no fuera porque es precisamente el acostumbrarse a estas formas sutiles de violencia lo que favorece su aparición y difusión.

En este orden de ideas, el entendimiento de dicho fenómeno, dado la complejidad y multiplicidad de miradas, debe remontarse a la misma historia, a la construcción cultural, a la estructura social y económica, a la cosmovisión, a los valores predominantes y a las relaciones interpersonales, entre otros.

Una mirada histórica de la construcción del conocimiento y por ende del pensamiento, nos remite a la modernidad, época que le otorgó una gran prioridad a la cuantificación de los hechos; en ese orden de ideas, la prioridad del tema dé la violencia deberá rebasar el aspecto meramente cuantitativo e incursionar desde la investigación y la reflexión, en metodologías poco comunes o novedosas que posibiliten un cuerpo de conocimientos capaz de aportar elementos para un cambio cultural urgente.

  1. 4.2.1.1 Causas y orígenes de la violencia intrafamiliar. Se sabe que el ser humano es un producto de la sociedad en la que se desenvuelve y crece. Los problemas económicos que enfrenta el Estado colombiano, la injusta distribución de la riqueza. La creciente falta de oportunidades y empleo, la espiral de delincuencia y violencia que aumenta a diario; la corrupción generalizada; en fin, el desmoronamiento de la estructura institucional del país; todo ello nos lleva a la conclusión de que Colombia es un país cuya sociedad está en crisis y que en esencia, en ella, las características de la violencia y el maltrato social, se evidencian golpeando, sin duda a los más débiles de la estructura: los niños, los mayores adultos y las mujeres.

El círculo se amplía cuando esas mujeres, esos mayores adultos y esos niños son parte de una familia desestructurada o disfuncional, o cuando, el padre, a su vez, es un agresor.

Lo que no se ha examinado es que, infortunadamente, nadie es educado para ser padre. Se contribuye a que el número de agresores y delincuentes crezca. Precisamente por ignorar elementales normas de crianza respecto de los hijos.

Bástenos saber que existen padres que alternan castigos severos con abandono, negación y castración, maltrato físico y emocional, abuso o incesto, incapacidad de comunicarse a nivel de afecto, rechazo, silencio, negación en las necesidades afectivas de los hijos, conductas que están contribuyendo a criar a los futuros paranoicos o, lo que es peor, a los futuros agresores o asesinos.

La génesis está señalada, la sociedad colombiana se colapsa dentro de una espiral de violencia, la cual debemos comenzar a detener, claro está, si resolvemos construir paz desde los diversos ámbitos en los que nos encontramos. Uno de ellos de gran importancia son los medios de comunicación trabajados desde un concienzudo y profundo trabajo de investigación, facilitando así instrumentos que sensibilicen y denuncien este mal social.

4.2.1.2 Clases de violencia

Violencia física. Se realiza mediante actos que afectan directamente el cuerpo y la salud de los integrantes de la familia que los sufren. Producen enfermedad, dolor, heridas, mutilaciones, o muerte.

Todo acto de fuerza que cause daño, dolor o sufrimiento físico en las Personas agredidas cualquiera que sea el medio empleado, y sus consecuencias, sin considerarse el tiempo que se requiera para su recuperación puede tipificarse, de acuerdo a la ley, como violencia física.

Esta puede manifestarse en bofetadas, empujones, patadas, y hasta con la utilización de objetos tales como correas, cigarrillos, cuchillos, palos otros.

Violencia síquica o sicológica. Es la ejercida a través de hechos que afectan la salud mental y la estabilidad emocional, es lo que comúnmente se llama daño moral o espiritual.

Se manifiesta con palabras soeces, amenazas y frases encaminadas a desconocer el valor y aporte de otras personas; con la ridiculización como forma habitual de expresión; con el encierro a que se somete a los integrantes de la familia, alejándolos del círculo familiar o los amigos o, por qué no, impidiéndoles el acceso al estudio, al trabajo o a la recreación; con el incumplimiento de las obligaciones económicas, teniendo posibilidad para cumplirlas; con la carga de todo el trabajo a uno solo de los integrantes de la familia, subvalorando y menospreciando su aporte a la economía familiar.

Violencia sexual. Ejercida a través de comportamientos y actitudes que atentan contra la dignidad y la libertad sexual. Consiste en obligar a alguno de los miembros de la familia (cónyuges, compañeros y/o hijos, entre otros) a tener relaciones sexuales utilizando la fuerza, el chantaje o el aporte económico; usando frases dirigidas a menospreciar su honra y dignidad sexual; obligándolas a realizar prácticas sexuales con las cuales no están de acuerdo; imponiendo determinados comportamientos sexuales y al mismo tiempo desconociendo sus necesidades y propuestas sexuales.

Sin perjuicio de los casos de violación y otros delitos contra la libertad sexual, se considera violencia sexual todo maltrato que constituya imposición en el ejercicio de la sexualidad de una persona, y que sea obligada a tener relaciones y otras prácticas sexuales con el agresor o con terceros, mediante el uso de la fuerza Física.

4.2.2 La violencia intrafamiliar. La violencia intrafamiliar no distingue, edades, niveles educativos, ni grupos socioeconómicos. Cuando la violencia irrumpe en la familia, el espacio mas intimo donde se supondría mayor seguridad para los miembros suele convertirse en un hecho cotidiano.

El uso de la fuerza para imponer formas de ser y actuar, y para refrendar autoridad se sustenta en las inequidades y discriminaciones que se dan en las relaciones entre hombres y mujeres, y entre generaciones, las cuales adoptan múltiples formas.

Una de las modalidades de la violencia que se ejerce sobre las mujeres es la que se da en su entorno mas cercano, particularmente la que ejercen sobre ellas sus parejas conyugales o maritales, mediante los malos tratos los golpes, la amenazas, la agresión verbal, el encierro o confinamiento domestico y el ejercicio de la fuerza en las relaciones sexuales, llegando a casos de amenazas de muerte y homicidios.

La sociabilizacion temprana en un entorno dominado por la cultura de la violencia da lugar mas tarde a la reproducción de dinámicas familiares en las cuales los agresores y víctimas se ven envueltos en conductas violentas, donde se acepta el uso de la fuerza del hombre contra la mujer, del mas fuerte ante el más débil, del adulto sobre el niño de los adultos sobre los mayores adultos y la impunidad de los delitos cometidos en el hogar.

Las escasas estadísticas disponibles indican que, el primer semestre de 1997, de los casos denunciados en la ciudad de Tunja por el uso de la fuerza en el ejercicio de autoridad domestica, el 87% de los agresores son hombres y el 90% de las víctimas son mujeres; de los casos de maltrato agudo atendidos el 90% son mujeres. El 35% tienen entre 21 a 30 años y el 80% denuncio como agresor al cónyuge o compañero.

