Reflexiones en torno a la estrategia de innovación en la hotelería
Enviado por Angel B. Tornés Coteron
Introducción
La sociedad sale de una época mercado industrial y no sabe muy bien a donde va, lo que sí queda claro es que se adentra en un espacio donde las reglas básicas serán sin dudas muy diferentes. Casi todo será afectado por el cambio, que no será otro que el construido por la propia sociedad.
De la economía de las cosas donde todo estaba orientado al producto y a su eficiente elaboración la sociedad se mueve hacia la economía de los servicios donde los aspectos variables, diferentes y de corte personalizado tienen un valor cada vez superior.
Es importante prestar atención a los cambios que se operan en el mundo contemporáneo, de lo que resulta la necesidad de profundizar en determinadas modificaciones que se producen, los efectos de las transformaciones tecnológicas y científicas, así como los diversos problemas globales que demandan cambios en el desarrollo de las teorías, el mundo contemporáneo está en franca transformación y siempre se hace necesario volverlo a interpretar.
En este cambio de época se revelan visiones de mundo en conflicto. Por un lado está la visión de mundo de la época declinante, que intenta sobrevivir o transformarse para continuar prevaleciendo. Por otro lado están las visiones que surgen con la época emergente, que compiten entre sí y con la visión de la época declinante. (De Souza et al, 2001) La competencia entre estas visiones genera contradicciones, que obligan a las organizaciones a posicionarse a favor de una de ellas, que le servirá de referencia para interpretar la complejidad de la realidad y para actuar sobre ella.
Actualmente las sociedades se redefinen, y se espera un cambio en las organizaciones; sin embargo, las transformaciones que las sociedades esperan de sus organizaciones no son cambios comunes, sino innovaciones profundas en sus formas de pensar y de actuar. De otra forma no serán sostenibles.
Aunque está claro que la innovación es necesaria tanto para la producción, los servicios como para la productividad, la comprensión de ésta sigue siendo deficiente. La innovación en los servicios se puede organizar a menudo menos formalmente, es de naturaleza más incremental y menos tecnológica. El Turismo es una actividad de gran interés tanto para académicos como para el Estado, por lo que el análisis de la innovación en este sector pasa por todos y cada uno de sus diversos componentes y funciones.
Ante las turbulencias propias del cambio de época, el desarrollo de estrategias experimenta profundas dificultades, como consecuencia del enfrentamiento dialéctico de los intereses en conflicto asociados a las diferentes visiones de mundo. Orientar el desarrollo de estrategias implica interpretar la naturaleza cambiante de las reglas del juego del desarrollo, en el contexto donde las organizaciones estarán construyendo estrategias de innovación.
El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre algunas dimensiones que deben tomarse en cuenta para el desarrollo de estrategias de innovación en la hotelería y así lograr adaptarse al contexto actual y con este propósito se analiza el cambio de época y sus impactos en el turismo, en particular el sector hotelero.
Desarrollo
El tratamiento del concepto de innovación como problema social complejo de investigación, implica hacerlo teniendo en cuenta que el término es a la vez ambiguo y vago; que aunque se delimite el campo a lo técnico-productivo, puede evocar cambios de muy distinta naturaleza y con muy diversos grados de novedad.
La innovación es una combinación de necesidades sociales y de demandas de mercado, con los medios científicos y tecnológicos para resolverlas; incluye, por tanto, actividades científicas, tecnológicas, productivas, de distribución, financieras y comerciales. (Castro Díaz- Balart, 2001)
Si bien las demandas económicas o las sociales son los incentivos fundamentales para la actividad innovativa, las posibilidades de determinados progresos en ella están condicionadas, en buena medida, por la naturaleza técnica del problema en cuestión. Es necesaria pero no suficiente la demanda económica o social, o sus perspectivas promisorias, para que se produzca una innovación; se requiere además que ésta esté técnicamente madura para su exitosa utilización en la práctica social.
El Manual de Oslo establece las directrices y recomendaciones para la recogida y análisis de información sobre innovación y es la principal referencia internacional a este respecto, en su tercera edición publicada en el 2005 expresa que la innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o de las relaciones exteriores..
Página siguiente |