De otro lado, la violencia domestica representa el resquebrajamiento de la base misma de la vida familiar, es decir, de aquella función básica de la familia de brindar protección para todos sus miembros.

Algunos teóricos radicales han querido ver, por lo común de la violencia y a la familia como dos instituciones hermanas, que no pueden existir la una sin la otra, el planteamiento en este proyecto será de que si existe, si está presente, si hay contradicción básica en el discurso social e ideológico no implica que la violencia sea ni un mal necesario, ni un componente integral en las relaciones familiares.

Por el secreto que envuelve a esta situación, muchas veces los focos de denuncia del problema vienen de fuera de la familia, de los maestros del personal de salud, de los inspectores, de la comunidad. Otras veces ni allí llegan las denuncias, o cuando llegan, existen antecedentes de violencia por meses o hasta por años. Mucha complicidad existe aun en las instituciones de salud, la educación y policiales referente al problema de violencia domestica.

Los medios de comunicación tienen el deber de hacer campañas publicitarias que eduquen a la comunidad sobre los peligros de la violencia intrafamiliar e inciten al victimario a denunciar al agresor.

Las familias donde hay violencia tienden a ser sistemas cerrados, con muchos secretos y tienen poca confianza en el mundo exterior; muchas veces minimizan la violencia que existe en la familia. Los medios deben generar confianza en las instituciones que trabajan en defensa de los derechos vitales y en contra de cualquier forma de violencia.

La mujer generalmente tiene miedo de hablar del problema en una forma directa, y, de confrontar a su cónyuge o compañero con profesionales de salud mental, por tal razón obtener y mantener la confianza de este tipo de familias es sumamente difícil.

Estas familias, tan necesitadas de ayuda exterior, muchas veces resultan ambivalentes frente a las fuentes de apoyo. La terapia y la orientación familiar ayudan a la familia y a cada uno de sus integrantes a reconocer sus necesidades y organizarse alrededor del derecho que tiene la seguridad física y emocional, en vez de estar organizados en torno a la violencia y el secreto.

La violencia domestica en contra de la mujer como de cualquier individuo de la familia es un problema grave que posee consecuencias sociales y se perpetua de una generación a otra; es por esto que los medios de comunicación como lideres críticos de opinión deben trabajar con inmediatez en pro del hogar, así lograr que las generaciones actuales se concienticen y trasformen para el bien propio, colectivo y de las generaciones venideras.

A través de los años grupos vulnerados como las mujeres han buscado el respeto de sus derechos, si Colombia es un estado de derecho, debe luchar por que la sociedad en todas sus áreas de desarrollo trabaje por una humanidad que conviva en paz, donde todos los individuos se le respeten los derechos fundamentales. Los medios de comunicación de nuestro país deben tener espacios para difundir valores y campañas que busquen la integridad de la familia.

4.2.1.3 Etapas de la violencia. Mucho de lo que sabemos de violencia doméstica y mucho de lo que se hace actualmente en el campo del tratamiento de la violencia familiar proviene del estudio realizado por Walker en su libro La mujer maltratada, donde se describió por primera vez el ciclo de la violencia, el cual consta de las siguientes fases:

Fase uno: Aumento de la tensión. Durante esta fase, pequeños incidentes y discusiones se van acumulando en la pareja sin resolverse, los cuales van aumentando el nivel de tensión en la pareja y la familia. Por ejemplo, cuando la esposa solicita dinero o cuando surge una negativa de hacer las cosas como el esposo quiere, o cualquier incidente mínimo que encierra un desbalance grande de poder y a la vez un ego muy débil y una autoestima baja de los cónyuges.

Los factores externos que aumentan la tensión funcionan como un aliciente al acto violento. Se habla de que el hombre maltratador descarga sus frustraciones y pega a la esposa o maltrata a los hijos, entre otras cosas "porque puede", entendiendo que con otra persona o en la calle, su conducta tendría consecuencias. Este ciclo dura entre una y seis semanas a varios meses.

El alcohol juega un papel importante en la violencia familiar, entre un 25%, y un 50% de los casos de violencia intrafamiliar tienen un componente con abuso del alcohol. Si bien es cierto no se sabe el orden causal del mismo, muchos estudiosos piensan que el hombre usa el alcohol como excusa socialmente aceptable para su conducta violenta.

Dicho sea de paso, mientras el problema del alcohol siga presentándose, poco es lo que se puede hacer para lograr un cambio en la problemática de la violencia intrafamiliar.

Por tanto, de darse esta situación la labor con la mujer maltratada y con la familia de ésta, debe ir más encaminada a proveerla de un ambiente seguro, de un plan de contingencia en caso de presentarse indicios que permitan sospechar un estallido de violencia y técnicas para ayudar a los hijos a que estén seguros, que entiendan que ellos son personas valiosas, y que no tienen ninguna responsabilidad en la conducta violenta del agresor o en ningún otro problema marital de sus padres.

Para lograr un ASP que responda las necesidades del contexto es necesario vislumbrar los factores que encaminan al receptor para cometer el acto violento.

Fase dos: Acto violento o la explosión de las tensiones, Es un estallido de violencia que es muy intenso y que dura generalmente poco.

El acto en sí puede ser un estremecimiento, una palmada, un empujón, un estrujón con gritos, arrastrar a la persona tirarla contra la pared, patearla, entre otros. Los niños están en este punto escondidos o contemplando paralizados los eventos. A medida que crecen, tienden a tratar de separar a sus padres y a tornarse protectores de la victima, gritando y mostrando su odio al agresor.

Fase tres: Arrepentimiento y reconciliación. Una vez que la golpiza ha terminado, el maltratador se siente con remordimientos y trata de hacer las paces con la víctima, mandando regalos. Atendiéndolos como nunca; quienes, confundidos, Perdonan y aceptan. Igual pasa con los hijos quienes de una forma menos espontánea aceptan y perdonan el maltrato del abusador.

Aquí se completa el ciclo de victimización, ya que bajo la promesa de que todo va a cambiar y la solicitud de perdón, hechos que, el agredido, quiere creer y trata de variar la realidad ya sea por temor o por la tensión en el medio ambiente.

En esta etapa se trata de prever cualquier incidente que provoque nuevamente la explosión de la crisis, pero paulatinamente el ciclo vuelve a empezar una y otra vez

El ASP no puede hacer parte de este ciclo vicioso, por el contrario debe conducir a romper los cánones comunes de hábito y aceptación al que están acostumbrados las víctimas brindando la reflexión y el coraje para no aceptar este perdón inmediatista si no el cambio total y radical del agresor.

Diferencia entre conflictos y violencia intrafamiliar. Lo esencial de la violencia es que causa un daño al interior de cualquier miembro de la familia, daño que puede ser material, psíquico o moral. En cambio el conflicto familiar es más bien un elemento propio de la dinámica familiar que es necesario conocerlo, comprenderlo y manejarlo; no es dañino ni perjudicial para la misma. Si el conflicto intrafamiliar se maneja inadecuada y abruptamente puede degenerar en violencia. Ciertos conflictos sólo se presentan en alguna etapa del ciclo vital no en todas, al contrario, la violencia está latente en todas las etapas del ciclo vital.

AI conflicto hay que aprender a conocerlo y manejarlo: la violencia en cambio hay que proscribirla y evitarla.

El surgimiento de un conflicto puede convertirse en un elemento positivo para la vida familiar porque incita a la superación; la violencia, como un acto o hecho consumado siempre será negativa, perjudicial y dañina.

El ASP debe tener claridad en la búsqueda de la sensibilización de la violencia intrafamiliar y no el conflicto intrafamiliar, así se evita la confusión del receptor.

4.2.3. Manifestaciones de la Violencia según el sujeto pasivo (Mujer). La Mujer Y La Violencia Intrafamiliar. La mujer desde hace muchos años se ha esforzado por alcanzar la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Más allá de fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, las mujeres de los cinco.

-La participación femenina durante la Revolución Francesa en 1789 que exigía: "libertad, igualdad y fraternidad".

-Durante el primer Congreso de la Asociación Internacional de Trabajadores en 1866, se aprobó la participación del trabajo profesional de las mujeres;

-Desde 1889, Clara Zetnik se pronuncia en el Congreso Fundador de la Segunda lnternacional Socialista en París, por el derecho de las mujeres al trabajo y a la participación en los asuntos nacionales e internacionales. Así como por la protección de las madres, las niñas y los niños;

-En 1929, los Países Bajos celebraron la Conferencia de Mujeres contra la Primera Guerra Mundial, lo que definió el carácter antibélico de las movilizaciones femeninas.

-En la elaboración y promulgación de los Derechos Humanos en 1948.

Con el transcurso de los años hacia el final de la Primera Guerra Mundial y, sobre todo, a partir de 1921, otros Países de Europa, América. Asia, África y Oceanía se fueron sumando a la aspiración y el trabajo de miles de mujeres por crear un mundo más justo, donde se respeten sus derechos y se reconozca su igualdad.

En 1977, se invitó a todos los países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a reconocer y conmemorar las múltiples contribuciones de las mujeres a sus sociedades y a promover la toma de conciencia de la situación femenina y sus luchas por vivir en un mundo con menos violencia, menos discriminación y mayor igualdad en la distribución de las oportunidades.

A partir de entonces, las Naciones Unidas han emprendido iniciativas para mejorar la condición de las mujeres, logrando la existencia de un marco jurídico internacional que -al menos en teoría- promueva y garantice la igualdad.

Los esfuerzos de la ONU para que las mujeres logren la igualdad, no se han escatimado; se revisa constantemente el marco jurídico y se promueve a través de diferentes acciones y programas, tanto la toma de conciencia pública desde los niveles más altos donde se originan las políticas, como el cambio de actitudes y tradiciones sexistas a nivel popular.

Uno de los principales logros de la Declaración de Viena. Fue considerar la violencia contra las mujeres como una violación a los derechos humanos. En consecuencia, a principios de 1994, se creó la Relatoría Especial sobre la violencia contra la mujer.

Pese a todas estás manifestaciones y campañas en pro de la mujer, las estadísticas dan cuenta de las grandes desigualdades que persisten a nivel mundial:

  • El 60% de los pobres del mundo son mujeres.
  • 500 mil mujeres mueren al año por complicaciones en el embarazo.
  • Las mujeres representan dos tercios de los adultos analfabetas del mundo.
  • La participación de las mujeres en todas las sociedades del mundo y ámbitos de la vida, no ha garantizado su reconocimiento ni tampoco mejoras en su calidad de vida.
  • No pueden participar plenamente en la vida económica y publica.
  • Tienen acceso limitado a las posiciones de influencia y poder.
  • Sus opciones laborales son más estrechas y obtienen menores ingresos que los hombres desempeñando el mismo trabajo.
  • La feminización de la pobreza es un fenómeno creciente, e implica que entre la población que vive en estas condiciones, son las mujeres las que reciben la carga más pesada por el hecho de tener que buscar la sobre vivencia de la familia, el cuidado de enfermos y ancianos, y en muchos casos, se añade a esta situación, la ausencia de un marido, ya sea por deserción o emigración.
  • Una cuarta parte de las familias en el mundo, esta encabezada por mujeres.
  • En las últimas se ha incrementado-50%-el número de mujeres del campo que viven en absoluta pobreza
  • De tres a cuatro mujeres son golpeadas anualmente en el mundo.
  • Las mujeres golpeadas son dos veces más susceptibles de cometer suicidio que otras mujeres.
  • Una de cada seis mujeres son víctimas de violación en países industrializados.
  • Entre 25 y 50 % de las mujeres en el mundo, ha experimentado en mayor o menor grado, la violencia domestica durante el matrimonio.
  • En varios países las pruebas para detectar problemas genéticos se usa para determinar el sexo del feto y decidir si se aborta cuando se trata de una niña.
  • Aproximadamente, 114 mil niñas sufren de mutilación genital en el mundo. La mayoría vive en África, algunas en Asia y, en años recientes, se han reportado casos en Europa, Canadá y Estados Unidos, en lugares donde se ha establecido la población africana inmigrante.
  • Anualmente, un millón de niños y niñas son forzados a la prostitución. (La mayoría niñas). El índice más alto de prostitución infantil lo tiene Asia.
  • En algún momento de sus vidas más de la mitad de las mujeres latinoamericanas han sido objeto de agresiones en sus hogares. Un 33% fue víctima de abusos sexuales entre las edades de 16 y 49 años, mientras el 45% recibió amenazas, insultos y la destrucción de sus objetos personales.

La violencia en contra de las mujeres es un obstáculo para el desarrollo por sus consecuencias sobre las economías de los países. Al mismo, tiempo tiene efectos sociales y culturales. De acuerdo con el concepto de desarrollo humano de las Naciones Unidas, la violencia contra las mujeres afecta su bienestar, seguridad, posibilidades de educación y desarrollo personal.

Por estas razones el 26 de noviembre se institucionalizo como el Día Internacional de "No Más Violencia Contra Las Mujeres". Hace dieciséis años, los movimientos de mujeres en América Latina y el Caribe institucionalizaron esta fecha para denunciar formas de violencia institucionalizadas contra las mujeres. En memoria de dos luchadoras sociales dominicanas Patria Minerva y Maria Teresa Mirava, asesinadas el 25 de Noviembre de 1960 por la dictadura de Leonidas Trujillo.

El articulo 1° de la "Declaración sobre la Eliminación de la violencia contra la mujer" de la Asamblea General de las Naciones de diciembre, 1993, define como violencia de género:?"todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida publica como privada".

Una de las expresiones más traumáticas de la violencia de género es la violación, incluido el acoso sexual, La violación en particular ha sido definida como una invasión de las partes más íntimas y privadas del cuerpo de la mujer, y a su personalidad, así como una ofensa a la dignidad del ser humano. Muchas de las víctimas que han sobrevivido dicen que como consecuencia de este hecho experimentan un sentimiento de aniquilación.

El informe violencia contra la Mujer en la Comunidad (1996) de la Relatora especial de Naciones Unidas Radhika Coomaraswamy, destaca que al igual que los sobrevivientes a otros hechos traumáticos como la guerra o la tortura, "Las víctimas de violación suelen sufrir de una forma de depresión postraumática denominada síndrome de del trauma de violación, que es común en personas que se han visto enfrentadas en situaciones de miedo insuperable, terror, indefinición.

Referirse a la violencia en contra de las mujeres es referirse a un conjunto de hechos y situaciones vinculados a la condición femenina en el mundo actual. La falta de derechos en los planos de lo económico, social, político, y cultural convierte a las mujeres en seres de segunda clase, dependientes y vulnerables ante los demás.

Esto es más claro respecto a la violencia domestica, que vista por la psicóloga dominicana Dinnys Luciano, constituye "la expresión de una política sexual represiva que utiliza múltiples mecanismos tanto de los espacios denominados públicos como los privados para controlar la vida, el cuerpo, la sexualidad y las capacidades emocionales, intelectuales y afectivas de las mujeres".

Considerar la violencia contra las mujeres y las niñas como una violación de los derechos humanos, es uno de los logros de los movimientos de mujeres durante la II Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena en 1993.

En marzo del siguiente año, la comisión de derechos humanos de las Naciones Unidas mediante una resolución acordó integrar los derechos de la mujer dentro de los mecanismos de derechos humanos del sistema.

También esa comisión procedió a nombra una relatora especial sobre violencia contra la mujer, acogiendo el pedido de las organizaciones de mujeres en la conferencia de Viena.

Para llegar a este reconocimiento ha sido necesarias décadas de acciones y movilizaciones de todo tipo La coyuntura de la década de la mujer proclamada en 1975por las Naciones Unidas fue el marco adecuado.

En 1980, durante la conferencia Internacional del Decenio de las Naciones Unidas sobre la mujer realizada en Copenhague, se plantea por primera vez la importancia de sacar a la luz un asunto que se considere privado.

Mas adelante, en la III Conferencia Internacional de fin de Decenio de la Mujer de las Naciones Unidas (NAIROBI, 1985), se desataca por primera vez que la violencia contra la mujer en la familia es un importante obstáculo para la paz, la declaración insto a los gobiernos a crear "conciencia publica sobre la mujer como un fenómeno social". (Binstock 1997).

La declaración en 1991 de la Comisión de la condición jurídica y social sobre la mujer, sobre la necesidad de reunir a un grupo de expertas para elaborar un instrumento internacional a fin de enfrentar esta situación.

La recomendación en 1992 del Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer, para que los gobiernos eliminen la violencia contra la mujer por tratarse de una discriminación de genero.

En 1995, la Asamblea General urgió a los Estados parte a reforzar en las legislaciones nacionales, sanciones penales, civiles, laborales y administrativas para castigar la violencia contra las mujeres tanto en el ámbito privado como publico.

Estableció, además, que todas las formas de violencia sexual y de trafico de mujeres, son una violación a los derechos humanos de las mujeres y de las niñas.

Esto significa que los Estados miembros deben perseguir civilmente todas las expresiones de violencia, de idéntica forma como se persigue cualquier delito para ello tienen que promulgar reformas legislativas que amparen a las mujeres que han sido objeto de violencia, tipificando los malos tratos como delitos en Códigos Penales.

Muchas mujeres toleran la violencia domestica dado que su desigual posición económica y social no les deja grandes alternativas.

Las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres de ingresar a la fuerza laboral, reciben menor sueldo por el mismo trabajo, y están sometidas a presiones de orden familiar y social; todo ello hace el abandono de relaciones abusivas muy poco viables, tanto para la víctima como para el victimario En este sentido, la violencia en contra de la mujer se relaciona directamente con su posición en la sociedad.

4.2.4 El menor y la violencia intrafamiliar. La violencia hacia el menor ha tomado en nuestro entorno social una dimensión mayor que la violencia hacia el adulto, constituyéndose en un apéndice especial de la violencia, no solo por la connotación social sino por los sujetos que actúan como agresores los padres. El maltrato infantil ha sido estudiado y clasificado desde dos puntos de vista: como violencia física y como abuso sexual.

Aurora Pérez (El maltrato y la violencia infato-juvenil, UNICEF 1986) define en sentido amplio el maltrato: "un niño considerado como la persona menor a 18 años, es maltratado o abusado cuando su salud física o mental o su seguridad o mental o su seguridad están en peligro, ya que sea por acciones o por omisiones llevadas a cabo por el padre o la madre u otras personas responsables de su cuidado; o sea, El maltrato se produce por acción, o por descuido o por negligencia".

Otras definiciones como la de G. Gulotta en un concepto de maltrato presenta un conjunto de significados amplios que contienen múltiples comportamientos como: agresión física, perturbación y violencia sexual, negligencia alimenticia, salud y protección, violencia psicológica, abandono físico y emocional. Según el autor, es necesario incluir en la definición no sólo aspectos de orden familiar si no también social, colectivo e institucional.

Para el autor Kemple, la referencia al maltrato infantil supone la existencia a cuatro categorías que lo clasifican: Violencia física, abandono físico y emocional, maltrato emocional y explotación sexual.

Violencia física queda definida como: "cualquier lección infringida: hematomas, quemaduras, lecciones en la cabeza, fracturas, daños abdominales, envenenamientos".

Abandono o negligencia implica "una falla del progenitor o guardador, en cuanto actuar debidamente para salvaguardar la salud, seguridad y bienestar del niño". Maltrato emocional esta constituido por formas mas sutiles (son muy corrientes) en la que los niños están permanentemente regañados, aterrorizados o rechazados".

Maltrato, entonces, es todo daño no accidental sufrido por el niño en la interacción con sus padres o con las personas que tienen su cuidado, derivado de las acciones u omisiones de estos.

En relación con el abuso sexual, Kemple R y H dicen: "Los abusos sexuales se definen como la implicación de niños y adolescentes, dependientes e inmaduros en cuanto a su desarrollo, en actividades sexuales que no comprenden plenamente y para los cuales son incapaces de dar un conocimiento informado y que, así mismo violan los tabúes sociales o los papeles familiares". Dentro de esta descripción se pueden enumerar: La paidofilia, La violación carnal y el incesto, de las cuales la que mayor importancia legislativa ha tenido es el incesto.

La violencia social es un fenómeno prevalerte en nuestra sociedad, y aunque ha sido definida de diversas formas, la mayoría de los especialistas en el tema parecen coincidir en el hecho de que se trata de "Un acto agresivo dirigido contra una persona o grupo de personas en donde se le hace actuar contra su voluntad valiéndose de la fuerza física de la intimidación, de la persuasión o de la omisión (DOT, 1988, BELTRAN y TORRES, 1990) entendiendo por acto agresivo una voluntad de dañar, sea esta consciente o no.

Existen distintas formas de expresión de la violencia social (económica, política, etc.) pero lo que aquí interesa tratar es la violencia ejercida por un individuo contra otros de su propio grupo familiar, específicamente al castigo fisco y psicológico de que son objeto los niños por parte de sus progenitores, así como ha sus consecuencias.

Desde hace varias décadas se han manejado cifras verdaderamente alarmantes de niños que son objeto de la violencia de sus padres, las que proporcionan una idea general de la dimensión de la naturaleza del problema; por ejemplo, los estudios realizados en Estados Unidos por Kempe y Kempe (1985) indican que en seis de cada mil nacimientos se presentan malos trato, lo que daría un numero de 30 mil a 50 mil niños maltratados por año en aquel país.

También en Estados Unidos, MOORING (1985) calculo que se registro de entre 75 mil y 100 mil casos de maltratos de menores. En 1978, en el marco del Año Internacional del Niño, se dio a conocer que en el vecino país del norte existen 10 millones de niños fueron víctimas de algún tipo de abuso y malos tratos (Rodríguez de José 1990).

En Francia, en el año 1983, había unos 40 mil niños martirizados. En Puerto Rico el departamento de servicio social, en 1986, atendió un total de 35.344 casos de maltratos de menores (Martínez Taboas, 1991).

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF reporta en Santa fe de Bogota DC. Durante los años de 1996 a 1998, se prestaron 2.150 casos de niños maltratados.

Por otro lado, en la ciudad de Tunja, Boyacá de los casos reportados a la Defensoría de Familia durante el año 2000, el 53% estuvo relacionado con maltrato físico, el 42% lo constituyeron diversas formas de maltrato psicológico y, por ultimo, el 4.3% con eventos de abuso sexual al menor (Gloria Elizabeth Chazado Dupinet, comunicación personal).

Las cifras presentadas dan una idea de la seriedad del problema y de la necesidad que surge de revisar algunos factores, que lo producen, así como también de ampliar la orientación de las investigaciones en torno a las familias que maltratan física y psicológicamente a los hijos, además sugiere la necesidad de crear más materiales preventivos que alerten a la comunidad del peligro de la violencia intrafamiliar y del menor, respondiendo con eficacia a esta realidad.

De los diferentes estudios realizados sobre el tema, la persona que mejor ha sabido identificar las características que más se repiten en un caso de maltrato es KEMPE. Respecto al maltrato físico identifica los síntomas que denomina "Síndrome del niño golpeado: (1962) cuyos aspectos más comunes son: edad inferior a los 3 años; salud y desarrollo por debajo de lo normal (peso, talla, perímetro cefálico). Evidencias de negligencia en el cuidado (suciedad, desnutrición, contusiones visibles), marcada discrepancia entre los hallazgos clínicos y los datos explicativos proporcionados por los padres, ausencia de nuevas lesiones una vez hospitalizados, hematoma subdural, múltiples fracturas en estadios diferentes de curación.

En cuanto a su comportamiento existen igualmente características similares en el niño golpeado, como la sumisión total a los deseos de sus padres, son asustadizos, tímidos y tratan de pasar inadvertidos, son niños faltos de condiciones en el aprendizaje y que tienen dificultades escolares, son pasivos y obedientes. Pero a su vez hay que agregar el aspecto negativo del niño golpeado, son agresivos e hiperactivos, difíciles de manejar y por ende rechazados en el grupo de juego o escolar.

De los estudios e investigaciones respecto a la edad del niño maltratado, coinciden en establecer que la edad donde el niño suele ser más victimado es entre los 3 y 4 años, en relación con el sexo se comprobó que más de la mitad de las víctimas son varones. Respecto a la relación que une a la víctima con el victimario, la mayoría de los estudios concuerdan con que sus padres y madres comparten igual proporción de autoría.

Las primeras relaciones del niño establecidas con la madre, marcan un estrecho vínculo que determina en gran medida con las que éste establecerá más adelante, basadas en afectos, conflictos, logros, frustraciones; dicho vínculo se inicia con los cuidados de una madre frente a la llegada de su hijo. Todo lo que ella procura para su advenimiento es lo que se entiende como vínculo afectivo, el cual tiene su origen no sólo en el momento del nacimiento, sino que se establece desde la concepción.

Las relaciones que se establecen al interior de cada familia dan cuenta a su vez de cómo los padres en su infancia fueron socializados: esto quiere decir que el advenimiento de un hijo remueve todos estos recuerdos y experiencias, lo cual influye de manera significativa en la forma como los padres van a vincularse con sus hijos.

El vínculo afectivo en un lazo emocional entre dos personas, que permanece a través del tiempo. Dadas las circunstancias culturales, la madre es el primer agente socializador del niño, es ella quien le brinda los primeros cuidados, le ofrece su amor y lo colma de bienestar dando lugar a la satisfacción de las necesidades primarias de afecto, techo y otras, determinando en el niño la manera como concibe, explora e interpreta el mundo.

De acuerdo con los resultados de la entrevista aplicada a los niños, se puede afirmar que el castigo físico genera una baja autoestima y una autoimagen negativa en el menor, pues 12% de los niños entrevistados afirmaron sentirse como el peor del mundo después del castigo; así mismo los niños se convierten en unos resentidos en potencia, pues un 32% de los menores siente menos afecto y muchas ganas de vengarse de la persona que los maltrató.

Existe una creencia muy difundida, es que los niños maltratados o aquellos que no se desarrollan normalmente, han tenido como factor primario la violencia sufrida.

"El maltrato para el niño implica el incumplimiento de sus necesidades básicas, físicas, psicológicas en el proceso de desarrollo integral, manifestando dos tipos de conducta: una encaminada a demostrar indiferencia, apatía, pasividad, sumisión y la otra en el cuadro de protesta de conductas agresivas, hiperactivas rechazantes, oposicionales, con problemas de socialización, este último instiga a los padres a aplicar la violencia tratando de conseguir obediencia. .

Los hermanos KEMPE destacan las siguientes características:

-"La sumisión y aceptación de cuanto suceda, son pasivos y obedientes, incluso en el hospital se someten a procedimientos dolorosos.

-Los niños maltratados parecen estoicos a primera vista, no expresan sus sentimientos ni el dolor físico.

-Su modo dificultoso de ajustarse a expectativas de sus padres con las que no enfrentan los demás niños".

El maltrato infantil deja secuelas que se manifiestan a través de comportamientos tales como falta de confianza, ansiedad, abandono del hogar, agresividad, dificultades en el aprendizaje, desórdenes sociales y psicológicos que impiden al niño disfrutar su infancia y relacionarse adecuadamente con los demás.

Dentro del maltrato bajo las condiciones de violencia que se viven en el país, lo que aprenden los niños en su hogar, se refuerza en la adolescencia y lo que practican cuando forman su propio hogar es que la resolución de conflictos con las personas que supuestamente se aman es a golpes, gritos, que gana quien sea más fuerte físicamente, que el dominio no se logra por la razón sino por la fuerza. Que al ser rudo se expresa el afecto. Todo ello va en contra del buen trato pues lo que se transmite es una relación fundamentada en la agresión, en el temor y el miedo.

El componente emocional individual parte de que los eventos no son agradables o desagradables en sí mismos, sino que se vuelven afectivamente positivos o negativos como resultado de su construcción, de sus sensaciones internas. Más aún la agresión emocional y otros estados emocionales, con el resultado de redes de asociaciones y cogniciones en los cuales los sentimientos específicos (rabia, miedo), las reacciones físicas (sudoración, dificultad respiratoria, palpitaciones precordiales), las respuestas motoras (escape, ataque), los pensamientos, la memoria y los aprendizajes, están todos ligados entre sí en mayor o en menor grado.

REISS Y ROTH afirman que en la agresión y la violencia inciden tres grandes conjuntos de factores:

-Aquellos relacionados con el desarrollo psicosocial (las condiciones del aprendizaje de conductas y la interpretación de las interacciones con otros).

-Los biológicos (genéticos, defectos cromosómicos, mecanismos hormonales, efectos de los neurotransmisores, alteraciones o lesiones cerebrales). El desconocimiento sobre las enfermedades mentales, la lesión cerebral causada por el zarandeo, los golpes físicos en la cabeza y los malos tratos psicológicos. Lo que se puede generar al maltratar a una gestante. El maltrato físico al menor que los va inhabilitando física y mentalmente.

-Los procesos sociales (condiciones económicas, estructura y relaciones familiares, densidad de población, falta de cohesión y otras características de ciertos grupos sociales).

-Cuando al interior del hogar se da todo tipo de conflictos desde el golpe hasta el incesto, cuando el trato entre personas que se aman es denigrante. Ese es el patrón de amor y de relación que se transmite de una generación a otra. A menos que los elementos protectores de un individuo sean tan grandes que hagan que este con el tiempo forme un hogar estable y como reacción a su crianza resuelva eliminar el maltrato. Su infancia tiende a moldear la sociedad en que vivirá, la comunidad y la familia que formará.

-En síntesis, las ciencias del comportamiento se han desplazado desde la agresión vista a partir de lo instintivo hasta el aprendizaje de la agresión como una forma de resolver problemas interpersonales. Las condiciones que más conducen al aprendizaje de la agresión parecen ser aquellas en las cuales el niño es reforzado por su propia agresión, tienen mayores oportunidades de observarla en los otros, además es objeto de ella. Los niños que crecen en tales condiciones asumen la conducta violenta como una norma y por lo tanto, la ven como una respuesta apropiada en muchas situaciones interpersonales.

La comunicación entre los miembros de las familias maltratantes en el altiplano Cundiboyacense es con improperios, insultos y golpes. Al internarse en historias de vida de personas de este grupo se encuentra un mundo de sufrimiento y de crueldad.

El lenguaje en la primera historia intimida a los menores y los hace regir sus actuaciones por el miedo al castigo. En el segundo caso un niño es víctima de los golpes de su padrastro y muestra el interés de este menor por estar pendiente de su madre y de su hermana, de quienes depende, defenderlas de los castigos del padrastro. Se tejen en el ambiente infantil toda clase de soluciones, igualmente maltratantes para eliminar el sufrimiento de todo el grupo familiar.

El tercer caso muestra cómo en una familia extensa, las padres no son las figuras maltratantes, sino los abuelos y las tías maternas.

El cuarto caso describe cómo un menor de 14 años al morir sus padres justifica los castigos recibidos diciendo que él se portaba muy mal. Suple su inseguridad de la orfandad cargando un revolver. En este grupo existe una aceptación fatalista del destino fundamentada en lo inmodificable que es variar el rumbo de la vida y en los sentimientos de culpa.

La familia constituye la organización mínima fundamental tanto de pertenencia como de referencia familiar y de grupo. Es la base de reconocimiento social. A medida que va creciendo el individuo depende de los modelos de hombre y de mujer que tenga en casa y del tipo de relaciones que allí se establecen. Es en este núcleo en donde se transmite el modelo de maltrato.

Teniendo en cuenta la miscegenación o mezcla de razas, se encuentran ancestros con antecedentes de violencia y maltrato infantil, para no ir tan lejos en Boyacá, se describe el caso de los Uwa ubicados en el municipio de Cubará. Tienen en la actualidad dos procesos de socialización paralelos, el de sus tradiciones realizadas por los padres y personas de la comunidad y el de la escuela. Chobigua en los menores. En sus diferentes etapas tienen ritos de paso los cuales desde el bautizo van diferenciando status y roles por género.

Cuando nacen gemelos, son considerados como una enfermedad de orden místico, razón por la cual apenas nacen se deben matar y la madre se debe retirar a un largo ayuno con el propósito de purificarse antes de reintegrarse de nuevo al medio. Esta práctica ha sido rebatida permanentemente por los misioneros. Los cuajos, cargados por sus madres en chivaras, están en contacto permanente y no acostumbran a llorar mucho. Cuando lloran no los castigan sino que los apaciguan con humo de tabaco.

Al caminar el niño se desliga de su madre y pasa mucho tiempo con el grupo de mujeres, se le permite el juego, si molesta mucho y no quiere obedecer aparte de fumarle tabaco les empiezan a dar yopo, alucinógeno muy fuerte que los hace llorar inicialmente y posteriormente los calma.

El castigo a las niñas es mucho más severo porque se considera que ellas deben ser fuertes para poder enfrentar la vida, los padres y principalmente las madres representan la máxima autoridad y son quienes castigan.

Al niño maltratado se le ubica en el lugar de la víctima, lo cual equivale a considerarle incapaz, sin perder de vista la indefensión que opera en ellos. La protección del niño implica también enseñarle a protegerse, defenderse y desenvolverse en un medio hostil.

El maltrato genera una multiplicidad de lesiones; en el campo físico se observan desde lesiones menores hasta la muerte; en el campo psicológico problemas de baja autoestima hasta condiciones disociativas; en el ámbito cognoscitivo, las consecuencias van desde problemas de atención y aprendizaje hasta síndrome cerebral y orgánico severo; en el área del comportamiento, las lesiones van desde problemas simples de relaciones interpersonales hasta la violencia.

La comprensión de los efectos del maltrato infantil sobre el desarrollo de los niños y adolescentes no es fácil, puesto que no es un suceso singular con el suficiente poder para anular otros hechos e influencias que ocurren dentro del seno de la familia.

En general, los malos tratos son acompañados por otras influencias sistemáticas que comparten la responsabilidad de las posibles consecuencias negativas en el desarrollo. Estas incluyen otros sucesos tales como la violencia entre los cónyuges (violencia conyugal e intrafamiliar), separaciones, pobres interacciones parentales, pocas oportunidades de enseñanza o interferencias del contexto ambiental. Desde este punto de vista es evidente que los malos tratos en el desarrollo del niño tienen relación con otras variables familiares y ambientales.

Las razones por las cuales un niño maltratado está propenso a desarrollar más problemas emocionales y de conducta que los no maltratados; puede deducirse de las relaciones entre las experiencias tempranas y el subsecuente ajuste emocional, como, por ejemplo, un control flexible de los impulsos, el desarrollo de una adecuada autoestima, una ausencia relativa de problemas conductuales y buenas relaciones con los iguales.

Al educar con normas violentas (si la violencia puede tener normas) se acaba por transmitir una forma específica de relación social. Cuando en su familia el niño recibe castigo violento, no solo aprende simplemente que hay cosas que puede hacer o no hacer. En sustancia, aprende que los actos violentos son una forma de relación legítima; comprueba que el que tiene poder, fuerza y autoridad ejerce la violencia sin límite ni control. Ser violento es ser poderoso y violencia la ejercen los que tienen poder. La empiezan a utilizar a temprana edad con sus hermanos pequeños, con sus compañeros de juego y con sus amigos de escuela. En este proceso el niño ansia llegar a ser adulto para ejercer la dominación por la violencia en toda su extensión y plenitud.

No es de extrañar que Colombia posea un alto nivel de violencia. La violencia se expresa como una forma inadecuada de resolución de conflictos y en casos extremos se resuelve el conflicto por la vía de la eliminación del contendiente. No es vano en el país subsisten las guerras de guerrillas, el paramilitarismo y la violencia común. Las estimaciones hechas han calculados más de treinta mil muertos por causas violentas en un año.

Es evidente que los factores que inciden sobre el maltrato y el abuso son múltiples de las interpretaciones de sus causas quedan cortas para tener una plena comprensión del problema. Pero, el hecho de que tengamos un país en el cual se ha acumulado una deuda social inmensa, consecuencia de varios, siglos de concentración de la riqueza y de los beneficios sociales, no es ajeno al problema. Tal vez es un elemento fundamental.

De esta combinación, la falta de acceso de los beneficios sociales y la violencia, las principales víctimas son los niños, no sólo en ellos recae principalmente el maltrato, sino que sufren con más rigor las consecuencias de la pobreza. La situación de cerca de diecisiete millones de menores, que están bajo la línea de pobreza y donde se concentra con mayor énfasis el maltrato, representa en esencia la parte más dura de la violación de los derechos del niño.

La Constitución Política de nuestro país es precisa al señalar en el artículo 44 consonancia los derechos de los niños coherentemente con el principio del Estado Social de Derecho. En términos generales la responsabilidad sobre los menores debe ser compartida entre la familia la sociedad y el Estado. La atención integral al menor debe ser garantizada. Respecto de lo que la gente dice y mucho de lo que aparece en los medios de comunicación, da la impresión que toda la responsabilidad recae sobre el Estado. Es evidente, que ningún Estado, por sí solo puede satisfacer y responder por todos los derechos de los niños. Si la responsabilidad no es compartida, muy poco puede hacer el Estado, esto, es notorio en los casos de maltrato infantil. La familia debe asumir su responsabilidad en el respecto de los derechos de sus propios hijos. Todo ciudadano debe hacerlo, ya que la Constitución y la ley los obliga, el respeto de los derechos humanos y el de los niños es una obligación que nos compete a todos.

Al observar la situación de la infancia por estratos socioeconómicos se podría decir que en es estrato bajo, se dan diferentes formas de maltrato, que se han estudiado más y que el maltrato se relaciona con los niveles de pobreza. En los estratos altos se da el maltrato psicológico y aún se conservan formas de maltrato representadas en castigo físico; sin embargo este grupo ha sido el menos estudiando y es en donde menos se expresa el síndrome del maltrato infantil. Para el buen desarrollo del menor es el estrato medio coexisten formas de socialización de los dos estratos anteriores, se conservan tradiciones y se asimilan nuevos modelos, es en este grupo en donde a mayor educación y a mayor información disminuye el maltrato.

Los niños de Tunja, sin importar el estrato en el que se encuentran ubicados, están siendo víctimas de los cambios propios de su familia. El constante trasegar de un grupo familiar a otro, es decir bajo los procesos de separaciones y reestructuraciones de sus progenitores están perdiendo la línea tradicional de afecto y protección. Al mismo tiempo que pierden la figura permanente de uno de sus padres, pierden a su vez las redes familiares y sociales propias de tal unión; se ven forzados entonces a constantes adaptaciones a grupos nuevos sin vínculos de consanguinidad o afinidad y a alteraciones en su vida, propiciadas por los cambios económicos o reacomodaciones familiares. En el estrato bajo esta es una de las causas del menor trabajador y del menor viviendo en la calle.

El agregar miembros a la familia, padrastros, por ejemplo, hace que se den casos de abuso sexual de menores, la existencia de pares, personas de la misma edad, que hacen las veces de hermanos marca distinciones fuertes al interior del grupo fraternal y genera a su vez conflicto, abuso y maltrato. Los distintos roles de la mujer hacen que al poco tiempo que pasa en el hogar, lo deba destinar a su organización y a sancionar a los hijos, lo que a su vez limita el tiempo del afecto y el ocio. La función de los abuelos encargados de pasar tradicionales, apoyar en el afecto y la economía es cada vez más distante, lo cual va en detrimento de las dos etapas: la vejez y la infancia.

El limitado espacio de la vivienda hace que los conflictos y tensiones se reafirmen. La participación masculina en las tareas del hogar y crianza de los hijos es aún escasa, surge con fuerza cada día más la jefa del hogar. Se caracteriza hoy la familia por la diversidad y coexistencia de tipologías familiares, de allí la necesidad de redes sociales como estrategia de adaptación, como mecanismo de apoyo y protección.

En Tunja es alto el porcentaje de padres que cree que hay que dominar la voluntad de los hijos y muchos por medio el castigo físico y psicológico. El proceso de formación guiándoles firmemente y con efecto por el camino indicado, proporcionándoles herramientas para una buena adaptación, enseñando y permitiendo la comunicación. Socializarlos es una meta, en pocas palabras, aún no compartida por todos los tunjanos.

Si se quisiera hacer referencia a los distintos tipos de niños maltratados que existen hoy en la ciudad de Tunja, se tendría que ver cada situación implica causas, tratamientos y soluciones deferentes. Todas esas formas encuentran un común denominador en el maltrato que aparece como un rasgo cultural.

El maltrato infantil es considerado como una de las patologías sociales más cuestionadas. Castigar al menor de tal manera que queden huellas físicas y psicológicas, abandonarlo y desprotegerlo, traspasarle funciones de adulto como la economía y la crianza, abusar del poder y de la autoridad, son prácticas que permanecen muy marcadas en todo el país. Viene de atrás y también es un fenómeno universal, lo que significa que a un grupo de niños y niñas de esta ciudad se les está inculcando, como una pauta de crianza, el maltrato al interior de la familia y la violencia al exterior de ella. Lo que se reconoce como maltrato varía de una sociedad a otra, pero en todas existe un consenso sobre lo que es adecuado o socialmente admitido o lo que es reprochable y amerita sanción social o judicial: Se aumenta bajo condiciones especiales, permanece encubierto en distintos tipos de población y es bajo las pautas culturales de crianza que se valida, desvirtúa o se sanciona el maltrato. De allí la dificultad que surge al encontrar prácticas disímiles para sancionar a los menores ante un comportamiento inadecuado o para establecer la condición de maltratante de un adulto. Su definición está ligada definitivamente al desarrollo sociocultural de un país, de una región, de una comunidad, de una familia o de un individuo.

Si la cultura se transmite de una generación a otra, se transforma, se aprende en tal sentido se puede decir que el grupo de niños maltratados es objeto de violencia que en sus casas como resolución de conflictos diferentes expresiones de la violencia y el maltrato, que los medio de comunicación transmiten malos tratos exógenos a nuestra cultura y que el país acrecienta poco todas sus manifestaciones violentas el que esos menores en su adultez pueden repetir tales comportamientos. Esa es la cultura que se vive y es por consiguiente la que se transmite en gran parte de la población infantil.

La investigación realizada, registra como causa del maltrato psicológico, físico, y niños de la calle las necesidades básicas insatisfechas, así mismo, el maltrato físico es una de las más graves problemáticas de la niñez en la ciudad, se encuentra en hacinamiento en la zona urbana. Existe una forma implícita de inculcar el trabajo con ejemplo y en el hogar se hace explícita con el castigo físico. En una estructura tan rígida y machista como la boyacense, hay depravación afectiva entre padres y de estos a los hijos especialmente en sus expresiones. En los datos recogidos no se menciona el incesto, sin embargo en diferentes casos siempre aparecen estos casos.

Un estudio de psiquiatras presenta el perfil del violento creado en un ambiente de extremas restricciones que no le permiten alcanzar auto expresión ni auto realización, el hijo sometido a un padre despótico y brutal, con una madre martirizada incapaz de darle afecto crece con problemas de difusión de identidad, fuertes sentimientos de agresividad, rabia y protesta reprimida contra las figuras de la autoridad.

En un momento de disturbio social o familiar en que el orden es revuelto y desaparecen controles externos, la rabia, el miedo, la culpa, inundan al sujeto.

Reconocer al niño o niña como sujeto pleno de derecho es permitir que el niño sea niño, es admitir que sea un fin en sí mismo, es decir, un sujeto de la justicia. Aquí radica el principio, el derecho, la garantía de la igualdad, la prevalencia de los derechos del niño y el interés superior. Corresponde así a la familia, la sociedad y el estado la obligación e asistir y proteger al niño o niña para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos no solo como mandato constitucional sino como el compromiso que se tiene frente a ellos de que sus derechos prevalecen sobre los demás.

Abordar la problemática del maltrato infantil y el abuso sexual en Tunja refleja ante todo un compromiso de la sociedad civil, de las instituciones, por coordinar sus acciones en busca de prevenir, proteger y atender en forma ágil y oportuna estos casos.

Para concluir y concretar un poco acerca del impacto social del maltrato infantil, a continuación se transcribe la sentencia de la corte constitucional No. C-371 de agosto 25 de 1994, que por si sola se explica: "no es tolerable en una sociedad orientada por normas de tan alta jerarquía axiológica ni compatible con los claros principios de su carta política, que, arguyendo la eficacia educadora de la sanción o la intangibilidad de una falsa autoridad paterna cifrada en el ejercicio de la fuerza, se siga ejerciendo despiadada violencia sobre los menores, menoscabando su dignidad y engendrando a corto plazo, un ciclo de violencia más devastador aún que el que hemos padecido. Porque la violencia produce inevitables afectos multiplicadores, pues, por una suerte de inercia, cada uno educa según el molde por el que ha sido educado, y el odio engendra aversión y este deseo de venganza, escamoteado por un discurso falsamente altruista de que todo ha de ser en beneficio de la víctima. Al proscribir el castigo lo que se está prohibiendo es el uso de la violencia no las censuras o los reproches que, cuando proceden de alguien con verdadera autoridad, a quien se ama y respeta porque ha sabido hacerse digno del amor y del respeto, son más eficaces que los maltratos degradantes (incompatibles con la dignidad del menor y con su frágil condición), eficacia tan solo para encubar aversiones tanto más perturbadoras cuanto más inconscientes.

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